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Autor: Dr. Stephen E. Jones
https://godskingdom.org/blog/2025/10/nahum-prophet-of-comfort-and-justice-part-6-the-bloody-city/
Nahum 3: 1-3 dice:
1 ¡Ay de la ciudad sangrienta, llena de mentiras y saqueo! Su presa nunca se aparta. 2 ¡El ruido del látigo, el ruido del traqueteo de la rueda, caballos al galope y carros que rebotan! 3 ¡Jinetes a la carga, espadas relucientes, lanzas relucientes, muchos muertos, una masa de cadáveres e innumerables cadáveres! ¡Tropiezan con los cadáveres!
La “ciudad sangrienta, completamente llena de mentiras y saqueos” de Nahum, no era una exageración: coincidía con el propio autorretrato de Asiria, que se ve a continuación:
Los reyes asirios construyeron deliberadamente su imperio basándose en la psicología del terror. Sus propias inscripciones y relieves palaciegos se jactan de atrocidades:
Asurnasirpal II (siglo IX a. C.): “Construí un pilar en la puerta de la ciudad y desollé a todos los jefes… Cubrí el pilar con sus pieles”.
Tiglat-pileser III (siglo VIII a. C.): se jacta de deportar a cientos de miles y desarraigar a familias enteras, haciéndose eco del verso de Nahum: “vende familias con sus hechicerías”.
Senaquerib (siglo VII a. C.): en sus anales que describen el asedio a Laquis, se jacta de matanzas y deportaciones, con relieves que muestran a los cautivos llevados consigo.
La ciudad sangrienta se construyó y se sostuvo mediante la violencia y el derramamiento de sangre. «Llena de mentiras y saqueo» apunta tanto al engaño en la diplomacia como al saqueo mediante la guerra. En otras palabras, no se podía confiar en la supuesta diplomacia asiria, porque carecían de sentido del honor. Una vez que la ciudad o nación era desarmada mediante la diplomacia, el pueblo indefenso era saqueado y esclavizado. Hoy conocemos esto como «diplomacia armada».
“Su presa nunca se aparta” sugiere un apetito insaciable: Nínive es como un depredador que nunca suelta a su víctima. Asiria fue el primer imperio notable que utilizó la deportación y el exilio como arma política. Creían que si las poblaciones se trasladaban a nuevos territorios, tendrían menos motivación para luchar por su patria. Por lo tanto, deportaron a los israelitas sobrevivientes (2º Reyes 17: 6) y los reemplazaron con otros pueblos conquistados, a quienes deportaron a la tierra de Israel (2º Reyes 17: 24).
La ramera-hechicera
Nahum 3: 4 revela el espíritu detrás de Nínive, diciendo:
4 Todo por causa de las muchas fornicaciones de la ramera, la encantadora, maestra de hechicerías, que vende las naciones con sus fornicaciones, y las familias con sus hechicerías.
Esto es similar a la descripción profética de la Babilonia Misteriosa, que reina hoy. En Apocalipsis 17: 1, el ángel le dijo al apóstol: «Ven acá, te mostraré el juicio de la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas». Apocalipsis 17: 15 nos dice:
15 Y me dijo: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.
Además, Apocalipsis 18: 23 le dice a la Ramera: «Todas las naciones fueron engañadas por tu hechicería». Esto implica que las mentiras diplomáticas se vieron reforzadas por el poder oculto y la manipulación. Asiria era conocida por la adivinación y los conjuros que se lanzaban para cegar al pueblo y hacerle creer que les convenía someterse al gobierno de la Ramera.
Esta práctica oculta, aunque rara vez se reporta en los principales medios de comunicación hoy en día, es común en el imperio de la prostitución, especialmente en Occidente. Prácticamente, todas las grandes corporaciones emplean a un astrólogo o brujo en su plantilla o de guardia para que les indique el momento más oportuno para lanzar un nuevo producto o una nueva política.
Sin embargo, sus prácticas ocultas no pueden salvar al imperio del juicio divino, como leemos en Apocalipsis 17: 16, 17,
16 Y los diez cuernos [poderes] que viste, y la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda, y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego. 17 Porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que Él quiere, teniendo un acuerdo común, y dando su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios.
El juicio de Dios sobre Misterio Babilonia se ejecutará a través de las mismas naciones que han sido oprimidas y engañadas. En algún momento, las naciones se rebelarán y tratarán a la Gran Ramera de la misma manera que Jezabel fue derrocada. 2º Reyes 9: 36 dice: «En la heredad de Jezreel los perros comerán la carne de Jezabel». Este fue un ejemplo temprano del destino de la Gran Ramera-hechicera de Misterio Babilonia al final de los tiempos.
La humillación de la Ramera
Nahum 3: 5-7 dice:
5 «¡He aquí, estoy contra ti! —declara el Señor de los ejércitos—. Levantaré tus faldas hasta tu rostro, y mostraré a las naciones tu desnudez y a los reinos tu vergüenza. 6 Te cubriré de inmundicia, te aborreceré y te pondré como espectáculo. 7 Y sucederá que todos los que te vean se alejarán de ti y dirán: «¡Nínive está devastada! ¿Quién se lamentará por ella? ¿Dónde buscaré consuelo para ti?»
Mostrar la propia desnudez es una forma gráfica de decir: «Te expondré tal como eres». Este tema aparece por primera vez en el Edén cuando Adán y Eva, tras pecar, se encontraron «desnudos» (Génesis 3: 7). Ni las hojas de higuera (autojustificación) podían ocultar su desnudez a Dios. Por lo tanto, las naciones ya no se dejarán engañar pensando que la Ramera es hermosa ni que debe ser vista como un ejemplo moral. Apocalipsis 17: 16 dice que Dios la dejará «desolada y desnuda» para que todo el mundo la vea.
Esto le está sucediendo hoy al Estado sionista, la gran Novia falsa que en realidad es una prostituta. Su genocidio en Gaza y su política general de limpieza étnica en Palestina han servido para levantarle las faldas a la prostituta y exponer su pecado a todas las naciones del mundo. Dios mismo ha arrojado inmundicia (heces) sobre ella, como dice Nahum. Hemos llegado al punto histórico en que la Bestia se ha vuelto contra su jinete y, incluso ahora, está dispuesta a devorar su carne y quemarla con fuego.
No basta con derrocar a la Gran Ramera-hechicera, pues entonces podría ser reemplazada por otra forma de imperio impío. Sabemos por Daniel 2 y 7, junto con Apocalipsis 17-18, que vivimos en los momentos finales de la última forma del Imperio de la Bestia. Será demolido por la Gran "Piedra" (Cristo y su Reino), para no volver a levantarse. El engaño está siendo expuesto por la verdad, y las hechicerías y hechizos están siendo anulados por la Corte Divina.
No sólo se llama a Nínive «la ciudad sangrienta», sino también a Jerusalén (Ezequiel 22: 2; 24: 6, 9). Ya no se le llamará «la ciudad santa», pues ese título ahora está reservado únicamente para la ciudad celestial (Apocalipsis 21: 2). La ciudad terrenal se identifica con Agar, mientras que la ciudad celestial se identifica con Sara, la madre de los verdaderos herederos (Gálatas 4: 25, 26).
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