HUR DE LA TRIBU DE JUDÁ (REINADO-AUTORIDAD) SOSTUVO LA MANO DE ORACIÓN (SACERDOCIO) DE MOISÉS CONTRA AMALEC (Esto puede explicar tus sequedades en la oración):
Cuando la mano de oración de Moisés se cansó, se necesitó el apoyo del sacerdocio, representado por Aarón, y del reinado, representado por Hur, quien pertenecía a la tribu de Judá. Puesto que Amalec es una mano contra el Trono de Dios, la mano de oración necesitaba ser apoyada por el reinado en su combate contra Amalec. El reinado es un apoyo para nuestra vida de oración. Si no estamos bajo la autoridad de Dios, y somos rebeldes, nuestra vida de oración se acaba. Pero cuanto más nos sometamos a Dios y a Su autoridad, más grande será nuestro deseo de orar. Cuando nos rebelamos contra Dios y rechazamos Su autoridad, desaparece nuestro apetito de orar. Supongamos que usted desobedeció a la unción interior en cuanto a cierto asunto. Como resultado, durante un periodo de tiempo, quizá de algunos días, usted no siente ningún deseo de orar. Por tanto, es crucial que aprendamos a honrar el reinado de Dios, a honrar la autoridad de Dios. Nuestra actitud será: “Señor, no quiero hacer nada sin Ti. Te necesito como mi gracia. La carne es simplemente yo mismo haciendo cosas fuera de Ti. No quiero vivir sin Ti como mi gracia”. Todos debemos orar con este espíritu.
También debemos orar: “Señor, ayúdame a honrar Tu autoridad, Tu reinado y a siempre estar sometido a Ti. Señor, Tú tienes la autoridad. Debo obedecerte y someterme a Ti”. Si mantenemos esta actitud, nuestro apetito y deseo de orar aumentará. Por ejemplo, si somos guiados por el Señor a ir de compras, estaremos llenos de oración mientras vamos de compras. La rebelión mata nuestro apetito de orar, pero la obediencia incrementa el deseo de orar.
Puesto que Amalec está en contra del Reino de Dios, necesitamos el apoyo del sacerdocio y también del reinado para combatir contra de él. Si intentamos vencer la carne sin preocuparnos por la autoridad de Dios, nos equivocamos. En principio, nosotros mismos estamos en contra del Reino de Dios. Necesitamos el apoyo del reinado, de Hur, en nuestra vida de oración. Debemos mirar continuamente al Señor para recibir Su gracia y ser sumisos a Su autoridad. De esta manera, honramos la autoridad de Dios y fortalecemos el reinado en nuestra experiencia.
Lam 3:24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.
ResponderEliminarLam 3:25 Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.
Lam 3:26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.
Así es Marroco011, bueno en gran manera. Gracias.
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