17 de junio de 2016
Por
este tiempo, debe quedar claro que Revelación 13 profetizó
acerca del clímax y el final del dominio de los sistemas bestia al
final de los "siete tiempos" que se les habían asignado. Revelación 14 entonces, establece los
vencedores, ya que, como Daniel
7:21,22
nos dice, por decreto divino son los sucesores de las bestias, y
dominarán la Tierra en el siglo venidero.
Las
bestias, sin embargo, no entienden, ni tampoco están de acuerdo con
el decreto celestial, y por lo tanto deben ser derrocadas
activamente, porque ellas se niegan a abandonar sus posiciones de
poder. No hay ningún indicio, por supuesto, de que los mismos
vencedores sean llamados para hacer cumplir este decreto por la
violencia física y la fuerza. Dios siempre parece usar vasos de
deshonra para tales fines, mientras que los vencedores son llamados a
dirigir sus acciones a través de decretos que dan testimonio de la
voluntad de la gran Juez de la Tierra.
La
recolección de las primicias
Llegamos
ahora al tema de la "cosecha". Antes de que cualquier
cosecha puede tener lugar, los primeros frutos deben ser ofrecidos a
Dios para santificar (o autorizar) la cosecha. Por esta razón,
los vencedores son llamados "primicias
para Dios y para el Cordero"
en Apocalipsis
14: 4. No
son "cosechados" como parte de la cosecha general en el
resto del capítulo. En su lugar, se "reúnen"
en Mateo
24:30,31,
30
Y entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre aparecerá en el
cielo, y entonces todas las tribus de la tierra llorarán, y verán al
Hijo del hombre venir sobre las nubes del
cielo con poder y gran gloria. 31 Y el enviará a sus
ángeles con gran voz de trompeta y juntarán
a sus escogidos de
los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Y
así Revelación
14:14 representa
a "uno
como un hijo de hombre"
que viene en "una
nube blanca".
El suceso descrito es una reunión de "sus
elegidos",
y por esta razón los ángeles son enviados "con
una gran trompeta".
El momento de la Primera Resurrección, que incluye sólo a estos
"elegidos" (vencedores), es la Fiesta de las Trompetas, que
conmemora la construcción de las dos trompetas de plata en Números
10: 1-4. En
esa ocasión, según Josefo,
"Por otra parte, Moisés fue el inventor de la forma de su trompeta, que estaba hecha de plata ... se hicieron dos, una de ellas se hacía sonar cuando se requería a la multitud a unirse para congregaciones. Cuando solo la primera de ellas daba la señal, los jefes de las tribus debían subir, y consultar sobre los asuntos pertinentes de manera adecuada; pero cuando daban la señal las dos, se llamaba a la congregación" (Antigüedades de los Judíos, III, XII, 6).
Cuando
Pablo habló de la resurrección de los muertos en 1
Tesalonicenses 4:16,
dijo que los muertos se levantarían "con
voz de arcángel, y con trompeta de Dios".
La
palabra para trompeta es singular, mostrando que esto era para
recoger sólo a los líderes, no a la congregación en su
conjunto. Del
mismo modo, en 1
Corintios 15:52 Pablo
habla de nuevo de la resurrección de los muertos y la transformación
de los vencedores vivientes "a
la final trompeta".
Pablo
no explica la diferencia entre la Primera Resurrección y la
Resurrección General, pero Juan si lo hace en Apocalipsis 20, cuando
habla de dos resurrecciones con mil años de diferencia. El
punto es que en Mateo
24:30,
31
Jesús habló que una trompeta (singular) que iba a ser utilizada
para juntar
"a
sus escogidos",
es decir, a los vencedores que son los líderes de la congregación.
Si
extendemos este tema más allá del alcance de Apocalipsis 14, es
posible identificar esta recolección más ampliamente con la cosecha
de la cebada, que es la
primera de las cosechas. Juan estaba viendo en realidad tres
cosechas distintas en
este capítulo, que trata de
tres diferentes grupos de personas. La cebada
representa a los vencedores,
el trigo
representa a la Iglesia
en su conjunto, y las
uvas
representan el resto de
la creación. La
cebada se avienta,
el trigo se trilla,
y las uvas se huellan.
Cada
uno es tratado de una manera de juicio cada vez más violenta, pero
el objetivo final es extraer lo que es bueno para su uso en la mesa
de la comunión de Dios. Al final, Dios recibe su pan sin
levadura (cebada), su pan con levadura (trigo), y el vino
(uvas). Este es el esquema básico del plan divino por el cual
Él tiene la intención de restaurar Su creación.
Cosechando
el trigo
15 Y
otro ángel salió del templo, clamando a gran voz al que estaba
sentado sobre la nube: "Mete tu hoz, y siega; porque la hora de
segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura". 16 Y
el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la
tierra fue segada.
No
se nos dice específicamente lo que se cosechó, pero los siguientes
versículos nos hablan de una segunda cosecha de las
uvas. La
primera cosecha, entonces, debe ser del trigo,
que siempre llegaba en el momento de Pentecostés.
Jesús
habló de esta cosecha de trigo en una parábola en Mateo
13: 24-30.
En la parábola, un hombre "sembró
buena semilla en su campo".
(Mateo
13:24). El
versículo 26 nos dice que era "trigo", y por esto sabemos
que esta parábola del Reino se refiere primordialmente a la Iglesia
en la Edad de Pentecostés. (Véase mi libro, El
Trigo y los Asnos de Pentecostés
–
http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2014/03/el-trigo-y-los-asnos-de-pentecostes.html).
Entonces, el campo de trigo aparece corrompido por cizaña, sembrada
por un "enemigo". Se da la orden para permitir que ambos
crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha cuando puedan
distinguirse por sus frutos. La
cizaña se retira del campo de trigo antes de la cosecha del trigo.
"Recoged
primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla; pero
recoged el trigo en mi granero"
(Mateo
13:30).
Jesús explica más adelante el momento de la cosecha, diciendo en el
verso 39, "la
cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles".
Este
es el período de tiempo cubierto en Revelación
14:15,16.
Cuando las diversas "bestias" han terminado su tiempo
asignado para gobernar la Tierra, el tiempo de la cosecha finalmente
llega.
La
cizaña venenosa, que apareció como trigo falsificado en la Iglesia,
será identificada y separada para el juicio. Del
mismo modo, al mismo tiempo, las obras de la Iglesia también serán
juzgadas por el mismo fuego. Pablo dice en 1
Corintios 3:13,
"el
fuego mismo probará la calidad de la obra de cada uno".
El versículo 15 dice,
15 Si
la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida; si bien él
mismo será salvo, aunque así como por fuego.
El
ángel mencionado en Apocalipsis
14:15 no
parece hacer ningún trabajo por sí mismo. En
su lugar, se le ve llamando a "uno
como un hijo de hombre"
a meter su hoz. Es
el Ángel
de Trilla
que tiene que esperar a la cosecha antes de poder cumplir con su
tarea asignada. Por
mi propia revelación personal, este es el mismo ángel que trajo
juicio a Israel en 2 Samuel 24, pero cuyo juicio fue detenido
(limitada) por el altar
apresuradamente aparejado por David en la era de Arauna el jebuseo (2
Samuel 24:16)
. Esto profetizaba de la cruz, donde Jesús fue ofrecido como
sacrificio por el pecado, a fin de detener el juicio.
En
el tiempo de David, el Ángel de Trilla se paró en la era, cuando se
le dijo "basta".
Muchos años más tarde, cuando Jesús terminó su sufrimiento en la
cruz, tal vez en ese mismo lugar, dijo: "Todo
se ha cumplido"
(Juan
19:30). Tal
vez en Apocalipsis
14:15 el
Ángel de Trilla sigue operando bajo esa orden de cesar y por eso él
llamó al uno como hijo del hombre para que metiera su hoz. Sin
primero pasarse la hoz no tendría nada que trillar, pero entendió
que su obra continuaría al final de la edad.
Llegamos
ahora a otro ángel que preside la prensa de vino de Dios, que
representa la cosecha de la uva en la Tierra.
Etiquetas: Serie Enseñanza
Categoría: Enseñanzas
Dr. Stephen Jones
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