1ª Jn 4: 1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al. 2 En esto conocéis el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
En la revista The Dawn de 1925–26, pág. 285, el editor incluyó bajo el título, “Correspondencia” una carta firmada por Margaret E. Barber.
Esta carta fue presentada en respuesta a un artículo que apareció en The Dawn llamado “Testing the Supernatural” [“Probando lo sobrenatural”] 1925, tomo II, Número 2, págs. 62–67):
Estimado señor:
Su valioso artículo “Testing the Supernatural” publicado en el mes de mayo en la revista Dawn nos ha interesado profundamente. Aquí en China los poderes demoníacos se manifiestan de nuevas maneras; y aún en las Iglesias ha habido casos de espíritus malignos que pretenden ser Jesucristo. Uno de los casos puede ser de interés.
El pasado otoño, cerca de Amoy, una noche en la casa del predicador, se escuchó una voz en el techo y apareció una luz.
La voz fingió ser la del predicador anterior que había vivido en esa casa y había muerto allí veinte años antes.
Esto prontamente fue de conocimiento por todos los alrededores: de que el viejo pastor hablaba desde el techo de su anterior morada a todo el que fuera y escuchara.
Multitudes acudían día tras día. Las elocuciones eran extraordinarias: llenas de la Escritura; eran frecuentes las exhortaciones para vivir una vida cristiana; las personas malvadas no se atrevían a ir, porque tan pronto se sentaban, una voz les llamaba por sus nombres y les pedía que se arrepintieran de sus pecados. En muchos casos, fueron revelados pecados que solamente eran conocidos por la persona y el espíritu que le hablaba.
Hay un hombre muy conocido en Amoy, un médico chino entrenado en América, y un verdadero cristiano.
Sus honorarios eran muy elevados; y para su sorpresa cuando fue a la casa, el espíritu le dijo que se arrepintiera del pecado de codicia, y le mandó que redujera sus honorarios. Fue tan grande el efecto sobre él que ahora efectúa consulta a los pacientes pobres gratuitamente y su carácter ha sido transformado de muchas maneras.
Un hermano que predica el evangelio en el distrito de Amoy vino a verme y me preguntó si yo creía que ese espíritu era realmente la voz de Dios. Él dijo: “En Amoy casi nadie duda que sea; aunque quizá unos pocos misioneros sean algo escépticos”.
Le hablé acerca de probar a los espíritus, y le aconsejé que usara la prueba de 1ª Jn. 4: 2.
El espíritu nunca ha llegado a ser visible, pero a menudo ha sido vista una luz brillante flotando sobre la casa.
Finalmente un obrero conocido y confiable hizo la prueba. Después de haberlo probado hubo un silencio por cerca de media hora; luego la voz dijo: “Lee 1 Corintios 13: 13”.
Como usted dice en el artículo el hecho de “no confesar” es prueba suficiente del origen de la manifestación.
Muchos cristianos chinos han sido engañados por completo; conocen bien las cosas sobrenaturales del paganismo, pero nunca han creído que un demonio puede manifestarse en una iglesia cristiana, usar términos escriturales, exhortar a que se haga el bien y no el mal y ordenar a que se lea la Biblia.
Suya, etc.,
MARGARET E. BARBERPagoda AnchorageFukién, China
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.