Sargón II |
6/12/2016
El
profeta dice en Oseas
5:8,
"…
llorad
en voz alta en el Bet-Aven, ¡alerta, oh Benjamín!"
Este es un grito de advertencia que se empleaba en la batalla. Hoy
nos gritarían: "¡Detrás de ti!", para advertir a alguien
del peligro acercándose a él por detrás. En otras palabras, el
profeta estaba emitiendo una advertencia a la tribu de Benjamín.
¿Para
Benjamín? ¿Por qué no a otra tribu? Como dijimos anteriormente,
tanto Gabaa como Ramá se encontraban en el territorio de Benjamín,
y Raquel dio a luz a Benjamín en una colina llamada Ramá. Este hijo
de Raquel estuvo en peligro en su nacimiento, porque fue un parto
difícil, en el que murió Raquel. Así que ella llamó a su hijo
Ben-oni,
"hijo de mi dolor", aunque Jacob lo llamó Benjamín,
"hijo de mi mano derecha" (Génesis
35:18).
La
implicación de esta profecía es que el peligro estaba alcanzando a
todas las tribus por la parte trasera, y ellos no lo sabían. Todos
ellos estaban a punto de cumplir con el nombre Benoni
y
la experiencia de dolor. Esto se explica en el siguiente versículo.
Oseas
5:9
dice,
9
Efraín
será asolado el día del castigo. Entre las tribus de Israel hice
conocer lo que será sin duda.
Tal vez el
paralelo aquí está en el hecho de que cuando Raquel murió en el
parto, ella ya no iba a encontrarse. Benjamín estaba
"desolado", en el sentido de que estaba solo, no siendo
capaz de encontrar a su madre. De la misma manera, la totalidad de
Israel no sería capaz de encontrar a su Dios, porque Él mismo se
había retirado de Sus hijos.
Judá
juzgada por usurpar la tierra de Dios
Oseas
5:10
continúa,
10
Los
príncipes de Judá fueron como los que traspasan los linderos
[ghebul,
"límite, frontera"];
por
lo tanto, derramaré mi ira sobre ellos como agua.
Esto
se refiere a la ley sobre el mover el límite marcador o punto de
referencia de la tierra de un vecino, que se encuentra en
Deuteronomio
19:14,
14
No
has de eliminar el término de tu prójimo, el cual señalaron los
antiguos en tu heredad, que tú heredarás en la tierra que el Señor
tu Dios te da para que la poseas.
Mover un
punto de referencia era usurpar la propiedad de un vecino a
escondidas. Una persona que haría esto estaría alterando el límite
legal, por lo que daría la apariencia de que la propiedad pertenecía
legalmente a él. La Ley define los límites, y es por eso que
también es representada como el muro de una ciudad. Mover los
lindes o fronteras es alterar la Ley, pretendiendo que la persona
tiene derechos legales que él realmente no tiene.
Así
que Oseas nos dice que los reyes de Judá, que eran los más altos
ejecutores de la Ley Divina, habían alterado la Ley para legalizar
el robo y la violación de los derechos de otros hombres. En este
caso, Oseas probablemente se refería a la violación de los derechos
de Dios. Dios reclama la propiedad de la tierra (Levítico
25:23),
y cuando los hombres la usurpan para sus propios fines ilícitos,
tratándola como si fuera suya propia, están moviendo las fronteras,
legalmente hablando.
Porque
habían usurpado la tierra de Dios, el juicio estaba por venir sobre
ellos en la misma medida. La tierra debía ser quitada a ellos, y
debían ir en cautiverio. Es de interés, entonces, que Judá se
menciona específicamente, porque Judá fue llevado a Babilonia más
de un siglo después de que Israel fue llevado a Asiria.
Efraín
y Judá juzgados
11
Efraín
es vejado, quebrantado en juicio, porque se complace en seguir sus
propios
mandamientos
[idólatras].
12 Por tanto, yo seré a Efraín como polilla, y a la casa de Judá
como carcoma [raqav].
Efraín
es condenado aquí por seguir el mandamiento de Jeroboam (1
Reyes 12:28),
que había entregado a Israel a adorar a los becerros de oro. Por lo
tanto, Dios dijo que actuaría como una polilla y un gusano para
comerlos y pudrirlos lejos de sus casas (de Israel y Judá).
Oseas
5:13
dice,
13
Cuando
Efraín vio su enfermedad y Judá su llaga; acude entonces Efraín a
Asiria, y enviará un mensaje al rey Jareb; sin embargo, él no os
podrá sanar, ni los curará la llaga.
Parece ser
que durante el tiempo de Oseas, Israel y Judá ya vieron su debilidad
política y militar, provocada por la "polilla" que estaba
corroyendo sus casas. Por desgracia, no vieron que la debilidad real
era una corrupción moral, así que en vez de arrepentirse, en
su lugar enviaron embajadores al "rey Jareb" de Asiria para
hacer algún tipo de tratado de paz.
El Dr.
Bullinger nos dice en sus notas acerca de quién era el rey Jareb.
"13 rey Jareb. El profesor Sayce (La Alta Crítica y los Monumentos, pp. 416, 417) piensa que 'Jareb' puede ser el nombre de nacimiento del usurpador Sargón II, el sucesor de Salmanasar. Salmanasar no tomó Samaria, sino que su sucesor lo hizo, como se indica en una inscripción hallada en el palacio que construyó cerca de Nínive".
Así
que parece que Jareb es Sargón II. Los reyes, e incluso la gente
común, a menudo tenían más de un nombre, ya que a menudo cambiaban
sus nombres para reflejar un cambio de carácter o por alguna
victoria o acto famoso que hicieron más tarde en la vida. Jareb
(Yarev)
significa "competidor, adversario", y es un nombre usado en
la Escritura solamente por medio de Oseas, aquí y otra vez en Oseas
10:6.
El
profeta reprende a Israel y Judá por sus intentos de evitar el
cautiverio -o, usando su metáfora, por buscar la curación de la
carcoma en sus casas. Sus embajadores, dice el profeta, fallarán,
porque Dios mismo ha decretado este cautiverio.
Oseas
5:14
dice,
14
Porque
seré a Efraín como león y como cachorro de león a la casa de
Judá; yo, yo mismo haré presa y me iré; arrebataré y no habrá
quien le liberte.
Aquí
el profeta cambia de metáforas. Dios se llama a Sí mismo un león,
que "hace
presa y se va",
y no hay nadie que le pueda rescatar. La palabra traducida como
"arrebatar" es taraf,
"romper en pedazos", una palabra que se usa en referencia a
comer bocados de comida. Mientras
la propia Asiria iba a hacer el trabajo militar de consumir a la Casa
de Israel, Dios se llamó a Sí mismo un león y se atribuyó el
mérito por hacer esto.
De nuevo,
es de interés que Oseas sabía que tanto Israel como Judá
estaban destinadas al cautiverio. Él no nos dice que Judá será
consumido por Asiria, sino sólo que Dios rasgará las dos naciones
separadas y las consumirá, como el león se come a su presa.
Oseas
5:15
dice,
15
Iré
y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi
rostro; en su angustia me buscarán temprano [Shakhar,
"temprano, con seriedad"].
La
palabra hebrea Shakhar
también
significa "amanecer o mañana". La palabra representa
a un hombre que busca el cielo del este seriamente o con ansiedad,
para ver los primeros signos de luz que hagan terminar la larga
noche.
El profeta usa el mismo término unos versículos más adelante en
Oseas
6:3 KJV,
donde se traduce "mañana".
El
profeta sabe que este cautiverio terminaría en algún momento de la
historia, por lo que da esperanza de Israel. La esperanza es que Dios
los bendeciría y podría fin a su cautiverio después de que
reconocieran su delito. El requisito, incluso en la Ley (Levítico
26:40,41,42)
era que tenían que arrepentirse y confesar su hostilidad hacia Dios
antes de que Dios "recordara" (activara) Su pacto.
El
propósito de la tribulación o "aflicción" era motivarlos
a buscar el rostro de Dios con seriedad. Los juicios de Dios no
destruyen de forma permanente, ya que son de naturaleza correctiva.
Aunque ambos, Israel y Judá, iban a bajar a la tumba (como
naciones), sin embargo, Dios prometió revertir la muerte al
resucitarlos de entre los muertos. Ese es el mensaje del profeta en
el capítulo siguiente.
Etiquetas: Serie Enseñanza
Categoría: Enseñanzas
Dr. Stephen Jones
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