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Autor: Dr. Stephen E. Jones
https://godskingdom.org/blog/2025/10/the-gospel-of-the-kingdom-in-bangladesh-and-sri-lanka/
Recibí este informe de viaje de Lynley Watson (Nueva Zelanda) sobre su reciente viaje de enseñanza a Sri Lanka y Bangladesh. El evangelio del Reino se está sembrando en ambos países asiáticos, y quiero compartir la buena noticia con ustedes. Aquí está su informe:
El 24 de octubre de 2025, salí de Nueva Zelanda vía Singapur con destino a la isla de Cebú, Filipinas. Allí asistí a la boda de una de las cinco chicas a las que había apoyado durante 24 años. Fue una alegría, ya que nacieron en una familia muy pobre y dos de ellas ahora son maestras. Una es enfermera y las dos menores se graduarán de enfermería; una este año y la menor en 2026. Doblemente feliz fue haber presentado a la novia, Angel, la segunda mayor, a Brent, un joven constructor neozelandés que estaba trabajando en las reformas de mi casa en Nueva Zelanda el año pasado. Después de comunicarnos por internet durante seis meses, Brent viajó a Filipinas el pasado abril y se comprometieron. ¡Es la primera vez que tengo éxito como casamentera!
Salí de Cebú el 29 de septiembre, un día antes de que se produjera un terremoto fuerte y bastante destructivo, con epicentro cerca de Cebú. Al llegar a Colombo, Sri Lanka, y leer las noticias al día siguiente, me di cuenta de lo cerca que estuve de experimentar este devastador evento. En Colombo me acompañaron los pastores Sanjeev, de Nepal, y Ruata, de Bangladesh, quienes difunden las enseñanzas de Stephen en sus países. Pasamos un tiempo muy especial compartiendo, comiendo y en comunión con la comunidad de Sri Lanka.
En Colombo, dirigí una conferencia de pastores de dos días, comenzando el Día de la Expiación. Asistieron unos 50 pastores, algunos de los cuales habían viajado desde Hatton y Muttur, dos pueblos donde enseñé los fundamentos de la Restauración de Todas las Cosas en mayo de este año. Tener 76 años y tener las rodillas muy delicadas ha hecho que sea muy difícil ir a verlos, así que vinieron a mí. A diferencia de los misioneros de antes, me alojé en un resort muy agradable en la playa, me recogían y me dejaban en recepción todos los días y me atendieron de maravilla.
He realizado 15 visitas de enseñanza, primero a Myanmar, luego a Nepal y más recientemente a Sri Lanka, desde 2010, por lo que sentí que un poco de consuelo era necesario para lo que quizás sea mi último viaje a Asia en este viejo cuerpo.
El mensaje de la Restauración de Todas las Cosas fue recibido con entusiasmo, especialmente porque ya había sentado las bases en dos visitas anteriores y también tenía disponibles como folletos seis tratados traducidos e impresos al cingalés y al tamil, los dos idiomas principales. Los pastores están ansiosos por recibir más traducciones de las enseñanzas de Stephen, por lo que la traducción es una prioridad absoluta. Es toda una experiencia enseñar con dos traductores, como hice en abril, pero esta vez solo conté con un traductor al cingalés.
El pastor Reynolds, mi traductor, fue increíble, aunque le planteé un desafío mientras repasaba rápidamente la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis, ofreciendo una visión general de dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos.
Jerusalén fue un gran desafío, ya que todos habían sido criados para orar por Jerusalén en el Medio Oriente. Algunas conversaciones al final del primer día fueron apasionadas, pero no las entendí, aunque sentí la intensidad. Esperaba que algunos no aparecieran el segundo día, pero todos regresaron y Dios había obrado en sus corazones durante la noche. Como les pedí, se fueron imitando a los bereanos, a estudiar las Escrituras y ver si lo que decía era cierto. Oré esa noche para que sus oídos y ojos se abrieran y sus corazones recibieran, y así fue, y el segundo día se mostraron generosos y deseosos de recibir más.
El domingo, cuando prediqué a la congregación de la iglesia local, presenté el mensaje: "¿Quién es tu madre? ¿Sara o Agar?". Todos se arrepintieron de su ignorancia al haber estado orando por esa ciudad sanguinaria del Medio Oriente y elevaron sus esperanzas y oraciones a la Nueva Jerusalén que descendía del Cielo.
He sentido un cambio en mi mensaje en los últimos meses, pasando de centrarme en los Vencedores a centrarme en la Iglesia. No he ido a la iglesia en Nueva Zelanda en muchos años, pero antes de mi viaje fui tres veces en un mes. Primero, porque mi hijo está siendo salvo, y ¿adónde llevas a alguien que vive lejos? Durante mi estancia en Auckland, lo acompañé a una iglesia pentecostal abarrotada, con 600 jóvenes adorando. No pude criticar la calidad del mensaje que transmitieron ni su celo por la evangelización y el cuidado pastoral.
Luego, en mi ciudad natal, llevé a mi cuñada, recién convertida, a una iglesia comunitaria local donde ahora recibe amor y sanación, a la vez que recibe comprensión adicional de mi parte. No tiene antecedentes cristianos, pero antes pertenecía a una secta.
Tanto en Nueva Zelanda como en Sri Lanka, he sentido un cambio: Dios, quien nos llamó a madurar y crecer en el conocimiento y la comprensión de su glorioso Plan para la humanidad (gracias a Dios por las enseñanzas de Stephen), está comenzando a llamarnos de nuevo para compartir el verdadero Evangelio. Aunque muchos de nosotros tuvimos que dejar las iglesias en las que participábamos para seguir la revelación que recibimos con las enseñanzas de Stephen, fue en estas mismas comunidades donde recibimos apoyo y compañerismo.
Además, en vista del caos actual, he notado que algunos cristianos que antes eran sordos ahora tienen oídos para oír, especialmente ante los desafíos de los acontecimientos en Oriente Medio. En algún momento debemos preparar a la iglesia para la Nueva Edad venidera, no sólo a los Vencedores, y creo que ese momento es ahora.
Conseguí una puerta abierta en el aeropuerto con una señora en una cafetería y le estoy enviando folletos de Stephen, y también con el taxista que me llevó al aeropuerto de Colombo. Él pertenece a una congregación de la Capilla del Calvario en Colombo, pero está ansioso por recibir los folletos traducidos y se reunirá con el pastor Rajan la próxima semana.
Así que busca las puertas abiertas dondequiera que estés e ignora los ecos del rechazo pasado, asegurándote de que realmente has perdonado todas las heridas de tu pasado y tienes un corazón limpio. Quizás te sorprendas y descubras que Dios está abriendo puertas para tu llamado, que por tanto tiempo parecía estar en suspenso. Espero y oro para que esto sea cierto para muchos de ustedes.
Con bendiciones y amor,
Lynley
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