LOS QUE CREEN HABER LLEGADO NO CRECERÁN MÁS...
¡YA SABEN TANTO COMO DIOS!
(Foto y frase añadidas al escrito no son del autor) |
SER
POBRE EN ESPÍRITU ES ESTAR VACÍO
El
ser pobre en el espíritu habla de nuestro espíritu humano. ¿Qué
significa ser pobre en el espíritu? Si tú eres pobre tú estas
vacío. Antes de que puedas ser llenado en tu espíritu con Dios, tú
debes estar vacío de cualquier otra cosa. Si quieres llenar algo, no
lo puedes llenar si esta lleno; debe ser vaciado antes. Debemos ser
vaciados en nuestro espíritu. Todos los días cuando venimos a Dios,
debemos obtener maná fresco. Debemos vaciarnos de nosotros mismos y
no sostenernos del maná de ayer y estar satisfechos con nuestras
experiencias del pasado. Yo puedo haber disfrutado del Señor mucho
en el ayer, pero no puedo vivir de la experiencia del mismo. Debo ser
vaciado de mí mismo y ser llenado con Dios cada día. Puedo haber
experimentado las alturas del Dios de Ayer, pero eso no es
suficientemente bueno para el hoy. El Reino de Dios es el eterno
presente del Hoy. No puedes vivir de las experiencias del pasado;
debes vivir en Dios ahora. “Ahora es el tiempo aceptable; ahora
es el día de salvación” (2 Co 6:2). Si la gente pudiera a
prender a vivir en el eterno presente del ahora pudiera comenzar a
encontrar que es mucho más fácil caminar en el espíritu. Lo que te
impide vivir y caminar en el espíritu, ahora, es que regresas
tu mirada a los fracasos del pasado o miras al futuro, pensando que
algún día vas a ser mejor y de esta manera extrañas al Reino de
Dios, el cual, reside en el ¡AHORA!
Hoy,
en este preciso momento, hay disponible salvación para nosotros. Si
pecamos la semana pasada, o hace un momento, podemos experimentar
perdón, en el ahora. Si estuvimos en la cima de la montaña ayer,
podemos todavía experimentar compañerismo con Dios ahora. Podemos
no siempre estar en la cima del monte, pero podemos siempre
experimentar el fluir del Espíritu de Dios dentro de nosotros.
NO
TE SOSTENGAS DE LOS CAMINOS DEL PASADO
Ser
pobre en el espíritu también significa no sostenerse o mantenerse
en las cosas viejas. Dios está siempre en un nuevo mover,
constantemente trayéndote dentro de un mayor entendimiento de Su
Palabra. Hoy puedes encontrar gente que está orgullosa de todavía
permanecer en un movimiento pasado de Dios, todavía aferrándose a
una forma del pasado y a las cosas antiguas. Para ser pobre en el
espíritu, debes vaciarte tú mismo de las cosas viejas, y renunciar
a la manera pasada. Debes tomar siempre el nuevo camino y el nuevo
mover del Espíritu. Puedes leer en la historia de la iglesia como
Dios ha usado a muchos hombres y mujeres y movimientos de Su Espíritu
para recuperar de nuevo a Su gente a Su intención original de
construir un tabernáculo para que su Espíritu habite en él. Dios
quiere vivir, moverse y tener su existencia plenamente manifestada en
y a través de su humanidad. Debemos cosechar de todos los
movimientos de Dios en el pasado y entonces dejarlo a Él llevarnos a
la perfección. Mucha de la gente de Dios está satisfecha con lo que
tuvieron en el pasado. Se sienten plenos y piensan que las
revelaciones que tuvieron en el ayer son suficientes. “Estoy
satisfecho ahora, Dios. Estoy pleno de estar en un mover del pasado.
No deseo cambiar. Me siento feliz aquí; estoy ya completo”.
Ser
pobre en el espíritu es también tener una actitud apropiada hacia
ti mismo. Uno que es pobre en el espíritu se da cuenta de su
necesidad por más de Dios en su vida y no teme confesarlo. Puedes
estar en una confesión positiva y decir, “Tengo todas las cosas y
no tengo necesidad de nada”, pero necesitas decir necesito más de
la realidad de Dios en mi vida diaria. Podemos dar mucho en un
servicio de labios a Dios pero si no nos damos cuenta de nuestra
necesidad, y de nuestros defectos, y no estamos buscando convertirnos
como Él en todos los caminos, nunca conoceremos la realidad de Su
vida resucitada dentro de nosotros venciendo a todos nuestros
enemigos.
Si
somos verdaderamente pobres en el espíritu, nos daremos cuenta de
nuestra incapacidad y nuestra desesperanza en la medida en que seamos
capaces de vivir el tipo de vida que Jesús nos enseño para vivir en
Mateo 5-7. ¿Cómo podemos nosotros, como simples hombres carnales,
alguna vez vivir la vida de Dios? Nos damos cuenta que no la podemos
vivir con nuestra naturaleza carnal. ¡Es inútil! Esta
percepción nos hace sentirnos vacíos y pobres en el espíritu y nos
lleva a clamar a Dios por la realidad del Espíritu habitando en
nosotros a fin de que se levanté dentro de nosotros y nos
traiga liberación de nuestra naturaleza carnal. Cuando
comenzamos a buscar a Dios, una transformación comienza a ocurrir
dentro de nosotros y encontramos que fácilmente, la vida de Dios
crece dentro de nosotros. Comenzamos a manifestar la vida de Dios, en
un grado pequeño, al principio, en diferentes áreas de nuestra
vida. El río de vida comenzará a fluir en nosotros. Seamos como
Abraham, quien aprendió a confiar en Dios, Quien
da vida a la muerte, y llama a aquellas que no son como si
fueran. Podrías estar muerto al tipo
de vida que Jesús nos habla aquí. Puedes no estar en capacidad de
caminar en la vida abundante que Jesús ofrece, pero Dios da la
esperanza al muerto, y Él hará que Su Vida se avive
dentro de ti.
Gary
Sigler / Ministerio
Sigler
Email: gary@sigler.org
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