Lighthouse Prophecy
A lo largo de los siglos en el camino del entendimiento religioso ha habido mucho que restringe cualquier conocimiento real del "Reino en la tierra como en el cielo". El hombre y su religión nos han limitado al entendimiento humano y, por lo tanto, nos han mantenido sin la realidad espiritual de un verdadero papel "en la tierra". La religión rechaza la revelación de que LA TIERRA ES UNA COLONIA DEL CIELO, Y NUESTRO TRABAJO ES ESTABLECER SU REINO EN SU COLONIA.
El concepto de traer el gobierno / cultura del Cielo a la Tierra ha sido extraño, pero un "despertar proféticamente asignado" está cambiando todo eso. Hay un tiempo establecido para todo, y ha llegado el momento de que el Reino se muestre abiertamente (en la Tierra). Hemos entrado en ‘el tiempo de plenitud‘ - Tabernáculos, un tiempo de unidad (el hombre y Dios se hacen uno).
Arthur Burt y muchas otras voces proféticas hablaron de esto antes de su fallecimiento, al igual que los profetas de antaño. Este "despertar" de unidad está sucediendo en todo el Cuerpo de Cristo, como un nuevo nacimiento. Cuando el hombre despierta a Dios "en él" y despierta a "mayor es el que está en mí que el que está en el mundo" (1 Juan 4:4), "Cristo en mí, la esperanza de gloria" (Colosenses 1:24-29), algo grandioso está por suceder, ¡el verdadero propósito está por ser revelado! El mensaje del segundo día -Edad de la Iglesia, ya no dará vida.
Una inquietud está golpeando el Cuerpo de Cristo como una bomba de tiempo: el hombre tiene hambre de su propósito en la Tierra. ¡Mira hacia arriba! Un testigo está naciendo mientras los "hacedores" del tercer día están reemplazando a los "conversadores" del segundo día. Cuando el caminar y el hablar se casan, el testimonio de vencer (Apocalipsis 12:11) se convierte en el testigo. Una compañía de "primicias" de "hacedores proféticos" se está liberando en la Tierra en olas específicas. Primero es la ola progresiva de 1) Despertar (sucediendo en todas partes ahora); luego 2) Levantarse o Surgir (evidencia del poder de vencer), y finalmente 3) Brillar (un "resplandor" de Su favor y bendición, junto con el testimonio de vencer). Esta ola inicial de vencedores está arrastrando a otros a lo largo de esta pista, de la misma manera que un motor tira de un tren (Joel 2: 25-27).
De hecho, aquí somos "extranjeros y peregrinos", seres espirituales conocidos por Dios antes de que se hiciera la Tierra (Efesios 1:4), enviados al planeta Tierra para habitar un cuerpo humano con una misión específica: colonizar la Tierra con el gobierno del Cielo (Reino). Cuando "despertamos" al hecho de que no somos un accidente, sino más bien una fuerza espiritual bien intencionada con un propósito específico, "despertamos" a una unión (reunión) con nuestro Padre que vive en el Cielo. Mateo 6:9,10 cobra vida cuando oramos: "Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO" - como lo hace Mateo 6:33, "Buscad primero su Reino y Su justicia, y luego todas estas cosas os serán añadidas ... ” Estas, y muchas otras palabras de Jesús, nos imploran que comprendamos el gobierno del Cielo para que pueda ser compartido en la Tierra.
Nuestra herencia es el Reino, nuestro trabajo es colonizar la Tierra. Hemos sido designados con autoridad para lograr nuestro propósito. Tenemos derecho a estar aquí, el diablo no. Los demonios están celosos de que la Tierra no sea de ellos. Cuando nosotros como creyentes reconocemos que nosotros como colonizadores tenemos la autoridad de Dios, el hostigamiento del infierno debe detenerse. Estamos designados para hacer "grandes obras", que incluyen la autoridad completa sobre las influencias demoníacas. Tenemos derecho a arrestar al enemigo cuando ingresa ilegalmente a nuestro dominio.
NO somos "seres humanos" que tienen un cuerpo físico, sino "seres espirituales" que están alojados en un cuerpo humano en el planeta llamado Tierra. Cuando "DESPERTAMOS" a esta realidad, comenzamos a sentir el propósito más allá de la comprensión humana: ¡es aquí, en forma de espíritu, que comienza la vida real! Lo vemos en dos dimensiones: espiritual y natural. ¡Josué y Caleb vieron en ambos mundos, y conquistaron el uno porque podían ver en el otro! Las limitaciones de la comprensión humana se caen como escamas, y se hacen posibles "obras mayores". “¡Tomad la Tierra!”
El Reino al que sirves determina cómo vives ... tu don es tu clave para conquistar el poder: ¡es donde está tu alegría, el verdadero tú! Cuando tu don está completo, te conviertes (como) en un árbol que da frutos, un distribuidor del amor, el poder y la autoridad del Reino en la Tierra como en el Cielo: un testigo del testimonio de vencer, que revela a la Tierra un testigo del gobierno del Reino. Cuando encuentras tu don, encuentras la vida: cuando distribuyes tu don, le das vida del Reino a la Tierra como lo sería en el Cielo. Eres el agente del Cielo, un embajador del Rey, enviado a compartir la gloria de Su Reino a la Tierra tal como existe actualmente en el Cielo.
Como cualquier embajador, tu trabajo es compartir la posición de Su gobierno en todos los asuntos. ¡Despierta a los embajadores de tu misión en la Tierra y vive como nunca has vivido!
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