El espíritu de la verdad está exponiendo ahora a los grandes pretendientes
“Mi Espíritu de Verdad está exponiendo ahora a los grandes farsantes de entre ustedes, los lobos rapaces con piel de oveja, porque YO ESTOY despojando a los malvados gobernantes de las naciones de sus vestiduras de corrupción y perversión, que los han cubierto por mucho tiempo … y desnudos estarán de pie ante Mí y ante el mundo para que los vean!"
Sentí una carga apremiante del SEÑOR en las primeras horas de la mañana de entrar en mi aposento de oración, y mientras iba delante del SEÑOR, de repente vino sobre mí el Espíritu de Temor del SEÑOR.
Escuché al Espíritu decir:
“Mi Espíritu de verdad está exponiendo ahora a los grandes farsantes de entre ustedes, los lobos rapaces con piel de oveja, porque YO ESTOY despojando a los malvados gobernantes de las naciones de sus vestiduras de corrupción y perversión, que los han cubierto por mucho tiempo y desnudos estarán delante de Mí y delante del mundo para que los vean.
Porque sus malas obras hechas en secreto, no pueden ni serán escondidas de mi vista.
Porque lo que ha sido concebido y ocultado en tinieblas, ahora será descubierto y revelado a la luz.
Y donde mi gloria una vez los cubrió y mi misericordia una vez los libró, ahora serán revestidos de vergüenza y deshonra, y coronas de amargura y derrota adornarán sus cabezas y se sentarán en el montón de cenizas sin esperanza de restitución o redención.
Porque su rigidez será quebrada y su corazón incircunciso será su ruina. Porque no seré objeto de burla, sino que me vengaré de mis enemigos con un solo soplo de mis fosas nasales.
¡Observa! Porque muerte repentina y destrucción vendrán sobre aquellos que se atrevan a interponerse en el camino de mi mano gubernativa de justicia y rectitud.
Porque YO SOY el gran Juez de las Naciones y mis Tribunales han sentenciado por vida y la libertad sobre la muerte y la servidumbre.
¡Así que presta atención y escucha!
¡Porque ahora hay un nuevo sonido que se eleva sobre las Naciones, el sonido de un rugido, un rugido del León de Judá, un sonido que hará que los malvados caigan de rodillas y mis intrépidos guerreros se despierten sobre sus pies!
¡Ahora mira y escucha! Porque en medio de un gran temblor, cambio y separación divina, se oirá un fuerte traqueteo que viene del valle, mientras un poderoso ejército remanente se levanta para tomar su lugar en el campo de batalla por la Primogenitura y el destino de las naciones. Porque con gran poder y autoridad, este poderoso ejército avanzará y conquistará las fortalezas del enemigo. ¡Y, como los violentos, tomarán el Reino por la fuerza!
¡Ja! ¿Quién detendrá lo que he comenzado y quién restringirá o contendrá lo que he ordenado?
Porque en verdad os digo, amados míos, que ojos no vieron, ni oídos oyeron, ni entró en el corazón del hombre lo que he preparado para los que me aman.
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