Un mensaje serio de aliento y advertencia.
Esta mañana, mientras pasaba un poco de tiempo con el Señor, me señaló Josué 1 y los primeros versículos.
Destacó algunos para mí de la siguiente manera:
Lo primero que me llamó la atención fue la orden de “cruzar ESTE Jordán”, casi como si hubiera muchos Jordán-es que cruzar.
¡Qué extraña forma de expresarlo: 'este' Jordán!
Así que se lo llevé al SEÑOR y le dije: "Obviamente, hay más en este pasaje de esta mañana, pero me lo estoy perdiendo. ¿Qué me estoy perdiendo, por favor?"
El Señor, creo, me guió por su Espíritu Santo a esta Palabra.
La Iglesia, la verdadera Iglesia, lleva demasiado tiempo vagando por el desierto. Es hora de la unidad para ser la Iglesia que Cristo quiso que ella fuera, la Iglesia por la que Cristo murió.
Una nueva 'Tierra Prometida' le espera si tan solo sigue Su guía.
¡Es hora de 'cruzar el Jordán' una vez más, y entrar en la tierra prometida de poder y gozo, para servir al Señor como Él quiere que le sirvamos, no como lo hemos hecho en el pasado, enteramente para nuestra propia satisfacción en lugar de la satisfacción de Dios!
Le pregunté al Señor: “¿Qué le espera a ella?”
Él respondió:
"Mis profetas han estado tratando de decirle esto a la Iglesia, pero la Iglesia los ha silenciado. [Esto le espera a la Iglesia]:
Sanación: 'sobre los enfermos pondrán las manos y serán sanados'. Los cojos andarán, los sordos oirán, los ciegos verán. Incluso los muertos serán resucitados para la gloria de Dios.
Liberación: 'expulsarán demonios de toda clase' porque os doy autoridad y dominio sobre Satanás y todas sus huestes. De hecho, los demonios huirán ante mi Iglesia.
¡Reclutamiento!
¿Reclutamiento?
“¡Mi Iglesia es un ejército! [Viene] el éxito del evangelismo en una escala nunca antes vista.
La gente ahora está desesperada por la luz y la esperanza; todo lo que pueden ver es oscuridad y desesperación. Acudirán a escuchar mi mensaje de esperanza y salvación como nunca antes. ¡Muchos me recibirán un día, y al día siguiente saldrán predicando el arrepentimiento y la salvación!
¡Tal será su alegría al recibir su propia salvación!”
Dije: "Todo esto es maravilloso SEÑOR. ¿A qué barreras o gigantes se enfrentará tu pueblo?"
“¡La barrera inmediata que enfrentarán es la religión tradicional y la ira de los fariseos! Recuerda ésto de los tiempos pasados, cuando la Iglesia perseguía a sus hermanos y hermanas por un solo versículo, en lugar de tomar todo el canon de las Escrituras.
Después, mi Pueblo se enfrentará a la religión legalista de la Brigada PC [políticamente correcto]: ¡aquellos que afirman que hay muchos caminos hacia Dios, o aquellos que afirman que ciertas cosas son aceptables, porque Jesús 'las toleraría, incluso las alentaría'!
¡No, no lo hará! Si es escrituralmente aborrecible para el SEÑOR, ¡Él no lo aceptará! ¡Él perdonará si hay un cambio de corazón, pero no a aquellos que continúen en el pecado!
Luego estarán los gigantes de la apatía, el letargo y la incredulidad dentro del actual sistema de la Iglesia. Éstos se negarán a cambiar sus formas o sus creencias, y se opondrán activamente a ustedes, acusándolos de todo tipo de pecado, blasfemia y herejía.
Después, estarán esos grupos muy ruidosos, como los LGBTQ, que los odiarán y los perseguirán para promover su propia agenda malvada.
El WEF (Foro Económico Mundial o Foro de Davos), con todo su poder y dinero, intentará silenciarlos, y los sistemas mundiales hambrientos de poder, como la industria farmacéutica, la banca, la alta tecnología y la educación, también serán sus enemigos”.
Así que le pregunté al Señor: "¿Cómo vamos a avanzar?"
Su respuesta fue tan profunda como simple:
“¡Deja que el Espíritu Santo te guíe! Esto significará una entrega completa a Mí.
Requerirá renunciar a sí mismo: 'si una semilla no muere y cae a tierra, ¿cómo podrá producir una cosecha de treinta, sesenta o cien veces más'?
Iglesia, Dios tiene el control, siempre lo ha tenido, siempre lo tendrá.
¿Estamos listos para cruzar el Jordán una vez más? ¿Estamos listos para poseer la tierra que Dios ha preparado para nosotros?
¡Sé que estoy listo y creo que muchos de ustedes también lo están!
¡Mejor pie adelante!
Aleluya, Gloria a Dios.
Ahora cruza este Jordán — Parte 2 — Ezequiel 37
Escrito por primera vez en 2015, ahora actualizado por indicación del SEÑOR como parte de una serie corta.
Volví con Ezequiel, a Ezequiel 37, el Valle de los Huesos Secos. Visualicé todo el capítulo: el llamado profético a los huesos para que se convirtieran en hombres nuevamente, el repiqueteo de los huesos juntándose, la aparición de los músculos, los tendones, los órganos y la piel formándose, todo seguido por ese gran ejército que se puso de pie.
Eso fue todo por unos momentos. Ese vasto ejército estaba parado allí, inmóvil, con expresiones en blanco en sus rostros.
Básicamente entero, pero sin vida. El SEÑOR interrumpió diciendo:
"¿Esto no te recuerda mucho a mi Iglesia?
¡Un Ejército poderoso, pero sin dientes, sin armas, sin dirección, sin liderazgo, sin plan, nada más que una cáscara vacía!"
Quería llorar por el lamentable estado de su Novia, pero el Señor tenía más que decir.
"¿Crees que pueden ser revividos?"
Preguntó.
Repetí las palabras de Ezequiel, “SEÑOR, ¿solo tú lo sabes?”
Entonces el SEÑOR me dijo:
“¡Sopla tú sobre ellos! ¡Profetiza tú el aliento!”
Estaba un poco desconcertado. “¿Yo, Señor?”
"¡Sí tú!"
Entonces soplé y llamé al soplo de Dios, el Ruach del Espíritu Santo, para que entrara una vez más en este Ejército que es la Iglesia.
Sentí que el viento me pasaba por la cara. Era bastante fuerte y tiraba de mi ropa. Se hizo más y más fuerte, como un día ventoso en la cima de una colina o de un acantilado.
El Ejército empezó a moverse, empezaron a hacer ruido. El ruido se convirtió en un poderoso grito, casi un rugido.
Entonces me di cuenta de algo más, algo que no se parecía al relato de Ezequiel.
¡Solo una parte relativamente pequeña del Ejército fue revivida!
Fila tras fila permanecieron en estado comatoso, inmóviles, silenciosos, inexpresivos.
“SEÑOR”, grité por encima del estruendo, "¡SEÑOR, mira! ¡Solo una parte del ejército ha respondido, algunos necesitan más aliento!"
Y con eso comencé a soplar nuevamente, a profetizar nuevamente, tratando de revivir a todo el Ejército.
El Señor me habló en voz baja:
“Solo algunos responderán al llamado. Solo algunos volverán a su primer llamado, a su primer amor.
Algunos han vagado demasiado lejos para volverse ahora. Estos que están vivos son el Remanente del que les he hablado durante tanto tiempo.
¡El resto ha elegido el camino más ancho, el camino más fácil, el camino equivocado!”
Luego agregó: “¡Al igual que ocurrió con el ejército de Gedeón, será suficiente! Llámalos y observa cómo los usaré, aunque sean solo uns pocos guerreros poderosos”.
Luego vi cómo este Ejército Remanente fue armado por el SEÑOR. Algunas armas las conocía y las reconocí, pero otras eran nuevas para mí.
Sentí que el Señor sonreía cuando su ejército del Tiempo del Fin entró en formación de batalla, repentinamente rodeado por la hueste celestial, los jinetes de fuego y los carros de Israel.
Me sentí como si supiera cómo se sintió el siervo de Eliseo en Dotán [2º Reyes 6: 8–23 ]: ¡asombrado!
La visión se cerró con el Señor diciendo:
“Animad a mi ejército. Soplad vida en ellos. Hablad a los huesos una vez más, y míradme revivir mi Iglesia en cada nación.
Diles una vez más: ¡El Señor viene! ¡El SEÑOR viene! Él está trayendo la Vida de Resurrección y la Esperanza de la Eternidad con Él.
¡No tengáis miedo! ¡Tened mucho valor! El Señor viene, ¡el avivamiento está cerca!
¡Has cruzado el Jordán, ahora avanza y toma la tierra!”
Aleluya — Gloria a Dios
~ Chris G Bennett
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