ACTUALIZACIÓN SOBRE UCRANIA, Dr. Stephen Jones (GKM)

 

El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, habla con los miembros de la prensa,
luego de la reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN,
en Antalya, Turquía, este jueves.

Fecha de publicación: 16/05/2025
Tiempo estimado de lectura: 6 - 8 minutos
Autor: Dr. Stephen E. Jones
https://godskingdom.org/blog/2025/05/update-on-ukraine/

Ha pasado mucho tiempo desde que comenté sobre el desarrollo de la guerra entre Rusia y Ucrania. Espero que la mayoría de ustedes se hayan mantenido al tanto de las noticias por su cuenta.

Rusia continúa avanzando y las fuerzas armadas ucranianas se retiran unos kilómetros aquí y allá, perdiendo una línea de árboles o una posición fortificada cada día a lo largo de la línea de contacto. La táctica rusa es avanzar despacio y con cuidado para minimizar sus propias bajas. La guerra moderna ha cambiado para siempre con el uso de drones. Un ejército ya no puede concentrar sus fuerzas con un ejército masivo para invadir a su enemigo, porque los drones de vigilancia ahora los detectarán, y cientos de drones podrían entonces devastar las tropas, tanques y vehículos a medida que se aproximan. La guerra es cada vez más electrónica. Los drones son relativamente baratos de fabricar, pero también muy efectivos.

Ambas partes en el conflicto deben tener cuidado de no enviar una gran fuerza conjunta, ya que las bombas de racimo las destruirían a todas de inmediato. Las bombas de racimo se declararon ilegales después de la Guerra del Golfo, porque muchas no explotaban. Los niños las recogían después de la Guerra del Golfo y morían a causa de ellas. Sin embargo, cuando Estados Unidos se quedó sin proyectiles de artillería para enviar a Ucrania, Biden les envió bombas de racimo. Rusia respondió de la misma manera.

El año pasado, Ucrania invadió Rusia en la región de Kursk, intentando hacerse con el control de una central nuclear rusa. No lograron hacerse con la central, pero lograron conservar el control de muchas pequeñas aldeas y bosques de la región. Rusia parecía no estar preparada para esto, pues no creía que la región de Kursk le daría ninguna ventaja a Ucrania. Pero Ucrania quería usar Kursk como moneda de cambio. Sabían que tendrían que negociar en algún momento y querían tener una posición negociadora más sólida.

Sin embargo, esto les salió mal, ya que ese territorio resultó ser un importante campo de batalla, donde un gran número de tropas ucranianas encontraron su destino. En los últimos dos meses, Rusia recuperó todo su territorio de Kursk, dejando a Ucrania sin moneda de cambio. Mientras tanto, tropas de reserva que podrían haber sido enviadas a otros lugares murieron en Kursk, dejando a los demás frentes de batalla más vulnerables.

A los asesores de la OTAN no les importan las pérdidas ucranianas. Solo les interesa declarar la guerra a Rusia para dividirla en cinco países separados, de los cuales las corporaciones europeas podrían despojarlas de sus vastos recursos naturales. Esta ha sido la política estadounidense durante décadas. Tuvieron un éxito parcial con la desintegración de la Unión Soviética; ahora también quieren acabar con la Federación Rusa. Esto está detrás de la política expansionista de la OTAN, a pesar de que prometieron no moverse ni un centímetro al este en 1991. Promesas hechas, promesas incumplidas. Mentir es una estrategia de guerra para quienes no tienen honor.

Seis semanas después del inicio de la guerra, Ucrania y Rusia rubricaron un plan de paz en Estambul favorable a Ucrania. Sin embargo, el presidente británico, Boris Johnson, viajó a Kiev y le dijo a Zelenski que se negara a firmarlo. Le dijeron que la OTAN lo ayudaría con todos los medios necesarios para derrotar a Rusia. La guerra podría haber terminado a principios de abril del 2022, pero, en cambio, se ha prolongado tres años más. Con el paso de los años, Rusia fue conquistando cada vez más territorio, dejando a Ucrania en una posición más débil.

Las condiciones para la paz en 2022 ya no son viables en 2025, y mientras Ucrania insista en su derecho a unirse a la OTAN, la guerra continuará. Rusia no quiere los misiles nucleares de la OTAN a sólo unos cientos de kilómetros de Moscú. En 1962, cuando la Unión Soviética envió misiles nucleares a Cuba, Estados Unidos casi les declaró la guerra. Estados Unidos no reconoció el derecho de Cuba a albergar misiles nucleares a 90 millas de la costa de Florida; pero ahora cree que Ucrania debería tener derecho a albergar misiles nucleares en la frontera rusa. Estados Unidos no actúa por principios; todo es un disparate político diseñado para derrotar militarmente a Rusia.

Ahora mismo, se está celebrando una absurda cumbre de paz en Estambul una vez más. Donald Trump está presionando al presidente Zelenski para que se siente a la mesa y ponga fin a la matanza. Así que ha dado su consentimiento, siempre y cuando el presidente Putin venga personalmente a Estambul. Sabe que Putin no lo aceptaría, porque los acuerdos de paz requieren tiempo para que los diputados y representantes zanjen la mayoría de los detalles antes de que los líderes nacionales los firmen.

En segundo lugar, Zelenski es hipócrita, pues en septiembre de 2022 indujo a la Duma (parlamento) ucraniana a enmendar la constitución para que estableciera que es ilegal que Ucrania negocie con Rusia mientras su presidente sea Putin. Por lo tanto, Zelenski no puede negociar legalmente con Rusia. Cualquier acuerdo podría ser desechado posteriormente alegando que fue ilegal desde el principio.

En tercer lugar, Putin no puede confiar en el presidente turco Erdogan, quien ha logrado traicionar a casi todo el mundo. Erdogan vendería a su propia madre por 20 monedas de diez centavos si le resultara incluso mínimamente ventajoso. Turquía también es un país de la OTAN, por lo que no se puede confiar en su neutralidad, fiabilidad ni siquiera honorabilidad.

Así pues, las actuales "conversaciones de paz" están condenadas al fracaso desde el principio. Pero Zelenski manipula esto afirmando que "Putin no quiere la paz". De hecho, son Zelenski y sus partidarios europeos de línea dura quienes no la quieren. 

Las exigencias de Putin han sido constantes desde el inicio de la guerra. Primero, Ucrania debe reconocer el derecho a la autodeterminación de Crimea y los demás antiguos territorios ucranianos que votaron abrumadoramente a favor de separarse de Ucrania tras el golpe de Estado liderado por Estados Unidos en 2014. Posteriormente, celebraron un referéndum público y votaron abrumadoramente a favor de unirse a la Federación Rusa. Al fin y al cabo, la gran mayoría de los habitantes de esos distritos eran de etnia rusa.

En segundo lugar, Ucrania debe dejar de perseguir a su población rusa. 

En tercer lugar, Ucrania debe eliminar a su gobierno nazi, en particular a la brigada Azov, que ha controlado el país desde 2014. Putin se refiere a esto como "desnazificación". Para Putin, esta guerra es una continuación de la Segunda Guerra Mundial. Rusia está luchando contra los nazis una vez más.

En cuarto lugar, Ucrania debe poner fin a la prohibición de la Iglesia Ortodoxa Rusa y devolver al pueblo su libertad religiosa.

En quinto lugar, Ucrania debe celebrar las elecciones que se cancelaron hace un año. Zelenski ha gobernado como un dictador, no como un presidente. Ha prohibido todos los partidos de la oposición y encarcelado a sus críticos. Zelenski ha hecho todo de lo que acusa a Putin. Más hipocresía. Tras el golpe de Estado de 2014, el nuevo gobierno ucraniano, servil a Estados Unidos y Europa, prohibió el idioma y la cultura rusos, e incluso la Iglesia Ortodoxa Rusa. El pueblo ruso del este y el sur de Ucrania se rebeló. El gobierno estadounidense siempre apoya la autodeterminación, siempre y cuando los rebeldes se sometan a la hegemonía estadounidense. El gobierno estadounidense presenta esto como un apoyo a los principios democráticos, pero en realidad es pura hipocresía política.

¿Qué le espera entonces a Ucrania? 

Rusia continuará la guerra hasta que se cumplan todos sus objetivos. El más importante, por supuesto, es que Ucrania no puede unirse a la OTAN, ya que eso por sí solo supone una amenaza existencial para la propia Rusia. Pero Zelenski y los líderes europeos se niegan rotundamente a admitir este punto. Por lo tanto, la guerra continuará hasta que Ucrania quede reducida a un "estado residual", como lo llaman, muy debilitada, disminuida y sin salida al Mar Negro.

A medida que Ucrania se debilita, Rusia se fortalece. Las sanciones han vuelto a Rusia más autosuficiente. Ucrania se vuelve cada vez más dependiente de Occidente.

Aun así, si el Estado rezagado de Ucrania sigue insistiendo en su derecho a unirse a la OTAN, Rusia simplemente lo destruirá para impedir que se desplieguen allí sus misiles nucleares. Por el momento, no se vislumbra un final para esta guerra. En mi opinión, la guerra no terminará hasta que Occidente se quede sin armas para abastecer a Ucrania, o quizás Ucrania simplemente se quede sin hombres.