“DEFINICIÓN DE LOCURA: HACER LA MISMA COSA UNA Y OTRA VEZ Y ESPERAR RESULTADOS DIFERENTES.”
¿Hay alguna o varias áreas de tu vida en las que no estás obteniendo los resultados que deseas? ¿Hay una o varias situaciones que se repiten en tu vida una y otra vez? ¿Sigues tratando de resolver tus problemas con la misma mentalidad, actitud o creencias con las que los creaste? ¿La historia de tu vida es una repetición contínua de las mismas experiencias? ¿Estás tratando de lograr tus metas haciendo siempre lo mismo? ¿Y si intentaras algo diferente?
¿Estás cansado(a) de intentar con todas tus ganas el cambiar tu vida, resolver tus problemas o alcanzar tus metas, sin lograrlo? ¿Y si lo que necesitaras no fuera “echarle todas las ganas”, sino hacer algo diferente? Piénsalo. Si lo analizas, es algo muy sencillo, con lo cual no quiero decir que sea fácil, ya que es necesario hacerte consciente de qué es lo que estás haciendo que no te está funcionando, y que por más veces que lo intentes, seguirá sin funcionar. Tienes que entender que si algo no te ha funcionado hasta ahora, por más que te esfuerces, lo más probable es que no va a funcionar nunca. ¡Atrévete a hacer algo diferente! ¡Inténtalo! ¡Haz pruebas! La mayoría de las veces, un “simple” cambio de actitud es todo lo que se necesita. Un cambio de perspectiva, un nuevo enfoque, puede hacer una gran diferencia.
Si quieres vivir una vida extraordinaria, ¡tienes que hacer cosas extraordinarias! Tu vida es lo que tú haces con ella. Si te da miedo el hacer cosas diferentes a las que estás acostumbrado(a), empieza por cambiar cosas pequeñas, para que poco a poco te vayas sintiendo más cómodo(a) con lo nuevo, con lo desconocido, con lo diferente. Los seres humanos somos criaturas de hábitos, y la mayoría de las veces preferimos lo conocido, aunque sea malo, contra lo desconocido, lo incierto, lo diferente. Empieza poco a poco, si así te sientes más cómodo(a). Practica con cosas sin importancia. Manda un mensaje al Universo de que estás listo(a) para una vida diferente. Ve a lugares diferentes, relaciónate con personas diferentes, come algo diferente, aprende algo diferente, toma un camino diferente, piensa diferente, actúa diferente, habla diferente. Y al final, estas pequeñas diferencias resultarán en una vida completamente diferente.
Si algo no te está funcionando en cualquier área de tu vida, intenta algo diferente, prueba nuevas maneras de pensar, de hacer o de decir las cosas. Si no te funciona tampoco, intenta otra cosa, no sigas haciendo algo que no te funciona.
¡No te rindas! No sigas haciendo lo que siempre has hecho sólo porque “tú siempre has sido así”, porque “así te enseñaron que debían de ser las cosas”, o peor aún, “porque todo el mundo lo hace así”. En cualquier momento puedes “desaprender” aquello que aprendiste y que no te está funcionando. Sólo tienes que decidirlo. Y no esperes a que los demás hagan algo diferente para que tu vida cambie. Esa no es la solución. Haz algo diferente tú, ahora.
Piensa en este mismo momento, ¡SI! en este mismo momento, no lo dejes para después. Esto puede ser lo primero diferente que hagas: el no dejar las cosas para después. ¿Qué es algo, una sola cosa, que puedes comenzar a hacer diferente a partir de este momento? Es más, te puedo asegurar que hace mucho tiempo que lo sabes, sólo que no te has atrevido a hacerlo. ¿Cuál es esa otra calle por la que puedes comenzar a caminar a partir de este momento?
Recuerda: Si continúas haciendo lo mismo que has venido haciendo hasta ahora, seguirás obteniendo los mismos resultados que has venido obteniendo.
Ahora es el momento de tomar el control de tu vida. Busca en tu interior, en el corazón mismo de tu ser. Cuando lo hagas, descubrirás a la persona más hermosa, dotada y excepcional que jamás puedas conocer. Tú tienes cualidades, dones, talentos y capacidades especiales y únicos que ningún otro ser sobre la Tierra posee.
NOTA DEL ADMINISTRADOR:
Excelente artículo, sólo matizamos que creemos que los únicos dones, talentos y capacidades útiles están en la persona de Cristo. Cuando nos hacemos a un lado y le dejamos vivir Su vida en nosotros, el usará Sus talentos a través de nuestro entendimiento, voluntad y emociones santificados. Todo lo nuestro, sea bueno o malo, viene del mismo árbol, el de la Ciencia del Bien y del Mal; es decir de la carne, y la carne nunca podrá agradar a Dios. Sólo hay una persona en el universo que agrada a Dios Padre, Su hijo Jesucristo. Aquí radica la diferencia entre el positivismo y la autoayuda y el cristianismo.
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