LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS ("El Jubileo Final de la Creación", Dr. Stephen E. Jones)


CAPÍTULO 5

LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS


Hemos visto en Apocalipsis 20:4-6 que la primera resurrección incluye solamente una porción de los creyentes. Algunos llaman a estos los vencedores; nosotros les llamamos primeros frutos. También vemos en Juan 5:28-29 y Hechos 24:15 que una segunda resurrección tendrá lugar, en la cual, justos e injustos (y no justos) habrán de resucitar. Esta segunda resurrección está anunciada en Apocalipsis 20:11-15.
Después de la segunda resurrección, todos los no creyentes serán lanzados o arrojados en el lago de fuego. Ya se nos ha revelado que ellos no serán sujetos a torturas reales; pero necesita fijar su atención en algo más positivo sobre cuál ha de ser su condición.
Estado de una Carne Resucitada
En primera a los Corintios 15:35 Pablo expresa algunos típicos planteamientos chistosos que él mismo hubo de contestar:
35 Alguno dirá ¿"Cómo podrán los muertos ser resucitados? ¿Y con qué tipo de cuerpo vendrán"?
La Biblia solamente se refiere a Jesús como ejemplo de cómo una persona muerta ha de resucitar. Podemos leer en Romanos 8:11, que el espíritu de Dios lo resucitó de entre los muertos. La Biblia, no obstante no revela en que forma esto fue realizado.
En cuanto al tipo de cuerpo que tendrán todos muertos al momento de la resurrección; El ejemplo es de nuevo (puesto de manifiesto) en el cuerpo de Cristo resucitado. En Lucas 24:36-39 Jesús se aparece a sus discípulos después de la resurrección.
36 Mientras ellos relataban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. 37 Pero ellos, aterrorizados y asustados, pensaron que veían un espíritu. 38 Y Él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y por qué surgen dudas en vuestro corazón? 39 Mirad mis manos y mis pies, que soy yo mismo; palpadme y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.
Por tanto, Jesús no era un espíritu, al menos en el sentido usual. Leemos en otras partes que después de su resurrección, Jesús, inclusive, comió con sus discípulos (Lucas 24:30; Juan 21:13.) Los espíritus no pueden comer, ni pueden tener marcas sobre el cuerpo como Jesús las tenía.
Por otra parte, no era una carne ordinaria, porque Él podía caminar a través de las paredes (Juan 20:26) y desaparecer en el aire (transparente) Lucas 24:31. En Lucas 24:39, citado (arriba) ya, Jesús dijo que Él tenía "carne y huesos", pero no se hace mención de que tuviera sangre. ¿Por qué? Porque el alma está en la sangre (Levítico 17:11, interpretado con propiedad.) El hombre es sepultado en un estado natural "almático" (soulish) pero resucitado en un estado espiritual, como podemos leer en 1 de Corintios 15:44.
44 Se siembra un cuerpo natural (psuchikos, “del alma”) se resucita un cuerpo espiritual (pneumatikos, “espiritual”.) Si hay un cuerpo natural (almático), hay también un cuerpo espiritual.
El cuerpo natural (almático) tiene carne, huesos y sangre; el cuerpo espiritual tiene solo carne y huesos. Hay quienes creen que en esta vida (presente) tenemos un cuerpo físico, pero que en la otra vida (venidera) habremos de ser espíritus, no teniendo cuerpos. El ejemplo de Jesús demuestra que este punto de vista es incorrecto. Mientras que el cuerpo resucitado no está limitado por la carne como en todos nosotros, es ciertamente físico y tangible en cierto modo.
Quizá la mejor explicación del cuerpo resucitado la encontramos en Ezequiel 44. Los hijos Sadoc se nos ha dicho, tendrán una recompensa diferente a la de los ordinarios sacerdotes levitas.
Desde el punto de vista del Nuevo testamento, los hijos de Sadoc representan la orden de Melquisedec, esos que heredarán la primera resurrección. Estos se diferencian de los Levitas, que representan el resto de la iglesia. Dios dijo a Ezequiel que a los levitas en aquel día, se les permitirá ministrar al pueblo, en el atrio (exterior) (la carne) pero solamente a los hijos de Sadoc se les permitirá efectuar las funciones de ministros delante de Dios y de los hombres.
Se nos ha dicho que los "hijos de Sadoc" vestirán vestiduras de lino cuando ejerzan el ministerio delante de Dios, pero luego tendrán que cambiar a vestiduras de lana cuando ejerzan el ministerio ante el pueblo (o para el pueblo) Ezequiel 44:19. El Lino, representa el estado espiritual, mientras que la Lana, que procede de animales (o que es producto animal) representa el estado físico. En otros términos los hijos de Sadoc, que heredaron la primera resurrección, tendrán la capacidad o el poder de moverse de la dimensión espiritual al plano físico, a voluntad, en la misma forma como lo hizo Jesús. Los demás de la iglesia no tendrán este privilegio hasta que sean transformados, en la Segunda Resurrección, 1000 años después.
Jesús fue el producto de un padre celestial y una madre terrenal. Antes de su encarnación, él tuvo autoridad (absoluta) en el cielo. Él nació de una mujer, como hijo de hombre, para recibir autoridad en el reino terrenal y asimismo en el físico. Cuando llevó a cabo su obra, pudo decir de Él mismo en Mateo 28:18 "toda autoridad (poder) se me es dada en el cielo y en la tierra.
El propósito de la resurrección y transformación a su imagen, es llegar a ser como Jesús. Nosotros también tenemos un padre celestial y una madre terrenal. Jesús es nuestro modelo como hijo, y nosotros seguimos las huellas de sus pasos. Cuando los hombres sean resucitados de la muerte, se les dará la autoridad tanto en la dimensión celestial (espiritual) como en la dimensión terrenal o física. Las dos son importantes en el plan de Dios al menos hasta que ese tiempo de resurrección de todas las cosas sea completado o realizado.
Las Naciones en el Tiempo Final
Tanto en los tiempos que vienen como en el tiempo final, habrá muchos no creyentes quienes han de aprender justicia. (Isaías 26:9) El propósito de los juicios Dios es enseñar a los hombres la Ley Divina y hacer que se haga efectivo su cumplimiento.
El cumplimiento de restitución para todas las víctimas de la injusticia, también finalmente resulta en la restauración de todas las cosas. Cuando el orden legal sea completamente restaurado, entonces todo juicio cesará y el perdón de Dios cubrirá a toda la tierra y sus habitantes.
El método de Dios para enseñar consiste en poner los principios en práctica durante los tiempos y enderezar o corregir todos los errores de los tiempos pasados en que los hombres persistieron. En esta forma, todas las naciones que habiten fuera de la Nueva Jerusalén, empezarán a aprender sus leyes, así como fue profetizado en el libro de Isaías 2:2-4.
2 Y acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa del Señor Será establecido como cabeza de los montes; se alzará sobre los collados, y confluirán a él todas las naciones. 3 Vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob; para que nos enseñe acerca de sus caminos, y andemos en sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Señor. 4 Juzgará entre las naciones, y hará decisiones por muchos pueblos. Forjarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
Esta profecía es repetida en Miqueas 4:15. Esta es la naturaleza de Jesús, el juicio, el llamado "El lago de fuego". Es entonces cuando las naciones fueron purificadas; entonces cuando las naciones de todos los tiempos pasados, muchos de los cuales nunca oyeron el nombre de Jesús, tendrán la posibilidad de saber de Él (de conocerlo). Como consecuencia, ellos lo aceptarán como Rey y como su Salvador, tarde o temprano. Cuando se haga esto, " ellos habrán de entrar por las puertas a la ciudad " (Apocalipsis 22:14) y en esta forma tendrán acceso al árbol de la vida. Y así como los no creyentes resucitados para el juicio (para ser juzgados), no tendrán carne espiritual, o cuerpo espiritual, como lo tendrán los creyentes; serán sin embargo resucitados para el juicio, no para la vida inmortal (Juan 5:29). Éstos no serán inmortales, ni serán tampoco incorruptibles, como lo serán los creyentes (1 Corintios 15:5.3) Ellos aún serán carne y sangre que no podrán heredar el reino de Dios (1 Corintios 15:50). Cuando ellos retornen a Cristo con arrepentimiento por sus pecados, se parecerán mucho a los cristianos de hoy en día, aunque el mundo será completamente diferente en su forma de vivir y gobernar.
Algunos, con alegría reconocerán a Jesús como el rey de Reyes, sometiéndose al fuego reparador; otros solamente lo harán compelidos por la fuerza de la ley. Algunos serán purificados (limpiados) en corto tiempo; otros habrán de necesitar un tiempo mayor para pagar la restitución completa por sus crímenes contra Dios y los hombres.
Quizá la duración de sus vidas será determinada por intervención Divina, de tal manera que se puedan solventar esas diferencias en tiempo que cada cual necesite para restaurar el orden esencialmente legal. No se nos ha dicho en la Escritura. Pero al final de todo esto, cuando todos los enemigos hayan sido puestos bajo Sus pies, entonces la misma muerte será destruida y Dios será "Todo en todos"; esto significa que la plenitud del Espíritu Santo, estará en cada hombre y en todos los hombres. No algo en todo o todo en algo, sino todo en todos. (1 Corintios 15:28)
Jesús dijo que los malvados serán arrojados a “las tinieblas de afuera” (Mateo 8:12). Esta es la parte de la tierra que está afuera de la Nueva Jerusalén, que es el Reino de Luz. No es literalmente oscuridad, ya que el sol y la luna continuarán brillando sobre ellos igual que hoy en nuestros días. En Apocalipsis 21:23 y 22:15, la Biblia dice que “la ciudad”, en sí misma, no ha de necesitar del sol ni de la luna, puesto que Jesús estará en medio de ella como su Luz. Pero esto no quiere decir que el sol y la luna dejaran de brillar sobre el resto de la tierra. En esta forma “Las tinieblas exteriores” son semejantes a la tiniebla espiritual en el mundo actual (Mateo 4:16).
Habrá muchas naciones viviendo afuera de la Nueva Jerusalén (Apocalipsis 21:24-27) que empezarán a caminar en la luz, (esto es siguiendo las leyes en obediencia a su Rey). Estas "naciones" serán los pueblos de la tierra, de todos los tiempos pasados, que no obtuvieron la salvación. A ellos no se les permitirá vivir en la ciudad, puesto que ésta será reservada únicamente para los ciudadanos del Reino; a quienes se les han dado cuerpos con "carne espiritual". Desde luego, habrá gente de estas otras naciones que tendrán acceso a la ciudad, como leemos en Apocalipsis 21:6
6 y llevarán (estas naciones) la gloria y la honra de las naciones a ella (La Nueva Jerusalén).
Juan, asimismo dice, en el capítulo 22:14
14 Bienaventurados los que lavan a sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas en la ciudad.
Los ciudadanos están ya en la ciudad. Esto significa que el resto del pueblo, los que están en las "tinieblas de afuera" o en el "lago de fuego", podrán entrar en la ciudad; si ellos califican.
En el libro de Zacarías, el profeta nos dice, asimismo, que estas otras naciones o pueblos estarán en posibilidad de entrar en la ciudad. En efecto, ellos serán invitados por decreto divino para venir a la Fiesta de los Tabernáculos. Algunos obedecerán, otros, si no lo hacen, Dios no hará caer la lluvia sobre esas naciones. Puede leer esto en Zacarías 14:16-19. Empezamos con el versículo 9:
9 Y el Señor será rey sobre toda la tierra; aquel día el Señor será uno, y uno su nombre… 16 Y sucederá que todo sobreviviente de todas las naciones que fueron contra Jerusalén subirán de año en año para adorar al Rey, Señor de los ejércitos, y para celebrar la fiesta de los Tabernáculos. 17 Y sucederá que los de las familias de la tierra que no suban a Jerusalén para adorar al Rey, Señor de los ejércitos, no recibirán lluvia sobre ellos. 18 Y si la familia de Egipto no sube ni viene, entonces sobre ellos no habrá lluvia; será la plaga con la cual el Señor herirá a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos. 19 Este será el castigo de Egipto y el castigo de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos.
Trataremos de la Fiesta de los Tabernáculos en forma más amplia en nuestro siguiente capítulo. Por ahora, simplemente hemos de enfatizar en que habrá naciones fuera del Reino, como Egipto, el cual será invitado para que observe la fiesta (de los Tabernáculos). Si ellos se rehúsan, no será derramada sobre ellos "La lluvia" del Espíritu Santo. Cuando la gente de estas naciones que están fuera de la Nueva Jerusalén vea las bendiciones de Dios derramadas sobre otras naciones, ellos querrán aprender y obedecer la ley divina. Ellos habrán de aprender la justicia o rectitud. Y al fin de los últimos tiempos, toda la creación será restaurada para Dios. Toda autoridad y poder y reinos se someterán a su obediencia. Porque Él pondrá a todos sus enemigos bajo sus pies. Solamente entonces, el último enemigo, la muerte será destruida. Jesús habrá de presentar el Reino todo, toda la creación, a su Padre. Dios estará y será todo en todas las cosas (Todo en todos).

Todo Vendrá a Ser Vivo

Este mensaje de restauración de todas las cosas fue enseñado por el apóstol Pablo en 1 Corintios 15:22-28.
22 Porque así como en Adán todos mueren, también en (él) Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden (tagma, escuadrón): Cristo, las primicias (o, “primeros frutos ungidos”);  luego los que son de (él) Cristo en su venida (parousia, “presencia”); 24 entonces vendrá el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, después que haya abolido todo dominio y toda autoridad y poder. 25 Pues Él debe reinar hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26 Y el último enemigo que será abolido es la muerte. 27 Porque Él ha puesto todo en sujeción bajo sus pies. Pero cuando dice que todas las cosas le están sujetas, es evidente que se exceptúa a aquel que ha sometido a Él todas las cosas. 28 Y cuando todo haya sido sometido a Él, entonces también el Hijo mismo se sujetará a aquel que sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
Mucho de este pasaje, es explicable pero querría llamar la atención sobre algunos cuantos detalles críticos.
Versículo 22, es evidente que toda la humanidad murió en Adán, sin excepción. De la misma manera, también todo vendrá a ser vivo, en Cristo, sin excepción alguna. El término "Todo", en los dos casos se asemeja el uno con el otro; son iguales en sus alcances. Sin embargo, no todos serán resucitados y salvados al mismo tiempo.
Versículo 23, cada "clase" será resucitada en su propio orden. ("Tagma", "Escuadrón"). Así pues, ocurrirá más de una resurrección. Hay que tener muy presente que Pablo aquí, está refiriéndose a las varias resurrecciones del ser humano. Él ya nos habló de la resurrección de Cristo en el versículo 1-21. Esto es el fundamento de las otras resurrecciones que vendrán.
El primer "escuadrón" que será resucitado, conforme a muchas traducciones bíblicas, es "Cristo, las primicias". Esta interpretación parece sin sentido lógico, porque Cristo, obviamente, no es un "escuadrón"; Él es una persona solamente. Esto podría haber sido "El primer fruto ungido". La palabra "Cristo" en griego, equivale a la palabra "Ungido". Cuando se refiere a Cristo, está precedida por el artículo definido ÉL, viniendo a ser "El Ungido" o sea "El Cristo". Como ejemplo, en el versículo 22, el original griego tiene el artículo definido ante puesto a "Cristo", porque Pablo se está refiriendo a Cristo, "El Cristo", en Quien todas las cosas serán vivificadas. Al final del versículo 23 lo mismo sucede cuando Pablo dice: " Luego los que son de Cristo, en su venida.
En estos dos ejemplos, sin embargo, encontramos un caso en donde el artículo definido NO es usado: "Cristo los primeros frutos". Es por tanto probable que "Cristo" NO se refiere a Cristo (Jesús), sino que a un escuadrón más generalizado de UNGIDOS. En consecuencia, el versículo 22 podrá ser interpretado, entendiendo que significa "LOS PRIMEROS FRUTOS UNGIDOS", o "PRIMICIAS UNGIDAS". Este es el primer escuadrón de creyentes; que habrán de heredar la primera resurrección. Pablo escoge cuidadosamente esta frase para describir la primicia de la cosecha de la cebada, la cual debía de ser ungida con aceite, cómo podemos leer en Levítico 23:13...
13 “La ofrenda de cereal será de dos décimas de un efá de flor de harina mezclada con aceite, ofrenda encendida para el Señor, como aroma agradable, con su libación, un cuarto de hin de vino.
Esto fue en contraste directo con los primeros frutos de la cosecha del trigo, la figura de la segunda resurrección de la Iglesia en general. Aquellos primeros frutos o primicias debían de ser cocidos (horneados) con levadura, en vez de ser ungidos con aceite, como podemos leer en Levítico 23: 17...
17 “Traeréis de vuestras moradas dos panes para ofrenda mecida, hechos de dos décimas de un efá; serán de flor de harina, amasados con levadura, como primeros frutos al Señor.
Discutiremos, en detalle, lo referente a los “primeros frutos”, en nuestro próximo capítulo sobre los tres festivales de la cosecha.
El segundo escuadrón de resucitados han de ser "aquellos que pertenecen a Cristo, al tiempo de su venida", o sea que habrán de gozar de su presencia. La presencia de Cristo, en este caso, es cuando él venga como Juez, en el Gran Trono (de radiante blancura). Esto está más claramente descrito en el libro de Daniel capítulo 7, en donde el profeta vio "al anciano de días" que vino a sentarse en el trono de justicia. (Daniel 7:9,22.) Está claro, que ésta es la segunda resurrección, la cual incluye ambos grupos, los creyentes y los no creyentes.
Versículo 24: "luego el fin" se refiere al final de todas las cosas, esto es después de los Tiempos de los Tiempos. Este será el tercero y final tiempo o edad, cuando el escuadrón del resto de la gente entrará en el descanso y paz de Dios. No es totalmente exacto llamar a este hecho una resurrección, porque da la idea de que los pecadores que hayan sido juzgados durante el tiempo final, serán mantenidos vivos para cumplir sus sentencias. Leemos esto en Apocalipsis 20 en donde "la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Si la misma muerte y el Hades, con ella, serán lanzados al lago de fuego, parece así que la primera muerte será abolida en el juicio del Gran Trono Blanco, para dar paso a la segunda muerte, o sea “el lago de fuego”. La segunda muerte es un segundo tipo de muerte. Esta se define simplemente como “el lago de fuego”, el cual, como hemos visto, es la justicia de la ley. Esta segunda muerte ha de ser el último enemigo que tendrá que ser destruido en la conmemoración de la creación de la tierra, en el fin del tiempo último. Pablo nos dice claramente en, 1 Corintios 15:26 "el último enemigo que será destruido es la muerte".
Sólo entonces, dice Pablo toda autoridad terrenal vendrá a quedar sujeta a Su autoridad. Sólo entonces, todos los enemigos habrán de ser sometidos. Una vez que todos los enemigos estén completamente bajo Sus pies, la muerte misma será abolida. Esto podrá ser realizado solamente, por medio de dar la vida en la conmemoración o en el Jubileo de la Creación.
Así como el primer escuadrón representa la cosecha de la cebada, y el segundo la cosecha del trigo, así mismo, el tercer escuadrón representa la vendimia de la uva. Para que Dios obtenga el vino, Él habrá de pisotear o triturar las uvas; es decir, Él habrá de "poner a todos sus enemigos, bajo sus pies".
Una vez más Pablo ha escogido cuidadosamente sus palabras, con el tema de la cosecha en la mente.
Es responsabilidad de Cristo, verdaderamente su "llamado", y gobernará en Su Reino terrenal durante los "tiempos de los tiempos", hasta que el propósito de su reinado se haya cumplido. Jesús no ha de reinar para siempre como hijo. Él reinará solamente el tiempo que sea necesario para poner la tierra toda, bajo Sus pies. El cumplimiento de esto tomará los dos tiempos que vendrán. Su propósito es conquistar toda la tierra por el poder de Su amor; como lo dice el mismo en Juan 12:32...
32 Y yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.
En otras palabras, Jesús dijo: "Si yo soy crucificado atraeré a todos los hombres hacia mí". ¿Fue Cristo "levantado" en la Cruz? Por supuesto que así fue. Por tanto, ciertamente, atraerá a todos los hombres hacia Él. Él murió por la salvación de todo el mundo, no por unos pocos, y su sangre nunca ha perdido su poder. Cuando todos los hombres hayan aceptado a Cristo como Salvador y Rey, así como los creyentes hicieron en tiempos pasados, Él presentará a su Padre un Reino perfecto y absoluto.
Versículos 27 y 28. Pablo cita aquí el Salmo 8:6 como frecuentemente lo hace para probar un tema. Todas las cosas (ta panta, "el todo"), serán puestas en sumisión a Cristo, con la única excepción de Su padre, quien no será puesto, desde luego, bajo el mando o autoridad del Hijo. Cuando "el todo" sea ciertamente sujeto al Hijo, entonces Cristo presentará toda la creación entera y perfecta, al Padre, como un presente (o regalo), y quedará sujeto (o en sumisión) al Padre. Este es realmente un glorioso destino para la tierra. Esto ha a de ser la fiesta o el Jubileo de la Creación.

El Testimonio de los Hebreos

Hebreos 2:6-9
6 Pero uno ha testificado en cierto lugar diciendo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, o el hijo del hombre para que te intereses en él? 7 Le has hecho un poco inferior a los ángeles; le has coronado de gloria y honor, y le has puesto sobre las obras de tus manos; 8 todo lo has sujetado bajo sus pies. Porque al sujetarlo todo a él, no dejó nada que no le sea sujeto. Pero ahora no vemos aún todas las cosas sujetas a él. 9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco inferior a los ángeles, es decir, a Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios probara la muerte por todos.
Aquí, el autor, establece la definición de "todo" como "cada cual" o "cada uno". No todo está sometido a Cristo, en el tiempo presente, pero vendrán días en que los hombres, en todas partes, quedarán sujetos a Él. Mientras tanto la Escritura dice que nosotros vemos que Jesús murió por cada uno de nosotros. Él no dejó nada que no esté sometido o sujeto a Él mismo.
Pablo hace referencia nuevamente al Salmo 8 en el libro de Filipenses 3:20-21
20 Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, 21 el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a sí mismo.
Muchos cristianos, hoy en día, nunca han pensado realmente si Jesús en efecto tiene este poder. Ellos asumen o entienden que Él, esencialmente no tiene poder para salvar a alguien, a no ser los "primeros frutos", una porción diminuta de la "cosecha", porque Jesús no actuará en contra de la voluntad del hombre o del ser humano.
Pero el mismo Jesús ha dicho, en Juan el 12:32 que si bien Él habría de morir en la cruz, Él atraería a todos los hombres hacía Él mismo. La palabra "atraer" es, en griego, " HELKUO " que significa "ARRASTRAR" (tirar con violencia); tal como se usa en el nuevo testamento, y en todo caso significa que quien efectúa el hecho de "arrastrar" está imponiendo su voluntad y deseo sobre los que son "arrastrados" (o sobre la voluntad de quienes son "arrastrados”).
Juan 6:44 dice ningún hombre puede venir al Padre, si el Padre no lo "arrastra". Juan 12:32 dice que Jesús ha de "arrastrar" a todos los hombres hacia Él. Juan 21:6 habla de "arrastrar" la red para traer el pescado a la orilla. Santiago 2:6 habla de los magistrados civiles (jueces), quienes en su persecución contra los cristianos los tenían que llevar "arrastrados" a la corte.
Es claro, por consiguiente, que vendrá el día en que la voluntad de Dios tendrá que ser impuesta sobre todo los hombres. Él "arrastrará" a todos ellos hacia Él mismo, por medio del juicio, es decir, el Lago de Fuego. Él tiene tanto el poder como la voluntad de que esto sea hecho así.
En Filipenses 2:10-11, Pablo dice:
10 para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Juan presenció el cumplimiento de esto, en una visión descrita en Apocalipsis 5:13…
13 Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos.
Juan entendió bien que el propósito del gobierno de Cristo en su Reinado fue "atraer" a todos los hombres hacia Él. Él mismo lo dejó expreso en 1 Juan 2:2
2 El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
Referente a este versículo, Clemente de Alejandría hace un comentario sobre sus significados y alcances:
"Y no solamente por nuestros pecados, esto es, por aquellos que son fieles, el Señor es 'El Propiciatorio', sino también por todo el mundo. El ciertamente salva a todos; Pero a algunos, Él los salva 'convirtiéndolos' por medio del castigo; otros, que caminan voluntariamente tras Él, Él los salva con la dignidad del honor, de esta manera cada rodilla tiene que doblarse ante Él; De las cosas en el cielo, de las cosas en la tierra y de las cosas debajo de la tierra; es decir, ángeles y hombres".
¡Qué maravilloso es que Jesús hubo de morir no solamente por nuestras faltas (pecados), esto es, por nosotros, como cristianos, sino también por los pecados del mundo entero! Seguramente, la sangre no ha perdido su poder desde entonces. Pablo dijo a Timoteo (1 Timoteo 4:10-11) que predicara esto mismo:
10 Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes. 11 Esto manda y enseña.
Los creyentes son especialmente señalados porque su salvación se realiza primero. Para ellos ha de ser un alto honor, porque ellos heredarán la vida en el Reino, pero, aun así, Dios es el Salvador de "todos los hombres". Indudablemente, Timoteo y otros como él, ciertamente, enseñaron esto así; de este modo, los líderes de la iglesia primitiva, en los siguientes siglos, predicaron y explicaron fielmente estas cosas, como lo prueban sus escritos y actualmente, nosotros estamos obligados, en la misma form
a, a enseñar estas cosas. ¿Por qué? Porque es importante que entendamos que Dios es verdaderamente Recto en sus justos juicios. ¿Bajo qué criterio o concepto? Bajo el criterio de Dios, como se nos ha revela en Su ley. Este es único criterio correcto en la tierra. Y por esta razón nosotros debemos de conocer lo concerniente a la restauración de todas las cosas.
La usual enseñanza sobre interminable tormentos, hace pensar que Dios es injusto, lo cual no tiene fundamentos.

Lo que Pablo dijo a los Colosenses

La doctrina de Pablo ha sido claramente expuesta en Colosenses 1:16-20
16 Porque en Él fueron creadas todas las cosas (ta panta, “el todo”), tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; Ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él. 17 Y Él es antes de todas las cosas (ta panta, “el todo”) y en El todas las cosas permanecen. 18 Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia; y Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que Él tenga en todo la primacía. 19 Porque agradó al Padre que en Él habitara toda la plenitud, 20 y por medio de El reconciliar todas las cosas (ta panta, “el todo”) consigo, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de su cruz,
por medio de Él, repito, ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos.
Pablo primeramente define "El Todo" como el universo creado, ambos en el cielo y en la tierra, incluyendo no solamente las cosas visibles, como la gente sino también lo invisible, como la autoridad en sí. Luego Pablo señala que fue placer y voluntad de Dios reconciliar todas estas cosas para Él, por el precio de la sangre de Jesús. ¿Puede algo ser tan claro? Está no es una doctrina oculta o algo incomprensible. Nadie necesita tergiversar las palabras de Pablo, para entender esta enseñanza en forma completa. ¡Dios ocultó esto a plena vista!
La Teología de Pablo en Romanos 5
El conjunto de la carta de Pablo a los Romanos es en realidad un curso o cátedra de teología, en sus cinco capítulos él muestra la comparación entre Adán y Cristo como el proceso de la justificación de todos los hombres. v. 12...
12 Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron;
Esto nos dice que por medio de Adán, el pecado entró en el mundo juntamente con su castigo, la muerte. El pecado de Adán fue transmitido a todos nosotros; No solamente a sus descendientes, sino que, realmente a toda la creación que llora en medio de penalidades y sufrimientos por ello. (Romanos 8: 22)
El pecado de Adán “se nos atribuyó a nosotros”; esto simplemente significa que nosotros fuimos culpados por el pecado de él (Adán), no obstante que fue un acto hecho sin nuestra participación. Y de esta manera, todos nosotros debemos de pagar la pena por el pecado de Adán, lo cual significa la "Muerte". Esta es la razón por la cual todos somos mortales. No somos mortales porque nosotros hubiésemos pecado; somos mortales por qué Adán pecó, y su pecado se nos imputó o transfirió a nosotros.
Por el mismo proceso la justificación de Jesús, es un acto realizado, sin intervención nuestra, pero es imputada a nosotros (o se transfirió a nosotros.) De este modo somos beneficiados por su efecto, "la vida", o sea la inmortalidad. Podemos ilustrar esto, en esta forma:
1.      Juanito roba una galleta en su clase, en la escuela.
2.      A toda la clase se le inculpa por eso.
3.      La clase tiene que retribuir con dos galletas.
El problema es que ninguno, en la clase tiene una galleta; ni saben cómo se hacen. Pero de pronto un alumno nuevo llamado Ricardito, que, además, es inteligente, llegó a la clase, ¡Qué oportuno! ¡Él sabe cómo hacer galletas!, por consiguiente...
1.      Ricardito hace las galletas y paga la deuda.
2.      Toda la clase obtiene crédito por ello.
3.      Todos los estudiantes de la clase quedan libres para salir y divertirse.
Juanito y Ricardito tienen algo en común. Por una acción mala, Juanito trajo culpabilidad para toda la clase y, por tanto, todos ellos tenían que pagar una pena. Por otra parte, por medio de una acción buena, Ricardito trajo justificación o el perdón para todos los alumnos de la clase, y así todos ellos se beneficiaron.
Esto es lo que el pecado de Adán nos hizo (o nos causó); y esto es lo que el acto de justificación de Jesús, hizo por nosotros. ¿Pero cuál es el alcance de todo esto? ¿Estaba Pablo hablando de solamente una pequeña porción de gente? ¿O hablaba de toda la gente afectada? Romanos 5:18-19 nos da una respuesta resumida:
18 Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres. 19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno los muchos serán constituidos justos.
Es evidente, que todos los hombres (SIN NINGUNA EXCEPCIÓN) fueron afectados por el pecado de Adán. Todos los hombres nacieron mortales. En la misma forma, el acto de justificación de Jesús, viene a ser la justificación de todos aquellos que murieron en Adán. Si el pecado de Adán afectó a todos los hombres, y la justificación de Jesús afectó solamente a una reducida fracción de los hombres, entonces Jesús difícilmente puede ser comparado con Adán. ¡Ciertamente, el poder de Adán no es mayor que el poder de Jesús!
La iglesia primitiva no creía así, y ya es tiempo de que esta enseñanza o interpretación sea reintegrada "al cuerpo de Cristo". Es tiempo de que esta enseñanza sea difundida por la iglesia, que basa su creencia en la Biblia. Es tiempo que tengamos un claro y absoluto concepto del poder y de la voluntad Dios, de ser el Salvador de todos los hombres; un Dios que no tiene nada que perder, sin embargo, reúne todos los fragmentos de los hombres a largo de la historia, de modo que ninguno se pierda. (Juan 6:12)
Es este el Gran Misterio del Evangelio, al que Pablo llama "el secreto de Su voluntad", Efesios 1:9
9 nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según el beneplácito que se propuso en Él,
Este es el secreto; esta es la intención que Él tomó como propósito. El tercer plan para el universo creado, es "El Todo". Él ha de ser Rey de Reyes y sujetará todas las cosas bajo su liderazgo y ordenanza. Clemente de Alejandría resumió todo esto 1800 años atrás (Stromata VII, 2:5-12) cuando dijo:
"Todas las cosas están arregladas (u ordenadas) por el Señor del Universo, con vista a la salvación del universo mismo, en los dos sentidos, en general y en particular. Por una necesaria corrección (o cambio) por medio de la bondad y misericordia del Gran Juez que supervisa todo, o en consideración al gran juicio final, que obliga, a los que viven en un constante pecado, a arrepentirse".

El Ministerio de la Restauración

El cuarto capítulo de Malaquías nos dice que Elías ha de venir para preparar el camino antes que el Mesías. Jesús dijo que Juan, el Bautista tuvo esa misión consistente en "restaurar todas las cosas". Podemos leer en Mateo 17:11-13
11 Y respondiendo Él, dijo: Elías ciertamente viene, y restaurará todas las cosas; 12 pero yo os digo que Elías ya vino y no lo reconocieron, sino que le hicieron todo lo que quisieron. Así también el Hijo del Hombre va a padecer a manos de ellos. 13 Entonces los discípulos entendieron que les había hablado de Juan el Bautista.
Lo que Juan hizo, fue solamente una pequeña realización de la labor que habría de ser cumplida a la segunda venida de Cristo. ¿Cómo lo sabemos? Porque Malaquías profetizó que esto ocurriría antes "del grande y terrible día del Señor. Ese día es futuro todavía, por eso 2 Pedro 3:10 dice que "el día del Señor vendrá, como un ladrón".
Es obvio que éste ministerio de restauración de todas las cosas, tendrá que preceder a la segunda a venida de Cristo, cuando Él venga a gobernar en su Reino. Por tanto, el grupo de gente que ha sido llamado a realizar lo profetizado por el ministerio de Elías, tiene que estar en conocimiento de esta restauración. Esta misma gente está llamada a "restaurar", en el sentido de inducir a la gente al arrepentimiento. Pero, además, ellos han sido también llamados para dar testimonio del "Gran Restaurador" que ha de venir después, y para preparar los corazones de todos para este plan Divino de Restauración. Pedro resume en este mensaje en Hechos 3:19-21:
19 Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor, 20 y Él envíe a Jesús, el Cristo designado de antemano para vosotros, 21 a quien el cielo debe recibir hasta el día de la restauración de todas las cosas, acerca de lo cual Dios habló por boca de sus santos profetas desde tiempos antiguos.

El propósito de este libro es revelar el secreto de Su voluntad. Este secreto es que Dios ha de reconciliar "El Todo" de la creación, como Pablo les dijo a los Colosenses. Será El Salvador de "todos los hombres", como Pablo dijo a Timoteo. Es la justificación de "todos los hombres", como el mismo Pablo dijo en Romanos. Dará cabida a todos los hombres y sujetará a Él "El Todo", como el mismo Pablo dijo a los Corintios. "Cada rodilla" se doblará y “toda lengua confesará”, como también dijo a los Filipenses. Este es el misterio, el secreto que Jesús reveló a Pablo en los tres años que el apóstol estuvo en el desierto. Es ya tiempo de que el mundo redescubra esto.
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