Conozca qué es en realidad el actual Estado de Israel y por qué nunca dará los frutos del Reino.
La Higuera Maldita
19
Y
viendo una higuera solitaria junto al camino, vino a ella y no
encontró nada en ella, excepto solo hojas; y Él le dijo: "Nunca
más salga fruto de ti".
Y de inmediato la higuera se marchitó.
Nuevamente,
la higuera representaba a la nación de Judea, como la mayoría de
los maestros de la Biblia saben. El problema surge cuando esos
mismos maestros de la Biblia se niegan
a creer lo que Jesús dijo.
Tales hombres enseñan que la nación judía dará fruto en el
momento de la Segunda Venida de Cristo, aunque Jesús dijo claramente
que este árbol (nación) nunca volvería a dar fruto. Al enseñar
esto, están llamando a Jesús un falso profeta.
32
Ahora
aprended la parábola de la higuera; cuando su rama ya se ha
ablandado y extiende
sus hojas,
sabéis que el verano está cerca; 33 así también vosotros, cuando
veáis todas estas cosas, reconoced que Él está cerca, justo a la
puerta.
La
mayoría de los maestros de la Biblia están de acuerdo en que esto
se cumplió en 1948, cuando el estado judío comenzó a existir. En
aquellos días se creía que Cristo vendría dentro de siete años, y
que los judíos llegarían a creer en Jesucristo. Cuando nada de eso
sucedió en 1955, la mayor parte de esta euforia fue abandonada, pero
continuaron enseñando que el Estado Judío era el comienzo del Reino
de Dios y que daría fruto al reconocer a Jesús como el Mesías.
Si
hubieran creído las Palabras de Jesús en Mat.
21: 19,
no habrían hecho tales afirmaciones. Jesús solo habló de hojas,
no de frutos.
Las hojas fueron la razón de la maldición de Jesús en Mat.
21: 19
en primer lugar. Tener
más hojas en 1948 no puede revertir la maldición.
De hecho, las
hojas de higuera han sido el problema desde Adán y Eva. Las hojas de
higuera son una falsa cobertura para el pecado.
Los que se justifican a sí mismos se ponen hojas de higuera, cuando
deberían cubrirse con la sangre de Jesús.
La
Nación de Edom
El
Estado Judío es llamado erróneamente "Israel" para
engañar a los cristianos haciéndoles creer que los judíos
representan a las 12 tribus de Israel. Cuando el Estado estaba
listo para formarse, los líderes judíos se reunieron para decidir
cómo nombrar a su nuevo Estado. Algunos sugirieron Judea o el Reino
de Judea. Sin embargo, eligieron el nombre "Israel" para
engañar a los cristianos y hacerles creer que esto cumplía las
profecías de Israel (las llamadas "tribus perdidas").
Si
hubieran sido sinceros, lo habrían llamado Edom,
o por su nombre griego, Idumea.
La Ley prohibía a Israel (o Judá) regresar del cautiverio sin
arrepentimiento. En la Ley de Tribulación de Lev.
26: 40-42,
vemos que Dios no "recordaría" Su Pacto con Israel (o
Judá) hasta que confesaran su "hostilidad" contra Dios, es
decir, contra Jesucristo, quien es el Yahweh del AT.
40
Si
confiesan su iniquidad
y
la iniquidad de sus antepasados, en su infidelidad que cometieron
contra Mí, y también en
su actuación con hostilidad contra Mí.
41
Yo
también estaba actuando con hostilidad contra ellos, para traerlos a
la tierra de sus enemigos, o si
su corazón incircunciso se humilla
para que luego reparen su iniquidad, 42 entonces
recordaré Mi pacto
con
Jacob, y también recordaré Mi pacto con Isaac, y también Mi pacto
con Abraham, y me acordaré de la tierra.
El
Estado Judío (como nación) nunca ha hecho esta confesión, ni ha
admitido su hostilidad contra "Mí" (Jesucristo). Por lo
tanto, los judíos no podían cumplir esta Ley profética, ni podían
establecer un verdadero Estado de Israel o incluso de Judá en la
Vieja Tierra.
Sin
embargo, debido a que los judíos habían absorbido a Edom hace mucho
tiempo, la ley le permitió a Edom cumplir la profecía que Isaac le
dio a Esaú-Edom en Génesis
27: 40,
“cuando
tengas el dominio, romperás
su yugo [de
Jacob] quitándolo
de
tu cuello”.
Debido
a que Jacob había obtenido el Derecho de Nacimiento (Primogenitura) y la Bendición
de manera ilegal, Isaac determinó que Jacob tendría que devolverlo
en algún momento para permitir que la profecía se cumpliera a la
manera y en el tiempo de Dios.
Y
así como Jacob fingió ser Esaú para obtener la Primogenitura
(Derecho de Nacimiento), (Génesis
27: 15-16),
también Esaú se puso las vestiduras de Jacob y fingió ser
Jacob-Israel en 1948. La Primogenitura, junto con el nombre de
Israel,
les fue dado a los edomitas, incluidos en la judería mundial, las
únicas personas que podían cumplir el veredicto profético
decretado por Isaac.
De esta manera, los derechos de Esaú como primogénito podrían
cumplirse sin la interferencia de Jacob.
Mientras
el Estado Judío exista como Israel,
la Primogenitura permanecerá en manos de Esaú-Edom. Dios le ha dado
tiempo a Esaú para probarse a sí mismo como indigno, algo que Jacob
no permitió mientras trataba de cumplir la profecía por el poder de
la carne.
Los
judíos han cumplido así un doble conjunto de profecías. El Estado
Judío representa a Edom, quien de hecho ha cumplido su sueño de
"regresar
y reconstruir las ruinas"
(Mal.
4: 4).
Al mismo tiempo, la higuera maldita de Judá ha echado más hojas
(Mat.
24: 32),
como Jesús profetizó. Pero Dios tendrá la última palabra: "Yo
lo derribaré"
(Mal.
4: 4).
Extracto del Cap. 2 de Malaquías, el 'Mensajero de Dios' del Dr. Stephen Jones
Véase:
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