¿Han fallado las promesas de la Primogenitura?
6 Pero
no es que la palabra de Dios haya fallado. Porque no todos los
que descienden de Israel son israelitas; 7 ni son todos
hijos por ser descendientes de Abraham, sino que "A través de
Isaac tu descendencia será llamada" 8 Esto es, no son
los hijos de la carne los que son hijos de Dios, sino que los hijos
de la promesa son considerados como descendientes.
Las
promesas de Dios a Israel no han fracasado, a pesar de que Israel se
divorció, se desechó y perdió. Dios prometió casarse de nuevo con
Israel, y lo hará. Sin embargo, él no se casará con un pueblo
carnal. El hecho de que uno sea descendiente de Abraham, de
Isaac y de Jacob-Israel no lo hace a uno un israelita. "No
todos los que son israelitas son de Israel". Como ya hemos
visto, el nombre Israel fue quitado de ellos, y la única forma en
que pueden recuperar ese título-nombre es entrar en la
adopción de hijos, la huiothesia:
"Hijo Colocado".
En
otras palabras, sólo los creyentes cristianos entre los
ex-israelitas de la dispersión son elegibles para ser llamados por
el nombre de Israel. Dios
quitó ese nombre de ellos hace años debido a su incredulidad y
efecto a la idolatría, por rechazar a Jesús, el Dios de Israel. Por
lo que el
término de Israel ya no es aplicable en el mismo sentido nacional
que se usaba en el Antiguo Testamento. El
nombre se aplica más específicamente a aquellos cuyo carácter
refleja el significado del nombre. El
nombre significa "Dios
gobierna".
Es un nombre que significa el testimonio de una persona de la
soberanía de Dios. Cualquier israelita físico que sigue
rechazando Jesucristo no es un israelita en absoluto ante los ojos de
Dios.
24 Incluso
nosotros, a quienes también llamó, no de entre los judíos, sino
también de entre los gentiles [griego: ethnos,
"las naciones"]. 25 Como
también dice en Oseas: "Voy a llamar a los que no eran mi
pueblo 'Mi pueblo', y a la que no era amada, 'Amada'. 26 Y
será que en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío,
allí serán llamados hijos del Dios viviente".
Por
las profecías de Oseas, que Pablo cita, que fueron dirigidas hacia
Israel y no a Judá, es claro que Pablo no estaba hablando de los
judíos. La única
manera que uno puede aplicar esto a los judíos es si primero
suponemos que Judá e Israel eran una misma nación y luego
extendemos esto haciéndolo significar que los judíos son
Israel. Pero como ya hemos demostrado, esto no es históricamente
exacto.
http://gods-kingdom-ministries.net/teachings/books/who-is-an-israelite/chapter-5-israel-in-romans-9-11/ |
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