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CRISTO PUSO SI VIDA "PSUJÉ" PARA QUE TENGAMOS SU VIDA "ZOÉ", Devocionales eManá

 

eManá
La Palabra de Dios diariamente enviada por correo electrónico

8 de septiembre de 2025

Cristo puso Su vida psujé para que tengamos la vida zoé

Versículos de la Biblia

Juan 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. (11) Yo soy el buen Pastor; el buen Pastor pone Su vida por las ovejas.

Palabras del ministerio

En estos dos versículos se usan dos palabras griegas diferentes para vida. En el versículo 10 la palabra griega es zoé, que es la palabra usada en el Nuevo Testamento para la vida eterna y divina. En el versículo 11 la palabra griega es psujé, la misma palabra para alma, la cual significa la vida del alma, esto es, la vida humana. Estos dos versículos indican que el Señor Jesús tiene dos clases de vida. Como hombre el Señor tiene la vida psujé, la vida humana, y como Dios tiene la vida zoé, la vida divina. Él entregó Su alma, Su vida psujé, Su vida humana para consumar la redención por Sus ovejas, para que ellas compartieran Su vida zoé, Su vida divina, la vida eterna (10:28), por la cual pueden ser formadas en un rebaño bajo Él mismo como el único Pastor.

Como el buen Pastor, Él alimenta a Sus ovejas con la vida divina de esta manera y para este propósito. La vida divina del Señor nunca se puede matar. Lo que murió en Su crucifixión fue Su vida humana. A fin de ser nuestro Salvador, Él como hombre, entregó Su vida humana para lograr la redención por nosotros para que recibiésemos Su vida zoé. Él entregó Su vida humana a fin de que nosotros, después de ser redimidos, recibiéramos Su vida zoé, la vida eterna.

Los versículos de la Biblia son tomados de la Versión Recobro (VRc) y las Palabras del ministerio del Estudio-vida de Juan, de Witness Lee, pág. 285. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.

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EL PUEBLO DE DIOS ES SEMEJANTE A GAVILLAS Y ESTRELLAS, Devocionales eMANÁ

 


Versículos de la Biblia

Génesis 37:6-7 Él les dijo: Oíd este sueño que he tenido: He aquí que atábamos gavillas en el campo, y de repente mi gavilla se levantó y se mantuvo derecha; entonces vuestras gavillas la rodearon y se inclinaron ante la mía.

Génesis 37:9 Después tuvo aún otro sueño y lo contó a sus hermanos, diciendo: He tenido otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.

Palabras del ministerio

En nuestro concepto, los hermanos de José, por ser adúlteros, fornicarios, criminales y aborrecedores, debían haber sido condenados al infierno. Pero José no soñó con espinos ni con ladrones que rodeaban a un hermoso adolescente, sino con gavillas y estrellas. Una gavilla es un manojo de espigas de trigo que se ata al recoger la cosecha. Esto indica que a los ojos de Dios, los hijos de Jacob eran su cultivo en la tierra. Además, no eran una labranza verde, sino una cosecha madura, recogida y atada en gavillas. En el segundo sueño, los miembros de la familia de José son representados por el sol, la luna y once estrellas. Eran luces que resplandecían y brillaban en los cielos.

En los tiempos de José, su familia era la totalidad del pueblo de Dios en la tierra. Conforme a nuestra manera de ver, eran viles y perversos; mas para Dios, eran brillantes y celestiales. Del mismo modo, según nuestra naturaleza humana, somos desagradables, malvados e impuros. Con todo, fuimos escogidos, redimidos, perdonados, regenerados y transformados. De modo que somos la labranza de Dios, la mies de Dios. Finalmente, seremos la cosecha de Dios; Él nos recogerá en gavillas. Además, somos luces celestiales. ¡Qué visión más grandiosa!

De Dios provinieron estos sueños que tuvo José, pues revelan la naturaleza, la posición, la función y la meta del pueblo de Dios en la tierra. El pueblo de Dios es Su cosecha y Sus luminares. Como cosecha tienen vida, y como cuerpos celestes tienen luz. El primer sueño contiene vida, y el segundo, luz. La vida y la luz caracterizan al pueblo de Dios. (c) 2013 Living Stream Ministry.

Los versículos son tomados de la Santa Biblia, Versión Recobro. Las "Palabras del ministerio" provienen del Estudio-vida de Génesis, escrito por Witness Lee, capítulo 92. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA.

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SORBOS DE VIDA - BIOGRAFÍA DE WATCHMAN NEE (Recibe ayuda de Peace Wang), W. Lee

 



PEACE WANG

Peace Wang nació en 1899. Sus padres no eran cristianos. Era cinco años menor que Ruth Lee y cuatro años mayor que Watchman Nee. Su familia venía de la provincia de Anhwei. Su nombre chino original era Wang Yih-sun. Después de ser salva, adoptó un nuevo nombre, Wang Pei-chen, que significa admiradora y portadora de la verdad.

Fue salva y recibió el llamamiento

Sus padres deseaban que recibiera una educación moderna, y con eso en mente la mandaron a un colegio cristiano femenino en Hangchow, en la provincia de Chekiang. Allí tuvo contacto con la fe cristiana, oyó el evangelio, creyó en el Señor Jesús y fue salva. En aquel entonces su padre era el alcalde de un condado en la provincia de Chekiang. Sus padres sentían mucha vergüenza porque ella había aceptado una religión extranjera, debido a lo cual ella enfrentó mucha oposición.

Ella no solamente fue salva, sino también cautivada por el Señor, y llegó a tener gran celo por la predicación del evangelio. Esto enojó aún más a sus padres, pero además de haber sido tan atraída por el Señor y de amarlo profundamente, tenía un claro sentir de que el Señor deseaba que entregara su vida para servirle en la obra de evangelización. 

Sus padres se molestaron mucho por tal decisión. Se sorprendieron sobremanera cuando ella anunció que se iría de la casa y que viajaría para predicar el evangelio. Aquello era más de lo que podían tolerar. Estaban decididos a no dejarla ir. Ella oró y ayunó. Cuando ellos vieron lo decidida que estaba y al ver que no iba a cambiar de parecer, su madrastra intercedió y habló con su padre aconsejándole que la dejara ir. Finalmente, su padre se calmó y le permitió hacer lo que ella deseaba. 

Llegó el día en que ella vio que era el momento indicado de irse y seguir al Señor por fe. Al partir, su padre y su madre la despidieron desde la puerta de la casa con lágrimas en los ojos y rogándole: “¡Hija mía! ¡Hija mía! ¡No quieres a tu padre ni a tu madre; sólo quieres a tu Jesús!” Todos lloraban. Aun el afecto de sus padres no la hizo titubear en su decisión. Se fue a estudiar al seminario femenino de Nanking por un tiempo.

Antes de ser salva, su padre la había comprometido con un joven de buena familia, un estudiante que acababa de regresar de Alemania, el cual tenía un futuro prometedor. Al contestar al llamado del Señor de entregar su vida para la predicación de Su evangelio, ella tenía el sentir de que debía romper su compromiso. Cuando su padre vio que ella estaba decidida, se vio obligado a notificarle al joven la decisión de ella. Sin embargo, éste no quiso romper el compromiso hasta que ella le hubiese explicado personalmente la situación. Cuando ella lo hizo, él la comprendió y la liberó de su compromiso. Finalmente, todos se pusieron de acuerdo en que su prima, la hija de un tío paterno, se comprometería con el joven en lugar de ella.

Después de terminar sus estudios en el seminario, Peace Wang empezó su obra de evangelización. Su predicación fue tan convincente que muchas denominaciones la invitaban a testificar en sus reuniones. En los primeros años, ella viajó a muchas provincias, y centenares de personas fueron conducidas al Señor por medio de su predicación.

En abril de 1925 fue invitada a Chifú, mi ciudad natal, para predicar en el auditorio de la Iglesia Bautista del Sur. Oí hablar de ella, y tenía curiosidad de ver a esta joven evangelista de veinticinco años predicar el evangelio. Nunca había oído hablar de algo semejante. Por consiguiente, asistí a la reunión, y puedo testificar que desde ese día nunca he visto una predicación tan poderosa. Ella predicó a una muchedumbre de más de mil personas, no solamente acerca del pecado y del infierno, sino también de la manera en que Satanás engaña y a las personas. Ella basó su mensaje en la historia de Faraón, quien había tomado posesión de los hijos de Israel. Allí fui cautivado por el Señor.

Entra en el recobro del Señor

Mientras estudiaba en el seminario de Nanking, conoció a la hermana Ruth Lee, a otras hermanas y también a Watchman Nee. Los contactos que tuvo con ellos le permitieron recibir luz acerca de lo que son las denominaciones y lo que es la Iglesia. Más tarde la comunión que tuvo con ellos la convenció de identificarse con el recobro del Señor de manera incondicional. Al hacer eso, abandonó la predicación que centenares de cristianos de las denominaciones apreciaban. Para ellos era una insensatez abandonar una obra evangélica tan prometedora. No obstante, para ella sólo era cuestión de obedecer a la visión celestial por la cual estaba dispuesta a pagar cualquier precio. A fines de 1926, ella y algunas hermanas se mudaron a Shanghai donde empezaron a reunirse.

Un gran aporte

Después de establecerse la Iglesia en Shanghai, ella fue de gran ayuda entre las hermanas. Al mismo tiempo, siguió participando en la obra de evangelización, predicando en escuelas y visitando otras ciudades. Era excelente no solamente para las reuniones de evangelización sino también para relacionarse con las personas a fin de salvarlas. 

Cuando estaba en Shanghai, evangelizaba a las personas con las que nos relacionábamos. Era raro encontrar una persona que hubiese hablado con ella sin ser salva. Mientras Ruth Lee era una gran ayuda para las hermanas, Peace Wang sentía la carga por los incrédulos.

Era una persona estricta y franca. Por su amor al Señor, ella era muy disciplinada. Debido a esto, tenía un carácter muy equilibrado. Su consagración al Señor era incondicional y su celo ardiente y constante. Su voluntad siempre se sometía a la del Señor; su mente era muy sobria en la comprensión de los asuntos espirituales, y su espíritu era puro y firme, y siempre se destacaba por su contacto con la gente. Por consiguiente, alcanzó un nivel elevado en las cosas espirituales y tuvo una gran medida de vida espiritual. Por poseer todas estas calidades, fue equipada con un discernimiento agudo cuando ayudaba a los demás.

Se entregó al Señor y a su recobro sin reservas. Nada la turbaba ni la detenía ni la desviaba de los intereses del Señor. Siempre estaba presta a ocuparse de las necesidades de los demás, a costa de las suyas propias. Tenía un corazón abierto que abrazaba a los necesitados tanto en el plano físico como en el espiritual. Por consiguiente, centenares de creyentes, tanto hermanas como hermanos recibieron su cuidado cálido y maternal.

Ella tenía un espíritu fuerte y un corazón amoroso, una mente sobria y un carácter franco. No se detenía en hacer notar los puntos débiles, las deficiencias, los defectos, las faltas y a veces los pecados de sus interlocutores, y lo hacía con ternura y humildad. Sus palabras eran firmes, a veces penetrantes, pero siempre lo hacía llena de gracia y de unción

Con sus palabras, los que recibían su suministro recibieron mucha ayuda, no solamente en la vida espiritual, sino también en los asuntos prácticos de su vida diaria. Watchman Nee valoraba mucho la ayuda que ella le proporcionaba en estos asuntos. La invaluable ayuda que ella impartía a las personas necesitará la eternidad para ser plenamente revelada.

No sólo ayudó mucho a la Iglesia en Shanghai, sino que además visitaba las iglesias de otras ciudades en China y también en los países del Sudeste asiático. Al principio del año que siguió al establecimiento de la iglesia en Chifú, ella vino a visitarnos. Su visita nos fortaleció y nos ayudó mucho en el camino del Señor. En 1943 yo estaba enfermo y la Iglesia en Chifú estaba afligida por mi larga enfermedad. Ella llegó en el otoño de aquel año para visitarme a mí y a la iglesia. Esta visita llegó en el momento oportuno para ayudarnos en nuestra prueba. Durante ese viaje, visitó a los santos en Tsingtao y lo que compartió suplió su necesidad.

En su labor de extensión del recobro del Señor, le asignaron una hermana joven para ayudarme a establecer el testimonio del Señor en Tientsin. Me llevaba diez años en la obra; su experiencia me sostuvo en todas las necesidades que yo tenía en la obra del Señor. La Iglesia en Tientsin y la Iglesia en Peiping recibieron un enorme beneficio de sus frecuentes visitas. Peace Wang, otros hermanos y yo, viajábamos por el noreste de China y ministrábamos en muchos lugares. En nuestros viajes ella siempre era nuestro apoyo, y los que la acompañaban siempre recibían su ayuda y su cuidado.

Durante el alboroto causado por la oposición de la tía de la esposa de Watchman Nee por la boda de ésta, Peace Wang fue la única en permanecer en Shanghai para enfrentar esa difícil situación durante ese período de agitación. En aquellos días me ayudó a cuidar de la iglesia allí durante la ausencia de Watchman. 

Más tarde, en el problema suscitado entre los hermanos y hermanas de Shanghai en 1942, cuando Watchman se vio obligado a interrumpir su ministerio, Peace Wang tuvo una clara visión de la verdadera situación y se mantuvo firme al lado de Watchman Nee, quien era el don del Señor para la Iglesia. Ella constituía verdaderamente una muralla en contra de la corriente, resistiendo los malos entendidos y los ataques. Su posición echó un fundamento para la posterior reanudación del ministerio de Watchman.

La Iglesia en Shanghai cerró en 1942, después de lo cual ella permaneció en dicha ciudad con el propósito y la esperanza de fomentar la restauración de la Iglesia en Shanghai y el ministerio del hermano Nee. Ella era la única semilla que se sembró con este doble fin. 

Finalmente, después de la guerra, en 1946 el Señor la usó a ella y al hermano Yu Cheng-hwa para abrir nuevamente las puertas de la Iglesia en Shanghai. Durante el verano de aquel año ella me escribió para invitarme a visitar la iglesia restaurada allí. Durante mi visita, la iglesia recibió mucha sanidad, y yo recibí confirmación y mucha fortaleza. 

Después de la restauración de la Iglesia en Shanghai, ella ejerció su función espiritual cuidando a los creyentes jóvenes. Muchos santos jóvenes fueron levantados y edificados por la función de ella y bajo su cuidado. Todo eso representó un paso importante para la reanudación del ministerio de Watchman Nee.

Por causa de la invitación que ella me hizo, tuve el sentir de quedarme en Shanghai a fines de 1946 y de laborar con ella para la restauración de la Iglesia y del ministerio de Watchman. No puedo describir la importancia de su ayuda en mi ministerio; fue tal que se produjo un avivamiento en 1947 y 1948. Esto constituyó una etapa más para el regreso de Watchman Nee a su ministerio, pues a causa de dicho avivamiento, él continuó su ministerio en Shanghai. Desde 1942 hasta 1948 Peace Wang desempeñó un papel crucial bajo la dirección del Señor y su unción para mantener la línea de la vida en el recobro del Señor.

La primera carga que sintió Watchman después de reanudar su ministerio, fue dar una serie de conferencias en el monte Kuling. Durante el segundo adiestramiento que dio allí, en 1949, Peace Wang le ayudó mucho en el cuidado de las hermanas y los participantes jóvenes.

Después del avivamiento que se produjo en Hong Kong en 1950, ella viajó saliendo de Shanghai trayendo consigo una rica bendición para visitar la iglesia allí y las iglesias en Amoy y Fuchow. Después de ese viaje regresó a Shanghai. Este fue el último viaje que hizo en el ministerio.

Le estoy profundamente agradecido a ella por mi salvación, mi crecimiento en la vida espiritual y mi ministerio en la obra del Señor. Aparte de Watchman Nee, fue Peace Wang la que más me perfeccionó. Muchos hermanos y hermanas entre nosotros también la recuerdan con un intenso agradecimiento. Ella recibió una gran medida en el recobro del Señor.

Terminó su carrera

La hermana Peace Wang también fue encarcelada en 1956 y permaneció en la prisión hasta que partió para estar con el Señor a quien ella tanto amaba. Cuando terminó su existencia, todavía corriendo esta carrera, tenía aproximadamente setenta años de edad.

https://www.librosdelministerio.org/books.cfm?n


SORBOS DE VIDA - BIOGRAFÍA DE WATCHMAN NEE (Llevó una vida vencedora y prestó más atención a la vida que a la obra), W. Lee

 



LLEVÓ UNA VIDA VENCEDORA

Watchman Nee al estudiar las Escrituras y al leer los escritos de Jessie Penn-Lewis recibió una clara visión de lo que significa ser un vencedor. En el Antiguo Testamento y también en el Nuevo, él vio el principio según el cual cada vez que el pueblo de Dios fracasaba, Él escogía a algunos para que regresaran a su norma original a fin de que vencieran la condición de fracaso imperante y cumplieran su propósito. 

Esto se recalca reiteradas veces en las siete epístolas dirigidas a las siete iglesias que se mencionan en Apocalipsis 2 y 3. El hermano Nee se dio cuenta de que la Iglesia se encontraba en una condición de fracaso, y se sintió llamado por el Señor a ser vencedor en esta era para que el Señor recobrara su propósito con su Iglesia. 

El rico suministro de la abundante gracia de Dios le permitió llevar una vida vencedora por el poder del Cristo resucitado. Dicha vida era el resultado de la vida crucificada y resucitada que llevaba, mediante la cual venció el pecado, el mundo, el yo, la autocompasión, su temperamento natural, su carne y a Satanás. También por dicha vida venció el cristianismo caduco, degradado y desviado con todas sus ceremonias y tradiciones. También por esta misma vida venció las críticas, los rechazos, la oposición y las persecuciones del cristianismo, siguió a su Maestro como el Cordero y llevó Su oprobio fuera del campamento del cristianismo como un vencedor

Al llevar una vida vencedora, siguió los pasos del apóstol Pablo cumpliendo lo que faltaba a las aflicciones de Cristo por su Cuerpo (Col. 1: 24). Finalmente, al llevar la vida vencedora, llegó a ser un testigo vivo de Cristo, llevando “el testimonio de Jesús” (Ap. 1: 9) no sólo en el mundo afligido por el pecado sino también en el cristianismo agobiado por Satanás. La vida vencedora que él llevaba llegó a ser finalmente el testimonio que dio del Señor para su recobro.

Las siguientes palabras que escribió la hermana Ruth Lee en su carta abierta, la cual se publicó en el número seis de El testimonio actual, con fecha del 24 de diciembre del 1928, testifican de la manera en que Watchman Nee laboraba llevando una vida vencedora:

___________________________________________

En la carta abierta del número anterior, nuestro hermano Watchman Nee contó cómo logró concluir ese número aunque estaba asediado por todos lados. A pesar de la situación en la cual se encontraba, no se detuvo en la preparación de El testimonio actual para que se publicara.

Este período de la vida de nuestro hermano fue un tiempo de conflictos agudos y de terribles luchas. Mientras escribía El hombre espiritual, pasaba sus días luchando contra las garras de Satanás, y desde que dicho libro se publicó, Satanás ha estado luchando con todo el poder del infierno, procurando destruir completamente a nuestro hermano y debilitar el testimonio de su libro. Esta lucha nos ha mantenido ocupados durante muchos días, y nos ha impedido hacer muchas cosas; han sido días de pena y quebranto. Sin embargo, en estos tiempos peligrosos, nuestro Padre amoroso, nuestro Salvador victorioso, ha conducido a nuestro hermano a las alturas en los lugares celestiales para vencer los fieros ataques de Satanás. Con lágrimas de gozo agradecemos al Señor hoy por permitirnos imprimir ese número de El testimonio actual en Su victoria.

Watchman Nee llevó una vida vencedora, laboró valiéndose de esa vida y la ministró a los santos y a las iglesias. Una de las cargas que él tenía en su ministerio era dar numerosas conferencias acerca de los vencedores. Los mensajes dados en estas conferencias tenían la meta de hacer un llamado a los vencedores. El deseaba ayudar a los santos a que fueran vencedores en esta era con el fin de que fuera restaurado el testimonio del Señor al llevar ellos una vida vencedora, la cual consiste en llevar una vida crucificada y resucitada.

Watchman Nee estuvo tan adherido al Cristo crucificado y resucitado en el transcurso de su vida y ministerio, que vivía en la realidad de la vida vencedora. En los últimos veinte años de su vida, fue apartado de su ministerio en todos los aspectos, debido a un cambio en la situación política. En realidad, él fue puesto en circunstancias que no le impidieron llevar una vida vencedora durante ese largo período. Vivió como un vencedor hasta la muerte, lo cual es un sólido testimonio del Señor, no solamente para nosotros que seguimos sus pasos, sino también para todos los hijos de Dios en esta era.

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PRESTA MAS ATENCIÓN A LA VIDA
QUE A LA OBRA

EL EJEMPLO DE MARGARITA BARBER

Margarita Barber fue un gran ejemplo para Watchman Nee en el asunto de prestar más atención a la vida que a la obra. El se dio cuenta de que Dios se interesa más por lo que somos que por lo que hacemos, y lo que hacía se conformaba a este principio. El observó cómo la señorita Barber continuamente ponía énfasis en la vida, sin prestar mucha atención a las actividades.

De vez en cuando, él y la señorita Barber iban a escuchar a algún predicador. El siempre admiraba la elocuencia del predicador, su conocimiento, su celo, su habilidad o su poder de persuasión. Entonces la señorita Barber le hacía notar que lo que él admiraba no era ni la vida ni el Espíritu. Lo que él admiraba podía estimular a los oyentes y motivarlos a cumplir ciertas obras, pero no podía ministrarles vida. Mediante este diagnóstico espiritual, él aprendió a distinguir la diferencia entre la vida y la obra. Empezó a entender que la mayoría de los sermones de los predicadores y los maestros cristianos no eran vida sino paja. El también observó que en la obra cristiana, que presuntamente se lleva a cabo para Cristo, por lo general se ministra muy poca vida.

LAS PISADAS DEL SEÑOR JESÚS

Watchman Nee mostró a los colaboradores que según los cuatro evangelios, el Señor en su ministerio no se preocupaba por ser famoso; por el contrario, en muchos casos se alejaba cuando la muchedumbre lo buscaba. El hermano Nee decía frecuentemente que el Señor Jesús se sembró como simiente de vida (Mat. 13: 3), pues cayó al suelo como grano de trigo, para que la vida que contenía fuese liberada a fin de producir muchos granos (Jn. 12: 24).

EL PELIGRO DE SER CONOCIDO

El me dijo que cuando un colaborador suyo, aquel que era cinco años mayor que él, viajaba por todo el país conduciendo reuniones evangélicas, Margarita Barber vio el peligro de la popularidad y le advirtió: “Si sigues viajando para llevar a cabo la obra evangélica, dejaré de orar por ti”. Ella discernía que esa labor lo llevaría al naufragio de su vida espiritual. Finalmente, fue exactamente eso lo que sucedió.

Watchman Nee temía ser muy conocido. El temía volverse famoso y ser exaltado y elogiado por la gente. Para él, la fama era un instrumento de seducción para tentar a los colaboradores jóvenes a desviarse de la senda de vida que uno sigue al ir en pos del Señor. Nunca le molestaron el desprecio ni la oposición ni el rechazo ni las acusaciones de los demás. Por el contrario, consideraba estas cosas como una salvaguardia que lo preservaba en la vida divina y le proporcionaba más crecimiento en el Señor. Esta visión fomentó su unión con el Señor en su obra y la obediencia a la dirección del Señor. El llevaba a cabo la revelación que recibía del Señor, no como una actividad, sino como una expresión de la vida divina.

NO CANTIDAD SINO CALIDAD

Watchman Nee vio que lo importante en nuestra obra no es la cantidad de trabajo, sino la calidad del mismo. El oro, la plata y las piedras preciosas se presentan siempre en pequeña cantidad, pero son artículos de alta calidad; mientras que la madera, el heno y la hojarasca se presentan en cantidades considerables, pero no tienen mucha calidad. La madera, el heno y la hojarasca no resisten la prueba del fuego, pero el oro, la plata y las piedras preciosas sí. Nosotros seremos juzgados ante el Tribunal de Cristo no por la cantidad de trabajo que efectuamos, sino por la calidad de nuestra labor.

LA ABUNDANCIA DE VIDA

Cuando oíamos que cierto predicador había ganado numerosas almas o que cierto obrero cristiano estaba llevando a cabo una gran labor, él nos decía a quienes estábamos siendo adiestrados por él, que la verdadera obra es la abundancia de la vida divina.

Por medio de los dones, el conocimiento y la habilidad que tenía, él podía ganar fácilmente muchos seguidores en el cristianismo. Pero no malgastó sus dones ni su conocimiento de esa manera. Siempre hizo lo posible por restringirse en la función de los dones y el uso de su conocimiento, para asegurarse de que su obra estuviese totalmente en vida, procediera de la vida, se hiciera con la vida y además fuera vida. A él le bastaba con tener la certeza de que en su ministerio sobreabundaba la vida divina.

Su ministerio empezó en el año 1922, y la Iglesia en Shanghai, la cual estaba bajo su guía, fue establecida en 1927. Al final del año 1933, cuando lo visité por primera vez en Shanghai, el número de santos que se reunía en el recobro del Señor allí era un poco más de cien. En febrero de 1928 él dio una conferencia en dicha ciudad. A dicha conferencia fueron invitados todos los colaboradores y los que buscaban al Señor con diligencia, de todo el país. El número sobrepasó las trescientas personas. Después de haber ministrado más de seis años, el número de santos en el recobro del Señor en aquel tiempo todavía era demasiado pequeño. Sin embargo, él no estaba desanimado; por el contrario, fue muy animado porque se dio cuenta de que ese pequeño remanente era el resultado de su ministerio. ¡Alabado sea el Señor!

Debido a la falta de interés de Watchman Nee en las actividades visibles, la vida que recalcaba en su ministerio ha sobreabundado en toda la Tierra. La parte de su ministerio que ha inundado el cristianismo actual por medio de sus libros no fue el producto de su obra sino el rebosar de la vida que brotaba de su obra. Para él la obra no significaba gran cosa, pero la vida lo era todo. En toda mi vida, él es la única persona que conozco que prestó más atención a la vida que a la obra.

A continuación podemos leer un extracto de una carta abierta que incluyó en el cuarto número de El testimonio actual, publicado en julio de 1928:

___________________________________________

Creemos firmemente que Dios no busca una gran obra que sacuda los Cielos y la Tierra. Los hombres sólo se preocupan por lo que ven, pero Dios no tiene una perspectiva tan limitada. No confiamos en la clase de obra que publica fotos llamativas y reportajes conmovedores. Es triste observar que pese a que los hijos de Dios entienden que Dios no se encuentra en las emociones, de todos modos aspiran a tener emociones intensas. Por consiguiente, debemos tener mucho cuidado al pensar que todo lo que parece bueno procede de Dios. Me parece que la necesidad actual, hoy más que nunca, es discernir entre la acción del espíritu y la del alma.


ATENDIENDO A LA VIDA MÁS QUE A LA OBRA, Biografía de W. Nee, por W. Lee


Resultado de imagen de 1 Corintios 3:12


EXTRACTOS DEL CAPÍTULO ONCE

PRESTA MáS ATENCIÓN A LA VIDA
QUE A LA OBRA



El se dio cuenta de que Dios se interesa más por lo que somos que por lo que hacemos, y lo que hacía se conformaba a este principio. El observó cómo la señorita Barber continuamente ponía énfasis en la vida, sin prestar mucha atención a las actividades.


Watchman Nee mostró a los colaboradores que según los cuatro evangelios, el Señor en Su ministerio no se preocupaba por ser famoso; por el contrario, en muchos casos se alejaba cuando la muchedumbre lo buscaba.

Watchman Nee temía ser muy conocido. El temía volverse famoso y ser exaltado y elogiado por la gente. Para él, la fama era un instrumento de seducción para tentar a los colaboradores jóvenes a desviarse de la senda de vida que uno sigue al ir en pos del Señor. Nunca le molestaron el desprecio ni la oposición ni el rechazo ni las acusaciones de los demás. Por el contrario, consideraba estas cosas como una salvaguardia que lo preservaba en la vida divina y le proporcionaba más crecimiento en el Señor.

Watchman Nee vio que lo importante en nuestra obra no es la cantidad de trabajo, sino la calidad del mismo. El oro, la plata y las piedras preciosas se presentan siempre en pequeña cantidad, pero son artículos de alta calidad; mientras que la madera, el heno y la hojarasca se presentan en cantidades considerables, pero no tienen mucha calidad.

Por medio de los dones, el conocimiento y la habilidad que tenía, él podía ganar fácilmente muchos seguidores en el cristianismo. Pero no malgastó sus dones ni su conocimiento de esa manera. Siempre hizo lo posible por restringirse en la función de los dones y el uso de su conocimiento, para asegurarse de que su obra estuviese totalmente en vida, procediera de la vida, se hiciera con la vida y además fuera vida.

Creemos firmemente que Dios no busca una gran obra que sacuda los cielos y la tierra. Los hombres sólo se preocupan por lo que ven, pero Dios no tiene una perspectiva tan limitada. No confiamos en la clase de obra que publica fotos llamativas y reportajes conmovedores. Es triste observar que pese a que los hijos de Dios entienden que Dios no se encuentra en las emociones, de todos modos aspiran a tener emociones intensas. Por consiguiente, debemos tener mucho cuidado al pensar que todo lo que parece bueno procede de Dios. Me parece que la necesidad actual, hoy más que nunca, es discernir entre la acción del espíritu y la del alma.

Biografía de W. Nee, por W. Lee


El Evangelio de Juan, Parte 15- LA SEGUNDA SEÑAL DE JESÚS, 3/3, Dr. Stephen Jones





Noviembre 06, 2019


Juan 4:49,50 dice:

49 El oficial real le dijo: "Señor, baja antes de que muera mi hijo". 50 Jesús le dijo: "Vete; tu hijo vive”. El hombre creyó la palabra que Jesús le habló, y se fue.

El oficial real le pidió a Jesús que fuera a Capernaum para sanar a su hijo antes de morir. Pero Jesús no necesitaba ir a Capernaum, porque Él es el Señor del tiempo y el espacio. Hay momentos en que uno debería poner las manos sobre los enfermos, pero cuando esto no es factible, la oración a distancia es igual de efectiva. El punto es que el oficial real "creyó la palabra" y comenzó su viaje de regreso a casa, como Jesús le había ordenado. No continuó suplicándole a Jesús que fuera con él, sino que manifestó su fe al regresar a Capernaum.

Juan 4:51-53 continúa,

51 Y mientras bajaba, sus siervos lo encontraron y le dijeron que su hijo estaba vivo. 52 Entonces él les preguntó a qué hora comenzó a mejorar. Y le respondieron: "Ayer a la séptima hora la fiebre lo dejó". 53 Entonces el padre supo que fue a esa hora en que Jesús le dijo: "Tu hijo vive"; y él mismo creyó, y toda su casa.

La palabra de sanidad y vida se pronunció a la séptima hora, o alrededor de la 1 de la tarde. Sin duda, el funcionario comenzó de inmediato el viaje de 14 millas y acampó por la noche a lo largo del camino de montaña a mitad del camino a casa. Allí sus criados se reunieron con él para contarle la noticia de la curación de su hijo.

¿Cómo supo Juan el final de la historia? En ese momento, por supuesto, solo fue testigo de la Palabra que Jesús había dicho, y vio al oficial real salir de Caná. Pero posteriormente, Jesús fue a Capernaum muchas veces, ya que había establecido allí la sede de Su ministerio. Entonces Juan seguramente habría hablado con este oficial muchas veces después y habría llegado a conocer muy bien a su familia. Es probable que la casa del oficial fuera lo suficientemente grande como para acomodar a Jesús y Sus discípulos. Al estar profundamente agradecido con Jesús, y creer que Él era realmente el Mesías, no hay duda de que su hospitalidad sería excelente.

Además, toda la ciudad habría escuchado el testimonio de la familia, y al ser un oficial real del palacio de Herodes a lo largo del mismo lago, la ciudad también habría sentido cierta seguridad.

Siendo importante para el Evangelio de Juan esta señal, es interesante que esta historia no se haya incluido en ninguno de los otros evangelios.


¿Por qué Caná?
Juan 4:54 concluye:

54 Esta es otra vez la segunda señal que Jesús hizo cuando salió de Judea a Galilea.

Tanto la primera como la segunda señal ocurrieron en Caná de Galilea, la ciudad natal de Natanael (Juan 21:2). Roy Millar sugiere también que Jesús "asistió a la boda como parte de la familia de su madre" (Ven y Ve, pág. 120). Hay pocas dudas de que hacía mucho tiempo que María se había alejado de Nazaret, especialmente después de la muerte de su esposo, José. La ciudad legalista y de obstinada no habría olvidado su embarazo temprano. Entonces, cuando Jesús enseñó cosas inaceptables en su sinagoga (Lucas 4:25-29), la gente del pueblo habría visto esto como una confirmación de que Jesús no era el Mesías, ni la historia de María era verdadera.

Caná era un lugar lógico para vivir, ya que estaba a unas pocas millas al norte de Nazaret. Pero incluso si Jesús movió a su madre a Caná, sabemos que Jesús mismo no se quedó allí mucho tiempo, sino que se mudó a Capernaum (Mateo 4:13).


Galilea vs Judea
Que Juan señalara que las dos primeras señales se realizaron "cuando había salido de Judea a Galilea", implica que Galilea (en general) había aceptado a Jesús, mientras que Judea no. Quizás el apóstol nos estaba preparando para su declaración posterior de Juan 7:1,

1 Después de estas cosas, Jesús andaba por Galilea; porque no estaba dispuesto a andar por Judea, porque los judíos buscaban matarlo.

En el Evangelio de Juan se destaca el contraste entre los galileos y los judíos. Sin embargo, la razón profética de esto se da más completamente en Mateo 4:12-16,

12 Cuando oyó que Juan [el Bautista] había sido detenido, se retiró a Galilea; 13 y dejando Nazaret, vino y se estableció en Capernaum, que está junto al mar, en la región de Zabulón y Neftalí. 14 Esto fue para cumplir lo que se dijo por medio del profeta Isaías: 15 Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, por el camino del mar, más allá del Jordán, Galilea de los gentiles: 16 EL PUEBLO ASENTADO EN TINIEBLAS VIO UNA GRAN LUZ, Y A LOS QUE VIVÍAN EN REGIÓN Y SOMBRA DE MUERTE, UNA LUZ LES RESPLANDECIÓ.

Isaías 9:1 dice que Dios "Como en tiempos pasados El trató con desprecio a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí, pero después la hará gloriosa por el camino del mar al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles". Estas tribus formaron la mayor parte del territorio más tarde conocido como Galilea. Su proximidad a Sidón y Damasco los había llevado a la idolatría, y las tribus originales habían sido deportadas a Asiria, para nunca más regresar.

Por lo tanto, el pueblo de Galilea había estado en "oscuridad ... y sombra de muerte", pero la profecía les daba esperanza a los galileos de que la luz de la gloria de Dios les llegaría. Esto se cumplió cuando Jesús ministró en Galilea, especialmente cuando las dos primeras señales del evangelio de Juan, manifestando Su gloria, ocurrieron en Caná.

Jesús era esa luz, porque Juan 1:4 dice: "En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres". Esta era la luz que brillaría en la oscuridad en Galilea, como lo profetizó Isaías. La conexión entre la vida y la luz fue especialmente importante en la segunda señal que Jesús realizó en Caná, porque esta luz trajo vida al hijo del funcionario real.

Aquí es donde podemos encontrar evidencia de que el oficial del rey era de hecho Chuza, "el administrador de Herodes" (Lucas 8:3). El nombre Chuza significa "vidente".

Es probable, entonces, que Chuza representara a Galilea como un todo, que "vio una gran luz" (Mateo 4:16). Sabemos que Chuza fue un beneficiario de esa luz que brilló en la oscuridad de Galilea. Esa luz trajo vida a su hijo.


La conexión con la Séptima Señal
Recordemos que el Evangelio de Juan está escrito como un quiasmo o paralelismo. Así como la primera señal-milagro se correlaciona con la octava señal-milagro, también la segunda se correlaciona con la séptima.

La séptima señal es la resurrección de Lázaro de entre los muertos (Juan 11). En ambos casos, Jesús manifestó la gloria de Dios a través de la curación. El hijo del oficial del rey estaba "a punto de morir" (Juan 4:47), mientras que Lázaro estaba ya muerto (Juan 11:14).

La principal diferencia es que Jesús no fue a Capernaum para sanar al hijo del oficial, mientras que simplemente retrasó ir a Betania cuando llegó la noticia de que Lázaro estaba enfermo. Jesús podría haber dicho la Palabra desde lejos, lo que habría curado a Lázaro, como había hecho anteriormente con el hijo del oficial en Capernaum, pero Jesús fue guiado a permanecer donde estuvo por otros dos días para permitir que Lázaro muriera.

El paralelo entre las dos señales muestra una progresión, ya que no están destinadas a ser un simple círculo, sino una espiral creciente, como hemos observado a menudo con los eventos proféticos. En otras palabras, el primer evento sienta las bases para futuros eventos que son mayores. Por lo tanto, también, los tipos y las sombras sientan las bases del entendimiento para mayores manifestaciones de gloria cuando se cumplen los antitipos. En ambos casos, Jesús habló vida. Uno fue sanado, el otro resucitó de entre los muertos, que es una curación mayor. La curación definitiva, por supuesto, aún no ha tenido lugar, que es donde los muertos son resucitados a la inmortalidad. Incluso Lázaro murió más tarde en Marsella, donde vivió durante muchos años después de ser exiliado de Judea. Fue elevado a la vida mortal, pero ese milagro sentó las bases de la esperanza hacia el día en que seremos resucitados a la vida inmortal. De esa manera, la gloria completa de Dios se verá en los vencedores vivos y, en última instancia, en toda la humanidad.

Otra diferencia entre la segunda y la séptimo señales-milagro es que el hijo del funcionario de Herodes era de Capernaum, en Galilea, mientras que Lázaro era de Betania, en Judea. Del mismo modo, la curación en Capernaum hizo que los galileos creyeran en Él, pero cuando Jesús resucitó al muerto en Betania, solo motivó a los judíos a matarlo (Juan 11:53).

Tanto las similitudes como los contrastes muestran los paralelismos entre las dos historias. Pero debemos reservar esto para más adelante cuando discutamos la séptima señal-milagro más completamente.

La segunda señal en Juan, entonces, manifiesta la gloria de Dios al traer vida y luz a la oscuridad del mundo. Su resultado final es la curación, la resurrección a la vida mortal y, en última instancia, la resurrección a la inmortalidad. De esta manera, el Cielo viene a la Tierra, para que la Tierra pueda dar testimonio del Cielo en una relación matrimonial divina.



Category: Teachings
Blog Author: Dr. Stephen Jones