ESTUDIO-VIDA DE ÉXODO
MENSAJE CIENTO
TREINTA Y OCHO
LA SANTIFICACIÓN DE AARÓN Y DE SUS
HIJOS
PARA SER LOS SACERDOTES
(6)
Lectura bíblica:
Ex. 29:15-28; 40:14-15
LA REDENCIÓN Y LA GERMINACIÓN
Debemos comenzar este mensaje examinando algunos detalles de la ofrenda de paz
que se describen en Éxodo 29. Los versículos 19 y 20 dicen: “Tomarás luego el otro carnero,
y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. Y matarás el
carnero, y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja
derecha de Aarón, sobre el lóbulo de la oreja de sus hijos, sobre el dedo
pulgar de las manos derechas de ellos, y el dedo pulgar de los pies derechos de
ellos, y rociarás la sangre sobre el altar alrededor”. Aquí vemos que la
sangre del carnero se ponía sobre las orejas, el dedo pulgar de la mano y del
pie de los sacerdotes. Esto
indica que los órganos para escuchar,
trabajar, y caminar deben estar limpios. Los que desean ser sacerdotes de
Dios deben aprender a escucharle a Él.
Entonces podrán trabajar y caminar en conformidad con lo que Él les dice.
Como los sacerdotes, debemos tener orejas, manos y pies que han sido lavados
con la sangre redentora. Debemos aprender a escuchar a nuestro Maestro, a
nuestro Dios, aprender a hacer lo necesario para servirle, y como caminar según
Su manera de servir.
La mayoría de la sangre, según el versículo 20, se rociaba sobre el altar. Rociar la sangre sin duda indica la redención. El derramamiento
de sangre requiere la muerte de un ser viviente. Aquí rociar indica que una
criatura, un carnero, había sido matado. En cuanto a rociar la sangre y el
aceite de la unción, el versículo 21 dice: “Y
con la sangre que estará sobre el altar, y el aceite de la unción, rociarás
sobre Aarón, sobre sus vestiduras, sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de
éstos; y él será santificado, y sus vestiduras, y sus hijos, y las vestiduras
de sus hijos con él”. La sangre y el aceite de la unción se rociaban sobre
las vestiduras sacerdotales. La sangre implica terminación y
redención, y el aceite de la
unción implica la germinación, un nuevo comienzo. Todo lo que es
terminado y redimido por medio de la sangre, germina por medio del aceite de la
unción. Los sacerdotes puesto
que han sido terminados, redimidos y germinados pueden tener un nuevo comienzo.
Como resultado de este
nuevo comienzo, ellos pueden ser los sacerdotes que le sirven a Dios.
LA PORCIÓN PARA DIOS DE LA OFRENDA
DE PAZ
Aún después de que Aarón y
sus hijos habían sido terminados, redimidos y germinados, tenían las manos
vacías. Habían recibido un nuevo comienzo, ahora podían servir a Dios. Sin
embargo, no tenían con que servirle. Todos debemos ser impresionados con
este asunto tan importante. En esa situación Dios le dio a Moisés las
instrucciones detalladas en cuanto al segundo carnero. Los versículos 22 y 23
dicen: “Luego tomarás del carnero la
grosura, y la cola, y la grosura que cubre los intestinos, y la grosura del
hígado, y los dos riñones, y la grosura que está sobre ellos, y la espaldilla
derecha; porque es carnero de consagración. También una torta grande de pan, y
una torta de pan de aceite, y una hojaldre del canastillo de los panes sin
levadura presentado a Jehová”. Aquí leemos acerca de los intestinos, de la
espaldilla derecha y del pan, las tortas y la hojaldre. Si leemos con
detenimiento los versículos 22 al 28 veremos que había dos espaldillas, la
derecha y la izquierda, y dos pechos por igual. Los pechos y las espaldillas son las cuatro partes
principales del segundo carnero, además de los intestinos, que se ofrecían en
la ofrenda de paz.
Los versículos 24 y 25 dicen: “Y lo pondrás todo en las manos de Aarón, y en las manos
de sus hijos; y lo mecerás como ofrenda mecida delante de Jehová. Después lo
tomarás de sus manos y lo harás arder en el altar, sobre el holocausto, por
olor grato delante de Jehová. Es ofrenda encendida a Jehová”. Ahora los sacerdotes tenían algo en las
manos, algo que ofrecer a Dios. Estas partes de la ofrenda de paz se quemaban
sobre el altar como olor grato para el Señor. Esta proporcionaba una
satisfacción adicional para Dios. Ya vimos que todo el carnero del
holocausto se quemaba para satisfacer a Dios. Ahora una parte de la ofrenda de
paz también se quemaba con este propósito. Como veremos, esto indica que
Dios come y disfruta de Cristo junto con Sus sacerdotes.
LA OFRENDA MECIDA Y LA OFRENDA
ELEVADA
Aunque los sacerdotes tenían
algo que ofrecer a Dios, no tenían
nada que comer. Todavía
tenían hambre, estaban vacíos por dentro. En el versículo 26 el Señor le dijo a
Moisés: “Y tomarás el pecho del carnero
de las consagraciones que es de Aarón y lo mecerás por ofrenda mecida delante
de Jehová; y será porción tuya”. Aquí la palabra “mecida” indica un
movimiento. Esto tipifica
a Cristo moviéndose en resurrección. En otras palabras, la ofrenda mecida es un tipo de Cristo en resurrección. Ya que el
pecho representa el amor, mecer del pecho como la ofrenda mecida representa al Cristo resucitado en amor.
Según los evangelios y la primera parte de Hechos, Cristo, quien
ahora está en resurrección, regresó a Sus discípulos en amor. Su aparición
después de la resurrección fue en una atmósfera de amor. Cuando el Señor Jesús se le
apareció a Sus discípulos en Juan 20, Él les dijo: “Paz a vosotros”. Esto lo dijo en una atmósfera de amor. El Cristo
resucitado viene a nosotros en amor. Esta ofrenda mecida, la cual
tipifica al Cristo resucitado en amor, era la porción de Moisés.
Aún quedaban dos partes del
carnero de la ofrenda de paz: el pecho y la espaldilla izquierdos. Los
versículos 27 y 28 dicen: “y apartarás el
pecho de la ofrenda mecida, y la espaldilla de la ofrenda elevada, lo que fue
mecido y lo que fue elevado del carnero de las consagraciones de Aarón y de sus
hijos, y será para Aarón y para sus hijos como estatuto perpetuo para los hijos
de Israel, porque es ofrenda elevada; y será una ofrenda elevada de los hijos
de Israel, de sus sacrificios de paz, porción de ellos elevada en ofrenda a
Jehová”. La ofrenda
elevada representa a Cristo exaltado,
a Cristo en resurrección. Por lo tanto, la ofrenda
mecida representa a Cristo en
resurrección, y la ofrenda elevada
a Cristo en exaltación, en resurrección. Además de que el pecho simboliza al amor,
la espaldilla representa fuerza, poder. Cristo en resurrección tiene que ver con el amor, y Cristo en ascensión con el poder.
Después de que ascendió a los cielos, Cristo derramó poder sobre Sus
discípulos. La porción de los sacerdotes es el pecho
mecido y la espaldilla elevada. Esto quiere decir que disfrutan a Cristo en resurrección con amor y en ascensión con poder.
Esta porción es su alimento.
Dios tenía algo para comer,
también Moisés y todos los sacerdotes. La porción de Dios era la espaldilla
derecha, los intestinos, la grosura, el pan, la torta y el hojaldre. La porción
de Moisés, el que ministraba, era el pecho derecho. La porción de los
sacerdotes era el pecho izquierdo como la ofrenda mecida y la espaldilla izquierda
como la ofrenda elevada. Esto indica que todos: Dios, Moisés, y los sacerdotes,
tomaban parte en este festín. Cuando se lleva a cabo este tipo de festín todos
están satisfechos. Dios es
satisfecho, Moisés es satisfecho y todos los sacerdotes también, ya que todos
disfrutan de Cristo, el todo-inclusivo. ¡Alabado sea el Señor por este cuadro!
Si nuestras manos están llenas de Cristo conforme a este cuadro de
Éxodo 29, podremos decir: “Nuestras manos están llenas de Cristo, y nuestro ser
interno también está lleno de Él”. Esto es tener nuestras manos llenas, y la verdadera santificación.
SANTIFICADOS COMPLETAMENTE
Ahora podemos ver que los sacerdotes eran santificados
completamente. Estaban separados para Dios de su inmundicia, desnudez y de su
naturaleza pecaminosa. Además, ya no tenían las manos vacías ni estaban vacíos
por dentro. Ellos tenían todos los aspectos del rico Cristo, lo cual los
marcaba para su santificación. Ahora llevaban una marca que los separaba para Dios lo cual indicaba
que habían sido santificados de su inmundicia, desnudez, pecado, de sus manos
vacías y del hambre. Ya no tenían problema en cuanto a esto. Más bien, ahora
tenían a Cristo como su vestido y comida. Ahora eran los sacerdotes
santificados y calificados.
La santificación que se menciona en las Escrituras implica muchas
cosas. Incluye el lavarnos de nuestra inmundicia, cubrir nuestra desnudez con
la vestimenta apropiada, ser redimidos de nuestra naturaleza pecaminosa y
llenarnos con Cristo. Los que han sido santificados de este modo están
verdaderamente marcados, separados de lo que es común.
Cuando Aarón y sus hijos fueron santificados para servir como
sacerdotes, fueron separados de la inmundicia, de la desnudez, de la naturaleza
pecaminosa, de sus manos vacías y de su hambre. Ellos llevaban al Cristo
todo-inclusivo como señal de su santificación. Ellos podían satisfacer a Dios y
Él los podía satisfacer a ellos. Por lo tanto, ellos tenían un disfrute mutuo
de Cristo con Dios. En este disfrute tenían gozo y satisfacción. Esto es llenar
las manos de los sacerdotes, y esta es la santificación de los redimidos para
que sean sacerdotes de Dios.
La porción para Dios del segundo carnero incluía la espaldilla
derecha. La espaldilla y el pecho izquierdos eran para los sacerdotes que
ministraban, y el pecho derecho era la porción de Moisés. Sólo Dios disfrutaba del pan,
las tortas y el hojaldre. Además, los intestinos y la grosura eran
absolutamente para el disfrute de Dios. Estos representan lo que Cristo
es en Su ser interior. En Su ser interior Cristo es completamente dulce. En Él
encontramos la rica grosura. La riqueza y la dulzura de Cristo no son
exteriores, más bien, éstas están dentro de Él. A los ojos de Dios, lo interno de Cristo es rico y dulce.
Los intestinos y la grosura de la ofrenda de paz sin duda eran las ofrendas
santas más importantes.
En el mensaje anterior hablamos acerca de la santidad cuádruple:
la tierra santa, el producto santo, el diezmo santo y la parte más santa
ofrecida completamente a Dios para Su disfrute y satisfacción. Los intestinos y la grosura del
segundo carnero eran lo más santo de todas las cosas santas. Además, el pan, la torta y el
hojaldre eran algunas de las cosas más santas. La porción más santa de todas era el ser interno de Cristo. El pan, la torta
y el hojaldre representan el comportamiento
externo de Cristo. Lo que Cristo es internamente
es para la satisfacción completa de Dios, y Su conducta y comportamiento externos también son una porción santa
para la satisfacción de Dios.
Lo que he presentado hasta el momento es simplemente una
explicación muy breve de la experiencia y el disfrute de Cristo. Estoy seguro
de que si usted es fiel y busca tener la experiencia de Cristo, se dará cuenta
de que el ser interno de Él es rico y dulce y que Su conducta y comportamiento
externos son preciosos. Pero estas
porciones santas eran disfrutadas sólo por Dios; completamente para Su
satisfacción. Según Éxodo 29, estas porciones eran ofrecidas por aquellos que
habían sido santificados para servir a Dios como sacerdotes. Luego del proceso
de santificación, podemos presentar esta porción a Dios.
Vimos que la santificación incluye ser lavados y vestidos, ser
redimidos, ofrecer el primer carnero como holocausto, y el segundo como la
ofrenda de paz. ¡Aleluya por tal santificación! Después de que hemos sido santificados de esta manera,
somos llenados con Cristo y calificados para servirle a Dios como los
sacerdotes. Estamos cubiertos con
Cristo externamente y llenos de El
por dentro. Por lo tanto, llenamos los requisitos para servirle a Dios como Sus
sacerdotes. Aun más, tenemos algo en nuestras manos con que servirle: el Cristo
todo-inclusivo como la porción más santa para la satisfacción de Dios. También hay una porción de
Cristo para nosotros. Todo esto incluye la ofrenda de paz. En el servicio
sacerdotal tenemos un disfrute apacible de Cristo con Dios.
DISFRUTE DE CRISTO
En Éxodo 29 tenemos un cuadro negativo de lo que somos sin Cristo
y fuera de Él. Sin Cristo
somos inmundos, estamos desnudos y no tenemos nada que satisfaga a Dios ni a
nosotros mismos. Aunque muchos cristianos han sido salvos no conocen la meta de
su salvación debido a que se encuentran bajo la influencia de una predicación y
enseñanza superficiales. En Éxodo 29 vemos que hemos sido salvos a fin de ser
santificados para servir a Dios como sacerdotes. Como se revela en este
capítulo, la santificación incluye el ser lavados y vestidos. También incluye
la redención, la cual resuelve el problema de nuestra naturaleza pecaminosa y
llena nuestras manos con algo que satisface a Dios y a nosotros mismos. Este
último aspecto de la santificación: disfrutar a Cristo, incluye la saturación y
la transformación. Finalmente, somos
saturados por lo que comemos y transformados por ello. Los sacerdotes no
comen cualquier cosa. Más bien ellos tienen una dieta sacerdotal y una comida
sacerdotal. Su comida, como lo tipifican las ofrendas, es Cristo. Como
consecuencia, los sacerdotes estaban constituidos de la comida que ingerían, ya
que somos lo que comemos.
Cuando yo era un niño, mis abuelos maternos vivían cerca de mar, y
comían mucho pescado. Recuerdo que al visitarlos me sorprendía de su fuerte
olor a pescado. Cuando le pregunté a mi mamá, me regaño y dijo: “¿No sabes
acaso que ellos comen pescado todos los días? Ellos huelen así porque comen
pescado tres veces al día”. Este es un ejemplo de que comer es un asunto de
saturación y transformación. Nosotros somos saturados y transformados
por lo comemos.
Debido a que los sacerdotes comían las ofrendas, no sólo eran
santificados en su posición, sino también internamente. Estaban separados en
posición y transformados en su carácter.
Antes de que fueran santificados, los sacerdotes no estaban
limpios. Por lo tanto, necesitaban ser lavados por Cristo con Su palabra
representada por el agua viva. Ya que estaban desnudos a los ojos de Dios,
necesitaban ser cubiertos por Cristo como sus vestiduras. En estas vestiduras
vemos la honra en la divinidad y la hermosura en la humanidad. Los sacerdotes,
por tanto, estaban exquisitamente vestidos con Cristo en todas Sus riquezas.
Vestidos de esa manera, se cubría su desnudez. Además, aunque eran pecaminosos
por naturaleza, su naturaleza caída era terminada en Cristo como su ofrenda por
el pecado. Por ende, se acababa con tres problemas: la inmundicia, la desnudez
y el pecado. Sin embargo, los sacerdotes todavía estaban vacíos, no tenían nada
que satisficiera a Dios ni a ellos mismos.
Por el lado positivo, los sacerdotes tenían al Cristo resucitado
tipificado por los dos carneros. El primer carnero era un holocausto
completamente para la satisfacción de Dios. Para con Dios ahora eran ricos, ya
que tenían a Cristo en resurrección como el holocausto que subía a Él y lo
satisfacía. También tenían a Cristo en resurrección como la ofrenda mecida y en
ascensión como la ofrenda elevada que los satisface tanto a ellos como a Dios.
Por lo tanto, mediante la ofrenda de paz había una satisfacción mutua. Los
sacerdotes podían disfrutar paz y encontrar satisfacción. Ahora tenían las
manos llenas de Cristo. Tenían algo que podía satisfacer a Dios y a ellos
mismos. Ellos podían ser satisfechos con Cristo en resurrección como la ofrenda
mecida de amor y con Cristo en ascensión como la ofrenda elevada de poder. Como
resultado, los sacerdotes eran fortalecidos y calificados para servir a Dios.
Esto es la santificación. Todos los creyentes en Cristo deben ser santificados
de esta manera.
UN VISIÓN COMPLETA DE LA SANTIFICACIÓN
Si entendemos Éxodo 29, tendremos un entendimiento apropiado del
significado de la santificación en el Nuevo Testamento. En Éxodo 29 tenemos el
cuadro de la santificación de la cual se habla en el Nuevo Testamento. Ahora
cuando leemos acerca de esto en el Nuevo Testamento, debemos tener frente a
nosotros la visión que aparece en Éxodo 29 y entender la santificación neo
testamentaria según la misma.
La santificación significa que somos lavados, vestidos, redimidos y llenados. Somos llenados con Cristo internamente de manera que somos
saturados y transformados. Como resultado, nuestra inmundicia es quitada, nuestra desnudez
es cubierta, nuestro pecado es
acabado y nuestro vacío es llenado. Externamente tenemos algo de Cristo
para satisfacer a Dios, e internamente
tenemos algo de Él que nos satisface a nosotros. Lo que comemos de Cristo finalmente nos satura y nos transforma. De
este modo somos completamente santificados, equipados y fortalecidos para
servir a Dios como Sus sacerdotes. Este el amplio significado de la
santificación en las Escrituras.
Todos necesitamos una
visión más rica y amplia de la santificación. Nunca desprecie el valor de tener
una visión apropiada de algún asunto. La visión nos cambia; afecta todo nuestro
ser. Esto es cierto tanto en el ámbito físico como en el espiritual. Yo aprecio
Éxodo 29 debido a la visión maravillosa que nos da de la santificación de los
sacerdotes.
Aarón no tenía nada cuando
se paró delante de Moisés, en primera instancia. Sin embargo, Moisés debía
santificarlo, es decir, equiparlo, calificarlo y fortalecerlo para servir a
Dios como un sacerdote. En primer lugar, Aarón fue lavado con agua. Esta agua
representa a Cristo con Su palabra. Luego era vestido con las vestiduras
sacerdotales. Esto representa los diferentes aspectos de Cristo para la honra y
la hermosura. Después de eso, fue redimido por Cristo como la ofrenda por el
pecado. Mediante esto, Aarón era terminado, traído de vuelta a Dios y restablecido.
A fin de que esto sucediera, él debía identificarse con Cristo, ser uno con Él,
como lo indica la imposición de manos que se hace en la ofrenda por el pecado.
Luego Aarón tenía a Cristo en resurrección como el holocausto que subía para la
satisfacción de Dios. También tenía a Cristo como la ofrenda de paz, el segundo
carnero con el pan, la torta y el hojaldre, una ofrenda que satisfacía a Dios.
Dios es satisfecho con tal Cristo, y nosotros también. No sólo satisfechos,
sino saturados con Él y transformados por Él.
El holocausto tipifica al Cristo
objetivo que asciende a Dios para Su satisfacción. La ofrenda de paz representa al Cristo
subjetivo quien viene a nosotros para satisfacernos, saturarnos y
transformarnos, y haciendo así de nosotros otro tipo de persona, que ya no es
inmunda, ni está desnuda, vacía ni natural, sino que tiene algo en sus manos
que satisface a Dios, quien está lleno por dentro de Cristo y quien ha sido
transformado por Él. Esto es ser santificados para servir a Dios como los
sacerdotes. Esta santificación no era sólo para Aarón y sus hijos; sino también
para todo el pueblo salvado y redimido de Dios. Todos debemos ser santificados
de esta manera para servir a Dios como sacerdotes.
Un asunto que debemos ver
en particular es la saturación y la transformación. Por medio de comer a Cristo
como la ofrenda de paz somos saturados con Él y transformados por Él y por ende
ya no somos naturales. Cuando ingerimos el pecho de la ofrenda mecida y la
espaldilla de la ofrenda elevada somos saturados y transformados. Cuando Cristo
como el carnero de la ofrenda de paz entra en nosotros de este modo, somos
constituidos de Él y llegamos a ser un carnero.
Éxodo 29 es único en cuanto
al cuadro que nos presenta. Aquí vemos que la espaldilla derecha de la ofrenda
de paz era dada a Dios, que el pecho derecho se le daba a Moisés, y que el
pecho y la espaldilla izquierdos eran dados a los sacerdotes. Los intestinos y
la grosura de la ofrenda por el pecado junto con el pan, la torta y el hojaldre
de la ofrenda de paz era la porción para Dios. Esto indica que Dios disfruta
del ser interno de Cristo y de Su comportamiento externo. Estas eran las cosas
más santas de lo que se ofrecía a Dios. Entonces tenemos la tierra santa, el
producto santo y el diezmo santo como la parte más santa de lo que se ofrecía a
Dios, como la mejor porción para el disfrute de Dios. Si servimos como
sacerdotes, disfrutamos de Cristo con Dios. Este disfrute es representado por
la ofrenda de paz. En la paz existe un disfrute y satisfacción mutuos para Dios
y Sus sacerdotes. Este es un cuadro de la vida de iglesia, en especial de las
reuniones de la iglesia. En las reuniones de la iglesia todos los sacerdotes se
reúnen con Dios y disfrutan de Cristo con Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.