TRADUCTOR-TRANSLATE

LOS ESTERTORES DE ISMAEL, José






Génesis 21:10
Por tanto, dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo,
porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac 
mi hijo.

¡AY, AY, AY! POR AQUELLOS QUE NO QUIEREN SOLTAR A ISMAEL HASTA QUE APAREZCA ISAAC. ¡AY, AY, AY! POR AQUELLOS QUE CAMBIAN A ISMAEL POR OTRO SUCEDÁNEO DE ISAAC!

Abraham no pudo engendrar a Isaac hasta que su corazón fue circuncidado en Gén. 17. Debido a su desobediencia al engendrar a Ismael con Agar, hijo de Abraham que no de Dios. Hijo de la rebelde carne, concebido en la cama de la IMPACIENCIA. Por no estarse quieto y tratar de ayudarle a Dios a cumplir Su promesa mediante la fuerza de su carne, Dios no trató con Abraham por trece años, desde sus 86 a sus 99 (ver Gén. 16: 1; 17: 1).

Dios, en Su misericordia, no esperó a que Abraham se deshiciera de Ismael para permitirle engendrar a Isaac, agotados todos sus recursos naturales, y permitió que siguiera cosechando la siembra de su desobediencia a través de las burlas de Ismael a Isaac, hasta el destete de éste. Pero, ¿¡cuánto dolor no se hubiera evitado Abraham si lo hubiera despedido antes!?

¿Aun somos débiles para soltar? Tratemos al menos de administrar los estertores de Ismael, y recibirlos como espinas disciplinarias en nuestros costados, que a su tiempo producirán fruto apacible de justicia (Heb. 12: 11). No clonemos a Ismael disfrazándole con otros vestidos, en desobediencia reincidente. Humillémonos y entonemos el mea culpa, estando quedos (desistiendo) (Sal. 46: 10) hasta que llegue Isaac, sea destetado e Ismael pueda ser echado.

¿Somos ya maduros y valientes? Entonces despidamos ya mismo el ministerio ismaelita fruto de nuestra carne, que al fin no podrá heredar con el ministerio en el espíritu que Dios nos tiene preparado, y quedémonos quietos y seguros confiados en la fidelidad del Quien prometió.

Salmo 37:
4 Deléitate asimismo en Yahweh,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
5 Encomienda a Yahweh tu camino,
Y confía en él; y él hará.
6 Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía.
7 Guarda silencio ante Yahweh, y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades.
8 Deja la ira, y desecha el enojo;
No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
9 Porque los malignos serán destruidos,
Pero los que esperan en Yahweh, ellos heredarán la tierra.
10 Pues de aquí a poco no existirá el malo;
Observarás su lugar, y no estará allí.
11 Pero los mansos heredarán la tierra,
Y se recrearán con abundancia de paz.

ÉL HARÁ, ÉL HARÁ, ÉL HARÁ,...

¿ENTIENDE?

¡ÉL HARÁ!

Creemos que estos tiempos de los estertores de Ismael son los que el ministerio "Palabra de Vida" anunciaba hoy en Facebook, en que los "Saúl-es" de turno están siendo reemplazados por los "David-es" conformes al corazón de Dios; excepto aquellos que aun no hayan llegado al endurecimiento de Esaú. Véanlo aquí:


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.