MATANZA DEL HOLOCAUSTO
Estudio Vida de Levítico, cap. 4: http://www.ministrybooks.org/books.cfm?n
La
forma de ofrecer el holocausto es una demostración de nuestra
experiencia de Cristo; es una demostración de cómo hemos
vivido la experiencia de Cristo. La forma (tamaño, clase) de la ofrenda es también una demostración de nuestra experiencia de Cristo y de la forma
en que hemos vivido la experiencia de Cristo.
"Él
degollará el novillo delante de Jehová" (Levítico 1:
5a). Esto indica que Cristo como el holocausto era
sacrificado. Su sacrificio fue Su experiencia personal cuando estuvo en la Tierra. Como amantes de Cristo, que llevamos a
Cristo como nuestro holocausto, necesitamos experimentar Su ser
sacrificado. ¿Alguna vez te has sacrificado? ¿Alguna vez
has experimentado a Cristo siendo sacrificado? ¿Alguna vez has
hecho de la experiencia de Cristo siendo sacrificado tu experiencia
de Cristo? Tenemos que hacer de la
experiencia de Cristo siendo sacrificado nuestra experiencia.
Debemos
tener esta experiencia en nuestra vida matrimonial. Supongamos
que la esposa de un hermano es muy fuerte e insistente con él. ¿Qué
debería hacer? En lugar de discutir con ella, el debe
experimentar la experiencia de Cristo siendo sacrificado.
Considere
el panorama de la talla Señor Jesús ante Pilato que se presenta en los Evangelios, quien estaba a punto de tomar la decisión final
acerca de Su crucifixión. El
Señor fue entregado a hombres malvados
que luego lo llevaron al lugar de la masacre. En esta situación,
el Señor Jesús no se resistió. Si tenemos la experiencia real
de Cristo siendo masacrado, no vamos a resistirnos a ser llevados a
la masacre por nuestro esposo o esposa. En vez de resistir,
vamos a permitir que
nuestro esposo o esposa nos ponga a nosotros en la cruz.
Si
experimentamos el ser sacrificados como Cristo, llegaremos a la mesa
del Señor y alabaremos al Señor, tal vez con lágrimas, diciendo:
"Señor, gracias por darme la oportunidad de experimentar Tú
ser sacrificado. ¡Qué dulce fue ser uno contigo en ser
llevado a la masacre!" Esto es ofrecer a Cristo a Dios como nuestro holocausto. Esta
es también una demostración de cómo hemos experimentado a Cristo
en Su experiencia de ser sacrificado.
Si
tenemos esta experiencia en las iglesias,
no habrá peleas o enfrentamientos, sino sólo la experiencia de ser
llevados a la masacre. En la mesa del Señor habrá
muchas alabanzas al Señor, quizá ofrecidas con las lágrimas, por
habernos dado la oportunidad de experimentar el ser sacrificado de
Cristo.
A
veces razonamos con los
hermanos o con nuestra pareja. Cada
vez que hacemos esto nos apartamos de la cruz. El
razonamiento es nada más que un alejamiento de Su sacrificio. Si
esta es nuestra situación, a continuación, en la mesa del Señor no
habrá alabanzas al Señor. Lo que decimos en nuestra oración o
alabanza no significará nada porque no hemos tenido la experiencia
real de Cristo en Sus sufrimientos y, por lo tanto, no tenemos
holocausto. En tal caso, no somos absolutamente para
Dios; nosotros tampoco tomamos a Cristo como nuestro holocausto,
experimentando lo que experimentó en Su ser sacrificado. Esta
es la razón de que en la mesa del Señor hayamos repetido, común, y
consuetudinariamente canciones, oraciones y alabanzas, sin la
experiencia real de la apreciación y presentación del Cristo que
hemos experimentado.
Si
experimentamos lo que Cristo experimentó en Su sacrificio, habrá
mucha alabanza ofrecida al Señor en la mesa del Señor, pero no
habrá pleitos en la vida de la iglesia o en nuestra vida
matrimonial. Ciertos queridos pueden
oponerse a nosotros o criticarnos, pero no podrán luchar con
nosotros. Sin
decir nada, vamos a
simplemente a permitir que otros nos lleven a la cruz y nos maten. Si
esta es nuestra experiencia, tendremos un gran holocausto para llevar
a Dios, y tendremos muchos elogios (para Él) en el tabernáculo de reunión. Lo
que presentamos a Dios será una demostración de cómo hemos vivido
la experiencia del ser sacrificado de Cristo.
(Las notas parentéticas en letra pequeña azul han sido añadidas).
(Las notas parentéticas en letra pequeña azul han sido añadidas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.