31 de Mar, 2017
La Primera Cautividad de Israel se registra en Jueces 3: 8-10. Fue un cautiverio en Babilonia, al rey de Mesopotamia (“tierra entre dos ríos”), utilizando su nombre pre-babilónico. Tenga en cuenta que incluso antes, en Génesis 14, se llamaba Sinar. Aún así, es interesante la cautividad original de Israel a Babilonia, ya que establece el patrón para todos los cautiverios posteriores.
En mi libro, Secretos del Tiempo (en castellano: http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2015/10/libro-secretos-del-tiempo-traduccion.html), muestro que esta cautividad se produjo apenas 42 años después de que Israel cruzara el Jordán con Josué. Se trataba de un cautiverio de ocho años, terminando en el 50º año, es decir, su primer Jubileo. En ese momento Otoniel, el primer juez en Israel, fue utilizado para liberar a la nación.
Este cautiverio de ocho años fue también un microcosmos de un ciclo mucho más largo de 8 x 414 años. El número 414 es el factor de Tiempo Maldito, como muestro en Secretos del Tiempo. Los dos primeros ciclos de 414 años terminan con la caída de Babilonia en el 537 aC; los próximos seis ciclos terminan en 1947-1948, el año en que el Estado Judío fue fundado.
Por lo tanto, 1947-1948 tenía el potencial de ser declarado un año de liberación, en un sentido comparable al Jubileo de Otoniel. La Iglesia en ese momento no estaba pensando en términos de ciclos de Jubileo, ni sabía nada sobre Tiempo Maldito. La idea de Tiempo Maldito sólo fue descubierta un año antes en 1946, por el padre de Lalo Cadona, cuando estudió el tiempo del diluvio de Noé, que entró 4 x 414 años después de que Dios maldijo la tierra en Génesis 3:17. Aún no sabía qué hacer con ello, por lo que no fue hasta la década de 1980 que su hijo, Lalo, desarrolló la idea en una enseñanza coherente.
Lo aprendí de Lalo en 1991, y después por mi propio estudio de la cronología, escribí Secretos del Tiempo.
¿Qué ocurrió en 1947-1948?
La Iglesia se regocijaba cuando las Naciones Unidas dividió la Tierra el 29 de noviembre de 1947, y se alegró aún más en 1948, cuando el estado de Israel fue establecido formalmente. Creyeron que era el cumplimiento de las profecías con respecto a la restauración del Israel bíblico. No entendieron que se trataba de una higuera estéril que tenía simplemente hojas, ni tampoco entendieron que Jeremías 19:10,11 aún estaba por cumplirse, lo que resultaría en la destrucción final de Jerusalén.
La familia de banqueros judíos Rothschild fue decisiva para producir el Estado de Israel, como ellos mismos testifican hoy. Hay una calle en Jerusalén que tiene su nombre. Sin embargo, la Iglesia proclamó, según su punto de vista de la escatología, que los judíos podrían experimentar una conversión en masa a Jesús en 3 años y medio desde ese entonces. Cuando eso no sucedió, se anunció que pasaría después de 7 años, o en 1955. Eso, tampoco sucedió, sin embargo, siguieron manteniendo la esperanza de que iba a pasar en algún momento en el tiempo.
Ahora se acercan a los 70 años sin todavía ninguna conversión en masa. Parece que su punto de vista incorrecto será disipado sólo cuando Jerusalén, la profética Agar, sea destruida y echada fuera. La expulsión de Agar, creo, es la aplicación de la decisión de la Corte Divina, con la que el caso se cerrará para siempre. Agar ha estado apelando el caso de que su hijo es el elegido por un largo tiempo. Pero Ismael es un hijo de la carne, no el hijo de la promesa (Gálatas 4:29; Romanos 9:8).
Ismael, en este caso, no es Arabia Saudita, debido a que Pablo no estaba hablando de raza o genealogía; estaba hablando espiritualmente, donde Agar era la Antigua Alianza, e Ismael eran las personas que se adhieren a la Antigua Alianza y consideran a la Jerusalén terrenal como su madre espiritual. La Teología del Antiguo Pacto atraviesa todas las líneas raciales y afecta a grandes porciones de la Iglesia también.
Esto se ve más claramente en la obsesión sionista cristiana con la Jerusalén terrenal, de la que afirman que será la capital del Reino de Cristo en el siglo venidero. En esencia, la Iglesia ha salido como un testigo de carácter para testificar en la Corte Divina, de la dignidad de los ismaelitas para gobernar el Reino como pueblo elegido de Dios.
En el Plan Divino era necesario que la Iglesia estuviera ciega en esta área, por supuesto, debido al Plan Divino de una restauración de la higuera maldita. Tenía que volver a la vida con el fin de cumplir la profecía de Jesús en Mateo 24:32,33 y también para cumplir Jeremías 19:10,11. Pero hay más que esto que parece a simple vista, como he mostrado en mi libro, La lucha por la el Derecho de Nacimiento (Primogenitura) (en castellano: http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2014/08/libro-la-lucha-por-el-derecho-de.html).
El Factor Edomita
En Génesis 27 leemos que Isaac pensó que iba a morir en breve, por lo que llamó a su hijo, Esaú, y le dijo que le preparara una comida de carne de caza, porque quería pasar la primogenitura a Esaú. Sin embargo, Rebeca escuchó esto y entró en pánico, pensando que Isaac había olvidado la profecía que le fue dada mientras que los gemelos (Jacob y Esaú) todavía estaban en su vientre: “el mayor servirá al menor” (Génesis 25:23). Esaú era el mayor de los gemelos.
Así Rebeca se adelantó al plan de Isaac mediante la preparación de una comida del rebaño, y luego Jacob se hizo pasar por Esaú con el fin de obtener la bendición. Fue un caso clásico de robo de identidad, aprovechando la ceguera de Isaac (Génesis 27:1). Aunque Isaac sospechó, el plan funcionó, e Isaac bendijo a Jacob justo antes de que Esaú regresara de su viaje de caza.
En el subterfugio participaron no sólo el engaño pasivo, sino mentiras absolutas (Génesis 27:19,24). No es aceptable tratar de hacer cumplir la profecía por fraude, ni siquiera para obtener el Derecho de Nacimiento por medio de una mentira. Si los hombres creen que deben mentir para cumplir la profecía, es una clara evidencia de que son hijos de la carne. Dios no necesita ayuda para el cumplimiento de Su Palabra, ni siquiera cuando Su Palabra parece fallar.
Por lo tanto, Jacob fue un impostor hasta que finalmente aprendió la soberanía de Dios. Esa revelación se produjo cuando luchó con el ángel (Génesis 32:26,27,28). Sólo entonces recibió el nombre de Israel, que significa “Dios gobierna”. A partir de entonces, llevó el testimonio de la soberanía de Dios, y él fue capaz de entrar en el Reposo de Dios. Ya no creía que Dios necesitaba ayuda carnal para cumplir con Su Palabra.
Sin embargo, debido a que Jacob cometió fraude contra Esaú, Isaac prometió a Esau que recibiría justicia al final. Le dijo a Esaú en Génesis 27:40 KJV, “cuando te [Esaú] enseñorees, tú romperás su yugo [el de Jacob] de tu cuello”. En otras palabras, Esaú tendría “tiene el dominio” en algún momento en el futuro. Dado que el Mandato de Dominio era parte de la Primogenitura, ello indicaba que Jacob tendría que devolver la Primogenitura a Esaú, para permitir que los propósitos de Dios se llevaran a cabo de acuerdo a la soberanía de Dios, sin la ayuda carnal de los hombres que tratan de hacer cumplir la profecía en sus fuerzas.
Los descendientes de Esaú llegaron a ser conocidos por el nombre de Edom (Génesis 36: 8). Jacob finalmente se afirmó frente a Esaú, pero sin embargo, la nación de Edom tuvo una larga disputa con Israel en los últimos años, porque los edomitas creían que la Primogenitura era suya por derecho. Esto se llama en Isaías 34: 8 KJV , “el pleito de Sion”. La NASB se refiere a ello como “la causa (legal) de Sión”, porque realmente es un caso judicial de largo plazo en la Corte Divina.
Siglos más tarde, después de que Israel fue llevada a Asiria y Judá fue llevada a Babilonia, los edomitas (es decir, los idumeos) se regocijaron, diciendo en Ezequiel 35:10, “Las dos naciones y las dos tierras serán mías, y las poseeré”.
En Ezequiel 36:2 se dice además: “¡Ajá! y las alturas eternas me han sido dadas por heredad”. Una vez más, leemos en Ezequiel 36:5, donde Dios habla de “... Edom, que se apropiaron entre ellos mi tierra por heredad”.
Malaquías 1:4, hablando de la disputa entre Jacob y Esaú, dice,
4 Aunque Edom dice: “Hemos sido destruidos, pero retornaremos y reconstruiremos las ruinas”; así dice Yahweh de los Ejércitos, “Pueden reconstruir, pero yo voy a derribar; y los llamarán territorio impío y pueblo contra quien Yahweh está indignado para siempre".
Esto demuestra el deseo de Edom por el “retorno”, y el profeta afirma que de hecho van a volver a construir. Pero Dios dice: “voy a derribar”. Con el fin de que Dios derribe lo que Edom ha construido, Él tiene que darles tiempo para hacer algún edificio. Por lo tanto, esta profecía implica un proyecto Edomita sionista. Esto no podría haber sido cumplido durante el cautiverio en Babilonia de Judá, porque Malaquías profetizó después que Judá había vuelto a ocupar la Tierra, y lo trata como un evento futuro.
La historia posterior muestra que Edom, entonces conocido por el término griego Idumea, fue finalmente conquistado por Juan Hircano, el sacerdote de Judá, en el año 126-125 aC. El dio a los edomitas una opción de conversión o expulsión. Los edomitas optaron por convertirse al judaísmo. Esto se registra por el historiador judío del primer siglo, Josefo, en sus Antigüedades de los Judíos, XIII, IX, 1, donde leemos:
“Hircano tomó también Dora y Marissa, ciudades de Idumea, y sometió a todos los idumeos; y les permitió permanecer en ese país, si querían ser circuncidados, y hacer uso de las leyes de los judíos; y estaban tan deseosos de vivir en el país de sus antepasados, que se sometieron a la utilización de la circuncisión y el resto de formas de vida de los judíos; momento en el cual, por lo tanto, esto cayó sobre ellos, que eran de aquí en adelante no otra cosa que judíos".
Esto se confirma por la Enciclopedia Judía bajo el título, “Edom”, que dice:
“A partir de este momento los idumeos dejaron de ser un pueblo separado, aunque el nombre 'Idumea' todavía existía (en) en el tiempo de Jerome”.
La Enciclopedia Judía Nueva Estándar (Dr. Cecil Roth y Dr. Geoffrey Wigoder) dice,
“Los edomitas fueron conquistados por Juan Hircano, que a la fuerza los convirtió al judaísmo, y a partir de entonces constituían una parte del pueblo judío, Herodes fue uno de sus descendientes”.
Por lo tanto, los edomitas dejaron de existir bajo ese nombre, porque fueron absorbidos por la comunidad judía, después de adoptar el judaísmo como su religión. ¿Cómo, entonces, podrán todas las profecías acerca de Esaú-Edom ser cumplidas? ¿Será que todas estas profecías caerán al suelo? ¡Nunca! Estas profecías pueden cumplirse solamente en los judíos que los absorbieron en el 126 aC.
La profecía cumplida
El estado judío que se estableció en 1947 a 1948 cumplió más de una profecía. Como ya hemos visto, cumplió Mateo 24:32,33, en lo que respecta a la higuera maldita de Judá, que iba a volver a la vida. Pero debido a que la higuera había absorbido Edom en sí misma, la misma higuera también debe cumplir las profecías con respecto a Edom (Traductor: vemos aquí a Edom disfrazado de Judá ante una ciega Iglesia en contrapartida al engaño de Jacob a Esaú ante un ciego Isaac).
Por lo tanto, el estado judío cumple la profecía de que Isaac dio a Esaú-Edom: “Cuando tú te enseñorees ...” En 1948 Jacob devolvió la primogenitura de nuevo a los descendientes de Esaú, los edomitas dentro de la comunidad judía, cuyo deseo era “retornar y construir las ruinas” (Malaquías 1:4). Sí, van a construir, pero Dios va a derribar, dice el profeta.
¿Por cuánto tiempo van a construir? Parece ser que se les han dado 70 años a partir de 1947-1948 hasta 2017-2018. Esto coincide con la caída de los sistemas bestia de Babilonia. Los últimos 70 años el gobierno de Babilonia ha estado dominado por el estado judío y su creador, la familia Rothschild, que ha controlado todos los bancos centrales de la Babilonia del oeste.
Esencialmente, en 1947-1948 Dios dio la Primogenitura de nuevo a Edom y luego defendió su derecho a mantener esa primogenitura por 70 años con el fin de hacer justicia a Esaú. Los herederos verdaderos, representados por Jacob-Israel, han tenido que sufrir las consecuencias del fraude y de la carne y para permitir que Dios cumpla Su Palabra a Su propia manera soberana.
La Ley de Dios exige la igualdad de justicia. La justicia debe estar siempre de acuerdo con el delito -“ojo por ojo, diente por diente”-, como Éxodo 21:24 dice. En este caso, ya que Jacob robó la identidad de Esaú y se aprovechó de la ceguera de Isaac, así también permitió Dios que Esaú robara la identidad de Jacob, aprovechando la ceguera de la Iglesia. Jacob se hizo pasar por Esaú para obtener el Derecho de Nacimiento, por lo que Dios permitió que Esaú pretendiera ser Jacob-Israel para recuperarlo.
Así que la justicia se lo devolvió a Esaú-Edom en 1948. La única pregunta es cuánto tiempo Dios permitirá a Edom construir y cuánto tiempo se permitirá a la higuera maldita echar más hojas antes de ser cortada, como Juan Bautista amenazaba en Lucas 3: 9, y como la afirmación de Jesús decía en Lucas 13:7. ¿Por cuánto tiempo continuará Jerusalén antes de que sea destruida de acuerdo a Jeremías 19:10,11?
Creo que su tiempo es de 70 años, por lo que coincide precisamente con el final de la cautividad de 2.520 años a los Sistemas Bestia que se inició con el rey Nabucodonosor en Jeremías 27:6. Debido a que estamos ahora en ese último año, hemos sido instruidos para ir a la Corte Divina el 9 de abril, 2017.
Categoría Campañas de oración
Dr. Stephen Jones
http://www.gods-kingdom-ministries.net/daily-weblogs/2017/03-2017/background-to-a-soon-coming-prayer-campaign-part-3/
http://www.gods-kingdom-ministries.net/daily-weblogs/2017/03-2017/background-to-a-soon-coming-prayer-campaign-part-3/
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