14 de octubre de 2019
Si vio alguno de los discursos recientes de Trump, es posible que haya notado que hizo referencia a la Declaración de Independencia, que establece que todos los derechos provienen de Dios (no del Estado). Parece que ahora está abordando la cuestión política raíz, y no he escuchado a ningún presidente en mi vida hablar de estas cosas.
Parece que el presidente eligió a William Barr en parte debido a sus puntos de vista similares. Aquí hay un breve vídeo de 45 segundos donde lo dice en sus propias palabras:
"Esto no es decadencia. Es destrucción organizada. Los secularistas y sus aliados han reunido todas las fuerzas de la comunicación de masas, la cultura popular, la industria del entretenimiento y la academia en un asalto incesante contra la religión y los valores tradicionales".
Su punto de vista no es nuevo. En 1995 escribió un ensayo titulado, Asuntos legales en un nuevo orden político, donde escribió:
"La doctrina judeocristiana tradicional sostiene que existe un orden moral trascendente con estándares objetivos de lo correcto y lo incorrecto que existe independientemente de la voluntad del hombre ... Este orden trascendente fluye de la Ley Eterna de Dios ... la voluntad divina por la cual se ordena toda la Creación".
Se nos da la oportunidad sin precedentes de elegir entre el secularismo, donde los hombres hacen leyes y las cambian a su antojo, o reafirman la Declaración de Independencia, que convirtió a Estados Unidos en "una nación sometida a Dios".
Categoría: América
Autor del blog: Dr. Stephen Jones
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