NOTA DEL ADMINISTRADOR:
Tal vez debido a nuestro insuficiente grado de crecimiento, algunos no entendamos bien que un pequeño grupo de personas puedan estar arrogándose representación como Consejo de Jehová, mediadores de la Nueva Alianza, mediadores entre Dios y los hombres, etc. Creemos que la Biblia deja claro que Jesucristo es el único Mediador, pero también afirma que somos sacerdotes y parte del Cristo Corporativo. Por esta razón hemos sombreado en color verde esas expresiones que pueden resultar chocantes; sin embargo reconocemos que Dios usó a Moisés como mediador y usa a personas, en ocasiones incluso a una sola, como ocurrió en el caso de los profetas, para ser el/los testigos del Cielo en la Tierra, como intercesores y proclamadores de los Decretos del Juez Supremo de toda la Creación. Creemos que esto sigue siendo así.
También, conociendo el espíritu del hermano Stephen por sus muchos escritos, entendemos que actuaron como cuerpo de vencedores; es decir, como parte del Cristo orgánico o corporativo. Quede pues entre Dios y estos hombres el que realmente hayan sido llamados o no por Él, a hacer este tipo de representación.
Esta presentación ha quedado un tanto larga, pues engloba 5 entradas en una. No quisimos esponer este asunto sin que estuviera completo, porque el autor aclara perfectamente en las 4 últimas partes las dudas que pudieran surgir en cuanto a la primera, que recoge el contenido de la comparecencia en el Tribunal Divino.
También, conociendo el espíritu del hermano Stephen por sus muchos escritos, entendemos que actuaron como cuerpo de vencedores; es decir, como parte del Cristo orgánico o corporativo. Quede pues entre Dios y estos hombres el que realmente hayan sido llamados o no por Él, a hacer este tipo de representación.
Esta presentación ha quedado un tanto larga, pues engloba 5 entradas en una. No quisimos esponer este asunto sin que estuviera completo, porque el autor aclara perfectamente en las 4 últimas partes las dudas que pudieran surgir en cuanto a la primera, que recoge el contenido de la comparecencia en el Tribunal Divino.
Por nuestra parte suscribimos completamente esta comparecencia, que reclama la Restauración de Toda la Creación, conforme a la voluntad de Dios, y nos sumamos a ella en oración, haciendo ante el Padre esta aclaración previa.
13 de agosto 2015
8/4/2015 Estes Park, CO 216º día del año.
La restauración de toda la Creación en la Corte Divina
Ante el Trono de la Roca en McCreless Cottages
16:00-17:33
Asistentes: El Consejo de Jehová: Stephen y Darla Jones, Wayne y BonnieLynn Knappick, Mark y Carolyn Iversen, Mike y Kathy Winchell, David y Sherry Weaver en Espíritu.
Unción con el aceite de la Santa Unción (botella azul).
Shofar sonado.
"Nosotros convocamos a toda la Creación con este conjuro público. Pedimos al Padre de toda la Creación que juzgue las actuaciones en este Tribunal. En el nombre de Jesús. Amén y Amén".
Confesión y arrepentimiento entre todas las parejas para significar nuestra unidad.
Declaración de Apertura:
Estamos compareciendo oficialmente en la Corte Divina ante el Creador, Señor y Juez de toda la Tierra. Queremos hablar con el Juez para decir que Le reconocemos como el Creador, Señor y Juez y nos sometemos a todos y cada uno de Sus decretos; y afirmamos nuestra intención de ser obedientes a todas Sus leyes -no sólo a lo que está escrito, sino también a la intención de Su corazón, lo mejor que la entendemos. Esta es nuestra intención en todas las actuaciones de aquí en adelante.
Estamos aquí en este momento particular, porque se nos ha dado la autoridad el 16 de octubre de 2014 a las 14:52, cuando recibimos la autoridad de las naciones bestia, al ser transferida a los santos del Altísimo. Tenemos aquí un quórum de diez que representa al Consejo de Jehová. También hemos recibido anoche el nombre de "Israel". Así que a partir de esto, afirmamos que nos hemos puesto en pie ante este Tribunal, para presentar el caso para toda la Tierra como mediadores entre Dios y los hombres, o entre el cielo y la tierra, entre Dios y la Creación; hablamos con el propósito de liberar a toda la Creación a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Porque somos los mediadores de la Nueva Alianza, presentamos como prueba la Palabra que ya se ha hablado en relación con la misma Nueva Alianza, tal como es y las promesas que ya se han dado en el pasado.
# 1. VOZ del Mediador / Jesucristo
Comenzamos con Génesis 9: 8-17. Así que basados en la evidencia, la Palabra dice que Dios ha hecho un pacto con toda carne y todas las criaturas de la Tierra entera. Las aguas ya no se convertirán en un diluvio para destruir, sino que las aguas serán un diluvio para limpiar. El agua se ha convertido en un agente de limpieza, en lugar de destrucción. Sobre la base de esa promesa, presentamos como prueba dicha promesa en nuestro papel como mediadores de la Nueva Alianza.
Sobre la base de esa promesa en particular, se presenta como prueba de la Restauración de Todas las Cosas y del Nuevo Pacto y que este Nuevo Pacto se extiende a todas las familias de la tierra. Y si nos fijamos en el libro de Hechos 3:25, 26 podemos ver también que el significado de la palabra bendecir es hacer que todas las personas se arrepientan. Por tanto, hacer que toda la tierrasea bendecida, significa que toda la tierra se arrepentirá. Y, decimos, hacer que esto suceda es una promesa de Dios.
Presentamos esta evidencia, este testimonio de Moisés, de que toda carne, todo el mundo que estaba presente en su día en ese momento, así como todos aquellos que no estaban presentes, son participantes y beneficiarios del juramento y la promesa de Dios, en los que Él prometió ser su Dios y que ellos serían Su pueblo. Es Dios quien va a hacer esto en nosotros y si esto no sucediera, no será porque el hombre no pudo hacerlo, sino porque Dios hubiera fracasado. ¡Dios no permita que eso suceda! Declaramos que la Palabra de Dios se une a Él para cumplir Su propia Palabra, para ser fiel a Su propio carácter y también para hacer justicia a la Tierra. Porque Su justa naturaleza exige que Él salve a toda la humanidad, según Su propia expresión.
Presentamos el Salmo 67 como la evidencia de David, el testimonio de que serán bendecidos todos los confines de la tierra. También es una oración para que el rostro de Dios brille en nuestros rostros, para que nuestros rostros sean glorificados cuando lleguemos a ser totalmente a Su imagen, con el fin de que podamos ser hijos de Abraham y extender esta bendición a todas las familias de la tierra. David profetiza y habla la Palabra de que de hecho serán bendecidos todos los confines de la tierra, que, por supuesto, significa que todos ellos se volverán a Dios y se salvarán. Ese es el testimonio de David.
Esta es la evidencia y el testimonio de Pilato, que no encontró culpabilidad en Jesús cuando fue presentado como el Cordero de Dios y el Cordero Pascual. Esto lo calificó para ser el Cordero que iba a morir para salvar a toda la Tierra. Así que se presenta la evidencia del propio Pilato.
Se presenta la evidencia y el testimonio del Apóstol Pablo, de que el mismo grupo de personas, o el mismo ámbito donde dice que todas las cosas fueron creadas, también es el ámbito para que todas las cosas sean reconciliadas con Dios. Así que vamos a presentar las pruebas de Pablo de que toda la creación será reconciliada con Dios, por el momento esto es todo.
Este es el testimonio de Juan ante esta Corte Divina, de que el Cordero es digno, según el propio testimonio de Pilato. Él es el Cordero que fue digno de ser sacrificado, no indigno. Su sangre es, entonces, la que cubre toda la Tierra y va a salvar a toda la humanidad. Afirmamos también que los ángeles en el cielo también dan testimonio de esto; y los 24 ancianos y los 4 seres vivientes alrededor del Trono, que representan a toda la Creación. Por eso decimos que el Cielo y la Tierra dan testimonio de que verdaderamente ésto es un hecho y que por ello esta petición se concederá en el Nombre de Jesús. Amén
Este es otro testimonio de Juan, que es en realidad una declaración de que Cristo tiene el derecho de gobernar todas las naciones, y que realmente va a suceder, porque Juan vio esto proféticamente, después de haber leído en el Cielo los libros que habían preordenado que todas estas cosas ocurrieran. Él es el Rey de toda la Tierra.
Juan también leyó los libros en el Cielo, y él tomó nota y dio testimonio de que todas las naciones vendrán y adorarán a Cristo, basadas en Su justicia y Su santidad y Su rectitud. El punto es que la santidad de Dios no es un impedimento para la salvación de toda la humanidad; sino que es, de hecho, la razón para la Reconciliación de Todas las Cosas. Amén.
# 2. VOZ de la Iglesia de los Primogénitos-la Asamblea General (la Iglesia) y con ellos la Compañía de los Ángeles
Ahora hablamos el testimonio o la voz del Primogénito-la Asamblea General y de la Compañía de los Ángeles con ellos, es decir, de la Iglesia. De acuerdo con la Ley, tanto la Iglesia en el desierto bajo Moisés como también la Iglesia que está, supuestamente, bajo el Nuevo Pacto, han sido dependientes en gran medida de la Antigua Alianza y de sus propios votos de obediencia para su salvación, votos que han sido incapaces de mantener. Así que con esto en mente, la Antigua Alianza se rompió, por lo que se anula, porque la Iglesia no ha sido capaz de mantener esa promesa. Pero todavía son culpables por ello; y reconocemos eso. Así que nos arrepentimos en nombre de la Iglesia y sobre todo de los menores de la Antigua Alianza, todos los que han dependido de la carne de un modo u otro. Nos arrepentimos en su nombre por este juramento que hicieron de cumplir la Ley y que no han podido mantener. Aplicamos la sangre de Jesús al altar en su nombre, para que la sangre de Jesucristo sea aplicable a ellos mediante el derramamiento de Su sangre en sus corazones, para que puedan entrar en un Nuevo Pacto por el cual ser salvos.
Presentamos este testimonio de Pablo con el fin de establecer el hecho de que toda la Creación desea presentar su caso ante el Tribunal Divino. Es su deseo reconciliarse, sean conscientes de ello o no. En su conjunto, esto se ha incorporado en ellos. Así que reclamamos la reconciliación para ellos sobre la base de su deseo, el deseo de sus corazones. Estamos hablando en nombre del pueblo como mediadores también, para que puedan entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios: que el Jubileo sea anunciado sobre ellos.
Esta es una expresión del ámbito de aplicación, pero no se limita a eso, si es que hubiera algo que quedara fuera. Estas son las personas que representamos esta voz de la Iglesia.
La "gran multitud" de la que se habla aquí es la misma gente que Moisés hablaba en Deuteronomio 29: todos los que están aquí y todos los que no están aquí -esto es todo el mundo. Y los ángeles también son testigos. También podemos decir que este proceso para la Reconciliación de Todas las Cosas no se completa hasta que los 4 seres vivientes dicen: "Amén". Las 4 bestias representan a toda la Creación y ellas también se están convirtiendo en un pueblo Amén. Otro punto que se hará en este caso es que Juan vio todas estas personas que llevan hojas de palma. En otras palabras, ellos estaban guardando la Fiesta de los Tabernáculos.
Este es el mismo grupo de personas, que es todo el mundo en el Cielo y en la Tierra y en los abismos. No hay nadie al margen de esto. Todos dan honor y bendición al Creador, el Señor, el gran Juez de la tierra; y reconocen a Jesucristo como Su sacrificio por el pecado, además de como Su rey.
Ese es el final del testimonio de la Iglesia.
# 3. VOZ de la Novia Celestial / la Nueva Jerusalén
Llegamos ahora a la voz de la novia, la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén Celestial.
Sobre la base del testimonio de Jeremías, declaramos que es la Nueva Jerusalén, no la vieja, en la que está el Trono de Dios. Es el Trono de la Nueva Jerusalén en torno al cual las naciones se reunirán. Así que declaramos el testimonio de Jeremías, por la inspiración del Espíritu Santo, para que toda la Creación llegue al Trono de Dios y ya no camine según la imaginación de su malvado corazón. En otras palabras, van a seguir las leyes de Dios y estarán en perfecto acuerdo y en armonía con esas leyes. Este Trono es el trono de la Nueva Jerusalén. Declaramos que hemos leído los libros y sabemos por nosotros mismos que el Trono está en la Nueva Jerusalén y no en la vieja. Así que si hay alguna objeción a eso, pedimos que se haga una búsqueda en los Libros del Cielo para determinar la verdad de este asunto. Amén.
Esta es la venida de la Nueva Jerusalén; habla de la Nueva Jerusalén y no de la vieja. Además, es el cumplimiento de la promesa en Deuteronomio 29:13, donde leemos que Dios ha tomado un juramento de hacernos Su pueblo; y un juramento de que Él sería nuestro Dios. Como hemos visto también, el alcance de esa promesa es incluir a todos sobre la faz de la tierra; todos los que están presentes, así como los que no están presentes. Por lo tanto, declaramos que esta escritura es aplicable a toda la humanidad.
Presentamos aquí el testimonio de Pablo de que es la Nueva Jerusalén, y no la vieja, la que es la heredera de las promesas; porque el hijo de la carne es el hijo de la Antigua Alianza, que es el voto carnal del hombre de ser obediente, que no han podido cumplir y no pueden tener éxito en ser salvados, por que eso significa. Pero los hijos de la mujer libre, Sara, la Nueva Jerusalén, la Jerusalén Celestial, son de esa Compañía. Y, de hecho, ella es la madre de todos nosotros. No sólo nosotros, sino de nuevo con el mismo alcance de personas del que Moisés hablaba, y Noé, y de todos los demás testimonios a lo largo de la historia y en las Escrituras. Otra cosa: el destino de la entidad Agar, la vieja Jerusalén, es ser echada fuera para que las personas que han dependido de Agar, que han considerado que ella es su madre, puedan ser puestas en libertad, y sus ojos se abran para venir y reclamar a Sara como su madre.
Por Apocalipsis 21: 9-10, con el apoyo de Isaías 2: 2-4, podemos declarar que las personas van a aprender la Ley de la Nueva Jerusalén, no de la vieja. Esta es la misma Jerusalén, donde el templo de Dios es la casa de oración para todos los pueblos (Isaías 56: 7, 8). Ese templo se dice que es en el Monte de Jehová. Es la misma montaña desde la que la Ley sale en Isaías 2: 3.
# 4. VOZ de las finanzas
Es la Voz de Finanzas. Presentamos esto ante el Tribunal Divino también.
Se presentan como pruebas ante el Tribunal Divino las tres monedas de oro que fueron dadas como ofrenda [acto profético realizado el 9 de julio de 2015], que, por la Palabra del Señor representan las tres fiestas de Pascua, Pentecostés y Tabernáculos. Así que esta ofrenda la declaramos ser en nombre de, o en pago, de la deuda que la Iglesia y el mundo nunca han pagado antes, porque ellos (en su conjunto) nunca han celebrado en verdad estas fiestas y nunca han dado una ofrenda calificada, siempre han aparecido delante de Jehová con las manos vacías. Y así nosotros declaramos, sobre la base de Jeremías 34, que a estas monedas se les da valor de acuerdo a la fe, que les confiere una cantidad ilimitada de valor, capaz cubrir todas las ofrendas no pagadas, que deberían haber sido hechas ante el Señor en toda la historia, desde el comienzo.
Para el registro anterior, usamos el testimonio de Jeremías para mostrar que este fue el último año de descanso antes de la cautividad y la destrucción de Jerusalén. Si hubieran guardado un año de descanso, por la fe se le habría dado valor a ese año de descanso para cubrir todos los años anteriores de descanso y los Jubileos, que nunca habían guardado. Este es el mismo principio de las tres monedas. El valor de ese año, por la fe, se incrementaba de manera que pudiera cubrir todo desde el pasado. Así que el precedente para lo que estamos presentando aquí en la Voz de las Finanzas, se da en Jeremías 34. [Judá no pudo hacer esto, guardando ese año de descanso (Jeremías 34:17, 20), por lo que fue llevada cautiva].
Moisés da testimonio aquí en el libro de Números de que las ofrendas que se dan tienen una voz, la Voz de la Trompeta. Declaramos que las tres monedas que representan esta ofrenda en nuestro caso tienen voz, porque el shofar fue sonado por encima de ellas también. Se trata de un monumento conmemorativo. Así que el shofar que fue sonado trae esto como un monumento a la Corte Divina, para ser recordado como prueba en esta Corte Divina; que esta ofrenda tiene un valor suficiente para pagar toda la deuda pasada, que no ha sido pagada antes por todas las ofrendas. Amén. Así que sobre esa base podemos liberar la maldición que ha venido a los hombres que han robado a Dios por miles de años.
Presentamos el testimonio de Moisés aquí. Es un testimonio doble. Uno, que Él nos hace Su pueblo; y dos, que Él será nuestro Dios, como ha prometido. Los destinatarios de la promesa reciben su herencia y lo que se promete, en base a la promesa y voto y juramento de Dios; y no de acuerdo a las promesas del hombre. Así que las promesas de Dios, declaramos, no pueden fallar porque eso sería ir en contra de Su justicia y Su santidad y Su propio carácter. Nosotros reclamamos sobre la base de Su Palabra, que no se puede romper. Su Palabra fue dada, no tanto para obligarse a Sí mismo (que lo hace), sino porque era una revelación de Su pasión por lo que se propone hacer en la Tierra. Así que sólo hablamos de las cosas que Él, Dios mismo, desea hacer y tiene la capacidad de hacer y completar todo lo que ha prometido.
Traemos este testimonio de Lucas, quien escribió el libro de los Hechos y de Pedro. El ángel fue el que realmente pronunció esas palabras para establecer que las limosnas, o las tres monedas que tenemos, son eficaces y son una parte del proceso por el que nuestras peticiones sean escuchadas en el Tribunal Divino.
El testimonio de Malaquías es que purificar el sacerdocio es necesario con el fin de poder ofrecer una ofrenda justa. Declaramos ante la Corte que Dios, por el Espíritu Santo, lo ha hecho llevándonos a través del fuego y nos ha purificado como la plata, para que podamos efectivamente ofrecer esta ofrenda en justicia, como dice Malaquías. Y declaramos que lo estamos haciendo en nombre del resto de la Creación, porque al final toda la Creación será capaz de hacer y decir el mismo Amén.
Sobre esa base, pedimos a la Corte eliminar los obstáculos y las acusaciones para que las finanzas puedan ser liberadas para establecer el Reino, según el Reino crezca y llene toda la tierra en el siglo venidero. Amén.
# 5. Primera parte - VOZ del Testimonio de la Sangre de Jesucristo
Este es el testimonio en el Génesis que da el precedente, el natural tipo y sombra, de la sangre de Jesús por el que el Pacto se ha de establecer con Abraham, lo que le permite, entonces, bendecir a todas las familias de la tierra a través de la Nueva Alianza.
El testimonio profético se da a continuación, en Isaías 52: 13-15. El testimonio profético de Isaías describe al Mesías y Sus sufrimientos, Su pasión, sobre todo antes de la cruz, en la que fue golpeado y apedreado y desfigurado en muchos sentidos. Además, los efectos serían bautizar o limpiar muchas naciones. Esta es una referencia al eunuco etíope que leía este pasaje cuando Felipe se le apareció, cuando le preguntó: "¿Entiendes esto, o no?" Y él dijo: "No", por lo que Felipe se acercó y le explicó esto, para que lo que no había entendido le fuera revelado y explicado. Y entonces él quiso ser bautizado. Así que fue una de las primeras de las muchas naciones de esta profecía particular en ser rociada con el bautismo.
Declaramos ante el Tribunal Divino que esto fue cumplido por Jesucristo. Él era el Cordero que fue llevado a la masacre. Él fue el que dio Su vida. Su sangre es la que fue derramada hasta la muerte, porque como un sacrificio la sangre debía ser derramada debajo del altar [Levítico 17:13]. Cuando esto pasara, entonces Él vería linaje, es decir, a Sus descendientes. Estos descendientes no serían descendientes físicos, sino los Hijos de Dios. Por lo que es por Su muerte en la cruz y el derramamiento de Su sangre que los Hijos de Dios son capaces de ser engendrados y dados a luz en la tierra. Por supuesto, esto se extenderá a toda la humanidad, porque Su sangre ha pagado por toda la Creación para ser llevada de vuelta a Su posesión.
Lucas da testimonio de lo que dijo el mismo Jesús. Ellos fueron testigos de estos eventos y de que Jesucristo, efectivamente, murió como el Cordero de la Pascua; y fue levantado de entre los muertos para probar que Él era el Mesías. Así que hacemos la declaración y la afirmación de que no había nadie más, digno de morir y derramar su sangre para limpiar la Tierra. Está demostrado por el hecho de que todos los demás, todos los profetas distintos de Jesús, especialmente los falsos profetas, y los de todas las demás religiones, todos murieron y no se levantaron de entre los muertos. Así que ellos no tienen el testimonio de la resurrección. Por eso decimos que Jesucristo es el Uno y es el Único.
Además, debo añadir que murió exactamente en el momento adecuado; el año correcto, el mes correcto, en el día corecto y a la hora correcta del día, que probarían que Él era el Mesías. Fue profetizado que al final de 490 años esto iba a pasar. Al final de ese período de 490 años, murió en la Pascua para ser el Cordero Pascual y murió cuando todos los demás corderos eran sacrificados también. No hay nadie más que se ajuste a esa descripción o quién lo hiciera en el momento exacto de tiempo -el tiempo señalado. También podemos decir que fue en la 1480ª Pascua desde Moisés, y que 1480 es el valor numérico de Cristo. Por lo que sólo Cristo, sólo el Mesías, en realidad podría cumplir esa promesa en ese momento exacto, exactamente de la misma manera. Sobre esa base, declaramos que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Amén.
Existe la promesa del Espíritu Santo, que hemos recibido. Pero la sangre de Jesús, porque Él es el Mesías, todavía habla y por lo tanto tiene una voz. Es una voz muy potente, y de hecho anula todas las otras voces.
"... a vuestro Padre le ha placido daros el Reino". Él lo hace por el Espíritu Santo.
La sangre de Jesús habla a todo el mundo; no sólo a nosotros los creyentes; no sólo a unos pocos que podrían ser de un linaje particular, sino a todas las personas. Todos se beneficiarán de esta promesa. Eso es lo que pretendemos en este Tribunal Divino.
# 5 Segunda Parte - VOZ del Testimonio de la sangre de los mártires
Citamos este pasaje como testimonio de que la sangre de Abel está clamando desde la tierra y que Caín fue, en efecto, como una cuchara alimentado con su sangre la Tierra, que ya había sido maldecida. Son aquellos bajo la maldición los que beben sangre, en ese sentido. Pero también existe una disposición aquí, por lo que podemos comer la carne y beber la sangre de Cristo, que es la contrapartida de esto. Llegaremos a eso en un momento.
Moisés da testimonio de que éste es el uso apropiado de la sangre. De lo contrario, es sólo un derramamiento de sangre. Pero cuando se considera que es un sacrificio, entonces se habla de la sangre de Jesús y sobre esa base, Su sangre es rociada sobre el altar de nuestro corazón. De este modo, ya no es una muerte o simplemente una mera muerte, sino un sacrificio que puede expiar el pecado. Esa es la ley que citamos en esto.
Nuestro argumento ante el Tribunal Divino aquí se basa en el testimonio de los sacerdotes y las leyes sobre la sangre. En primer lugar, vemos que esta ley se refiere no sólo a Israel, sino también a los extranjeros. Vemos esto en el comienzo y el final de ese pasaje. Así que esto no está limitado, una vez más, esto es una cosa ilimitada que abarca a todos sobre la faz de la tierra. En segundo lugar, reconocemos que es un pecado comer la sangre, porque el propósito de la sangre es para expiar, no para ser consumida. Así que el aspecto de expiación es la manera de tratar esta sangre. Por eso, como veremos en breve, se nos manda comer Su carne y beber Su sangre, porque esa es la manera correcta de encontrar expiación.
Podemos ver que la tierra misma estaba maldita. Por esta maldición mataron a muchos de los santos del Altísimo, y los convirtieron también en mártires o testigos de la crucifixión de Cristo. Así que ellos están involucrados con Él como Su cuerpo; no sólo la Cabeza, sino que también el Cuerpo ha sido martirizado en esta manera. Un mártir es un testigo, porque está dando testimonio de la sangre de Jesús desde su perspectiva. Pero desde la perspectiva de aquellos que lo mataron, al igual que desde la perspectiva de los que mataron a Jesús, es un pecado, porque simplemente consumieron la sangre. Estamos diciendo que la sangre de Jesús y la sangre de los mártires debía haber sido derramada en la tierra como un sacrificio por el pecado. Todo, la Cabeza y el Cuerpo; el cuerpo simplemente sigue el testimonio de la Cabeza.
La sangre de Abel todavía habla. Él es un precursor de todos los mártires que vinieron después de él. Su sangre habla y por lo tanto también la sangre de los mártires habla. Como leemos en el libro de Apocalipsis, las almas bajo el altar tienen voz también. Así que su sangre fue derramada como sus almas -las almas bajo el altar. Hay una promesa dada a estas personas de que se les darán vestiduras de justicia.
Vamos a comer del Cuerpo y la Sangre de Jesucristo. Esta es la verdadera manera de comer y beber en espíritu, no comer en la carne. Hacer esto en la carne es un pecado, hacerlo en el Espíritu es justicia. También debemos declarar que la sangre de Jesús habla del perdón. Porque esto es lo que dijo en la cruz: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". Declaramos que Jesucristo, como la víctima por todo el pecado del mundo, podía tomar Su derecho según la Ley de los Derechos de las Víctimas: Él tuvo el derecho de perdonar y Él optó por perdonar en ese momento. Así que declaramos el perdón, no sólo dando voz a la sangre de Jesús, sino también a la voz de los mártires, que son a Su imagen. Si son a Su imagen, tienen Su carácter y son a Su semejanza. Al final dan testimonio y están de acuerdo con Él en que toda la humanidad debe recibir el perdón de los pecados.
Comunión
Al tomar la comunión aquí, somos conscientes de que estamos actuando como el Consejo de Jehová, y estamos representando a toda la Creación; en realidad estamos profetizando por este acto de comunión que habrá una Reconciliación de Todas las Cosas, en que toda la humanidad, dondequiera que estén y siempre que hayan vivido, beberán de Su sangre y comerán de Su carne, para que tengan vida en sí mismos. Amén.
Debo añadir que la "mesa de los demonios", de que se está hablando es una referencia directa a Levítico 17: 7 sobre la Ley de Sacrificio. Si no hace con la sangre, lo que se supone que debe hacer, es decir, ofrecerla sobre el altar de Dios, entonces usted está, en esencia, participando en la mesa de los demonios [saiyr, "sátiros"]. Así que cualquiera que no considera la sangre de Jesucristo como el sacrificio por el pecado está de acuerdo con el Acusador. Lo que estamos haciendo aquí es tomar parte en nombre de toda la Creación, que hará un cambio por el que el resto de la Creación ya no adorará en la mesa de los demonios, sino que adorará a los pies de Cristo: todo el mundo participará de Su sangre y Su cuerpo. Amén. ¡Alabado sea Dios! ¡Ese no es un mal plan!
Él dijo: "Tomad y comed, esto es mi cuerpo, que por vosotros es partido. Haced esto en memoria de mí".
(Nosotros participamos del pan de la comunión en unidad).
Bebemos de la copa también. "Así que esta es la Nueva Alianza en Mi sangre. Haced esto en memoria de mí. Cada vez que coméis de este pan y bebéis de esta copa manifestáis mi muerte hasta que yo venga". También dijo que Él no va a beber de esto hasta el Reino. ¡Que esto sea el comienzo! ¡Amén! ¡Alabado sea Dios!
(Nosotros participamos del vino de la comunión en unidad).
Te damos gracias Padre Celestial, gran Juez de toda la Tierra, por Tu justicia, santidad y rectitud; toda Tu justicia sale de Tu corazón de amor; por lo que eres capaz de encontrar una manera de traer misericordia a todos sin violar ningún principio de Tu justicia. Hemos presentado nuestro caso, que creemos que es el caso de Tu corazón. Hemos presentado esto como evidencia y testimonio en la Corte Divina este día.
Así descansamos nuestro caso. En el nombre de Jesús. ¡Amén y Amén! ¡¡Aleluya!!
Lucas 12:32 "...... "es la buena voluntad de nuestro Padre daros el Reino".
Shofar sonado para significar el cierre de este caso en la Divina Corte.
Explicación de la causa judicial, Parte 1
14 de agosto de 2015
El caso judicial publicado ayer contenía declaraciones que se aprendieron y discutieron durante los días anteriores a la causa judicial efectiva. Quiero compartir cómo algunos de estos temas llegaron a ser revelados y entendidos. En otras palabras, quiero darles algunos antecedentes para explicar algunas de las cosas que se mencionan como parte de la causa judicial.
La Alta Montaña
Lo primero que nos dimos cuenta es que nos habían llamado a una alta montaña ( Apocalipsis 21:10 ), que simboliza el Reino de Dios con una perspectiva global. Pronto se hizo evidente que se trataba de un caso judicial que involucra a toda la Creación.
El Consejo del Señor
Este Consejo es mencionado en Jeremías 23:18,
18 Porque ¿quién asistió al consejo de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la ha escuchado?
El contexto muestra al profeta reprendiendo a los profetas de su época, que estaban profetizando paz para Jerusalén, cuando Dios quería destruir la ciudad. La palabra hebrea para consejo es cowd ("Sode"). Literalmente significa una almohada o cojín para sentarse cuando una persona conversa con amigos. El Léxico explica esta palabra, diciendo:
"Un sentarse juntos, una asamblea, ya sea de amigos conversando familiarmente, Jer. 6:11; 15:17, o de jueces consultando juntos ... un secreto".
La palabra implica "secreto" (es decir, reuniones privadas) de los jueces o funcionarios del gobierno que están consultando a Dios, entonces disciernen y discuten sus respuestas entre ellos.
El Consejo está compuesto por hombres y ángeles. Su objetivo principal es la obtención de dos testigos (cielo y tierra) para establecer todas las cosas. La mayor parte de la discusión en el Consejo es permitir que los hombres conozcan la voluntad del cielo, para que puedan dar testimonio en la tierra lo que han visto y oído.
Jeremías 23:22 dice:
22 Pero si ellos hubieran estado en mi consejo, entonces habrían anunciado Mis palabras a mi pueblo, y los habrían hecho volver de su mal camino y de la maldad de sus obras.
En otras palabras, si los profetas en los días de Jeremías "hubieran estado en el consejo", podrían haber conocido la voluntad de Dios y el destino de Jerusalén. Por desgracia, los profetas confiaron en sus sueños (o reclamaron tener sueños y visiones), pero no estaban en el Consejo. El resultado fue que no estaban de acuerdo con Jeremías, que estaba obviamente familiarizado con el Consejo del Señor, después de haber recibido Su revelación a través de ese Consejo.
Los otros profetas predicaban que Dios nunca destruiría Jerusalén, probablemente argumentando que los judíos eran el pueblo elegido de Dios y que Dios nunca se deshonraría a Sí mismo, al permitir que Su templo fuera destruido. Vemos una situación similar en la actualidad, ya que la mayoría de los profetas, de nuevo, no pueden creer que Jerusalén es Agar y debe ser expulsada a favor de Sara y sus hijos ( Gálatas 4: 25-31 ).
En Ezequiel 13: 9 Dios dice:
9 Así que mi mano estará contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira. No tendrán lugar en el consejo de mi pueblo, ni serán escritos en el registro de la casa de Israel, ni entrarán en la tierra de Israel, para que sepáis que yo soy el Señor.
Para ser "mi pueblo", hay que seguir al Señor, Dios de Israel, que más tarde se encarnó como Jesucristo. "Yahvé se ha convertido en mi Yeshua", dice Isaías 12: 2, 3. Ezequiel estaba profetizando a israelitas genealógicos ("profetas de Israel"), de acuerdo con Ezequiel 13: 2. ¿Cómo es que estos israelitas genealógicas "no se escribirán en el registro de la casa de Israel" o "no entrarán en la tierra de Israel"? Es obvio que Dios no consideró que fueran hijos de Israel, a pesar de que podían rastrear su ascendencia hasta el hombre llamado Israel.
El Salmo 89: 6, 7, dice,
6 Porque ¿quién en los cielos es comparable al Señor? ¿Quién entre los hijos de los poderosos es como el Señor, 7 un Dios muy temido en el consejo [cowd] de los santos, y temible, sobre todos los que están alrededor de él?
Aquí se le llama "el Consejo de los santos" (o los santos, ángeles). Obviamente, el Consejo del Señor no significa que el Señor necesita un Consejo para llegar a ninguna conclusión. Había judios en los tiempos pasados, que imaginaron que Dios consultaba a los rabinos acerca de qué hacer en la tierra, como si Dios necesitara ayuda para poder tomar buenas decisiones. La verdad es que la finalidad del Consejo es que los hombres aprendan la voluntad y la mente de Dios, para que puedan hablar con la verdad a la gente. Por lo tanto, no es más que el Concilio del Señor, pero también el Consejo de los "santos".
En el Nuevo Testamento leemos del Sanedrín, que generalmente se llamaba "El Consejo". Marcos 15: 1 nos dice que "todo el Consejo" se reunió para determinar qué hacer con Jesús. Lucas 22:66 lo llama "el Consejo". En Hechos 4:15 Pedro y Juan fueron llevados ante el Consejo. En Hechos 6:15 Esteban testificó ante el Consejo. En Hechos 22:30 Pablo se presentó ante el Consejo para dar testimonio de Jesús.
En cada una de estas ocasiones, el Consejo determinó que Jesús no era el Mesías, a pesar del testimonio. El problema era que la mayoría de estos líderes religiosos no habían estado en el consejo del Señor para aprender la verdad de este asunto. Habían consultado entre sí, pero no tenían la mente de Dios. No hay duda de que se imaginaban a sí mismos como "santos" en el Concilio del Señor, y disfrutaron de esa reputación entre la gente, pero no estaban registrados en la Corte Celestial como miembros de la Casa de Israel. Tampoco estaban calificados (por la fe en Cristo) para entrar en la Corte Divina para presentar casos terrenales.
Es evidente que cuando Jesús llamó a sus doce discípulos, Él estaba entrenándolos a formar parte del Consejo del Señor. Por esta razón, les dijo que iban a ser jueces sentados en doce tronos para las tribus de Israel ( Mateo 19:28 ). Como miembros del Consejo, se esperaba que escucharan la voz de Dios y consultaran entre ellos para conocer la mente de Dios antes de emitir decretos. En otras palabras, sus decretos eran para reflejar la mente de Cristo, y fueron llamados a dar voz a Sus decretos (Resoluciones Judiciales Divinas).
Desafortunadamente, después de que los apóstoles murieron, sus sucesores se volvieron cada vez más incompetentes en los siglos posteriores. Se celebraron concilios de la Iglesia, pero que degeneraron en la misma mentalidad carnal que había caído sobre el Sanedrín en días anteriores. Sus decretos no tenían más autoridad a los ojos de Dios que los del Sanedrín ante ellos, en cuanto a lo que Dios concierne. Sus decretos sólo establecieron más tradiciones de los hombres, que pueden contener algunos elementos de verdad, pero que provienen de un espíritu malo y motivos carnales.
La idea del Concilio del Señor ha sido revivida entre algunos escritores en los últimos años, entre ellos el Dr. Robert Henderson, cuyo libro en gran medida ha inspirado nuestro reciente caso judicial. Así que cuando estábamos en nuestro camino a Colorado a principios de agosto, llegamos a entender que se trataba de una reunión del Consejo. Estábamos para discernir Su voluntad, discutirla entre nosotros, y cuando conociéramos Su mente, entonces pudiéramos presentar el caso legal en la Corte Divina para establecer Su voluntad.
El Testigo Angélico
Ninguno de nosotros podría afirmar que éramos los únicos que formaban parte del Consejo. Hay otros (aunque no muchos en el cuadro grande) que son reconocidos por el Tribunal Divino como miembros del Consejo. Según el Dr. Henderson, un Consejo formal, en la antigüedad, tenía que incluir al menos diez personas. Ocho miembros del Consejo se reunieron con dos suplentes (adolescentes) que representaban a otros dos miembros del Consejo que no estaban presentes físicamente.
Cada uno de nuestros ángeles, por supuesto, también se reunió con nosotros como parte de la (celestial) parte angelical del Consejo. El ministerio de nuestros ángeles se hizo muy evidente en un momento de nuestra discusión cuando Peniel de repente hizo su presencia conocida y nos dio el nombre de "Israel". Recordemos que Peniel era el ángel que le dio a Jacob el nombre de Israel en Génesis 32:28, 29, 30. Jacob entonces llamó al lugar después con el nombre del ángel.
Este incidente fue sólo la segunda ocasión importante en que Peniel ha aparecido en una reunión. La primera fue en octubre de 1995. Su trabajo ha sido evidente en los últimos años en muchos sentidos, pero este fue sólo el segundo momento importante.
La adoración en el Tribunal Divino
Yo era de la opinión de que la adoración era la preparación para entrar en la cancha, pero que no formaba parte de los procedimientos judiciales. Basé esto en el Salmo 100: 4, "Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza". Pero el Señor dijo que la adoración era en realidad la introducción a los procedimientos judiciales, ya que establece nuestra sumisión al Juez. En otras palabras, a lo que el Juez pudiera sentenciar, ya sea a favor o en contra de nosotros, nos someteríamos, con mucho gusto. Nuestro corazón es para conocer la verdad, no para convencer al Juez de nuestras opiniones.
Para garantizar la plena unidad, también pasamos unos momentos hablando individualmente (es decir, las parejas) entre nosotros, pidiendo perdón si hubiéramos ofendido o agraviado uno al otro de alguna manera. Era importante presentar nuestro caso en plena unidad, para que la oposición no encontrara nada como cuña entre nosotros.
Declaración inicial
A continuación, presentamos nuestras credenciales al Juez como miembros del Consejo, y establecimos nuestra autoridad para presentar el caso para la Restauración de la Creación. El 16 de octubre de 2014, la autoridad había sido transferida de los reinos de los hombres a los santos del Altísimo, lo que nos permitía presentar el caso en nombre de toda la Creación.
Antes del año pasado nuestra autoridad era limitada. El 30 de mayo de 1993, el Jubileo cuadragésimo de la era pentecostal, recibimos el primer incremento de la autoridad cuando "Saúl" murió, es decir, cuando la Iglesia bajo Pentecostés comenzó a ser reemplazada por la Iglesia bajo los Tabernáculos. Entonces 7½ años más tarde (30 de noviembre de 2000) la autoridad de "David" fue aumentada para incluir a toda la casa de Israel ( 2 Samuel 5: 5 ). Esto le dio la autoridad a los vencedores sobre la Iglesia, pero no sobre las naciones. Hemos recibido autoridad sobre las naciones en 2014 al final de las "siete veces" de juicio, de acuerdo con Daniel 7:22, 27.
Sobre la base de esta transferencia de autoridad, el Consejo pudo reunirse en Colorado para defender el caso la Creación en sí mismo. Nuestra petición era para que Dios cumpla Sus promesas, votos y juramentos de acuerdo con el Nuevo Pacto que fue mediado por Jesucristo.
Explicación de la causa judicial, Parte 2
15 de agosto 2015
El primer conjunto de testimonios que presentamos a la Corte Divina el 4 de agosto de 2015 fue la voz del Mediador. Esta fue una de las "voces" que el Dr. Henderson había expuesto en su libro, Operativo en las Cortes del Cielo.
Debido a que Cristo fue el mediador de la Nueva Alianza, la atención se centró en el Nuevo Pacto. Un mediador es un sacerdote que, o bien representa los hombres ante Dios o a Dios delante de los hombres. Como "sacerdotes de Dios y de Cristo" (Apocalipsis 20: 6), nosotros también somos mediadores.
En este caso judicial representamos a toda la Creación ante Dios, haciendo una petición al Tribunal para que se cumpla el Nuevo Pacto -el juramento que Dios había hecho a toda la Tierra. Fuimos llevados a presentar muchas de esas promesas y juramentos que Dios (Cristo) había hecho en el pasado, comenzando con ...
Aquí Dios hizo un pacto con todo ser viviente sobre la Tierra entera, representada en los versículos 9 y 10 por los 4 seres vivientes alrededor del Trono: el hombre, el águila, el buey y el león.
Después de leer la Escritura en la Corte, presenté el caso al Juez como prueba y como el testimonio de Cristo el Mediador. En ninguna parte de este pasaje pone Dios la carga sobre alguna persona en la Tierra para que esto sucediera, porque tal promesa sería simplemente otra Antigua Alianza. Si las criaturas de la Tierra tuvieran el poder para impedir que Dios cumpla Su promesa, entonces Él nunca debería haberla hecho. Sin embargo, encontramos a Dios confiando en Su capacidad para hacer que los hombres se vuelvan a Él, a pesar de que muchos cristianos hoy, piensan que la voluntad contraria del hombre es más fuerte que la voluntad de Dios.
A continuación, este pasaje fue presentado como el testimonio de Cristo con respecto a Abraham, a través del cual se cumplirían estas promesas. Abraham no fue llamado a acaparar las promesas para sí mismo, sino a supervisar la promesa de Dios para extender la bendición a todas las familias de la tierra. Hechos 3:25, 26 define "bendición", como la promesa de Dios para hacer que las personas se arrepientan y se conviertan a Él. Por lo tanto, es una promesa del Nuevo Pacto, que Dios vaya a hacer que esto suceda.
Presentamos el testimonio de Moisés, cuya revelación afirma que Dios había hecho un juramento para que serían Su pueblo y que Él sería Su Dios. Él hizo este juramento, no sólo con los presentes (israelitas y extranjeros), sino también con los que no estaban presentes (vs. 15). Esto incluye a todos.
Nosotros solicitamos a la Corte que se cumpla este juramento divino. La justicia exige que Dios cumpla Su juramento. Por lo tanto, queremos justicia para la Tierra.
Presentamos el testimonio de David, que vió a todas las naciones ser bendecidas cuando el rostro de Dios brillara sobre ellas como con Moisés en Éxodo 34:29, 30, 35. Cuando la gloria de Dios llene la Tierra ( Números 14:21 ), no habrá necesidad de la luz del sol y la luna ( Apocalipsis 21:23, 24 ). Todas las naciones caminarán a la luz de esa gloria, que resplandecerá sobre la faz de la Tierra misma.
Lucas 23 : 3, 4
Presentamos el testimonio de Pilato, quien profetizó inadvertidamente que Jesús estaba calificado como el Cordero Pascual para quitar el pecado del mundo.
Presentamos el testimonio de Pablo de ue toda la Creación ha sido reconciliada con Dios por la sangre de Jesucristo. El mismo "todos" (es decir, ta panta, "El Todo") que fue creado en el versículo 16 es "El Todo" ( ta panta ) que fue reconciliado en el versículo 20.
Presentamos el testimonio de Juan de que el Cordero es digno, dando testimonio de la declaración de Pilato. Juan nos dice que tanto los hombres como los ángeles proclaman Su dignidad, por lo que los testigos, Cielo y Tierra, dan testimonio de este hecho. Porque Él era digno, Él podía morir por el pecado del mundo. Y debido a este acto de justicia mostró el amor de Cristo para todas las naciones, demostrando Su valía para gobernar como Rey de la Tierra.
El testimonio de Juan muestra que había leído los libros del Cielo, proclamando que Cristo reinará sobre la Tierra. Esto se confirma en ...
Juan le pregunta: "¿Quién no te temerá, Oh Señor, y glorificará tu nombre?" Es una pregunta retórica que no necesita respuesta. Todas las naciones vendrán a adorarle. Todas las naciones son "bendecidas" en que Dios llenará sus corazones con arrepentimiento, como lo prometió hacer. Por supuesto, esto no va a suceder antes de la Segunda Venida de Cristo, sino como resultado de la misma. La venida de Cristo se representa en Apocalipsis 19, mientras que las naciones benditas son vistas en Apocalipsis 21.
La voz de la Iglesia
Desde los días de Moisés, la Iglesia ha dado en gran medida un testimonio basado en la Antigua Alianza. La salvación, sin embargo, no se basa en los votos de los hombres, sino en las promesas de Dios. Los hombres sólo tienen éxito en parte en mantener sus votos, pero la norma de justicia de Dios exige más que buenas intenciones. Ningún hombre, que no sea el mismo Jesús, ha cumplido jamás el voto de la Antigua Alianza. Por lo tanto, necesitamos un Nuevo Pacto.
Debido a que las promesas de Dios eran para causar que todos los hombres se arrepintieran (debido a Sus juicios), al final toda la Creación se convertirá en parte de la Iglesia. Por esta razón, podíamos representar no sólo a los creyentes, sino también a los futuros creyentes cuando toda rodilla y toda lengua confiese a Jesús como Señor ( Isaías 45:23, 24 ).
El primer orden del día fue para arrepentirse del voto del Antiguo Pacto que se hizo en Éxodo 19: 8. La Ley previó que los que se comprometían, sin darse cuenta de que no podrían mantener su promesa, debían reconocer su culpa ( Levítico 5: 5 ) y ofrecer un sacrificio por su pecado ( Levítico 5: 6 ). El sacrificio señalaba a Jesús.
Así es como debemos arrepentirnos de nuestras propias obras muertas y poner nuestra fe en la obra de Jesucristo. Dejamos de afirmar que nuestro propio voto (o decisión) nos ha salvado y en su lugar afirmamos que la promesa del Nuevo Pacto de Dios es la base de nuestra salvación. Aceptar a Cristo significa tener fe en Su promesa, y ser liberado de las obligaciones de nuestros propios votos de obediencia. Esto no quiere decir que somos libres para pecar. Sin duda, debemos ser obedientes a Dios. Pero ya no hacemos de nuestra obediencia la base de nuestra salvación.
El problema en el pensamiento de la Iglesia es que no han entendido realmente la diferencia entre el Antiguo y el Nuevo Pacto. Ellos pensaron que la promesa del Nuevo Pacto era que Dios enviaría el Espíritu Santo para ayudarles a mantener su voto de obediencia del Antiguo Pacto. El Espíritu Santo ciertamente nos ayudará a ser obedientes con el tiempo, pero fuimos salvados previamente.
Esto se representa en la alegoría histórica de la liberación de Israel de Egipto, que se produjo en la Pascua. Pascua es donde Israel fue "salvado" por la sangre del Cordero. La fiesta de Pentecostés llegó varias semanas más tarde, cuando la gloria bajó sobre la montaña y todo el mundo oyó Su voz. Pascua y Pentecostés son distintas. El orden divino es que la fe salvadora es lo primero, seguida por el Espíritu Santo que nos ayuda a ser obedientes a la Ley.
Estas dos fiestas suelen estar mezcladas en el pensamiento Iglesia, cuando las personas se les da la impresión de que el Espíritu Santo fue enviado con el fin de hacernos obedientes para que podamos ser salvos. Este punto de vista hace que mucha culpa y pena exista entre los creyentes que permanecen imperfectos. Tienen que poner su fe en la promesa de Dios y convertirse en cristianos del Nuevo Pacto.
El testimonio de Pablo era que toda la Creación espera con impaciencia la Manifestación de los Hijos de Dios, sabiendo que esto sería el comienzo de la Reconciliación de Todas las Cosas. Toda la Creación tiene una participación en esta manifestación. Los hijos manifestados de Dios no son los únicos beneficiarios de la bendición de Dios. Estos hijos son la verdadera simiente de Abraham, por medio de los cuales la bendición de Dios será derramada a todas las naciones y toda la Tierra.
Este es el versículo específico que el Dr. Henderson utiliza para categorizar las diferentes "voces" que hablan en las Cortes Divinas.
Este testimonio de Juan repite en gran medida lo que vio en Apocalipsis 5: 8-14. Ya que estos dos pasajes representan el cumplimiento del juramento de Dios en Deuteronomio 29: 10-15, podemos decir que estas son las mismas personas. En Deuteronomio 29 el alcance es a todos los presentes y no presentes, lo que significa cada uno. Esta es también la gran Compañia en Apocalipsis 7: 9.
Todos están en la escena con "palmas en sus manos". Esto indica que todos tienen cuerpos glorificados, después de haber celebrado la fiesta de los Tabernáculos en la forma del Nuevo Pacto. Esto también fue profetizado en la Ley en Deuteronomio 16: 9-15. Ese capítulo ordena a todas las personas, tanto israelitas como extranjeros, que celebren las tres fiestas: Pascua, Pentecostés y Tabernáculos.
En otras palabras, a los hombres de todas las naciones, no sólo se les permite, sino se les ordena ser justificados, santificados, y glorificados. Más que eso, la Antigua Alianza mandó estas cosas, pero cuando se lee con una perspectiva del Nuevo Pacto, estas órdenes se convierten en promesas. El "usted debe" es una orden bajo el Antiguo Pacto, pero es una promesa bajo el Nuevo. Por lo tanto, la orden de la Antigua Alianza de celebrar las fiestas como un acto de obediencia se ha convertido en una promesa del Nuevo Pacto por la cual Dios ha prometido que vamos a hacer esto en verdad. El Nuevo Pacto significa que todos los hombres verdaderamente guardan los Tabernáculos para que esta gran multitud reciba los cuerpos glorificados y puedan sostener "palmas en las manos".
Así termina el testimonio de la Iglesia del Nuevo Pacto.
Explicación de la causa judicial, Parte 3
17 de agosto 2015
El tercer conjunto de testimonios que se presentaron a la Corte Divina, el 4 de agosto fue el testimonio de la Novia, la Jerusalén Celestial. La Novia se identifica en Apocalipsis 21: 2 como la Jerusalén que descendía del cielo, no la ciudad terrena. Así, la ciudad celestial tenía una voz en el proceso judicial, porque habíamos sido llamados a presentar el caso para el Nuevo Pacto, no para el Viejo.
Con este versículo, encontramos que Jerusalén se llamará "El trono del Señor". Por lo tanto, era necesario señalar la ciudad que es. El nombre hebreo para Jerusalén es plural, o más exactamente, una dual. Las palabras en plural generalmente terminan en im, mientras que las duales terminan en ayim. La ciudad es Ierushalayim, una dual, que significa literalmente "dos Jerusalén".
Por desgracia, los profetas del Antiguo Testamento no señalan la diferencia entre estas dos ciudades. Hablan de ambas ciudades por el nombre único. No es hasta que llegamos al Nuevo Testamento que la diferencia entre las dos ciudades se nos explica. En Gálatas 4:25, 26 Pablo nos dice que las dos ciudades son Agar y Sara, que representan el Antiguo y el Nuevo Pacto. Pablo también nos dice que los verdaderos herederos de la promesa son la Compañía "Isaac" -los hijos de Sara.
"Ismael" incluye a los adherentes del judaísmo que consideran la Jerusalén terrenal como su "madre". A estos ahora podemos añadir mucho del cristianismo evangélico y pentecostal y del sionismo cristiano, que enseñan que la Jerusalén terrenal será la capital del Reino de Dios en el siglo venidero. Su fe está en la ciudad de la Antigua Alianza, y por lo tanto muchos han enseñado que Cristo revivirá la práctica de los sacrificios de animales del Antiguo Pacto, en un templo reconstruido en Jerusalén en la era venidera. De hecho, su visión de la profecía se centra casi por completo en la gloria de la Jerusalén terrenal, y no creen a Pablo cuando dice que su ciudad madre será echada fuera ( Gálatas 4:29, 30 ).
En el libro de Apocalipsis, Juan cita pasajes de Isaías con respecto a Jerusalén. Pero mientras que Isaías dice: "Jerusalén", Juan aplica sus declaraciones a la Nueva Jerusalén, no a la ciudad vieja. Isaías 62: 4, 5 dice que Dios se casará con Jerusalén y Apocalipsis 21: 2, 9, 10 identifica la novia de Dios como la Nueva Jerusalén. Isaías 60:19, 20 dice que en Jerusalén no será necesario el sol o la luna para darle luz. Juan aplica esto a la Nueva Jerusalén en Apocalipsis 21:23.
Las dos ciudades tienen diferentes destinos, ya que representan diferentes pactos. Así como el Antigua Pacto se rompió y se hizo "viejo y se envejece" y está "próximo a desaparecer" ( Hebreos 8:13 ), así también está la antigua Jerusalén obsoleta y lista para ser echada fuera. Jeremías profetizó su destrucción total en Jeremías 19:10, 11.
No saber la diferencia entre las dos ciudades ha causado mucha confusión hoy entre los maestros de profecía. Esto ha causado que una gran parte de la iglesia piense que la ciudad terrena se establecerá como una "ciudad eterna", por lo que la han reclamado como su madre espiritual. Esto ha causado que también pongan su fe en el Antiguo Pacto para el asunto de la salvación, porque afirman que su voto a Dios los ha salvado. De hecho, es la promesa de Dios a nosotros la que nos salva. La mayoría de los cristianos no entienden realmente la diferencia entre los dos pactos.
Así que fuimos llevados a presentar Jeremías 3:17 a la Corte Divina como prueba de que la Nueva Jerusalén iba a ser el Trono de Dios y de Cristo. Presentamos la evidencia para que el juez la considerara, a fin de dar voz a la verdadera Novia para dar testimonio en el caso de la Restauración de Todas las Cosas:
El testimonio de la Novia aquí dice que "ellos serán su pueblo". Esto es parte del cumplimiento de la promesa del Nuevo Pacto de Dios en Deuteronomio 29:13, "con el fin de confirmarte el día de hoy como su pueblo".
Este es el testimonio de Pablo en cuanto a la verdadera Novia, que ya hemos explicado. La vieja Jerusalén es una esclava y es incapaz de llevar adelante a los herederos ("Isaac").
El testimonio de Isaías es que la Ley saldrá de la Nueva Jerusalén, no de la ciudad vieja. Isaías, sin embargo, no distingue claramente entre las dos ciudades, así que estábamos obligados a aclarar sus palabras ante el Tribunal Divino. Hemos señalado que la Ley sale de la casa de Dios, que se encuentra en "el monte de Jehová" ( Isaías 2: 3 ). Más tarde, en Isaías 56: 7, el templo se dice que está "en mi santo monte".
Este testimonio declara que el templo de Dios será "una casa de oración para todos los pueblos". Presentamos la evidencia de que este es un templo celestial ( Apocalipsis 15: 5 ), porque es el templo de la Nueva Jerusalén. Mientras que el templo terrenal llegó a ser equipado con una pared divisoria para impedir la entrada no-judíos y mujeres ( Efesios 2:14, 15 ), Jesús abolió esa pared de manera que todas las personas puedan tener igualdad de acceso a su Padre celestial.
La Voz de Finanzas (ofrendas)
El Dr. Henderson escribió también que las finanzas (ofrendas) tienen una voz en la Corte Divina. No me gusta hablar de dinero u ofrendas, así que podría haber perdido este testimonio si no hubiera sido por el libro de Henderson. Mientras orábamos, el Padre confirmó esto recordándome las tres monedas de oro que me dieron el 9 de julio de 2015. Yo escribí sobre ello aquí:
Una vez que hicimos esta conexión, se hizo evidente que Dios había establecido esta ofrenda antes de tiempo para que pudiéramos conocer su lugar en estos procedimientos judiciales divinos.
A los israelitas se les ordenó comparecer ante Dios tres veces al año en los tres días principales de fiesta, y no aparecer "con las manos vacías". Muchos no se dan cuenta de que Dios no estaba realmente interesado en su dinero, sino en sus corazones. Hubo momentos en que la mayoría de la gente dejó de dar estas ofrendas. De hecho, a menudo dejaron de celebrar las fiestas. El rey Joás de Judá tuvo que solucionar este problema ( 2 Crónicas 24: 6-8 ). Pronto el templo fue abandonado en gran medida, una vez más, y el rey Ezequías tuvo que corregir esta falta de las finanzas del templo ( 2 Crónicas 31: 6-12 ).
El valor de las ofrendas se determina por los hombres según la cantidad de plata o de oro. Pero para Dios su valor se mide por la fe del donante. Los creyentes del Antiguo Pacto daban porque tenían que hacerlo. Los creyentes del Nuevo Pacto dan porque quieren. Uno da por deber; otro por gratitud. La gratitud es un atributo de la fe, porque Dios ama al dador alegre. 2 Corintios 9: 7 dice:
7 Que cada uno haga tal como lo ha propuesto en su corazón; no de mala gana ni por obligación; porque Dios ama al que da con alegría.
Las tres monedas de oro fueron dadas con alegría excepcional sin ninguna compulsión. Su valor, a continuación, se incrementó en gran medida más allá de su contenido de oro, aunque en ese momento, no sabíamos cómo Dios usaría esto como una voz de la fe en la Corte Divina.
Judá no había guardado ningún año de descanso ni Jubileos durante su tiempo en la tierra de Canaán. Sin duda, algunas personas guardaron los años de descanso de la mejor manera que sabían, pero como nación no lo hicieron. Por el 38º año del rey David se debían a Dios 62 años de descanso y 8 Jubileos, o un total de 70 años. Así que Dios trajo juicio sobre la tierra, una plaga que mató a 70.000 israelitas ( 2 Samuel 24:15 ).
Incluso entonces, Judá nunca cumplió un año de descanso o Jubileo después de eso, y así una vez más una "deuda" de pecado acumuló otros 70 años. Esta vez, Dios envió a Judá a Babilonia durante 70 años para pagar esa deuda ( 2 Crónicas 36:20, 21 ). Para una explicación más completa de esto, vea mi libro, Secretos del Tiempo (en castellano: http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2014/04/libro-secretos-del-tiempo-dr-stephen-e.html), el capítulo 7.
A medida que el ejército babilonio se acercaba, el año descanso final de Judá estaba próximo. Jeremías les instó a guardar ese año de descanso final y les dijo que si querían escuchar la palabra del Señor, Dios cancelaría toda la deuda de 70 años. Al principio pensaron que era una buena idea, así que liberaron a sus siervos conforme a la Ley en Éxodo 21: 2. Sin embargo, al poco los ricos y poderosos descubrieron que tenían que hacer todo de sus propias tareas domésticas. No pasó mucho tiempo antes de que indujeran al rey a decretar que todos los funcionarios tuvieran que volver a su servidumbre. Como resultado, vino a Jeremías la palabra de que la ciudad había perdido su protección divina y que entraría en esclavitud a Babilonia.
La lección de esta historia muestra que un solo año de descanso que se guarda por la fe (oír la Palabra) tiene un gran valor a los ojos de Dios. Su valor fe aumentado hasta cubrir toda la deuda de 70 años que Judá le debía a Dios, en cuanto respecta a años de descanso y Jubileos. La fe aumentaba el valor por el todo.
Presentamos este precedente como evidencia en la Corte Divina para demostrar que el valor de las tres monedas de oro podría aumentar de igual manera. Toda la deuda de las ofrendas que el mundo le debe a Dios desde el principio del tiempo no puede desbordar el valor de una única ofrenda que se da por la fe de un corazón agradecido. Por lo tanto, pedimos al Juez que considerase las tres monedas para pagar toda la deuda que la Creación le debe a Dios por no guardar las tres fiestas: Pascua, Pentecostés y Tabernáculos. Pascua es la fiesta de la justificación por la fe. Pentecostés es la fiesta de la santificación, o la obediencia. Tabernáculos es la fiesta del cuerpo glorificado dado a los hijos de Dios. La Creación no ha mantenido ninguna de estas fiestas en su conjunto, aunque muchos individuos sin duda lo han hecho. Las tres monedas fueron aplicadas a la deuda de toda la Creación, que incluye a la Iglesia, pero no se limita a la Iglesia.
La trompeta iba a ser sonada sobre las ofrendas como un "memorial" ante Dios en el Tribunal Divino. Este fue un acto jurídico, lo que demuestra que a las ofrendas se les dio una voz en la Corte, causando Dios que "recuerde" (legalmente hablando) la ofrenda. Dios nunca olvida nada, tal como lo conocemos, pero en una escena de Corte es necesario presentar pruebas para que el Juez pueda "recordar" en un sentido legal. (Por ejemplo, ver Levítico 26:42; Jeremías 31:34).
Se trata de un capítulo sobre el diezmo. Expone las bendiciones que el pueblo debía esperar cuando presentaran sus diezmos a Dios. Sus finanzas dieron voz a sus ofrendas en la Corte. Esto se convirtió en nuestra petición, así que pedimos la bendición de Dios sobre toda la Creación, sobre la base de la ofrenda de las tres monedas.
Está escrito que Cornelio, el centurión romano, recibió su respuesta a la oración basada en dos cosas: "tus oraciones y limosnas han subido para memoria delante de Dios".
Estas dos cosas "han subido para memoria" en la Corte Divina. Su testimonio fue recordado en un sentido legal, escrito en los libros, y se le concedió su petición. Como resultado, el ángel de Dios vino a Cornelio, diciéndole que encontrara a un hombre llamado Simón (Pedro) en una ciudad llamada Jope.
Mientras tanto, Dios había dado una visión a Pedro como un testimonio, de que debía ir con ellos de nuevo a Cesarea y predicar el evangelio a los soldados romanos. Esta fue la visión de los animales inmundos, a los que Dios le dijo que no llamara "impuros" ( Hechos 10:14 ). Pedro entonces entendió que "no debería llamar a cualquier hombre profano o impuro" ( Hechos 10:28 ).
Se desprende de esto que las ofrendas y limosnas tienen peso en la Corte Divina y desencadenan el recuerdo de Dios en un sentido legal. Así que esta es la voz de los testimonios de las finanzas que presentamos en la Corte Divina el 4 de agosto de 2015.
La fiesta de Pentecostés ha comenzado ese proceso de la reunificación por medio del Espíritu Santo. Como individuos, podemos estar unidos con Cristo en cualquier momento, pero como una Novia completa, es un proceso que lleva tiempo. Como individuos, siendo casados con Cristo, Él engendra Cristo, Jr. en nosotros por la semilla incorruptible del evangelio. La Novia, sin embargo, es un grupo de personas, no un solo individuo. La Compañía Novia incluye a personas de cada generación, por lo que el cuerpo completo no está completo hasta el final de la edad.
Profundas verdades de fondo
18 de agosto 2015
Los testimonios finales en el Trubunal Divino del 4 de agosto 2015 fueron los dos testimonios de la sangre. Ya he escrito todo un weblog sobre estos principios, así que no voy a repetir aquí.
http://www.gods-kingdom-ministries.net/daily-weblogs/2015/08-2015/the-testimony-of-blood/
(http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2015/08/el-testimonio-de-la-sangre-gods-kingdom.html)
(http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2015/08/el-testimonio-de-la-sangre-gods-kingdom.html)
Obra del Reino
El problema original en la Tierra era su estado sin forma y vacía (Génesis 1: 2). A pesar de que Dios creó formas de vida después, culminando con la humanidad, y aunque todo fue pronunciado "muy bueno" (Génesis 1:31), Adán todavía tenía una obra que hacer. Sin embargo, había un asunto pendiente. "No había hombre para que cultivar la tierra" (Génesis 2: 5).
La palabra "cultivar" viene de la palabra hebrea abad, que significa "mano de obra, trabajar o servir". En un nivel más profundo, la palabra proviene de tres letras hebreas: Ain, beth, y daleth. La ain es un ojo, y significa ver, revelar, o manifestar. Bet es una casa u hogar. Dalet es una puerta. Al poner estas piezas juntas, la palabra significa "revelar la puerta de la casa".
La palabra hebrea mal significa una separación o división. Así que la puerta de una casa divide el interior del exterior (o tal vez una habitación de otra). El trabajo de Adán debía poner orden en el caos, para dividir y ordenar las cosas y categorizar la creación correctamente. Su trabajo se extendía mucho más allá de cultivar la tierra (adamah) como agricultor. Su trabajo consistía en llevar limpieza a la tierra, y por lo tanto, abad tiene un valor numérico de 76.
Esencialmente, Adán era agente de limpieza para construir el Reino de Dios sobre la Tierra de Dios. Adán, sin embargo, falló cuando su pecado trajo la muerte a todos los hombres (Romanos 5:12). Esto significaba que otro "Adán" tendría que venir y tener éxito donde el primero había fracasado. El "último Adán" fue Jesucristo (1 Corintios 15:45). Su abad (trabajo) era más difícil que el del primer Adán, porque Él también tuvo que pagar el castigo por el fracaso del primer Adán, a fin de revertir la maldición sobre la Tierra.
Sin embargo, el llamado original dado a Adán todavía tenía que cumplirse. El trabajo que había que hacer para poner orden en el estado caótico en la Creación.
El Plan Divino se revela en la Ley y en el Nuevo Testamento. La Ley profetizó las dos obras de Cristo, y el Nuevo Testamento revela el propósito de cada una. La primera fue para superar los malos efectos del pecado de Adán al morir en la cruz. La segunda obra de Cristo es construir el Reino, es decir, el llamado original de Adán. La segunda no se podía hacer aparte de la sangre purificadora de Jesucristo. Todo lo que Adán perdió por su pecado tuvo que ser rescatado y restaurado por la justicia de Cristo.
La División de la Obra
Cuando contemplamos las dos palomas en Levítico 14 y los dos machos cabríos en Levítico 16, vemos la revelación de las dos obras de Cristo. Esta es la división más básica de la obra. La primera paloma y la primera cabra sacrificadas representaban a Cristo en Su obra de muerte. La segunda paloma y el segundo macho cabrío representaban a Cristo en Su obra de vida, porque esta ave y macho cabrío eran liberados con vida.
La primera obra fue realizada solamente por Cristo , pero la segunda progresivamente incluye a Su pueblo también. La naturaleza misma nos enseña esto cuando observamos las palomas. Las palomas se aparean de por vida, y la hembra pone dos huevos a la vez. Cuando eclosionan, uno es macho, y el otro hembra. Estos luego a su vez se aparean de por vida, por lo que Salomón utiliza esto como una metáfora del rey y de su amada novia, llamándola "mi paloma" en Cantares 2:14. Más tarde, se refiere a ella como "hermana, esposa mía" (Cantar de los Cantares 4: 9).
Esto añade significado a la ley profética en Levítico 14, ya que las palomas eran de uso común en el sacrificio. La primera paloma (macho) era Cristo, el Rey, que fue matado. La segunda paloma (hembra) era la Novia liberada en el campo abierto. Cuando murió la paloma macho, la hembra no encontraba otro compañero y se mantenía como viuda no teniendo más descendencia. Pero Jesús (la paloma macho) fue resucitado de entre los muertos con el fin de que los dos pudieran estar reunidos.
La fiesta de Pentecostés ha comenzado ese proceso de la reunificación por medio del Espíritu Santo. Como individuos, podemos estar unidos con Cristo en cualquier momento, pero como una Novia completa, es un proceso que lleva tiempo. Como individuos, siendo casados con Cristo, Él engendra Cristo, Jr. en nosotros por la semilla incorruptible del evangelio. La Novia, sin embargo, es un grupo de personas, no un solo individuo. La Compañía Novia incluye a personas de cada generación, por lo que el cuerpo completo no está completo hasta el final de la edad.
El matrimonio de Cristo y su novia (la Compañía) es un evento futuro, pero como individuos podemos entender esto porque el microcosmos revela el macrocosmos. Porque ya estamos individualmente "casados" con Cristo, Él ya ha engendrado a Cristo en nosotros, y Su simiente de Dios permanece en nosotros (1 Juan 3: 9). Sin embargo, en la imagen más grande, la Novia se ha mantenido sin fruto, en la medida en que a la Manifestación de los Hijos de Dios se refiere.
Tenemos que ver la segunda obra de Cristo, entonces, que incluye a la Novia, y no como una segunda obra que se realiza sólo por el mismo Jesús. La primera obra se centró exclusivamente en Jesús, pero la segunda cambia su enfoque a la Novia -la paloma hembra. Esta segunda obra se ha hecho progresivamente a lo largo de los siglos, según los individuos han venido a Cristo por la fe y se han impregnado de la semilla de la Palabra. Pero se acerca el día en que la Compañía "Sara" completa traerá sus "Isaac", los herederos del Reino, que gobernarán con Cristo durante la Era de los Tabernáculos.
La Compañia "Agar" a continuación, será instruida sobre cómo convertirse en "Sara", para que ellos también pueden recibir sus herencias en la Segunda Resurrección, en el Gran Trono Blanco.
La sangre de los mártires
Levítico 14: 6 dice que el ave viva debía ser sumergida en la sangre de la primera ave que había sido sacrificada. Podemos imaginar esto como la paloma hembra (Novia) siendo sumergida en la sangre de la paloma macho (Cristo). Esto tiene un doble significado. En primer lugar, muestra cómo se bautizó la Novia (lavó) por la sangre de Su esposo (Cristo). Esto la identifica con Él, como Pablo nos dice en Romanos 6: 3-5.
En segundo lugar, este bautismo de sangre significa que el rechazo y muerte de Cristo tendrán un efecto secundario sobre ella. Así que Pablo cita el Salmo 44:22 en Romanos 8:36,
36 Tal como está escrito: "Por tu causa somos muertos todo el tiempo; somos contados como a ovejas para ser sacrificadas".
Del mismo modo, Jesús dijo a Sus discípulos en Juan 15:20,
20 Acordaos de la palabra que yo os he dicho: "El siervo no es mayor que su señor". Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Algunos han malinterpretado las palabras de Jesús, pensando que para ser un vencedor tenían que morir físicamente. Así que algunos buscaban la muerte y provocaban a las autoridades religiosas a condenarlos a ella. Tales acciones eran innecesarias. Ellos entendieron mal el significado de la palabra mártir. Un mártir, como se usa en la Escritura, no es uno que necesariamente haya sido asesinado. Un mártir es aquel que da testimonio de la verdad. La palabra griega marturias no quiere decir "el que es asesinado", sino el que da testimonio o es testigo en un tribunal de justicia. Si él es o no asesinado por ese testimonio no es realmente el punto, aunque, sin duda, muchos han muerto a causa de su testimonio.
La verdadera definición de un mártir se encuentra en Apocalipsis 12:11,
11 Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos [marturias], y ellos menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
En otras palabras, su directriz principal era dar testimonio de la verdad, no sobrevivir. El instinto de supervivencia va en el asiento trasero, es secundario. Así es como "el gran dragón" es arrojado hacia abajo (Apocalipsis 12: 9). Tome en cuenta que cuando Miguel echó a este dragón, lo hizo porque los vencedores habían dado testimonio de la verdad y habían vencido al dragón por la palabra de su testimonio. Dios inicia las cosas por su Espíritu que trabaja en los vencedores, y cuando los vencedores responden con su AMEN, dando testimonio de la verdad, entonces el gran dragón es derrocado.
Dos casos judiciales más
Cuando entramos en la Corte Divina para dar testimonio de la verdad el 4 de agosto de 2015, lo primero que oramos fue para obtener la mente de Dios para que podamos dar testimonio de la verdad. Luego, en la Corte ganamos nuestro caso ante Dios para poner en práctica Sus promesas del Nuevo Pacto, convenios, juramentos y votos por los que todos los hombres se salvarán.
Al hacer esto, hicimos nuestra parte, dando testimonio de una parte importante de la verdad. Dos días después, el 6 de agosto, fuimos movidos a presentar dos casos más ante el Tribunal Divino.
El primero fue interceder para que la Iglesia bajo Pentecostés escuche la voz de Dios, porque la negativa a escuchar la revelación de la Ley es la raíz del problema de Pentecostés. Esto lo vemos en Éxodo 20: 18-21, donde la gente tenía miedo de escuchar más allá de los Diez Mandamientos. Así como hoy en día, la mayoría de los cristianos están familiarizados con los Diez Mandamientos, pero no pueden decir lo mismo de las demás leyes.
Este fue el problema de raíz en la Iglesia en el desierto (Hechos 7:38) bajo Moisés, y es el mismo problema de raíz en la Iglesia de hoy. Pero intercedimos por la Iglesia y ganamos nuestro caso. Por lo tanto, esperamos que la maldición de la ceguera se levante, por lo que cuando el Espíritu de Dios se derrame dentro de poco, la gente será capaz de escuchar el testimonio de los vencedores, ya que dan testimonio de la verdad.
El segundo caso presentado en la Corte el 6 de agosto fue el caso de los sistemas Religiosos, Judiciales y Económicos de Babilonia. En esto, presentamos dos testigos que habían sido recientemente víctimas de la injusticia de los propios tribunales terrenales. Apelamos sus casos, y el gran Juez del Cielo nos escuchó. Tal vez voy a ser llevado a compartir más información sobre este caso, cuando empecemos a ver la evidencia de la respuesta de Dios.
Categoría: Informes de viaje
Dr. Stephen Jones
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