Todos somos atraídos al gobierno o país que más atiende nuestras necesidades. Queremos seguridad y protección, y un gobierno que se alinee con nuestra forma de pensar. En estos tiempos volátiles no hay gobierno ni país que pueda proporcionar eso. Dios nos ha ofrecido un país (llamado Cielo), y un gobierno (llamado Reino), donde nuestra seguridad y protección están aseguradas, nuestras necesidades están cuidadas, y otro beneficio que ningún gobierno en la Tierra puede ofrecer: justicia, gozo y paz.
El Reino es nuestro puente sobre aguas turbadas - el gobierno de Dios en la Tierra (como en el Cielo); un gobierno divino diseñado para la ciudadanía divina. Cuando nos convertimos en un 'solicitante del Reino', nuestra ciudadanía nos dará a conocer, en la medida que nos adaptamos al gobierno del Reino en nuestras vidas personales. El la medida que esto ocurre, se lleva a cabo una habilitación que nos permite representar al Reino como embajadores celestiales "en la tierra como en el cielo".
El gobierno del hombre no funciona, ni sus sistemas (el sistema mundial). Sólo el Reino está diseñado para sobrevivir al caos de esta 'hora señalada'. La religión ya no nos ayudará, ni muchas de nuestras llamadas doctrinas cristianas -¡Jesús no fue enviado a la Tierra para predicar el cristianismo, sino "El Reino"! Toda Su misión en la Tierra era meter el Reino de los Cielos en nosotros, "en la tierra como en el cielo". Cuando el Reino esté plenamente establecido en la Tierra (en nosotros), la sometemos; y reinaremos con Cristo "en la tierra como en el cielo". El Gobierno del Reino reemplazará los sistemas de los hombres, y una vez más nuestro Dios gobernará la Tierra con un pueblo que camina y habla con Él como amigo.
Dios ahora está buscando voluntarios en la Tierra; aquellos que reconocen que una Iglesia impotente es una Iglesia ineficaz -los que saben que hay un plan mejor, que muchos en el liderazgo de la Iglesia. ¿Vas a decir "Aquí estoy, llévame Señor?" Si es así, compromete plenamente, con pleno enfoque en buscar el Reino y su justicia, 'y luego' mira lo que pasa en tu vida. Una vez que tu corazón esté establecido en el Reino (en ti), "en la tierra como en el cielo", cosas extraordinarias comenzarán a suceder -no hablo de teoría; hablo de testimonio (Apocalipsis 12:11).
Si buscas, seguramente encontrarás! Lo único que vas a perder son las tradiciones fuertes, los juegos de mente y las nociones religiosas preconcebidas. "Mi pueblo perece por falta de conocimiento (Reino)" - Oseas 4:6. ¡Cuando somos libres de las tradiciones, que hacen que la Palabra de Dios no tenga efecto, estamos listos para un viaje del Reino (en la Tierra) más allá de todo lo que podamos imaginar o pensar! La vida y el poder están en la estructura; la estructura del Reino produce el orden del Reino, lo que libera el poder del Reino. Históricamente, no hemos tenido la estructura correcta -¡nos hemos centrado falsamente en el cristianismo, cuando nuestro verdadero enfoque debiera haber sido el Reino!
El mensaje de Jesús era el Reino, no el cristianismo, que nos centró más en el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, y menos en el Árbol de la Vida (de donde viene nuestra vitalidad espiritual). El fruto del árbol equivocado es mortal, ya que a menudo somos atrapados por nuestra interpretación del "buen fruto". Las obras fuera del liderazgo del Espíritu de Dios nos sacan del fruto del Árbol de la Vida -el árbol que nos da derecho a la comunión y comunicación con nuestro Padre. Un verdadero hombre del Reino cesa de su propio trabajo, entra en el descanso de Dios y sólo hace lo que ve al Padre hacer. Si tu visión está nublada y tu oído amortiguado, tal vez te hayas equivocado de sistema.
Ahora estamos en el tiempo señalado, ya que la Edad de la Iglesia ha transicionado a la Edad del Reino. Nunca el Cielo ha estado tan maduro para traer su fruto a la Tierra. Cuando los amantes de Cristo conecten los puntos con el Reino, el poder y la autoridad, vendrán a la Iglesia. Nos vamos a convertir en la cabeza y no en la cola, ya que nuestro testimonio de vencedores hablará por sí mismo -¡no servimos a un Dios débil! Servimos al que juzga justamente en los asuntos de los hombres -un Dios que bendice y se preocupa por los Suyos. Nuestra parte en disfrutar de este gran gobierno y ciudadanía del Reino es "buscar primero el reino y su justicia" ... Y luego....
Deja que este mensaje te agite el corazón; que comience una nueva obra en ti, que iniciará los cambios que has esperado.
¡Busca el Reino y mira lo que pasa!
Que el Señor Jesucristo te bendiga abundantemente. Gracias por publicar estas enseñanzas que nos hacen volver nuestra visión hacia el verdadero evangelio predicado por Jesucristo mismo.
ResponderEliminarGracias a ti, José Antonio!!!
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