CAPÍTULO 5
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS
Hemos visto en
Apocalipsis 20:4-6 que la primera
resurrección incluye solamente una porción de los creyentes. Algunos llaman
a estos los vencedores; nosotros les
llamamos primeros frutos. También vemos en Juan 5:28-29 y Hechos
24:15 que una segunda resurrección tendrá lugar, en la cual, justos e injustos
(y no justos) habrán de resucitar. Esta segunda resurrección está anunciada en
Apocalipsis 20:11-15.
Después de la segunda resurrección, todos los no creyentes serán
lanzados o arrojados en el lago de fuego. Ya se nos ha revelado que ellos no serán sujetos a
torturas reales; pero necesita fijar su atención en algo más positivo sobre
cuál ha de ser su condición.
Estado de una Carne Resucitada
En primera a los Corintios 15:35 Pablo expresa algunos típicos
planteamientos chistosos que él mismo hubo de contestar:
35 Alguno dirá ¿"Cómo podrán los
muertos ser resucitados? ¿Y con qué tipo de cuerpo vendrán"?
La Biblia solamente se refiere a Jesús como ejemplo de cómo una
persona muerta ha de resucitar. Podemos leer en Romanos 8:11, que el espíritu
de Dios lo resucitó de entre los muertos. La Biblia, no obstante no revela en
que forma esto fue realizado.
En cuanto al tipo de cuerpo que tendrán todos muertos al momento
de la resurrección; El ejemplo es de nuevo (puesto de manifiesto) en el cuerpo
de Cristo resucitado. En Lucas 24:36-39 Jesús se aparece a sus discípulos
después de la resurrección.
36 Mientras ellos relataban estas
cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. 37 Pero ellos, aterrorizados y
asustados, pensaron que veían un espíritu. 38 Y Él les dijo: ¿Por qué estáis
turbados, y por qué surgen dudas en vuestro corazón? 39 Mirad mis manos y mis pies, que
soy yo mismo; palpadme y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como
veis que yo tengo.
Por tanto, Jesús no era un espíritu, al menos en el sentido
usual. Leemos en otras partes que después de su resurrección, Jesús, inclusive,
comió con sus discípulos (Lucas 24:30; Juan 21:13.) Los espíritus no pueden
comer, ni pueden tener marcas sobre el cuerpo como Jesús las tenía.
Por otra parte, no era
una carne ordinaria, porque Él podía caminar a través de las paredes (Juan
20:26) y desaparecer en el aire (transparente) Lucas 24:31. En Lucas 24:39, citado (arriba) ya, Jesús dijo que Él
tenía "carne y huesos",
pero no se hace mención de que tuviera sangre.
¿Por qué? Porque el alma está en la sangre (Levítico 17:11, interpretado con
propiedad.) El hombre es sepultado en un estado natural "almático" (soulish) pero
resucitado en un estado espiritual,
como podemos leer en 1 de Corintios 15:44.
44 Se siembra un cuerpo natural (psuchikos, “del alma”) se
resucita un cuerpo espiritual (pneumatikos,
“espiritual”.) Si hay un cuerpo natural (almático), hay
también un cuerpo espiritual.
El cuerpo natural
(almático) tiene carne, huesos y sangre; el cuerpo espiritual tiene solo carne
y huesos. Hay quienes creen
que en esta vida (presente) tenemos un cuerpo físico, pero que en la otra vida
(venidera) habremos de ser espíritus, no teniendo cuerpos. El ejemplo de Jesús
demuestra que este punto de vista es incorrecto. Mientras que el cuerpo resucitado no está
limitado por la carne como en todos nosotros, es ciertamente físico y tangible
en cierto modo.
Quizá la mejor explicación del cuerpo resucitado la encontramos
en Ezequiel 44. Los hijos Sadoc se nos ha dicho, tendrán una recompensa
diferente a la de los ordinarios sacerdotes levitas.
Desde
el punto de vista del Nuevo testamento, los hijos de Sadoc representan la orden
de Melquisedec, esos que heredarán la primera resurrección. Estos se
diferencian de los Levitas, que representan el resto de la iglesia. Dios
dijo a Ezequiel que a los levitas en aquel día, se les permitirá ministrar al
pueblo, en el atrio (exterior) (la carne) pero solamente a los hijos de Sadoc
se les permitirá efectuar las funciones de ministros delante de Dios y de los hombres.
Se nos ha dicho que los
"hijos de Sadoc" vestirán vestiduras
de lino cuando ejerzan el ministerio delante de Dios, pero luego tendrán
que cambiar a vestiduras de lana
cuando ejerzan el ministerio ante el pueblo (o para el pueblo) Ezequiel 44:19. El Lino, representa el estado espiritual,
mientras que la Lana, que procede de
animales (o que es producto animal) representa
el estado físico. En otros términos los hijos de
Sadoc, que heredaron la primera resurrección, tendrán la capacidad o el poder de moverse de la dimensión espiritual
al plano físico, a voluntad, en la misma forma como lo hizo Jesús. Los
demás de la iglesia no tendrán este privilegio hasta que sean transformados, en
la Segunda Resurrección, 1000 años después.
Jesús fue el producto de un padre celestial y una madre
terrenal. Antes de su encarnación, él tuvo autoridad (absoluta) en el cielo. Él
nació de una mujer, como hijo de hombre, para recibir autoridad en el reino
terrenal y asimismo en el físico. Cuando llevó a cabo su obra, pudo decir de Él
mismo en Mateo 28:18 "toda autoridad (poder) se me es dada en el cielo y en la tierra”.
El propósito de la resurrección y transformación a su imagen, es
llegar a ser como Jesús. Nosotros también tenemos un padre celestial y una
madre terrenal. Jesús es nuestro modelo como hijo, y nosotros seguimos las
huellas de sus pasos. Cuando los hombres sean resucitados de la muerte, se les
dará la autoridad tanto en la dimensión celestial (espiritual) como en la
dimensión terrenal o física. Las dos son importantes en el plan de Dios al menos
hasta que ese tiempo de resurrección de todas las cosas sea completado o
realizado.
Las Naciones en el Tiempo Final
Tanto en los tiempos que vienen como en el tiempo final, habrá
muchos no creyentes quienes han de aprender justicia. (Isaías 26:9) El propósito
de los juicios Dios es enseñar a los hombres la Ley Divina y hacer que se haga
efectivo su cumplimiento.
El cumplimiento de restitución para todas las víctimas de
la injusticia, también finalmente resulta en la restauración de todas las cosas. Cuando el orden legal sea
completamente restaurado, entonces todo juicio cesará y el perdón de Dios
cubrirá a toda la tierra y sus habitantes.
El método de Dios para enseñar consiste en poner los principios
en práctica durante los tiempos y enderezar o corregir todos los errores de los
tiempos pasados en que los hombres persistieron. En esta forma, todas las naciones que habiten fuera de la
Nueva Jerusalén, empezarán a aprender sus leyes, así como fue profetizado en el
libro de Isaías 2:2-4.
2 Y acontecerá en los postreros
días, que el monte de la casa del Señor Será establecido como cabeza de los
montes; se alzará sobre los collados, y confluirán a él todas las naciones. 3 Vendrán muchos pueblos, y dirán:
Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob; para que nos
enseñe acerca de sus
caminos, y andemos en sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén
la palabra del Señor. 4 Juzgará entre las naciones, y hará
decisiones por muchos pueblos. Forjarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas
en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para
la guerra.
Esta profecía es repetida en Miqueas 4:15. Esta es la
naturaleza de Jesús, el juicio, el llamado "El lago de fuego". Es entonces cuando las naciones
fueron purificadas; entonces cuando las naciones de todos los tiempos pasados,
muchos de los cuales nunca oyeron el nombre de Jesús, tendrán la posibilidad de
saber de Él (de conocerlo). Como consecuencia, ellos lo aceptarán como Rey y
como su Salvador, tarde o temprano. Cuando se haga esto, " ellos habrán de entrar por las
puertas a la ciudad "
(Apocalipsis 22:14) y en esta forma tendrán acceso al árbol de la vida. Y así como los no creyentes
resucitados para el juicio (para ser juzgados), no tendrán carne espiritual, o
cuerpo espiritual, como lo tendrán los creyentes; serán sin embargo resucitados
para el juicio, no para la vida inmortal (Juan 5:29). Éstos no serán
inmortales, ni serán tampoco incorruptibles, como lo serán los creyentes (1
Corintios 15:5.3) Ellos aún serán carne y sangre que no podrán heredar el reino
de Dios (1 Corintios 15:50). Cuando ellos retornen a Cristo con arrepentimiento
por sus pecados, se parecerán mucho a los cristianos de hoy en día, aunque el
mundo será completamente diferente en su forma de vivir y gobernar.
Algunos, con alegría
reconocerán a Jesús como el rey de Reyes, sometiéndose al fuego reparador;
otros solamente lo harán compelidos por la fuerza de la ley. Algunos serán
purificados (limpiados) en corto tiempo; otros habrán de necesitar un tiempo
mayor para pagar la restitución completa por sus crímenes contra Dios y los
hombres.
Quizá la duración de sus
vidas será determinada por intervención Divina, de tal manera que se puedan
solventar esas diferencias en tiempo que cada cual necesite para restaurar el
orden esencialmente legal. No se nos ha dicho en la Escritura. Pero al final de
todo esto, cuando todos los enemigos hayan sido puestos bajo Sus pies, entonces
la misma muerte será destruida y Dios
será "Todo en todos"; esto significa que la plenitud del Espíritu
Santo, estará en cada hombre y en todos los hombres. No algo en todo o todo en
algo, sino todo en todos. (1 Corintios 15:28)
Jesús dijo que los
malvados serán arrojados a “las
tinieblas de afuera” (Mateo 8:12). Esta
es la parte de la tierra que está afuera de la Nueva Jerusalén, que es el Reino
de Luz. No es literalmente oscuridad, ya que el sol y la luna continuarán
brillando sobre ellos igual que hoy en nuestros días. En Apocalipsis 21:23 y 22:15, la Biblia
dice que “la ciudad”, en sí misma, no ha de necesitar del sol ni de la luna,
puesto que Jesús estará en medio de ella como su Luz. Pero esto no quiere decir
que el sol y la luna dejaran de brillar sobre el resto de la tierra. En esta
forma “Las tinieblas exteriores” son semejantes a la tiniebla
espiritual en el mundo actual (Mateo 4:16).
Habrá muchas naciones viviendo afuera de la Nueva Jerusalén
(Apocalipsis 21:24-27) que empezarán a caminar en la luz, (esto es siguiendo las
leyes en obediencia a su Rey). Estas "naciones" serán
los pueblos de la tierra, de todos los tiempos pasados, que no obtuvieron la
salvación. A
ellos no se les permitirá vivir en la ciudad, puesto que ésta será reservada
únicamente para los ciudadanos del Reino; a quienes se les han dado cuerpos con
"carne espiritual". Desde luego, habrá gente de estas otras naciones
que tendrán acceso a la ciudad, como leemos en Apocalipsis 21:6
6 y llevarán (estas naciones) la
gloria y la honra de las naciones a ella (La Nueva Jerusalén).
Juan, asimismo dice, en el capítulo 22:14
14 Bienaventurados los que lavan a
sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas
en la ciudad.
Los ciudadanos están ya en la ciudad. Esto significa que el resto del pueblo, los que
están en las "tinieblas de afuera" o en el "lago de fuego",
podrán entrar en la ciudad; si ellos califican.
En el libro de Zacarías, el profeta nos dice, asimismo, que
estas otras naciones o pueblos estarán en posibilidad de entrar en la ciudad. En efecto, ellos serán invitados
por decreto divino para venir a la Fiesta de los Tabernáculos. Algunos
obedecerán, otros, si no lo hacen, Dios no hará caer la lluvia sobre esas
naciones. Puede leer esto en Zacarías 14:16-19. Empezamos con el versículo 9:
9 Y el Señor será rey sobre toda la
tierra; aquel día el Señor será uno, y uno su nombre… 16 Y sucederá que todo sobreviviente de todas las naciones que fueron
contra Jerusalén subirán de año en año para adorar al Rey, Señor de los
ejércitos, y para celebrar la fiesta de los Tabernáculos. 17 Y sucederá que los de las familias
de la tierra que no suban a Jerusalén para adorar al Rey, Señor de los
ejércitos, no recibirán lluvia sobre ellos. 18 Y si la familia de Egipto no sube
ni viene, entonces sobre ellos no habrá lluvia; será la
plaga con la cual el Señor herirá a las naciones que no suban a celebrar la
fiesta de los Tabernáculos. 19 Este será el castigo de Egipto y
el castigo de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los
Tabernáculos.
Trataremos de la Fiesta de los Tabernáculos en forma más amplia
en nuestro siguiente capítulo. Por ahora, simplemente hemos de enfatizar en que habrá naciones fuera
del Reino, como Egipto, el cual será invitado para que observe la fiesta (de
los Tabernáculos). Si ellos se rehúsan,
no será derramada sobre ellos "La lluvia" del Espíritu Santo.
Cuando la gente de estas naciones que están fuera de la Nueva Jerusalén vea las
bendiciones de Dios derramadas sobre otras naciones, ellos querrán aprender y
obedecer la ley divina. Ellos habrán de aprender la justicia o rectitud. Y al fin de los últimos tiempos,
toda la creación será restaurada para Dios. Toda autoridad y poder y reinos se
someterán a su obediencia. Porque Él pondrá a todos sus enemigos bajo sus pies.
Solamente entonces, el último enemigo, la muerte será destruida. Jesús habrá de
presentar el Reino todo, toda la creación, a su Padre. Dios estará y será todo
en todas las cosas (Todo en todos).
Todo Vendrá a Ser Vivo
Este mensaje de
restauración de todas las cosas fue enseñado por el apóstol Pablo en 1
Corintios 15:22-28.
22 Porque así como en Adán todos
mueren, también en (él) Cristo
todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden (tagma, escuadrón):
Cristo, las primicias (o,
“primeros frutos ungidos”); luego los que son de (él) Cristo en su venida (parousia, “presencia”); 24 entonces vendrá el fin, cuando entregue el reino al Dios
y Padre, después que haya abolido todo dominio y toda autoridad y poder. 25 Pues Él debe reinar hasta que haya puesto a todos sus
enemigos debajo de sus pies. 26 Y el último enemigo que será abolido es la
muerte. 27 Porque Él ha puesto todo en sujeción bajo sus pies. Pero cuando dice que todas
las cosas le están sujetas, es evidente que se
exceptúa a aquel que ha sometido a Él todas las cosas. 28 Y cuando todo haya sido sometido a Él, entonces también el
Hijo mismo se sujetará a aquel que sujetó a Él todas las cosas, para que Dios
sea todo en todos.
Mucho de este pasaje, es explicable pero querría llamar la
atención sobre algunos cuantos detalles críticos.
Versículo 22, es evidente que toda la
humanidad murió en Adán, sin excepción. De la misma manera, también todo vendrá
a ser vivo, en Cristo, sin excepción alguna. El término
"Todo", en los dos casos se asemeja el uno con el otro; son iguales
en sus alcances. Sin
embargo, no todos serán resucitados y salvados al mismo tiempo.
Versículo 23, cada "clase" será resucitada en su propio orden.
("Tagma", "Escuadrón"). Así pues, ocurrirá más de una resurrección. Hay
que tener muy presente que Pablo aquí, está refiriéndose a las varias
resurrecciones del ser humano. Él ya nos habló de la resurrección de Cristo en
el versículo 1-21. Esto es el fundamento de las otras resurrecciones que
vendrán.
El
primer "escuadrón" que será resucitado,
conforme a muchas traducciones bíblicas, es
"Cristo, las primicias". Esta interpretación parece sin sentido
lógico, porque Cristo, obviamente, no es un "escuadrón"; Él es una
persona solamente. Esto
podría haber sido "El primer
fruto ungido". La palabra "Cristo" en griego, equivale a la
palabra "Ungido". Cuando se refiere a Cristo, está precedida por el
artículo definido ÉL, viniendo a ser "El Ungido" o sea "El
Cristo". Como ejemplo, en el versículo 22, el original griego tiene el
artículo definido ante puesto a "Cristo", porque Pablo se está refiriendo
a Cristo, "El Cristo", en Quien todas las cosas serán vivificadas. Al
final del versículo 23 lo mismo sucede cuando Pablo dice: " Luego los que son de Cristo, en su
venida”.
En estos dos ejemplos, sin embargo, encontramos un
caso en donde el artículo definido NO es usado: "Cristo los primeros
frutos". Es por tanto probable que
"Cristo" NO se refiere a Cristo (Jesús), sino que a un escuadrón más
generalizado de UNGIDOS. En consecuencia, el versículo 22 podrá ser interpretado, entendiendo
que significa "LOS PRIMEROS FRUTOS
UNGIDOS", o "PRIMICIAS UNGIDAS". Este es el primer escuadrón de
creyentes; que habrán de heredar la primera resurrección. Pablo escoge
cuidadosamente esta frase para describir la primicia de la cosecha de la cebada, la cual debía de ser ungida con aceite, cómo podemos
leer en Levítico 23:13...
13 “La ofrenda de cereal será de dos
décimas de un efá de flor de harina mezclada con aceite, ofrenda encendida para el Señor, como aroma
agradable, con su libación, un cuarto de hin de vino.
Esto fue en contraste
directo con los primeros frutos de la cosecha del trigo, la figura
de la segunda resurrección de la Iglesia en general. Aquellos primeros frutos o
primicias debían de ser cocidos
(horneados) con levadura, en vez de ser ungidos con aceite, como
podemos leer en Levítico 23: 17...
17 “Traeréis de vuestras moradas dos
panes para ofrenda mecida, hechos de dos décimas de un efá; serán de
flor de harina, amasados con levadura, como
primeros frutos al Señor.
Discutiremos, en detalle, lo referente a los “primeros frutos”,
en nuestro próximo capítulo sobre los tres festivales de la cosecha.
El segundo escuadrón de resucitados han de ser "aquellos que
pertenecen a Cristo, al tiempo de su venida", o
sea que habrán de gozar de su presencia. La presencia de Cristo, en este caso,
es cuando él venga como Juez, en el Gran Trono (de radiante blancura). Esto está más claramente descrito en
el libro de Daniel capítulo 7, en donde el profeta vio "al anciano de
días" que vino a sentarse en el trono de justicia. (Daniel 7:9,22.) Está claro, que ésta es la segunda resurrección, la cual
incluye ambos grupos, los creyentes y los no creyentes.
Versículo 24: "luego el fin" se refiere al final de todas las
cosas, esto es después de los Tiempos de los Tiempos. Este será el
tercero y final tiempo o edad, cuando el escuadrón del resto de la gente
entrará en el descanso y paz de Dios. No es totalmente exacto llamar a
este hecho una resurrección, porque da la idea de que los pecadores que hayan sido
juzgados durante el tiempo final, serán mantenidos
vivos para cumplir sus sentencias. Leemos esto en Apocalipsis 20 en
donde "la muerte y el Hades
fueron lanzados al lago de fuego”.
Si la misma muerte y el Hades,
con ella, serán lanzados al lago de fuego, parece así que la primera muerte será abolida en el juicio del Gran Trono Blanco, para
dar paso a la segunda muerte, o sea “el lago de fuego”. La segunda muerte es un segundo tipo de
muerte. Esta se define simplemente como “el
lago de fuego”, el cual, como hemos visto, es la justicia de la ley. Esta segunda
muerte ha de ser el último enemigo
que tendrá que ser destruido en la
conmemoración de la creación de la tierra, en el fin del tiempo último.
Pablo nos dice claramente en, 1 Corintios 15:26 "el último enemigo que
será destruido es la muerte".
Sólo entonces, dice Pablo toda autoridad terrenal vendrá a
quedar sujeta a Su autoridad. Sólo entonces, todos los enemigos habrán de ser
sometidos. Una vez que todos
los enemigos estén completamente bajo Sus pies, la muerte misma será abolida.
Esto podrá ser realizado solamente, por medio de dar la vida en la
conmemoración o en el Jubileo de la
Creación.
Así como el primer
escuadrón representa la cosecha de la cebada,
y el segundo la cosecha del trigo,
así mismo, el tercer escuadrón representa la vendimia de la uva. Para que
Dios obtenga el vino, Él habrá de pisotear o triturar las uvas; es decir, Él
habrá de "poner a todos sus enemigos, bajo sus pies".
Una vez más Pablo ha escogido cuidadosamente sus palabras, con
el tema de la cosecha en la mente.
Es responsabilidad de Cristo,
verdaderamente su "llamado", y gobernará en Su Reino terrenal durante
los "tiempos de los tiempos", hasta que el propósito de su reinado se
haya cumplido. Jesús no ha de reinar para siempre como hijo. Él reinará
solamente el tiempo que sea necesario para poner la tierra toda, bajo Sus pies.
El cumplimiento de esto tomará los dos
tiempos que vendrán. Su propósito es conquistar toda la tierra por el poder
de Su amor; como lo dice el mismo en Juan 12:32...
32 Y yo, si soy levantado de la
tierra, atraeré a todos
a mí mismo.
En otras palabras, Jesús dijo: "Si yo soy crucificado
atraeré a todos los hombres hacia mí". ¿Fue Cristo "levantado"
en la Cruz? Por supuesto que así fue. Por tanto, ciertamente, atraerá a todos los hombres hacia Él. Él murió por la salvación de todo el mundo,
no por unos pocos, y su sangre nunca ha perdido su poder. Cuando todos los
hombres hayan aceptado a Cristo como Salvador y Rey, así como los creyentes
hicieron en tiempos pasados, Él presentará a su Padre un Reino perfecto y
absoluto.
Versículos 27 y 28. Pablo cita aquí el Salmo 8:6 como
frecuentemente lo hace para probar un tema. Todas las cosas (ta panta, "el todo"), serán
puestas en sumisión a Cristo, con la única excepción de Su padre, quien no será
puesto, desde luego, bajo el mando o autoridad del Hijo. Cuando "el todo"
sea ciertamente sujeto al Hijo, entonces Cristo presentará toda la creación
entera y perfecta, al Padre, como un presente (o regalo), y quedará sujeto (o
en sumisión) al Padre. Este es realmente un
glorioso destino para la tierra. Esto ha a de ser la fiesta o el Jubileo de la Creación.
El Testimonio de los Hebreos
Hebreos 2:6-9
6 Pero uno ha testificado en cierto
lugar diciendo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, o el hijo del
hombre para que te intereses en él? 7 Le has hecho un poco inferior a
los ángeles; le has coronado de gloria y honor, y le has puesto sobre las obras
de tus manos; 8 todo lo has sujetado bajo sus pies. Porque al
sujetarlo todo a él, no dejó nada que no le sea sujeto. Pero ahora no vemos aún
todas las cosas sujetas a él. 9 Pero vemos a aquel que fue hecho
un poco inferior a los ángeles, es decir, a Jesús,
coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por
la gracia de Dios probara la muerte por todos.
Aquí, el autor, establece la definición de "todo" como "cada
cual" o "cada uno". No todo está sometido a Cristo, en el
tiempo presente, pero vendrán días en que los hombres, en todas partes,
quedarán sujetos a Él. Mientras
tanto la Escritura dice que nosotros vemos que Jesús murió por cada uno de
nosotros. Él no dejó nada que no esté sometido o sujeto a Él mismo.
Pablo hace referencia nuevamente al Salmo 8 en el libro de
Filipenses 3:20-21
20 Porque nuestra ciudadanía está en
los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor
Jesucristo, 21 el cual transformará el cuerpo de
nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el
ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a sí mismo.
Muchos cristianos, hoy en
día, nunca han pensado realmente si Jesús en efecto tiene este poder. Ellos
asumen o entienden que Él, esencialmente no tiene poder para salvar a alguien,
a no ser los "primeros frutos", una porción diminuta de la "cosecha", porque Jesús no
actuará en contra de la voluntad del hombre o del ser humano.
Pero el mismo Jesús ha dicho, en Juan el 12:32 que si bien Él
habría de morir en la cruz, Él atraería a
todos los hombres hacía Él mismo. La palabra "atraer"
es, en griego, " HELKUO " que significa "ARRASTRAR" (tirar con violencia);
tal como se usa en el nuevo testamento, y en todo caso significa que quien efectúa el hecho de
"arrastrar" está imponiendo su voluntad y deseo sobre los que son
"arrastrados" (o sobre la voluntad de quienes son
"arrastrados”).
Juan 6:44 dice ningún hombre
puede venir al Padre, si el Padre no lo "arrastra". Juan 12:32 dice que Jesús ha de "arrastrar" a todos los hombres hacia Él. Juan
21:6 habla de "arrastrar"
la red para traer el pescado a la orilla. Santiago 2:6 habla de los
magistrados civiles (jueces), quienes en su persecución contra los cristianos los tenían que llevar
"arrastrados" a la corte.
Es
claro, por consiguiente, que vendrá el día en que la voluntad de Dios tendrá
que ser impuesta sobre
todo los hombres. Él "arrastrará" a todos ellos
hacia Él mismo, por medio del juicio, es
decir, el Lago de Fuego. Él tiene tanto el poder como la voluntad de que
esto sea hecho así.
En Filipenses 2:10-11, Pablo dice:
10 para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de los
que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, 11 y
toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para
gloria de Dios Padre.
Juan presenció el cumplimiento de esto, en una visión descrita
en Apocalipsis 5:13…
13 Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de
la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en
el trono, y al Cordero, sea la
alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos.
Juan entendió bien que el propósito del gobierno de Cristo en su
Reinado fue "atraer" a todos los hombres hacia Él. Él mismo lo dejó
expreso en 1 Juan 2:2
2 El mismo es la propiciación por
nuestros pecados, y no
sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
Referente a este versículo, Clemente
de Alejandría hace un comentario sobre sus significados y alcances:
"Y
no solamente por nuestros pecados, esto es, por aquellos que son fieles,
el Señor es 'El Propiciatorio', sino también por todo el mundo. El
ciertamente salva a todos; Pero a algunos, Él los salva 'convirtiéndolos' por
medio del castigo; otros, que caminan voluntariamente tras Él, Él los salva con
la dignidad del honor, de esta manera cada rodilla tiene que doblarse ante
Él; De las cosas en el cielo, de las cosas en la tierra y de las cosas debajo
de la tierra; es decir, ángeles y hombres".
¡Qué maravilloso es que
Jesús hubo de morir no solamente por nuestras faltas (pecados), esto es, por
nosotros, como cristianos, sino también por los pecados del mundo entero! Seguramente, la sangre no ha perdido su
poder desde entonces. Pablo dijo a Timoteo (1 Timoteo 4:10-11) que predicara
esto mismo:
10 Porque por esto trabajamos y nos
esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes. 11 Esto manda
y enseña.
Los creyentes son
especialmente señalados porque su salvación se realiza primero. Para ellos ha
de ser un alto honor, porque ellos heredarán la vida en el Reino, pero, aun
así, Dios es el Salvador de "todos
los hombres". Indudablemente, Timoteo y otros como él, ciertamente,
enseñaron esto así; de este modo, los
líderes de la iglesia primitiva, en los siguientes siglos, predicaron y
explicaron fielmente estas cosas, como lo prueban sus escritos y
actualmente, nosotros estamos obligados, en la misma form
a, a enseñar estas cosas.
¿Por qué? Porque es importante que entendamos que Dios es verdaderamente Recto
en sus justos juicios. ¿Bajo qué criterio o concepto? Bajo el criterio de Dios,
como se nos ha revela en Su ley. Este es único criterio correcto en la tierra. Y por esta razón
nosotros debemos de conocer lo concerniente a la restauración de todas las
cosas.
La usual enseñanza sobre
interminable tormentos, hace pensar que Dios es injusto, lo cual no tiene
fundamentos.
Lo que Pablo dijo a los Colosenses
La doctrina de Pablo ha sido claramente expuesta en Colosenses
1:16-20
16 Porque en Él fueron creadas todas las cosas (ta panta, “el todo”), tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; Ya
sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él. 17 Y Él es antes de todas las cosas (ta panta, “el todo”) y
en El todas
las cosas permanecen. 18 Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia; y Él es el principio, el
primogénito de entre los muertos, a fin de que Él tenga en todo la primacía. 19 Porque agradó al Padre que en Él habitara toda la plenitud, 20 y por medio de El reconciliar todas las cosas (ta
panta, “el todo”) consigo,
habiendo hecho la paz por medio de la sangre de su cruz,
por medio de Él, repito, ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos.
Pablo primeramente define "El
Todo" como el
universo creado, ambos en el cielo y en la tierra, incluyendo no solamente
las cosas visibles, como la gente sino también lo invisible, como la autoridad
en sí. Luego Pablo señala que fue placer y voluntad de Dios reconciliar todas
estas cosas para Él, por el precio de la sangre de Jesús. ¿Puede algo ser tan
claro? Está no es una doctrina oculta o algo incomprensible. Nadie necesita
tergiversar las palabras de Pablo, para entender esta enseñanza en forma
completa. ¡Dios ocultó
esto a plena vista!
La Teología de Pablo en Romanos 5
El conjunto de la carta de Pablo a los Romanos es en realidad un
curso o cátedra de teología, en sus cinco capítulos él muestra la comparación
entre Adán y Cristo como el proceso de la justificación de todos los hombres.
v. 12...
12 Por tanto, tal como el pecado
entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la
muerte pasó a todos los
hombres, porque todos pecaron;
Esto nos dice que por medio de Adán, el pecado entró en el mundo
juntamente con su castigo, la muerte. El pecado de Adán fue transmitido a todos
nosotros; No solamente a sus descendientes, sino que, realmente a toda la
creación que llora en medio de penalidades y sufrimientos por ello. (Romanos 8:
22)
El pecado de Adán “se nos atribuyó a nosotros”; esto simplemente
significa que nosotros
fuimos culpados por el pecado de él (Adán), no obstante que fue un acto hecho
sin nuestra participación. Y de esta manera, todos nosotros debemos de
pagar la pena por el pecado de Adán, lo cual significa la "Muerte".
Esta es la razón por la cual todos somos mortales. No somos mortales porque nosotros hubiésemos pecado;
somos mortales por qué Adán pecó, y su pecado se nos imputó o transfirió a
nosotros.
Por el mismo proceso la
justificación de Jesús, es un acto realizado, sin intervención nuestra, pero es
imputada a nosotros (o se transfirió a nosotros.) De este modo somos
beneficiados por su efecto, "la vida", o sea la inmortalidad. Podemos ilustrar esto, en esta forma:
1.
Juanito
roba una galleta en su clase, en la escuela.
2.
A
toda la clase se le inculpa por eso.
3.
La
clase tiene que retribuir con dos galletas.
El problema es que ninguno, en la clase tiene una galleta; ni
saben cómo se hacen. Pero de pronto un alumno nuevo llamado Ricardito, que,
además, es inteligente, llegó a la clase, ¡Qué oportuno! ¡Él sabe cómo hacer
galletas!, por consiguiente...
1.
Ricardito
hace las galletas y paga la deuda.
2.
Toda
la clase obtiene crédito por ello.
3.
Todos
los estudiantes de la clase quedan libres para salir y divertirse.
Juanito y Ricardito
tienen algo en común. Por una acción mala, Juanito trajo culpabilidad para toda
la clase y, por tanto, todos ellos tenían que pagar una pena. Por otra parte,
por medio de una acción buena, Ricardito trajo justificación o el perdón para
todos los alumnos de la clase, y así todos ellos se beneficiaron.
Esto es lo que el pecado de Adán nos hizo (o nos causó); y esto
es lo que el acto de justificación de Jesús, hizo por nosotros. ¿Pero cuál es el alcance de todo esto? ¿Estaba Pablo hablando de
solamente una pequeña porción de gente? ¿O hablaba de toda la gente afectada?
Romanos 5:18-19 nos da una respuesta resumida:
18 Así pues, tal como por una transgresión resultó la
condenación de todos los
hombres, así también
por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres. 19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los
muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno los muchos serán constituidos
justos.
Es
evidente, que todos los hombres (SIN NINGUNA EXCEPCIÓN) fueron afectados por el
pecado de Adán. Todos los hombres nacieron mortales. En la misma forma, el acto
de justificación de Jesús, viene a ser la justificación de todos aquellos que
murieron en Adán. Si el pecado de Adán afectó a todos
los hombres, y la justificación de Jesús afectó solamente a una reducida
fracción de los hombres, entonces Jesús difícilmente puede ser comparado con Adán.
¡Ciertamente, el poder de Adán no es mayor que el poder de Jesús!
La
iglesia primitiva no creía así, y ya es tiempo de que esta enseñanza o
interpretación sea reintegrada "al cuerpo de Cristo".
Es tiempo de que esta enseñanza sea difundida por la iglesia, que basa su
creencia en la Biblia. Es tiempo que
tengamos un claro y absoluto concepto del poder y de la voluntad Dios, de ser
el Salvador de todos los hombres; un Dios que no tiene nada que perder, sin
embargo, reúne todos los fragmentos de los hombres a largo de la historia, de
modo que ninguno se pierda. (Juan 6:12)
Es
este el Gran Misterio del Evangelio, al que Pablo llama "el secreto de Su
voluntad", Efesios 1:9
9 nos dio a conocer el misterio de
su voluntad, según el beneplácito que se propuso en Él,
Este es el secreto; esta es la intención que Él tomó como
propósito. El tercer plan para el universo creado, es "El
Todo". Él ha de ser Rey de Reyes y sujetará todas las cosas
bajo su liderazgo y ordenanza. Clemente de Alejandría resumió todo esto 1800 años
atrás (Stromata VII, 2:5-12) cuando dijo:
"Todas
las cosas están arregladas (u ordenadas) por el Señor del Universo, con vista a la salvación del
universo mismo, en los dos sentidos, en general y en particular. Por una necesaria corrección (o cambio) por medio de la bondad y
misericordia del Gran Juez que supervisa todo, o en consideración al gran juicio final, que obliga, a los que viven en
un constante pecado, a arrepentirse".
El Ministerio de la Restauración
El cuarto capítulo de Malaquías nos dice que Elías ha de venir para preparar
el camino antes que el Mesías.
Jesús dijo que Juan, el Bautista tuvo esa misión consistente en "restaurar todas las cosas". Podemos leer en Mateo
17:11-13
11 Y respondiendo Él, dijo: Elías ciertamente viene, y
restaurará todas las cosas; 12 pero yo os digo que Elías ya vino
y no lo reconocieron, sino que le hicieron todo lo que quisieron. Así también
el Hijo del Hombre va a padecer a manos de ellos. 13 Entonces los discípulos
entendieron que les había hablado de Juan el Bautista.
Lo
que Juan hizo, fue solamente una pequeña realización de la labor que habría de
ser cumplida a la segunda venida de Cristo. ¿Cómo lo sabemos?
Porque Malaquías profetizó que esto ocurriría antes "del grande y
terrible día del Señor”.
Ese día es futuro todavía, por eso 2 Pedro 3:10 dice que "el día del
Señor vendrá, como un ladrón".
Es obvio que éste ministerio de restauración de todas las
cosas, tendrá que preceder a la segunda a venida de Cristo, cuando Él venga
a gobernar en su Reino. Por tanto, el grupo de
gente que ha sido llamado a realizar lo profetizado por el ministerio de Elías,
tiene que estar en conocimiento de esta restauración. Esta misma gente está llamada a
"restaurar", en el sentido de inducir a la gente al arrepentimiento.
Pero, además, ellos han sido también llamados para dar testimonio del
"Gran Restaurador" que ha de venir después, y para preparar los
corazones de todos para este plan Divino de Restauración. Pedro resume en este
mensaje en Hechos 3:19-21:
19 Por tanto, arrepentíos y
convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de
refrigerio vengan de la presencia del Señor, 20 y Él envíe a Jesús, el Cristo
designado de antemano para vosotros, 21 a quien el cielo debe recibir hasta el día de la restauración
de todas las cosas, acerca de lo cual Dios habló por boca de sus santos
profetas desde tiempos antiguos.
El propósito de este
libro es revelar el secreto de Su voluntad. Este secreto es que Dios ha de reconciliar "El Todo" de la creación, como Pablo
les dijo a los Colosenses. Será El
Salvador de "todos los hombres", como Pablo dijo a Timoteo. Es la justificación de "todos los
hombres", como
el mismo Pablo dijo en Romanos. Dará
cabida a todos los hombres y sujetará a Él "El Todo",
como el mismo Pablo dijo a los Corintios. "Cada
rodilla" se doblará y “toda lengua confesará”, como también dijo a los
Filipenses. Este es el misterio, el secreto que Jesús reveló a Pablo en los
tres años que el apóstol estuvo en el desierto. Es ya tiempo de que el mundo
redescubra esto.
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