10 de septiembre de 2019
Los judíos israelíes han programado la reanudación de los sacrificios de animales (en el Monte de los Olivos) para el 25 de septiembre de 2019. Esto pisotea la sangre de Cristo y es el rechazo final del verdadero Mesías en nuestros días justo antes de la destrucción final de Jerusalén profetizada en Jeremías 19:10,11.
No estoy seguro de por qué eligieron el 25 de septiembre, ya que según la mayoría de los cálculos, el primer día del año nuevo (Rosh Hashana) es el 30 de septiembre. Rosh Hashana es tradicionalmente el comienzo de la Creación. Sin embargo, aunque sin duda ven esto como un momento de regocijo, en realidad es todo lo contrario. Durante mucho tiempo he sostenido la opinión de que cuando ofrezcan su primer sacrificio de animales, marcará el comienzo del fin de Jerusalén en nuestro tiempo.
Otro propósito de la conferencia y la organización de las 70 Naciones es comenzar el regreso de las diez tribus perdidas de Israel."El establecimiento del moderno Estado de Israel comenzó el proceso de recolección de los exiliados", explicó el rabino Weiss. “En el pasado, las personas que descendían de judíos se desvanecían y nunca regresaban. Tenemos la suerte de vivir en una época en la que muchas de estas personas están descubriendo sus raíces en el pueblo judío y se están volviendo a conectar con esto. Pero el siguiente paso es crear conciencia para que las diez tribus perdidas de Israel puedan regresar también, como se profetizó".
Aquí dicen que marca el comienzo del regreso de las tribus perdidas de Israel. Esto debería ser una revelación para la mayoría de los cristianos, a quienes se les ha dicho que los judíos son Israel. Sin duda, el rabino citado anteriormente confunde el tema al decir que los israelitas "están descubriendo sus raíces en el pueblo judío".
Lo sentimos, sus raíces no están en el pueblo judío. Israel y Judá fueron naciones separadas después de la muerte de Salomón. Las tribus perdidas nunca fueron llamadas "judíos", porque judío es solo un término castellano que es la abreviatura de Judá. Los israelitas no eran de Judá.
Los israelitas tenían la primogenitura, porque las tribus de José lideraron a Israel, y a sus hijos se les dio la primogenitura, así como Judá tenía el derecho de gobernar (1 Crónicas 5: 1,2). Tenían llamamientos distintos.
Cuando Israel y Judá se reúnan, no será bajo una bandera racial. Israel y Judá solo pueden unirse bajo el reinado de Jesucristo (Oseas 1:11). Si los judíos rechazan a Jesucristo como el Cordero de Dios y deciden quedarse con sacrificios de animales, no puede haber unificación con Israel. Todos los israelitas genealógicos que regresan al judaísmo están renunciando a su derecho de nacimiento y se están identificando como hijos de Agar, la Jerusalén terrenal (Gálatas 4:25). Los hijos de Agar no son herederos del Reino sino deben ser "echados" (Gálatas 4:30).
Entonces, si realmente comienzan a sacrificar animales, creo que marcará el principio del fin para Jerusalén. Eso comenzará una cuenta regresiva para expulsar a Agar de una vez por todas.
Categoría: Noticias Comentario
Autor del blog: Dr. Stephen Jones
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