05/SEP/2017
El lunes, el huracán Irma se convirtió en un huracán de Categoría 4, y hoy aumentó a un huracán de Categoría 5 cuando pasaron los vientos de 157 mph (sostenido). Mientras escribo, se informa que tiene vientos de 175 mph, dirigiéndose hacia un posible avance al estado de Súper Huracán más allá de los vientos de 185 mph.
Este es de hecho un huracán peligroso. Considerando que el huracán Harvey era peligroso sobre todo debido a la enorme lluvia que trajo, el huracán Irma es peligroso debido a su velocidad del viento. De hecho, ya es la tormenta más intensa del Atlántico jamás registrada. Si llegara a las cálidas aguas del Golfo de México, sería un desastre sin precedentes.
Los modelos meteorológicos son inciertos en cuanto a su trayectoria final. ¿A qué lado de la Florida va a ir? Esa es la pregunta principal. Ahora mismo está comenzando a golpear las islas de barlovento que forman la frontera del mar del Caribe. Su trayectoria proyectada la toma sobre Puerto Rico, Hispaniola, y Cuba antes de alcanzar la Florida.
Irma es de interés profético para nosotros, porque el nombre es una forma femenina del antiguo nombre alto-alemán, Irmin ("mundo, universal, entero, completo") y relacionado con Erman ("fuerte").
Este es a su vez la raíz de Herman. Parece que volvemos a la revelación Herman y Hermantown. La Wikipedia habla del nombre Arminius como un derivado del mismo nombre, ermen:
El nombre de Arminio es, de hecho, del tronco ermen -"fuerte". La confluencia de este elemento con el nombre Herman puede ciertamente datarse al período medieval, vía formas variadas tales como Ermin, Ermen, Erman, Ermanno, Ermina femenino, Ermana, Hirmina, Hermena.
Así que esencialmente, el huracán Irma puede ser visto como una versión transgénero de Herman, o Herman disfrazado y vestido de mujer. Tratamos con los Nephilim detrás de Herman, el alemán, en New Ulm el 9 de agosto de 2017.
Así que ahora el huracán Irma está planteando una amenaza. ¿Qué haremos al respecto? Esa es la pregunta que oramos y discutimos ayer.
La oración de protección que oramos el 23 de agosto cubría al pueblo de Dios que estaba siendo afectado cuando el huracán Harvey golpeó Texas unos días después. La misma oración cubre a aquellos que pueden ser afectados por el huracán Irma. En los últimos años, desde hace algunas décadas, he estado involucrado en muchas batallas espirituales y tiempos de intercesión por América, el Mundo, la Iglesia y los Vencedores. Tengo bastante experiencia en oponerse a huracanes, como en 1989 y nuevamente en 1997. Escribí sobre estas experiencias en mi libro, Las Guerras del Señor (http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2014/06/libro-las-guerras-del-senor-dr-stephen.html).
Esos tiempos peligrosos fueron causados por la anarquía en la negativa de Estados Unidos a reconocer la soberanía de Dios y el derecho de Jesucristo a gobernar la nación. Intercedimos en aquellos días para dar a la gente más tiempo para arrepentirse. Desde el punto de vista divino, hemos sido capaces de prevenir muchos desastres porque todavía no era el tiempo designado para poner fin al dominio de los sistemas bestia. Pero ahora en 2017 estamos en un momento diferente. El juicio divino ha llegado al sistema bestial y a todos los que lo apoyan. Desafortunadamente, eso incluye una porción grande de América, por no decir nada del resto del mundo. Incluso gran parte de la Iglesia apoya el sistema bestial y ha adoptado sus costumbres y prácticas sin Ley.
Hemos llegado al mismo punto al que Jeremías llegó en Jeremías 7:16, donde se le dijo al profeta que dejara de orar por Jerusalén y Judá en su totalidad. La sentencia fue dictada y el veredicto fue dictado. El juicio en ese punto era imparable; sin embargo, había una posición secundaria que aún podía tomarse en oración: orar por la protección del pueblo de Dios en el contexto de la caída de Jerusalén.
Ahí es donde estamos hoy en 2017. Ahora es el tiempo designado para el juicio divino, y no puede ser detenido o pospuesto por más tiempo. El propósito de nuestros primeros tiempos de intercesión era aplazar el juicio al tiempo señalado, para que no llegara demasiado pronto por la magnitud del pecado que se estaba acumulando en la nación.
Es por eso que oramos pidiendo protección el 23 de agosto, en lugar de detener el huracán Harvey.
Nuestro discernimiento es que esto puede ser pensado como un "juicio controlado" sobre los Estados Unidos. En otras palabras, no está fuera del control de Dios. Nada realmente lo está, por supuesto, pero tal vez podamos ilustrarlo de esta manera: (1) Puedes dejar a los perros sueltos y dejar que hagan lo que ellos quieran a los ladrones; o (2) Puede mantener a los perros con una correa cuando persiguen a los malos.
Al mantenerse la situación bajo control, queremos decir que el juicio tendrá un resultado positivo al final. El huracán Harvey, por ejemplo, se convirtió en el agua viva que iba a mezclarse con las cenizas de la vaca roja en Houston, para que pudiéramos tener la limpieza de nuestra lepra espiritual. El huracán Irma tendrá un efecto diferente, pero desconocido, pero sabemos que será positivo a largo plazo, porque Dios obrará todas las cosas para bien.
Mientras tanto, Dios espera que nos preparemos para el juicio a nuestro alrededor. Algunos serán llevados a abandonar o evacuar; otros serán llevados a permanecer para ayudar a aquellos que están en necesidad. La única regla real es ser guiados por el Espíritu y permanecer cerca de Jesús y bajo Su paraguas. Ese es el único lugar seguro en el mundo, independientemente del tiempo en que vivamos.
Este es el segundo gran juicio de este año. Más seguirán hasta que Babilonia se derrumbe. Pero no tenemos razón para temer, porque este juicio no está destinado a destruirnos, sino a liberarnos de Babilonia. Nos hemos preparado durante muchos años. Hemos estudiado la Palabra y hemos aprendido a seguir Su voz. Nuestra fe se ha fortalecido para este día. El Reino está siendo entregado a los Santos del Altísimo. Tenga fe mientras hacemos la transición.
Y recuerde que Irma/Herman ya es un enemigo derrotado.
