03/08/2017
Pablo
dice en 1
Corintios 13:7
que el amor "todo
lo soporta".
¿Cómo difiere esto de las afirmaciones anteriores de Pablo de que
el
amor
"es
paciente"
y que el amor "todo
lo cubre"?
En nuestro
estudio anterior, mostré que la paciencia apunta a la idea de
la fidelidad, es decir, cómo vivir una vida de fe.
Hoy, cuando la gente dice: "Yo vivo por fe", a menudo
quieren decir que no tienen un trabajo a tiempo completo, sino que
están haciendo algún tipo de trabajo ministerial que requiere el
apoyo de otros. Sin embargo, todos deben vivir por fe, es decir, por
una vida de fidelidad. Ser
fieles es una actitud
continua de confianza de
que todo lo que nos suceda, bueno o malo, nada escapa a la
observación de Dios, y que todas las cosas forman parte de Su plan
de madurar e infundir en nosotros el carácter de Cristo. No
necesariamente necesitamos aceptar las cosas malas, sin embargo, a
menudo Dios envía (o permite) cosas malas en nuestras vidas para que
tengamos algo que vencer.
Cuando
Pablo dice que el amor "todo
lo cubre",
usando la palabra stego,
nos estaba mostrando otro aspecto del amor. Stego
es
una cubierta (como en un tejado), por lo que se refiere al deseo del
amor de proteger
a los demás de daño innecesario.
El amor está incluso dispuesto, cuando es apropiado, a soportar la
injusticia.
Finalmente,
Pablo dice que el amor "todo
lo soporta",
usando la palabra griega hupomeno.
Hupo
significa
"debajo", y meno
significa
"permanecer, tolerar, morar, quedarse". Por ejemplo, Jesús
dijo a Sus discípulos "permaneced
en mí"
(Juan
15:4).
Al igual que la paciencia, permanecer es una palabra del tiempo que
denota (en este caso) un accesorio permanente. Permanecer en Cristo
es hacer de Él nuestra casa, sin tener la intención de mudarse a
otro lugar.
Soportar
todas las cosas,
entonces, por la palabra hupomeno,
significa
permanecer o permanecer
firme bajo la presión de las circunstancias.
Si realmente amamos a Cristo, nada nos moverá. Somos inamovibles,
porque nada es más importante para nosotros que permanecer en Él.
Del mismo modo, si el amor de Dios está en nosotros, sufriremos
todas las cosas (panta).
En otras palabras, ninguna oposición o ataque puede sacudirnos o
alejarnos de nuestra posición en Cristo mientras permanecemos en Él
y vivimos una vida de fe y confianza.
Cualquier
oposición o dificultad que encontremos no se considera meramente
como un ataque del diablo, sino como una oportunidad divinamente
designada para vencer, aprender y fortalecernos en nuestra posición
en Cristo. Romanos
8:28
se convierte en un lema
prominente en la vida,
porque "sabemos
que Dios hace que todas las cosas obren conjuntamente para el bien de
los que aman a Dios".
Etiquetas: Serie Enseñanzas
Categoría: Enseñanzas
Dr. Stephen Jones
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