20 de febrero del 2020
NOTA DE JOSÉ:
El pasado domingo día 16 tuve la oportunidad de escuchar el acostumbrado mensaje profético de Radhamés de todos los 31 de diciembre, que, debido a una "rara" enfermedad, tuvo que posponer hasta el pasado día 13 y tomé unas notas. A pesar de su larga duración, unas 3 horas sin contar la primera hora de alabanza, y dada su transcendencia, lo volví a escuchar al día siguiente y añadí unas pocas notas más.
Como introducción les diré que la afección, según cuenta Radhamés, era debida a que el mismo estaba siendo una señal profética asumiendo una disciplina junto con algunos otros hermanos y, estando aún bajo ella, predicaba el mensaje. Tal disciplina al parecer iba a ser aplicada a la congregación debido a su laxitud, pasividad e indiferencia tras oír los mensajes proféticos de años anteriores sin hacer nada al respecto. "El Señor no juega a las profecías", dijo varias veces.
Lo anterior me recordaba los tiempos en mi primera congregación, donde la profecía y la interpretación fluían con asiduidad. Muchas veces el Señor llamó a santificarse, pero nadie nunca reaccionó ni examinó las profecías; se hacía caso omiso, simplemente la profecía entraba por un oído y salía por en otro, sin siquiera haber rozado la masa cerebral. Lo que vino sobre tal congregación años después, imagínenselo ...
Una parte no pequeña de esta exhortación es un solemne y terrible aviso, para los que este año les sorprenderá sin estar preparados para la LIBERACIÓN, cual aquella que le llegó la hora del parto y no tiene fuerzas, a los cuales su día de liberación se les tornará en día de juicio, y juicio severo, como a Sansón. Radhmés incluso dijo que, como a Sansón, a algunos podría incluso ocurrirles juicio de muerte.
De momento Dios parece traer para comenzar este año 2020, 7 semanas (49 días) de juicio y humillación, de ayuno y oración, no de liberación.
(Por cierto, al día siguiente de publicar esto, noté que, sin pretenderlo, el vídeo fue publicado en mi blog el día 20. Podía haberlo hecho si Dios hubiera dado lugar el lunes, martes o miércoles, pero solo hubo tiempo para hacerlo el jueves 20).
Paso ahora a hacerles partícipes de las notas que tomé, a partir de la marca 55', donde empieza la predicación. Que tiene una parte de enseñanza y luego, desde la marca 2 h. 23', la aplicación práctica a la congregación.
Significado del 20:
Preparación, LIBERACIÓN, restauración...
Dios no enviará la liberación hasta que hayas aprendido lo que tienes que aprender en el lugar de la prueba. No te puede sacar de la opresión hasta que tú no estés listo. No te puede sacar del horno de la aflicción hasta que el "asado" este listo, bien rostizado.
Dios liberará a muchos que no se atreven a salir de la "Casa de Labán" (el lugar de su prueba), por apego a personas, trabajos, o por miedo a salir antes del tiempo de Dios para hacerlo. Jacob no se atrevía a salir de la casa de Labán por temor a perder su familia. Muchos no se atreven a tomar una decisión valiente de salir por temor a perder relaciones familiares, laborales, de amistad, o por temor a salir antes del tiempo de Dios. A ellos Dios les dice:
¡VEN A PENIEL (el rostro de Dios), vuelve a la tierra de tu nacimiento! El periodo de la prueba ha terminado, marcha en el nombre del Señor. Dios te manda soltar tu yugo de opresión.
"Se completó el tiempo de tu prueba, aflicción y opresión. ¡LIBERACIÓN! Te sacaré con honra, bendición y prosperidad. ¡Sal de la Casa de Labán! ¡Sal de la REBELIÓN y de la APATÍA! Despoja a Labán, como los israelitas despojaron Egipto cuando salieron".
(José: Aunque Rhadamés no dijo esto, pero para mí la "Casa de Labán" es ante todo la casa donde de la naturaleza jacobina, manipuladora, suplantadora o carnal, con la que se obra en la energía de la carne, es tratada. Esto va en contraposición a la vida en el espíritu, que se inicia tras el quebrantamiento en Peniel, donde se reconoce la soberanía de Dios, lo que nos califica para entrar en su Reposo al doblegarnos y cruzar el Jordán).
Dios te va a sacar de la opresión laboral con honra. Dios peleará contra tu Labán. Nadie más abusará de ti.
Salid de en medio de ellos (Ap. 18: 4), muchos saldrán de esas congregaciones donde son abusados.
Liberados de la Opresión Político-militar de Jabín, de enemigos represores, en la que se ha caído por la REBELIÓN e IDOLATRÍA.
Terminó el sentirte culpable por haberle fallado al Señor. El fuego de este año solo quemará tus ataduras (José: tanto aquí como en el punto anterior se alude a la manipulación demoníaca, pues la rebelión y la obstinación nos llevan a ella - 1ª Sam. 15: 23).
Los nombres de Débora, Jael y Barac simbolizan armas espirituales para destruir fortalezas, en oposición a los otros nombres que simbolizan lo natural (Administrador: 2ª Cor. 10: 3, Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; 5 destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo, 6 y estando preparados para castigar toda desobediencia cuando vuestra obediencia sea completa).
El 20 en Sansón:
(Administrador: Todos los ejemplos de liberación en el año 20 que da Radhamés son positivos, excepto el de Sansón, para quien el año de liberación se convirtió en un año de 'TRAGEDIA'. Con su muerte mató a su peor enemigo: él mismo. En sentido positivo, que Sansón matara más muriendo que cuando estuvo vivo -Jueces 16: 30, fue debido a que se arrepintió, aunque hubo perdón lamentablemente no le quedó tiempo de restauración, de completar su llamado. Yo interpreto esto así: cuando morimos al viejo hombre y a la ceguera a él aparejada, entonces somos efectivos y tenemos victoria sobre los enemigos. Sólo sacrificando al viejo hombre vencemos. Mejor morir que continuar encadenado como juguete de los filisteos y en rebeldía contra el Señor).
Su fuerza fue vencida por la debilidad (Dalila = languidez, debilidad; su alma se angustió hasta la muerte, Jueces 16: 16). Algunos, por su debilidad de carácter, perderán la oportunidad de liberarse y liberar a otros en el 2020. Por ser indolentes e inconsecuentes desaprovecharán la oportunidad de terminar con honra y acabarán en deshonra. Fueron llamados a salvar a otros y ni ellos mismos podrán salvarse.
¡Lo único que Sansón completó fue su muerte! Esto sucederá para muchos en el 2020, terminarán con sus vidas, pero por su debilidad de carácter no terminarán el propósito para el que fueron llamados. Dios quiere que mueran nuestros enemigos, pero no nosotros con ellos.
¡Deja de jugar con tu llamado, con tu unción! Dios quiere que el 2020 sea el año de tu liberación, pero no el fin de tu vida.
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"Llamad a Sansón para que
nos divierta". |
El
Arca estuvo estancada por 20 años y el pueblo clamaba. ¿Por qué
clamaban? Por
los pecados de Israel.
Dios abandonó Silo e incluso prefirió
el templo de Dagón, antes que habitar en medio de un sacerdocio y un
pueblo corrompidos.
En las vidas de muchos la gloria de Dios ha estado en cautividad. No sienten la presencia de Dios, ni su dirección; no se pueden concentrar en lo espiritual; no son efectivos en su tiempo de adoración y comunión; no fluyen en la Palabra; sienten que su lámpara se está apagando; están turbados y neutralizados; tienen la sensación de que Dios se ha apartado de ellos, que no oye ya sus oraciones como antes; sus vidas están agotadas; son ineficaces; como en el ejemplo que pone Radhamés del ministro Wesley, no necesitan solo unas vacaciones, porque ¡es su alma la que está cansada!
-En
este año 2020:
Veremos de nuevo su gloria y presencia. El Arca saldrá de Quiriat-jearim para volver a su lugar en la ciudad de David, a su Tabernáculo. A la gloria preceden el quebrantamiento y la humillación. Nehemías se humilló por 3 meses. En todos los casos (Jacob, Débora, David, el Arca, ...) excepto en el de Sansón hubo liberación.
El año 2020 será de humillación y de gloria. El fin de la humillación será el resultado del quebrantamiento. Primero humillación. Segundo gloria.
2º Crónicas 7: 14
SI SE HUMILLARE mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, Y SE CONVIRTIEREN de sus malos caminos; ENTONCES Yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y SANARÉ SU TIERRA.
ORACIÓN:
Venga Tu Reino y hágase Tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo.
Enlace al vídeo de Juan Radhamés Fernández:
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