09-06-2020
Isaías
17 es el oráculo contra Damasco. Habla de la destrucción de Damasco
y esto se contrasta con el tratamiento de Dios a Efraín (es decir,
Israel). Mientras que Damasco iba a ser completamente destruida, un
remanente sobreviviente ("espigado, rebusco") permanecería
en Efraín.
Isaías
17: 1-2 dice:
1
El oráculo sobre Damasco. “He aquí, Damasco está a punto de
dejar de ser ciudad y se convertirá en montón de ruinas. 2 Las
ciudades de Aroer están abandonadas. Serán para que los rebaños se
acuesten, y no habrá nadie para espantarlos”.
Amós
había sido el primero en profetizar la destrucción de Damasco,
diciéndonos que sus habitantes serían exiliados a Kir (Amós 1: 5).
Esto se cumplió en la época del rey Acaz de Judá, cuando los
asirios tomaron la ciudad, mataron a su rey y exiliaron al pueblo a
Kir (2º Reyes 16: 9).
Sin
embargo, la destrucción no fue tan completa como para ser
permanente, ya que un siglo después el profeta Jeremías dijo que
tenía muros (Jeremías 49: 27) que debían ser "quemados"
por los babilonios. Ezequiel, que era contemporáneo de Jeremías,
describe el comercio de Damasco (Ezequiel 27: 18). Fue reconstruida
nuevamente más tarde, y después del cautiverio babilónico, el
profeta Zacarías habló de Damasco como ciudad (Zacarías 9: 1).
Por
lo tanto, Damasco era una ciudad prominente en los días de la
Iglesia Primitiva (Hechos 9: 1-2), porque Saulo viajaba allí para
arrestar a los cristianos cuando fue arrestado y reclutado por Jesús
mismo (Hechos 9: 3).
Damasco
y Jerusalén
No
está completamente claro si Isaías nos estaba diciendo que Damasco
debía ser destruida permanentemente en algún momento de la historia
o si las destrucciones anteriores completaron la profecía. ¿Qué
significa la palabra cuando dice: "se convertirá en un
montón de ruinas"? A diferencia de la profecía sobre
Jerusalén en Jeremías 19: 11, la profecía de Damasco no establece
específicamente que la ciudad nunca más será reparada o
reconstruida.
Sin
embargo, con el advenimiento de las armas nucleares en manos del
ejército israelí, la destrucción total de Damasco es una
posibilidad clara en el inevitable conflicto en el futuro, que
resultará en la destrucción de Jerusalén. Muchos en el ejército
israelí piensan en términos de la llamada "Opción Sansón".
Esta es la idea de que si no podemos tener esta tierra, nadie puede,
y si Jerusalén está en peligro de destrucción, destruiremos doce
ciudades vecinas, incluida Damasco.
Si
consideramos que la profecía de Isaías significa que Damasco será
destruida permanentemente en el futuro, entonces es probable que la
ciudad sea destruida aproximadamente al mismo tiempo que Jerusalén
sea destruida. Damasco era tradicionalmente el centro cultural de la
religión islámica, por lo que es poco probable que una nación
islámica destruya la ciudad. Tampoco es probable que Rusia, China o
Estados Unidos tengan un motivo para destruir Damasco. Eso deja al
ejército israelí como la opción clara.
Las
ciudades de Aroer
Isaías
incluye "las ciudades de Aroer" en su profecía.
Estas ciudades serán "abandonadas" (Isaías 17: 2),
es decir, desiertas. Esta es probablemente una profecía sobre
su exilio asirio a Kir. El nombre Aroer
en sí mismo significa "ruinas", que proviene
de la palabra raíz arar, "despojar, poner al
descubierto". ¿Cómo obtuvo este nombre? ¿Fue un nombre
posterior que se le dio después de su destrucción? ¿La ciudad fue
construida sobre las ruinas de una ciudad más antigua? No sabemos.
Había
otras tres ciudades con ese nombre. Una estaba en el territorio de
Rubén (Deuteronomio 2: 36) que fue tomada por Sehón, rey de los
amorreos (ahora llamada Arair). Otra era una ciudad en Ammón
cerca del arroyo Jaboc, que era parte del territorio de la tribu de
Gad (2º Samuel 24: 5). Una tercera Aroer era una ciudad en el sur de
Judá (1º Samuel 30: 28).
Muchas
ciudades tenían el mismo nombre, así como ocurre hoy. Pero Isaías
estaba profetizando sobre una región en Siria que aparentemente
tenía múltiples ciudades. El profeta ve a estas ciudades
deshabitadas en algún momento, aunque quizás no totalmente
destruidas, porque los pastores podrían usar las casas como corrales
de ovejas. Nadie estaría allí para asustar a las ovejas.
Israel
y Siria
Isaías
17: 3 dice:
3
“La ciudad fortificada desaparecerá de Efraín, y la
soberanía de Damasco y el remanente de Aram [Siria]; serán
como la gloria de los hijos de Israel”, declara Yahweh de los
ejércitos.
Aquí
el profeta compara a Israel con Damasco, ambas fueron conquistadas y
exiliadas a varias partes del imperio asirio. Siria, con su capital
en Damasco, debía ser "como la gloria de los hijos de
Israel", que en el siguiente versículo se dice que "se
desvanece". Esto nos proporciona una introducción a una sección
que se enfoca en Efraín - Israel (versículos 4-10). Después, el
profeta vuelve a su profecía sobre Damasco y Siria (versículos
11-14).
https://godskingdom.org/blog/2020/06/isaiah-prophet-of-salvation-book-3-part-20
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