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- LA DEFICIENCIA DE LA LEY
Yo
ofendo a algunos de los que veneran la Ley al describirla como
deficiente;
sin embargo, se trata del testimonio de las Escrituras (Traductor:
Salmos
19:7
dice que la Ley es perfecta; el autor trata esta potencial
contradicción a sus argumentos más adelante en este libro).
La Ley fue una sombra. Las sombras carecen de sustancia. La Ley no
puede hacer nada perfecto. La Ley no pudo impartir vida divina. La
Ley no pudo quitar de forma permanente los pecados a través de los
sacrificios y las ofrendas. La Ley no podía hacer a ningún hombre
justo. La Ley podía apuntar a la obra perfecta de Cristo a través
de sus tipos y sombras del Tabernáculo, las ofrendas, los días
festivos, y lavados, pero no era la misma sustancia y la realización
de estas cosas. Cristo en todos los sentidos ha superado a la Ley y
llevado a Su pueblo a algo mejor.
Hebreos
10:1, Porque
la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen
misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se
ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a aquellos que se
acercan.
Hebreos
7: 18-19, Por
un lado hay una anulación del mandamiento anterior a causa de su
debilidad e ineficacia, porque la ley no perfeccionó nada; por otro
lado, existe la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos
acercamos a Dios.
Hechos
13: 39-, Por
Él todo aquel que cree es justificado de todas las cosas de las que
no podía justificarse por la ley de Moisés.
Romanos
8: 3, Pues
lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por la carne, Dios,
enviando a su propio Hijo ...
Gálatas
4: 9-10, Pero
ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios ,
¿cómo es que os volvéis de nuevo a los
débiles y pobres rudimentos,
a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días,
los meses, las estaciones y los años.
Hebreos
8: 7-8, Porque
si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera
procurado lugar para el segundo. Porque reprendiéndolos, Él dice:
"He aquí que vienen días, dice Yahweh, en que haré un nuevo
pacto ..."
Hebreos
9: 9-10, Lo
cual es un símbolo para el tiempo presente, según el cual se
presentan ofrendas sacrificios, que no pueden hacer perfecto al que
realizó el servicio en lo que se refiere a la conciencia; ya que se
ocupa sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y
ordenanzas carnales impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.
¿Cuál
es el mensaje acumulado de todos estos pasajes? Que la Ley era una
obra débil y deficiente instituida hasta que lo que es perfecto
viniera.
Veamos
las deficiencias específicas de la Ley.
Muchos
de los que están adoptando la continuación de la Ley hoy parecen
dividir la Ley en varias partes para poder declarar que una parte ha
terminado, mientras que otra parte sigue.
Aunque esta distinción no es hecha por los apóstoles cuando hablan
de la Ley, creo que puede ser de beneficio hacer frente a la Ley en
sus varias partes con el fin de demostrar que si uno habla de la ley
ceremonial,
las leyes
de sacrificios y ofrendas,
o la ley
moral,
todas
son débiles y deficientes.
Todas ellas han sido suplantadas por algo muy superior.
Consideremos
de nuevo el más amplio plan del Padre para la humanidad en este
inicio de examen. Yahweh desea hijos a Su propia imagen, que sean
partícipes de Su propia naturaleza. Cuando se le dio la Ley, la
humanidad carecía de esta vida espiritual interior. Pasarían otros
1500 años hasta que un Salvador viniera que llevara a cabo la
voluntad de Yahweh. El pecado sería expiado. El documento de deuda
que consistía en decretos contra nosotros sería clavado en la cruz
de Cristo. Se abriría el camino para la unión con el Padre. El
Espíritu sería dado para residir en la humanidad. Los hombres
recibirían un nuevo espíritu y un corazón nuevo. Hasta que llegara
ese momento, le pareció mejor al Padre proporcionar al hombre un
testimonio de las cosas que tenía por delante, y un medio para
mostrar a la humanidad su condición pecaminosa y la necesidad de un
Salvador.
Gálatas
3:24-25, Por tanto, la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a
Cristo, para que seamos justificados por la fe. Pero ahora que ha
venido la fe, ya no estamos bajo ayo.
En
las partes ceremoniales de la Ley, incluyendo los días de fiesta y
días de reposo, lavamientos y ofrendas, se reveló el plan múltiple
de Dios para la reforma del hombre. En los sacrificios de la Ley
vemos el principio de la expiación del alma de una criatura que
actúa como un sustituto de la vida de otra. Las Escrituras declaran,
"El
alma que peca debe morir",
pero el Señor permitió que otra alma muriera en nuestro lugar.
Toros, cabras y otros animales eran un tipo y sombra de ese
sacrificio perfecto a realizarse en Cristo. En la ley moral vemos una
sombra de la rectitud, la justicia, la santidad y la voluntad de
Yahweh. Sin embargo, también es imperfecta, y algo mucho más
completo se encuentra en Cristo.
La
Ley ceremonial y las ofrendas
Colosenses
2:16-17, Por
tanto, nadie actúe como vuestro juez con respecto a comida o bebida,
o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, cosas
que son una sombra de lo que está por venir; pero el cuerpo es de
Cristo.
La
mayoría de los cristianos perciben que las piezas ceremoniales de la
Ley sirvieron como sombras de lo que vendrá. Por ejemplo, Yahweh
entregó a través de Moisés instrucciones para los hijos de Israel,
para celebrar todos los años tres fiestas principales, que en sus
varias partes se descomponen en siete eventos individuales.
La
primera de estas fiestas es la Pascua. La primera Pascua se observó
justo antes de la salida de Israel de la esclavitud en Egipto.
Durante un período de cinco días cada familia debía llevar un
cordero sin mancha a sus hogares (del 10 al 14 del primer mes). A los
14 días del mes debían matar el cordero, y colocar un poco de
sangre en las jambas y el dintel de sus casas. Se les ordenó que
asaran y comieran el cordero, no dejando nada para el día siguiente.
Había
otros rituales asociados, tales como la eliminación de toda levadura
de la casa por un período de los siete días previos a la noche de
la Pascua; comer el cordero con pan sin levadura y hierbas amargas,
en pie, vestidos y completamente listos con lo personal en la mano
para salir (Éxodo 12). Cada detalle es simbólico, y apuntaba a una
cierta obra a cumplirse en Cristo.
Cuando
Cristo nació de una virgen, vivió entre los hombres, y completó la
obra que el Padre le dio. Al hacerlo se realizó la sustancia de la
Pascua. Durante un período de tiempo todo Israel tuvo el Cordero de
Dios habitando en medio de ellos. Ellos vieron Su forma y observaron
que Él era impecable y sin mancha. Pilato le examinó y declaró:
"Yo
no hallo mal en Él".
En
la Pascua los judíos crucificaron al Hijo de Dios, y dijeron las
palabras: "Que
su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos".
Fue una experiencia amarga cuando el Pan de Vida fue partido. Sin
embargo, aquellos que reciben Su sacrificio por fe, como una
expiación por el pecado son ignorados por la muerte. Se les invita a
comer el Cordero de Dios, Su carne es verdadera comida, y Su sangre
es verdadera bebida. Estas palabras son espíritu y son vida, lo que
indica que hemos de recibir todas las partes de Cristo, no sólo lo
que es atractivo para los apetitos del hombre. Debemos recibirle en
nuestro ser. Debemos entonces estar listos para salir inmediatamente
de una vida mundana de la esclavitud del pecado y seguir a Yahweh,
cuando Él nos conduzca a través de experiencias en el desierto en
el camino a la Tierra de nuestra herencia.
Puede
haber algunos grupos que profesan ser cristianos que matan a un
cordero cada Pascua y lo comen con hierbas amargas y pan sin levadura
(pero que observan la Pascua comprando su cordero en el
supermercado). Algunos pueden incluso tomar parte de la sangre y
ponerla en sus puertas. Sin embargo, ya no se requieren tales
recreaciones de la sombra de la obra expiatoria de Cristo. La
sustancia ha superado la sombra contenida en la Ley. Yahweh ya no
tendrá en cuenta la sangre de un cordero, porque ha aceptado la
ofrenda perfecta de la sangre de Su Hijo. La sangre nunca debe ser
ofrecida de nuevo.
Hebreos
10:1-9, Porque
la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen
misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se
ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a aquellos que se
acercan. ... Porque no es posible que la sangre de toros y machos
cabríos pueda quitar los pecados. Por lo tanto, cuando Él vino al
mundo, dijo: ... 'Sacrificio
y ofrenda no quisiste,
pero un cuerpo has preparado para mí. Holocaustos
y sacrificios por el pecado no te agradaron'.
Entonces dije: 'He
aquí, yo he venido -en el rollo del libro está escrito de mí- para
hacer tu voluntad, oh Dios'.
Diciendo Anteriormente: 'Sacrificio
y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni
te agradaron'
(que se ofrecen según la ley), y luego diciendo: 'he
aquí, he venido a hacer tu voluntad, oh Dios', quita
lo primero, para establecer esto último.
Hay
un número de maneras de entender estas palabras: "El
quita lo primero, para establecer esto último".
Ciertamente, dan a entender que la ofrenda de Cristo ha reemplazado
los sacrificios y ofrendas de la Ley. En otro orden de estas palabras
revelan el deseo del Padre, que se logra a través de Cristo. El
Señor ha deseado la obediencia del hombre, y no sacrificios.
I
Samuel 15:22, Y
Samuel dijo: "¿Tiene Yahweh tanto contentamiento con los
holocaustos y víctimas, como en obedecer
a la voz de Yahweh? Ciertamente el obedecer
es mejor que los sacrificios, y el prestar
atención
que el sebo de los carneros".
Mira
la repetición de las palabras de Cristo en el pasaje anterior de
Hebreos. "He
aquí, he venido ... para hacer tu voluntad, oh Dios".
Esto es lo que Cristo hizo por el Padre. Antes que el hombre
recibiera el Espíritu residente de Cristo no podía alcanzar la
justicia de Dios. La voluntad podía estar presente, pero el poder de
lograrlo no lo estaba. El resultado fue la desobediencia seguida de
sacrificios y ofrendas por el pecado. Cristo
vino a poner fin a los sacrificios, y establecer
la obediencia
en la vida del pueblo de Dios.
Quita lo primero, para establecer esto último. Yahweh nunca estuvo
satisfecho con las ofrendas y sacrificios de los hombres. Él los
permitió hasta que el sacrificio perfecto debía ser ofrecido en
nombre de los hombres, y fuera establecida
la obediencia
en los que habían recibido una nueva naturaleza.
Amos
5:21-24, Odio
y aborrezco vuestras solemnidades, y no me complazco en vuestras
asambleas. Y si me ofrecéis vuestros holocaustos y vuestras
ofrendas, no los recibiré, ni miraré a las ofrendas de paz de
vuestros animales engordados. Aleja de mí la multitud de tus
cantares, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos. Pero
corra el
derecho
como las aguas, y la
justicia
como impetuoso arroyo.
Yahweh
siempre ha deseado la
rectitud y la obediencia.
Sacrificios y festivales no son un sustituto aceptable de éstas.
Cristo quita lo uno para establecer lo otro. Recibo
correspondencia de personas que me dicen con gran emoción que el
templo de Jerusalén está a punto de ser reconstruido, el sacerdocio
y el Sanedrín restaurados, y sacrificios ofrecidos una vez más. Es
una locura creer que alguna de estas cosas se estén cumpliendo en la
voluntad de Yahweh. Él abolió estas cosas cuando envió a Su Hijo.
Las sombras han sido reemplazadas con la sustancia que se encuentra
en Cristo. Si algunos son inclinados a seguir conmemorando los días
de Fiesta, y días de Reposo, no los condeno. El error es, sin
embargo, declarar que el Señor requiere tales cosas a los cristianos
de hoy. No las requiere. El apóstol Pablo lo dejó claro en el
pasaje ya citado.
Colosenses
2:16-17, Por
tanto, nadie actúe como vuestro juez con respecto a comida o bebida,
o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo -cosas
que son una sombra de lo que está por venir; pero el cuerpo es de
Cristo.
Si
he entrado en el fondo de la voluntad del Padre, entonces, ninguno de
ellos es capaz de acusarme como transgresor. La verdad es que una
gran parte están manteniendo las sombras de estas cosas, pero
todavía tienen que entrar en la sustancia. Ellos son los que van a
incurrir en condena. Muchos
son los santos que observan el día de reposo mediante el cese del
trabajo físico, sin embargo, no han entrado en la sustancia
espiritual que esta sombra señaló.
Pablo define el descanso del sábado de la siguiente manera:
Hebreos
4:10, Porque
el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras,
como Dios de las suyas.
La
sustancia del descanso del sábado se introduce cuando un hombre deja
las obras que surgen de su propia alma y comienza a vivir una vida
sometida al Espíritu de Dios.
Es lo que Cristo dijo de Sí mismo cuando dijo: "Nunca
hago nada por mi propia
iniciativa.
Yo sólo hago la voluntad del Padre".
Usted
puede observar días de reposo, pero si su vida está todavía bajo
la dirección de su propia alma, no ha entrado en el descanso del
sábado y aún no está agradando al Padre.
Cristo
vino para que los hombres entraran en la plenitud de la voluntad del
Señor para ellos. En la sombra los hombres tenían que dejar sus
trabajos un día a la semana. La sustancia dirige y capacita a los
hombres a cesar de sus trabajos autodirigidos todos los días para
que puedan vivir para hacer la voluntad del Padre.
Algunos
me han escrito en los últimos años en relación con la Escritura de
Zacarías que habla de la Fiesta de los Tabernáculos que se continua
durante el gobierno milenario de Cristo.
Zacarías
14:16-17, Y
acontecerá que todo aquel que quede de todas
las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año
para adorar al Rey, Yahweh de los ejércitos, y para celebrar la
fiesta de los Tabernáculos.
Y será que los de las familias de la tierra que no vengan a
Jerusalén para adorar al Rey, Yahweh de los ejércitos, sobre ellos
no habrá lluvia.
Un
principio se encuentra en todo el Nuevo Testamento revela que cuando
la sustancia ha llegado, la sombra se quita. La Tierra ha visto el
cumplimiento de las primeras dos grandes fiestas de Yahweh,
Pascua y Pentecostés. Tabernáculos aún no se ha cumplido.
Cristo cumplió la Pascua cuando fue crucificado como el Cordero de
Dios. Pentecostés se cumplió cincuenta días más tarde, cuando se
dio el Espíritu Santo para el cuerpo de Cristo. Tabernáculos aún
no se ha cumplido. Por lo tanto, es la única fiesta que se menciona
en este pasaje de Zacarías. Tabernáculos
simboliza a Dios y el hombre habitando juntos en plenitud.
En este tiempo hemos sido sellados con el Espíritu
de la promesa, las arras,
pero todavía no hemos recibido el Espíritu
sin medida.
Efesios
1:13-14, En
él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el
evangelio de vuestra salvación; en el cual también desde que
creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la
posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
Justo
antes del Reino Milenario de Cristo un grupo de hijos, los primeros
frutos serán, resucitados a la gloria. Estos van a gobernar y reinar
con Cristo por mil años.
Apocalipsis
20:5(b)-6, … Esta
es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene
parte en la primera resurrección. La segunda muerte no tiene poder
sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y
reinarán con él mil años.
Todos
aquellos que hubieran sido juzgados como no preparados, no habrán
llegado a la madurez en esta primera cosecha de los hombres, y
tendrán que esperar al final de los mil años anteriores a la
próxima resurrección.
Apocalipsis
20:5(a), Pero
los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil
años.
Los
que gobiernen con Cristo durante este periodo habrán experimentado
Tabernáculos, mientras que aquellas naciones sobre las que
gobernarán no.
Para tener siempre en cuenta la voluntad del Señor para las
naciones, serán obligados a guardar la Fiesta de los Tabernáculos
anualmente. Las naciones no estarán obligadas a observar la Pascua y
Pentecostés, porque éstas ya se han cumplido en el Mesías.
(Traductor:
Tabernáculos se cumple al principio del Milenio, como afirma el
autor, por lo que las tres fiestas estarán cumplidas al iniciarse el
Milenio. Dado
que muchas de las naciones al comienzo del Milenio ni siquiera habrán
experimentado Pascua ni Pentecostés, ¿por qué pues serían
obligadas a cumplir sólo con Tabernáculos y no con Pascua y
Pentecostés? El argumento de que será la única fiesta por cumplir
parece que se contradice por el mismo autor. Además Tabernáculos
también se cumplió en el Mesías, primero en la Transfiguración y
después de la resurrección y antes de la ascensión. ¿Cómo será
esta celebración si no habrá templo físico ni existirá la vieja
Jerusalén, que junto con sus hijos habrá sido echada?).
En
el próximo capítulo yo quiero examinar la deficiencia de la Ley
Moral promulgada por Moisés.
Publicaciones Heart4God :
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