ADMINISTRADOR:
¡Qué estupor, ceguera, obnubilación y atolondramiento nuestro por tantos años! Eby nuevamente descubre nuestra profunda ceguera, corriendo otro de los velos que nos ha tenido confundidos y aherrojados por mucho tiempo. La clásica enseñanza sobre el diablo no se sostiene cuando simplemente la confrontamos con la pura y simple verdad de la Palabra de Dios. Nos sonroja pensar que simplemente con saber leer lo que ponía en el texto, sin tragarnos todo lo que se nos decía torciéndolo (la mayoría de las veces por ceguera de los instructores y no por mala intención) hubiera bastado. Pero, ¡hay! sólo Dios corre los velos a Su tiempo si nos convertimos o volvemos a Él (2 Corintios 3:16).
LA
SERPIENTE
"Ahora
la SERPIENTE era más sutil que cualquier bestia del campo que Yahweh
Dios había hecho ... y la SERPENTE dijo a la mujer: 'de cierto no
morirás' ... y Yahweh Dios dijo a la SERPENTE, 'he aquí que tú
eres maldita más que todas las bestias del campo, sobre tu vientre
irás, y polvo comerás todos los días de tu vida; y pondré
enemistad entre ti y la mujer, entre tu simiente y su simiente; ella
te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar' ”.
(Génesis
3:1,4,14-15).
El
libro de Génesis es probablemente el libro más importante jamás
escrito. Por
supuesto, la palabra "génesis" significa "origen"
o "principio", y el libro de Génesis da el único relato
verdadero y fiable de las entidades y condiciones básicas del
universo y de la vida.
¡El Génesis
proporciona información vital sobre el origen de TODAS LAS COSAS y,
por lo tanto, del significado de TODAS LAS COSAS!
Cuando
Dios habla del "principio" está hablando del punto
de origen del
sujeto en cuestión.
"En el
principio creó Dios los cielos y la tierra"
(Gen.1:1). Lejos
allá, delante de las edades oscuras y lejanas que se han ido,
nuestro Padre celestial se propuso y planificó y mandó;
¡Y he aquí, los
mundos nacieron! En
la invisibilidad
salió lo visible;
donde anteriormente
no había habido sino espacio vacío, ahora la materia apareció y
tomó forma: un reino estaba en construcción.
Todo comenzó en "el
principio".
Todas estas cosas
tuvieron su origen
en Él, y fueron
Su obra desde el principio de Su Creación.
Es
interesante notar que en el texto hebreo esta palabra "principio"
está en el
número plural
–"comienzos".
Hubo muchas cosas
comenzadas todas al mismo tiempo, cuando la sabiduría múltiple de
Dios encontró la expresión de innumerables maneras de traer al
reino de la visibilidad, los majestuosos propósitos de Dios.
No hay ni tiempo ni
espacio para enumerar todo lo que se incluye en sólo dos palabras:
TODAS LAS COSAS.
"Porque en
él fueron creadas TODAS LAS COSAS que están en el cielo, y que
están en la tierra, visibles e
invisibles, ya
sean tronos, o dominios, o principados, o poderes: TODAS LAS COSAS
fueron creadas por él y para él; él es antes de TODAS LAS COSAS"
(Colosenses 1:16-17).
La
verdad a la cual el Espíritu de Dios llamaría ahora nuestra
atención es esta: Cuando
Dios habla del "principio" está hablando del PUNTO
ORIGINARIO del sujeto en cuestión.
Está escrito de
Jesús cuando convirtió el agua en vino: "Este
principio de milagros hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó
su gloria, y sus discípulos creyeron en él"
(Juan 2:11). Esto
significa, simplemente, que el
aspecto milagroso del ministerio de Jesucristo tuvo
como punto de origen
este milagro del agua convertida en vino.
No había hecho
ningún milagro antes de este tiempo, pero a partir de este día
muchos más iban a seguir.
Esto, en lo que
respecta a Sus milagros, era "el principio".
Así
podemos ver claramente que si
algo se manifiesta en una cierta forma "desde el principio",
esto significa que desde
el momento en que fue formado, establecido y nacido en primer lugar,
ha estado en esa condición.
Webster
define "comienzo" como (1) un comienzo, (2) el tiempo o
lugar de comenzar o de venir en ser;
origen;
fuente.
No debería ser
difícil para cualquier persona que tenga conocimiento práctico de
la lengua castellana entender el significado de "en el
principio" o "desde el principio".
El comienzo de
cualquier cosa es simplemente EL TIEMPO O EL LUGAR DE SU
COMIENZO-ARRANQUE O DE EMPEZAR A SER.
Sin
embargo, toda la enseñanza del Sistema de Iglesia ha perpetrado una
noción cruda que choca frontalmente con esta verdad simple e
inequívoca de la Palabra de Dios.
A
pesar de que "desde el principio" significa obviamente
desde el principio, el origen o el devenir de una cosa, los
hombres han enseñado una doctrina por largos siglos que
descaradamente contradice esta simple declaración del hecho divino.
Hablo
de lo que se enseña acerca de Satanás: el Diablo.
La
ortodoxia ha enseñado durante mucho tiempo que Satanás era, en un
principio, un alto y bello arcángel en el Cielo.
Los
teólogos y los predicadores recitan una y otra vez cómo Satanás
fue originalmente "el querubín ungido que cubre ... el más
bello y sabio de toda la creación de Dios".
Este
ser era, dicen ellos, el gobernante y líder de los seres angélicos
y aparentemente los dirigía en su alabanza y gritos de alegría a
Dios ... el ser más grande que Dios creó, aquel que tenía una
fuerza, sabiduría, belleza, privilegio sin igual , y autoridad, y
estaba al lado de Dios mismo.
Este
impecable, perfecto, llamado Lucifer, fue creado sin ninguna forma de
maldad y con la mayor inteligencia de cualquier ser creado. Entonces,
se nos dice, este Lucifer, repentinamente dándose cuenta de lo
hermoso e inteligente que era, se infló con poder y orgullo y su
corazón se alzó en rebelión contra Dios.
De
acuerdo con la historia, Lucifer reunió a una tercera parte de los
ángeles celestiales para su causa, reuniendo un ejército con el
cual planeaba sacar a Dios de Su trono y suplantarle como rey y dios
del universo y hubo guerra en el Cielo.
Por
suerte, Dios ganó y arrojó a Lucifer del Cielo y se convirtió, en
lugar del ángel santo que era, en el diablo que es hoy.
No
es nada sorprendente que tal doctrina pudiera haber gozado de tan
amplia aceptación a la luz de las sencillas enseñanzas de las
Escrituras sobre este tema.
Cualquier hombre que
no discerne entre hechos y fábulas, y que se
opone o se rebela contra los hechos,
es un necio. Los
tontos manifiestan su verdadero estado resistiendo
e ignorando los hechos.
Recuerde, hay
un mundo de diferencia entre hechos, creencias y fantasías.
Creo que el núcleo
de nuestra tierra natural es caliente, tal vez fundido.
Pero nadie sabe nada
acerca de las verdaderas condiciones allí.
No hay manera
posible de averiguar o demostrar la verdad o la falsedad de mi
creencia. Así
que sigue siendo sólo una creencia: puede ser verdadera, o puede ser
falsa. Por otra parte, si pensara que nuestro sol natural está hecho
de pintura roja, sería una fantasía, una idea altamente improbable
o irracional. Pero
los hechos son
completamente diferentes.
Son
realidades, actualidades,
pueden ser demostrados como tales o no.
El hielo es frío.
Es un hecho que
puede demostrarse.
La Tierra es
redonda; ese hecho ha sido demostrado de manera concluyente a través
de los últimos siglos; no es una creencia o una fantasía. El fuego
quema. Uno debe tener aire para respirar. Estos son hechos, y sólo
los necios los oponen o resisten.
Ahora vamos a
exponer algunos hechos.
¡Vamos a contrastar
lo que los HOMBRES dicen y creen con lo que DIOS dice!
El
hombre dice que Satanás EN EL COMIENZO fue santo, pero más tarde
cayó de esa posición.
JESÚS
dijo de Satanás: "Vosotros
sois de vuestro padre el diablo, y queréis hacer los deseos de
vuestro padre. Él HA SIDO HOMICIDA (no
un ángel) DESDE
EL PRINCIPIO, y no se mantuvo en la verdad, pues no hay verdad en él.
Cuando habla mentira, de lo suyo habla; porque es mentiroso, y padre
de mentira.
(Juan 8:44).
En
estos estudios sobre el Jardín del Edén, buscamos el PRINCIPIO,
sondeando los tiempos antes de esta edad y en los siglos pasados,
para que podamos comprender los grandes y gloriosos propósitos de
nuestro omnipotente y omnisciente Padre celestial, que Él se ha
propuesto desde el principio del mundo. ¡Cuan
autoritariamente el
Señor Jesús revela
que
allí atrás
en
ese camino allá atrás, al PRINCIPIO, incluso en su comienzo,
Satanás era un asesino!
El
versículo que acabamos de citar nos dice que Satanás
"no moró" en la verdad.
En el texto griego
este verbo es el tiempo imperfecto del significado de HISTEMI,
yo mantengo mi posición, o simplemente, estoy de pie, y la forma
significa que incluso
antes de la caída o tan atrás como esta persona existió, NO ERA
VERDADERO.
El Dr. Robert Young,
en su traducción literal de la Biblia, traduce este versículo: "Él
era un homicida desde el principio, y EL NO HA ESTADO en la verdad,
porque no hay verdad en él”.
La versión
Rotherham dice: "Él
era un asesino desde el principio, y en la verdad no estaba, porque
la verdad no estaba en él".
JB Phillips da la
traducción aún más clara y exacta: "Él
SIEMPRE FUE UN ASESINO, y NUNCA HA TRATADO CON LA VERDAD, ya que la
verdad no tiene nada que ver con Él. Cada vez que dice una mentira,
habla de su carácter, porque es un mentiroso y el padre de la
mentira".
El
HOMBRE dice que Satanás EN EL COMIENZO FUE PERFECTO Y SIN PECADO;
pero el apóstol Juan, escribiendo bajo la inspiración del Espíritu
Santo, escribió estas palabras con respecto al origen de Satanás:
"El
que comete pecado es del diablo, porque el diablo PECÓ DESDE EL
PRINCIPIO"
(1ª Jn 3:8).
Esto no se puede
decir, con razón, de Adán.
De acuerdo con
Génesis 2 y 3, no fue hasta después de que Adán fue creado
espiritual en esencia, después de haber sido bajado al reino de la
carne, después de haber sido colocado en el Jardín, después de
nombrar a todos los animales, después que paseó a Su lado, después
de que escuchó a la serpiente y comió el fruto prohibido, fue
después de todas estas cosas, que Adán pecó.
Adán
no fue un pecador desde el principio.
Pero
el diablo, según 1ª Jn.
3:8
ERA UN PECADOR DESDE
EL
¡COMIENZO!
Ahora
bien, si creemos que la Biblia significa lo que dice -y creo que sí-
debemos
creer que DESDE EL PRINCIPIO SATANÁS FUE MALO.
¿Quién
hizo al diablo?
¿Creó
Dios al Diablo?
Bien,
¡sabemos que él no se creó a sí mismo!
¡Y
él simplemente no "acaba de ocurrir"!
La
razón por la que algunos han sostenido que Satanás era
originalmente un ángel es porque parece
aliviar a Dios de la responsabilidad por el mal y del pecado en el
mundo.
Cuando
se les pregunta si un Dios bueno creó a un diablo malo, ellos pueden
responder: "¡No, no creó al diablo, él creó un ángel
hermoso y poderoso que más tarde se convirtió en el diablo!"
Esto suena bien
superficialmente, pero cuando viene de Dios el Espíritu de Sabiduría
y Revelación, esta línea de razonamiento se ve como inducción poco
profunda de la mente natural.
¿Cómo
podría un Dios omnisciente y santo crear un diablo malvado?
Nuestra respuesta a
eso es otra pregunta: Si Dios, sabio y omnisciente, creó un ser y
diseñó dentro de este ser la capacidad inherente y el potencial
para convertirse en malvado -una voluntad capaz de rebelarse contra
Él, y si en Su omnisciencia Él Sabía de antemano que esta criatura
se convertiría en maldad, ¿es Dios entonces MENOS responsable por
el diablo? Si
decimos que Dios creó a un ser bueno y no sabía que se convertiría
en malo, ¡entonces el Diablo se adelantó a Dios!
Si el Diablo
pudiera hacer algo allí, que Dios no sabía que fuera a hacer, o no
planeó que lo hiciera, ENTONCES ¿CÓMO PODEMOS ESTAR SEGUROS DE QUE
NO PODRÍA SORPRENDER A DIOS OTRA VEZ?
¡Ah, amado, tal
razonamiento carnal es una afrenta a la majestad del Dios Altísimo!
¿Es
menos pensable que Dios creará un ser maligno que pensar que sólo
creo un ser con la habilidad, dada por Dios, de convertirse en
malvado?
En
cualquier caso, ¡no hay absolutamente ninguna forma de absolver a
DIOS por el Diablo!
Que
"todas las
cosas son de Dios"
se declara una y otra vez en la Biblia.
¿No le dijo el
Señor a Faraón, aquel hombre perverso y rebelde contra todo lo que
era de Dios, "Y
para este mismo propósito te he levantado para mostrar mi poder en
ti, y para que mi nombre sea declarado en toda la tierra"?
(Romanos 9:17).
La infinita
sabiduría de la mente de Dios no puede ser comprobada por nuestras
pequeñas cabezas carnales.
Debemos desterrar
nuestra teología infantil y poner nuestras mentes en armonía con la
mente de Cristo.
Debemos comenzar a
mirar a través del poderoso telescopio de la sabiduría de Dios,
mientras miramos a través del vasto universo del bien y el mal,
hasta que
la luz celestial irrumpa con brillantez ardiente sobre nuestros
espíritus inquiridores y veamos con una visión cristalina que Dios
está en todas las cosas y es responsable por todas las cosas,
incluyendo todas las cosas llamadas malas, así como las cosas
buenas.
¿No
es algo espantoso decir que el mal es de Dios?
¡No
hay nada temeroso en esta visión a menos que la VERDAD sea de temer!
No me sorprendería
que algunos de los compatriotas del profeta Amós hayan pensado que
estaba hablando blasfemias cuando, por el Espíritu Santo, dijo: "¿Se
tocará la trompeta en la ciudad y el pueblo no tendrá miedo? ¿CAERÁ
SOBRE UNA CIUDAD EL INFORTUNIO, Y EL SEÑOR NO LO HABRÁ HECHO?"
(Amós 3:6).
Hay
incontables millones de cristianos que no
les gusta creer que TODAS
LAS COSAS
SON
DE
DIOS
-incluyendo el mal.
Ellos prefieren
mejor creer, como el Sistema de la Ramera les ha enseñado, que en el
principio Dios hizo todo "perfecto", entonces uno de los
"perfectos" ángeles "se hizo" el diablo y el
diablo entró y arruinó el trabajo de las manos de Dios, y degradó
tanto la bella y perfecta Creación de Dios, que el Señor
Todopoderoso mismo fue puesto a prueba, viéndose obligado a
descubrir alguna forma de recuperar la Creación de las garras del
Diablo, después de seis largos y tortuosos milenios de conflicto y
lucha. La batalla sigue estallando año tras año y generación tras
generación, el Diablo ahuyentando a Dios a veces, y Dios llegando a
la cima eventualmente...
¡Parloteo infantil!
¡Vanas
imaginaciones!
¡Estupidez carnal!
¿Por
qué, oh, por qué los hombres no pueden creer en la sencilla y sin
barniz Palabra de Dios?
Ah, tenemos la
Palabra de Dios para ello -su afirmación positiva de que ÉL CREA EL
MAL, "Para
que conozcan desde el nacimiento del sol, y desde el oeste, que no
hay ninguno a mi lado. Yo soy el Señor, y no hay otro, yo formo la
luz, y creo las tinieblas: hago la paz y CREO EL MAL; YO SOY YAHWEH
EL QUE HAGO TODO ESTO"
(Isaías 45:7).
¡Dios crea
el mal! Y
decimos ¡no
puede ser!
Pero aquí
está en la Palabra.
¿Qué harás con
ella, amado?
"Debemos
explicarla de alguna manera", dice el fundamentalista,
"seguramente no puede significar que Dios crea el mal, los
pecados, los pecadores, los demonios o las malas acciones -debe
significar que Él crea el mal físico - hambrunas, pestilencias,
huracanes, tornados, incendios forestales, inundaciones, calamidades,
juicios, etc.-, que Dios envía a la humanidad como castigo por su
maldad". ¡No
es así! La
palabra aquí para "mal" es la palabra hebrea "ra"
que se utiliza en todo el Antiguo Testamento para denotar la maldad,
el pecado y el mal.
¡Es
tan usada como en unos quinientos pasajes!
Por
ejemplo, en Génesis 6:5 leemos: "Y
vio Dios que la maldad de los hombres era grande en la tierra, y que
toda imaginación de su corazón era sólo maldad (ra)
continuamente".
Otra vez, "Y
Yahweh se encendió contra Israel, y los hizo vagar en el desierto
cuarenta años, hasta que toda la generación que había hecho mal
(ra)
a los ojos de Yahweh fue consumida"
(Números 32:13). El
Sal. 34:13-15 nos amonesta, "Guarda
tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño, apártate del mal
(ra)
y haz el bien
...” Los ojos de Yahweh están sobre los justos, y sus oídos están
abiertos a su clamor, y la misma palabra en el original también se
traduce "malo" y "maligno" más de cien veces.
Así Dios declara: "Yo
formo la luz y creo las tinieblas; hago la paz y CREO EL MAL.
Yo, Yahweh,
hago todas estas cosas".
¿Por qué
debería el hombre insignificante intentar proteger al Todopoderoso
de la responsabilidad que Él mismo ha tomado?
Si Él dice que Él crea la paz y crea el mal, entonces créalo.
¿Recuerdan cómo trajeron al ciego a Jesús, y cuando el pobre
hombre estaba allí, los discípulos le dijeron a Jesús: "¿Quién
ha pecado, este hombre o sus padres, para que nazca ciego?"
Jesús respondió: "este
hombre no pecó, ni sus padres, sino PARA QUE LAS OBRAS DE DIOS SE
HICIERAN MANIFIESTAS EN ÉL"
(Jn. 9:2-3) Así, por el mal de la ceguera, la gloria de Dios se
manifestó al final.
Antes
de continuar con este pensamiento necesitamos establecer otro punto
donde la palabra de los hombres y la Palabra de Dios difieren.
El
hombre dice que la serpiente en el jardín era uno de esos reptiles
delgados largos que tienen espinas dorsales y costillas y escamas en
el exterior de sus cuerpos.
Numerosos
cuadros han sido pintados de la serpiente colgando de la rama de un
árbol, conversando con la madre Eva.
En
el libro de Apocalipsis tenemos una verdad dada por revelación al
apóstol
Juan en la cual se revela un hecho muy importante acerca de Satanás
y la serpiente.
Esta
verdad se dice dos veces en el libro.
Dos
es el número de TESTIGO, por lo que Dios ha dado un testigo claro e
inconfundible sobre la identidad de la serpiente.
¡Oíd, ahora, la
Palabra del Señor!
"Y el GRAN
DRAGÓN fue echado fuera, esa VIEJA SERPIENTE, llamada DIABLO, y
SATANÁS, que engaña a todo el mundo: fue arrojado a la tierra, y
sus ángeles fueron arrojados con él ... y vi a un ángel bajando
del cielo, teniendo la llave del abismo y una gran cadena en su mano,
y sujetó AL DRAGÓN, ESA VIEJA SERPIENTE, QUE ES EL DIABLO Y
SATANÁS, y lo ató por mil años"
(Ap. 12:9; 20:1-2).
Aquí
Satanás es llamado "esa vieja serpiente".
La palabra "vieja"
es la palabra griega "archaios"
que significa ORIGINAL o PRIMEVO.
"Primario"
significa DE LA PRIMERA EDAD O EDAD PRIMITIVA.
"Archaios"
viene de la palabra griega "arche"
que significa UN INICIO O COMIENZO.
Además, "arche"
es una abstracción de la palabra griega "archomai"
que significa COMENZAR EN ORDEN DE TIEMPO.
Poniendo todo esto
junto no podemos ver que Satanás es esa serpiente VIEJA, esa
serpiente ANTIGUA, esa serpiente ORIGINAL, esa serpiente PRIMEVA, la
serpiente de LA PRIMERA EDAD, desde el PRINCIPIO, que
existió como una serpiente desde el principio del tiempo!
La
traducción de Phillip dice: "Entonces
vi a un ángel descender del cielo con la llave de la fosa y una
enorme cadena en su mano, y se apoderó del dragón, la SERPIENTE DE
ANTIGUOS DÍAS, que es tanto el Diablo como Satanás ..."
Otra versión dice: "Y
él se apoderó del dragón, la SERPIENTE ORIGINAL, quién es el
Diablo y Satanás ..."
La Biblia Amplificada dice: "Y
él apoderó y derrotó al dragón, esa SERPIENTE ANTIGUA DE TIEMPOS
PRIMEVOS, QUIÉN ES el Diablo y Satanás ... "
Es
una falta común entre nosotros repetir lo que los teólogos y
predicadores de Babilonia dicen en lugar de decir lo que DIOS DICE,
pero es una gran bendición para nosotros cuando al fin comprendemos
la total sencillez de la verdad de Dios y simplemente la creemos.
Prácticamente todos
los sermones predicados hoy son meramente la filosofía
del predicador,
y prácticamente toda la filosofía del predicador es la tradición
de los hombres,
transmitidas de una generación a la siguiente.
Estas filosofías
y tradiciones de la iglesia
se convierten en las doctrinas establecidas de la secta, y los
graduados de los seminarios se vuelven tan celosos en proponerlas,
que nunca pensarán en buscar Su rostro, conocer Su voluntad o
participar de Su mente gloriosa.
Así, a lo largo de
toda la vida, los hombres continúan predicando, discutiendo y
manteniendo sus tradiciones consagradas hasta que se convierten en
los fariseos de antaño, haciendo la PALABRA DE DIOS DE NINGUN EFECTO
a través de sus tradiciones.
Ellos se vuelven
completamente despojados de su asociación vital con Él, y para
ellos la grandiosa y gloriosa VERDAD como es EN JESÚS es perdida.
El
hombre, por un lado, dice que un ángel caído, Satanás, usó la
serpiente en
Edén.
Dios,
por otra parte, dice que esa serpiente original ES EL DIABLO y
Satanás.
Una vez
leí un libro que explicaba cómo Satanás era el mayor ventrílocuo
de todos los tiempos, lanzó su voz a la serpiente para que la
serpiente sólo pareciera que hablaba - ¡era realmente el Diablo!
¡DIOS
DICE que la SERPIENTE MISMA era más sutil que cualquier bestia del
campo, que la SERPIENTE HABLÓ, y que la serpiente ES EL DIABLO Y
SATANÁS.
EL
HOMBRE
dice que el Diablo de alguna manera entró en la serpiente y habló
por su boca, mientras que DIOS declara que ESA SERPIENTE ORIGINAL ES
EL DIABLO!
Los niños en
la escuela aprenden lo que llamamos definiciones.
Una definición es
una declaración explicativa que nos dice exactamente lo que una cosa
es, como, "una isla es un tramo de tierra completamente rodeada
de agua". Dios
también nos da definiciones en Su Palabra.
Él nos dice
exactamente lo que son ciertas cosas.
Y en la Escritura
que acabamos de citar nos ha dicho exactamente lo que la serpiente
es: "Aquella
serpiente original, QUE ES el Diablo y Satanás".
Ahora vamos a hacer
esto un poco más claro.
Las
definiciones de los hombres pueden ser dadas a la inversa.
Por ejemplo, la
definición de "Una isla es un tramo de tierra completamente
rodeada de agua", puede decirse así: "Una extensión de
tierra completamente rodeada de agua es una isla".
Esta es otra manera
de afirmar el mismo hecho.
De ninguna manera,
cambia el significado.
Ahora probemos esto
en la definición de la serpiente.
"Esa
serpiente original ES el diablo", -"el diablo ES esa
serpiente original".
¡Eso,
querido lector, es la PROPIA DEFINICIÓN DE DIOS de la serpiente en
Edén!
Tan
pronto como esta verdad surja en su corazón iluminado, el
conocimiento de DÓNDE HA VENIDO LA SERPIENTE se apresurará a
seguir. La
Palabra de Dios es segura e inconfundible.
El
Espíritu Santo declara enfáticamente: "Ahora
la SERPIENTE era más sutil que cualquier BESTIA del campo que Yahweh
Dios hubiese hecho"
(Génesis 3:1).
Dos
cosas se revelan aquí: la naturaleza de la serpiente es una
naturaleza BESTIA - ¡Y DIOS LA HIZO!
Supongamos que
en lugar de intentar explicar este pasaje en armonía con algún
credo cortado y seco, dejamos que todos los credos se vayan y esperen
al Espíritu del Señor para dar entendimiento de lo que realmente
significa el pasaje, y entonces, si el credo NO armoniza con la luz
que el Espíritu trae, arroje el credo.
En cualquier caso,
aquí está la declaración en la Palabra y seremos lo
suficientemente valientes como para recibirla como VERDAD y confiar
en el mismo que hizo que la explicara.
"La
SERPIENTE era más sutil que cualquier BESTIA del campo que EL SEÑOR
DIOS HABÍA HECHO".
Estas palabras
merecen páginas de explicación, pero ¿no pueden ver que están
llenas del Espíritu de Revelación?
Dios
hizo la serpiente, Dios la hizo con una naturaleza bestial, Dios la
hizo sutil, Dios le hizo el diablo y Satanás, Dios le hizo un
mentiroso y un asesino desde el principio!
Es
completamente imposible que un hombre conozca y ame verdaderamente a
Dios hasta que su espíritu haya sido enseñado que antes de todas
las cosas, en todas las cosas, y después de todas las cosas, Dios es
omnipotente, omnisciente, inmutable, eterno, lleno de justicia, de
amor, de bondad, de perdón y de verdad.
Él era antes de
TODAS LAS COSAS Y POR ÉL TODAS LAS COSAS SUBSISTEN.
No hay ángel,
principado o poder en ninguna parte de las infinitas inmensidades de
la infinidad que no tenga su autoridad sino por el nombramiento
directo de Dios. En
Él todos los hombres, ángeles y criaturas viven y se mueven y
tienen su ser. DE
Él y POR ÉL y PARA ÉL SON TODAS LAS COSAS.
De Él todo viene,
por Él todo existe, y en Él todo termina trayendo gloria a Dios
para siempre y para siempre, Amén.
La
imaginación de que una cosa puede tener su comienzo en Dios, y luego
convertirse en algo distinto de lo que Dios previó, pensó, o planeó
para ella, es una imaginación vana que viene de la mente
distorsionada y la imaginación salvaje del hombre, y no una verdad
que viene de la mente omnisciente de nuestro Padre celestial. “Porque
de Él y por Él y para Él, son todas las cosas. A Él sea la gloria
por los siglos de los siglos.
¡Amén!”
(Romanos 11:36).
Aún más
esclarecedora es la traducción de Goodspeed que dice: "Porque
de él viene todo: a través de él todo existe, y en él todo
termina, ¡gloria a él para siempre!”
O como dice la
Biblia Amplificada: "Porque
de él y de él y de él son todas las cosas, porque todas las cosas
se originan con él y vienen de él, todas las cosas viven por él y
todas las cosas se centran y tienden a consumar y terminar en Él. ¡A
Él sea la gloria por siempre! Amén, así sea".
Las
palabras de esta preciosa porción de la Escritura arrojan un rayo de
iluminación divina a través de las
sombrías páginas de la tradición humana que durante siglos ha
confundido las mentes de los hombres y atribuido a Satanás el poder
de ser y de hacer parte de la rebelión contra Dios, haciendo que la
fe de los hombres en la omnisciencia, la inmutabilidad y la
omnipotencia del Señor vacilara y muriera.
Llegó
un día bendito en mi vida cuando mi Padre que está en el Cielo me
dejó oír un secreto de Su propio corazón, un secreto que pocos han
comprendido a través de todas las generaciones de la Iglesia.
Cuando
Él lo sopló en mi oído que escuchaba, casi me aturdió a causa de
mi propia tradición e incredulidad, sin embargo, no podía dudar de
la verdad que Él me enseñó cuando dijo: "Por
él fueron todas las cosas creadas, que están en el cielo, y que
Están en la tierra, visibles e INVISIBLES, ya sean tronos, o
dominios, o PRINCIPADOS, o PODERES; TODAS LAS COSAS fueron creadas
por Él y para Él; y Él es antes de todas las cosas y por Él todas
las cosas subsisten"
(Col. 1:16-17).
"TODAS
LAS COSAS fueron hechas por Él, y sin Él nada de hecho fue hecho"
(Jn.1: 3).
Yo
era como uno que se sorprendió por estas palabras como un rayo
salido del Cielo, porque durante años todos mis profesores me habían
inculcado todo lo contrario en mi mente.
"Dios",
me decían, "hizo un bello y glorioso ángel, ¡pero el Diablo
se hizo a sí mismo!"
Pero
cuando oí la voz del Señor omnipotente, hablando desde el trono de
Su poderosa majestad, asumiendo
toda la responsabilidad por TODA LA CREACIÓN,
mi corazón se asombró de Su presencia y por primera vez en mi vida
El "propósito
de aquel que hace todas las cosas según el consejo de su propia
voluntad"
comenzó a desplegarse en lo más profundo de mi corazón.
Dios
es LA CAUSA de todo lo que es.
Todo existe con el
único propósito de mostrar Su gloria.
Cada objeto en la
naturaleza y cada criatura en el universo tienen su única razón de
existencia en esto -que la maravillosa bondad y sabiduría y poder de
Dios pueda brillar a través de ellas.
Dios es el fin y
objetivo de todas las cosas, porque Él es su principio y origen.
Todos deben cumplir
Su voluntad porque todos vinieron de Él y sólo existen por Él.
¿Por
qué el diablo?
A
lo largo de los años se han escrito muchos libros, se han cantado
muchas canciones, se han predicado muchos sermones, y se han dicho
muchas cosas sobre el Diablo.
Es triste decirlo,
pero la gran mayoría de los cristianos temen al diablo más que a
Dios. A
Satanás se le ha culpado de todo, desde por el automóvil que se
descompone hasta por las uñas encarnadas.
La gente lo ha
pintado como un enorme, feo, travieso personaje con cuernos, adornado
con un traje rojo, con una cola larga y puntiaguda y llevando una
horca. La
Palabra de Dios, sin embargo, tiene algo que decir acerca de quién y
qué es Satanás y POR QUÉ ES LO QUE ES.
Jesús
declaró de Satanás: "El
ladrón no viene, sino para robar, matar y destruir. Yo he venido
para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia"
(Juan 10:10).
De
la propia boca de Dios procede la afirmación: "He
creado al DESTRUCTOR para destruir"
(Isaías 54:16).
Recogemos
de este pasaje que Satanás
es un ser creado con un propósito definido.
Ese
propósito se expresa en las primeras palabras del citado versículo:
"He
creado al herrero (el diablo) que sopla las brasas en el fuego, y que
trae un instrumento para su trabajo".
El
"Herrero" que "sopla sobre el fuego" ¡es también
el que calienta el horno siete veces más caliente!
"Amados,
no os sorprendáis de la hoguera que ha prendido en medio de vosotros
para probaros, como si os aconteciese alguna cosa extraña"
(1ª
Pedro 4:12).
Nuestras
pruebas y ensayos están asociados en la Palabra de Dios con el
ministerio de Satanás.
¿Nunca
pensaste en que Satanás tuviera un MINISTERIO?
"Entonces
Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser TENTADO DEL
DIABLO, y cuando el Tentador vino a él, dijo: Si eres Hijo de Dios,
ordena que estas piedras se hagan pan"
(Mat. 4:1-3). "No
temáis nada de lo que padeceréis: he aquí que el diablo echará a
algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados ...
se fiel ... y
te daré la corona de vida"
(Apocalipsis 2:10). "Y
el Señor dijo: Simón, Simón, he aquí, Satanás ha solicitado
poder PARA ZARANDEAROS COMO TRIGO; Yo he orado por ti, para que tu fe
no falle, y cuando te conviertas, fortalece a tus hermanos"
(Lc 22:31-32). "Séd
sobrios, vigilad;
porque
vuestro adversario, el diablo, como un león rugiente, anda por ahí,
buscando a quien devorar, a cual resistid firmes en la fe, sabiendo
que las mismas aflicciones se cumplen en vuestros hermanos en todo en
el mundo"
(1ª Pedro 5:8-9).
Lamentamos
nuestra poca comprensión de estas cosas, pero a medida que pasa el
tiempo y el Espíritu Santo toma las cosas de Dios y nos las revela,
comenzamos a entender que en todo el universo una
cosa es una cosa SOLO PORQUE TIENE SU OPUESTO.
El bien sin el
conocimiento del mal apenas puede ser llamado bien en absoluto.
¿Quién podría
hablar del día si la noche nunca se hubiera conocido?
¿No habría luz si
primero no hubiera oscuridad?
¿Qué podríamos
saber de la vida si no hubiera muerte?
¿Qué sabríamos de
la salud si no hubiera enfermedad?
¿Qué sabríamos de
la riqueza si la pobreza no hubiera extendido su espectro sobre la
Tierra? No
se puede confiar en nadie hasta que haya sido EXPUESTO A LOS
OPOSITORES, hasta que haya sido tentado.
Ningún hombre puede
ser declarado fuerte hasta que haya sido probado por la debilidad.
Tampoco puede ser
un vencedor hasta que se haya enfrentado al espantoso enemigo.
Aquellos que son
dignos de matar a sus Goliat deben primero haber matado a su león y
a su oso.
¡Ningún
hombre puede ser un Hijo de Dios Vencedor hasta que se haya
enfrentado a LA SERPIENTE EN EL DESIERTO y salga victorioso!
Todo
tiene su bien y su mal, su verdad y su error, su bueno y su malo, y
el uno debe vencer al otro.
Lo dulce debe vencer
y tragar a lo amargo, lo suave a lo áspero, lo blando a lo duro.
La vida absorverá
la muerte, dijo Pablo en 2ª Cor.
5:4;
y obtiene su fuerza
de tener un OPOSITOR que se ha tragado.
No se puede decir un
sí cierto en una decisión, hasta que primero se han analizado las
alternativas y dicho un no, igualmente cierto, a cada una de ellas.
¡La fuerza del sí
es tragarse los noes!
No está en no tener
un no, no en ignorar su existencia, sino en enfrentarlos y
reemplazarlos por el sí final. ¡Ah,
amado, Dios es Dios PORQUE HAY UN OPUESTO, un adversario, un
oponente, y Dios será Dios para ti, querido, cuando te hayas
encontrado con el adversario en todas sus obras y lo hayas superado!
Y aquí tenemos
la perfecta sabiduría de Dios en la formación de la raza humana y
en producir un opuesto conveniente, el malo, el maligno, A TRAVÉS DE
QUIEN TRAERÍA SU VASTA FAMILIA DE HIJOS A LA MADUREZ.
"Aunque era
Hijo, sin embargo aprendió OBEDIENCIA por las cosas que Él sufrió"
(Hebreos 5:8). "Porque
era propio de aquel por cuya causa son todas las cosas, y mediante el
cual todas las cosas subsisten, que en su designio de ir llevando
muchos hijos a la gloria, PERFECCIONASE por medio de padecimientos al
autor de la salvación de ellos"
(Hebreos 2:10).
Como
ha escrito uno: "Dios está construyendo un templo, hecho de
piedras vivas, a través del cual manifestarse a Sí mismo a lo largo
de los siglos venideros”. ¡Aleluya! y Satanás fue creado (un
pecador desde el principio) como un cincel y martillo para ser usado
en las piedras vivas que ahora han sido escogidas y están siendo
colocadas en este templo, dice el Señor, en el "horno
de la aflicción"
(Isaías 48:10). Dios,
sin embargo, es misericordia, Dios es Amor, Dios es compasión;
sanador, no destructor; pero era necesario calentar un horno para
purificar el oro, un horno en el que se quemaría la madera, el heno
y el rastrojo. Pero
Dios, en Su carácter de amor, no podía realizar la aflicción
necesaria. Fue por esta razón que Él creó un instrumento que fuera
capaz de realizar esta acción esencial en la vida de los hombres,
porque Dios creó a Satanás, literalmente, una varilla el castigo.
Si
podemos darnos cuenta de que detrás de los actos de Satanás está
la poderosa mano de Dios trabajando para traer el oro a estos vasos
de barro, podemos regocijarnos, como David, en nuestras aflicciones y
pruebas y exclamar con él, "Es bueno para mí haber sido
humillado, para que aprenda tus estatutos" (Sal. 119:7).
¡Gloria a Dios! Cuando comenzamos
a ver el bien que
proviene de los ataques de Satanás en nuestras vidas,
somos capaces de apreciar, aún más, la grandeza de nuestro Dios y
la profundidad de la sabiduría de Su gran mente maravillosa y alabar
Su nombre. Él es verdaderamente un Dios de poder y fortaleza, y
todas las cosas están en Su mano, incluso este adversario al que
llamamos el diablo".
¡Ah,
querido, hay un propósito en la aflicción! Hay un propósito en el
juicio. Hay
un propósito en la tentación.
Hay un propósito en
el sufrimiento. Hay
un propósito en la tristeza.
Hay un propósito en
el dolor. Hay
un propósito en la enfermedad y dolencia.
Hay un propósito en
la luz y la oscuridad.
Hay un propósito en
el bien y hay un propósito en el mal.
Hay un propósito en
la adversidad y en el Adversario que la trae.
Sí, mi hermano, mi
hermana, ¡hay un propósito en la existencia y el trabajo de
Satanás! Sin
esta comprensión toda la obra de Dios en todas las edades se
convierte en un golpe y una falta, un asunto de prueba y error,
indigno de nuestro poderoso Dios, de quien está escrito: "El
Altísimo ... vive para siempre, cuyo dominio es un dominio eterno, y
su Reino es de generación en generación y todos los habitantes de
la tierra son considerados como nada
y hace según su
voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra,
y no hay quien detenga su mano, o le diga ¿qué haces?"
Una
de las leyes fundamentales de la Creación es que una fuerza de
oposición es necesaria para el crecimiento y para producir la
fuerza, resistencia, y dureza.
Cualquier ser vivo
que crece sin ninguna oposición es débil e impotente.
La nueva creación
de Dios tiene que ser fuerte y poderosa, y todo lo que desea ser
fuerte, o cualquier persona que desee serlo, debe luchar con una
fuerza que se oponga a ellos.
Cualquier hombre que
quiere desarrollar la potencia muscular para ser fuerte, debe pasar
semanas, meses y años de entrenamiento vigoroso haciendo ejercicios
pesados, levantando objetos pesados, usando la fuerza de oposición
de la gravedad para desarrollar su fuerza.
Un hombre que quiere
ser un gran luchador, no se limita a luchar cuando él está en el
ring. En
su centro de formación tiene sus socios de lucha libre con los que
lucha mucho tiempo.
Si él no hace esto
va a ser débil y sin fuerza en el ring. Un boxeador tiene sus sacos
de boxeo y compañeros de batalla, con los que se pasa horas cada día
entrenando. Esas
fuerzas opuestas son indispensables para desarrollar la fuerza.
Una planta que crece
en un invernadero al abrigo de los vientos y las lluvias, día tras
día cuidada en exceso, puede crecer grande, pero es inherentemente
débil, y si de pronto es expuesta a los elementos se marchita y
muere. Pero
una planta que está constantemente expuesta a los fuertes vientos y
es golpeada por las lluvias, el calor y el frío intenso, es fuerte y
no se destruye fácilmente.
Así
es con nosotros como seres humanos.
Uno que crece en un
entorno protegido, que es mimado durante toda su vida, crece hasta
ser un individuo débil, sin espinas.
La ADVERSIDAD
aumenta la fuerza del carácter.
¡Si nunca nos
exponemos a pruebas y tribulaciones, en verdad crecemos débiles!
Cuanto más estamos
expuestos a circunstancias adversas, cuanto más tenemos que luchar
con nuestro entorno, cuanto más somos desafiados por el mundo que
nos rodea, más fuertes nos volvemos.
¡Santos, si hemos
de ser los Hijos del Altísimo, tenemos que ser fuertes en el Señor
y en el poder de Su fuerza!
Nuestro Padre quiere
que seamos fuertes, y por eso sabiamente nos ha dado socios de lucha
libre con que luchar, para que lleguemos a ser fuertes.
Hay fuerzas opuestas
(¡gracias a Dios por ellas!) con las que hay que luchar
constantemente en contra.
Algunas de estas
cosas son los principados y potestades adversos en los lugares
celestiales. "Porque
no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este
siglo, contra huestes espirituales de maldad en los lugares
celestiales"
(Ef 6:12).
Hay
un gran y magnífico futuro por delante para los hijos de Dios, y un
gran trabajo que nuestro Padre tiene que hacer en los años
venideros, y Él nos está preparando para el lugar alto y santo que
tiene para nosotros.
¿No podemos ver que
todas las fuerzas opuestas QUE AHORA encontramos están trabajando
juntas para nuestro bien -para desarrollar la fuerza, el carácter,
la sabiduría y el poder que debemos adquirir.
¿Por
qué el diablo?
Después de cada
batalla, si se me permite decirlo, digo ¡gracias, Sr. diablo, por
ayudar a hacer de mí un Hijo de Dios! A su debido tiempo, los santos
van a tomar el lugar de estos principados y potestades en los cielos,
y en lugar de ellos gobernar sobre nosotros, nosotros
vamos a gobernar sobre ellos.
Esto es,
incluso ahora, una realidad en la medida en que los hemos enfrentado
en la batalla y vencido.
¡Este es el plan de
Dios para nosotros!
Vemos
este principio cumplido en la vida de Job.
Job no era un santo
bebé, sin ningún testimonio excepto el que el mismo Dios había
dado, de que Job era un hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y
apartado del mal.
Dios había
bendecido a este hombre con una gran riqueza y una gran familia.
Tenía siete hijos y
tres hijas. Era
dueño de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de
bueyes, y quinientas asnas.
Su casa era muy
grande con muchos jornaleros, porque este hombre era el más grande
de todos los hijos del oriente.
Lo
que queremos destacar es que, aunque
Job era rico en las cosas temporales, rico en cosas espirituales y
proclamado perfecto por el mismo Señor, no había sido "tratado
por el fuego"
como Hijos de Dios deben serlo, él estaba aún por ser juzgado, sin
testar, y sin probar.
En medio de la
prueba de aflicción y sufrimiento de Job, el espíritu de profecía
vino sobre él, y él abrió la boca y habló sobre el objetivo de
Dios en todo, declarando, "Mas
él conoce mi camino: cuando El me haya tratado, saldré como el oro"
(Job 23:10). Nunca
dejo de asombrame por cómo los predicadores y maestros, al parecer,
sin excepción, unen sus voces al unísono con las de los
consoladores despreciables de Job, para acusar y culpar al pobre Job,
de que Dios trajo todas estas calamidades sobre él porque tenía
pecado en su vida, o porque era justicia propia, o por algún otro
fallo terrible en Job.
¡El
único testimonio fiable que tenemos del verdadero estado de
bienestar de Job es el dicho por el Señor mismo, y declaró que Job
era un hombre perfecto!
¡Perfecto,
sí, pero no probado!
Su perfección
quedó demostrada, al ser probado, testado y demostrado.
Ahora,
que hizo Dios, sino deliberadamente entregar a este hombre perfecto y
recto en las manos de Satanás para hacer lo peor de él, sólo que
no debía tocar su vida.
El motivo era que
Dios deseaba probar a Job, por lo que Él dio luz verde "al
herrero para soplar las brasas sobre en el fuego".
¡Tenga en cuenta
que no fue idea de Satanás perseguir al pobre Job!
¡Oh no!
¡Fue Dios mismo
quien sacó el tema!
Allí estaba Satanás, presentándose
ante el Señor, apareciendo para el deber, y Dios le preguntó:
"¿dónde has estado?"
Satanás
respondió, "Caminando
arriba y abajo en la tierra"
(No se menciona en absoluto el empleo).
Pues bien,
“Satanás”, preguntó el Señor: "¿Te
has fijado en mi siervo Job?
¿Has notado
que evita el mal y teme a Dios?
¿Has notado
eso, Satanás?"
Ustedes pueden estar seguros, queridos, que Satanás se había dado
cuenta del empleo, pero él no estaba haciendo nada.
Uno
de los testimonios más gloriosos de la preservación de los santos
de Dios se da aquí en este pasaje por el mismo Satanás.
"¿Acaso
teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su
casa y a todo lo que tiene en derredor?"
¡Alabado sea el
Señor! Sí,
realmente hay un cerco alrededor del pueblo de Dios, y la cobertura
es Jesucristo mismo. El salmista lo reconoció y se regocijó en este
hecho cuando dijo: "El
que habita al abrigo del
Altísimo morará
bajo la sombra del Omnipotente. Diré del Señor, Esperanza mía, y
castillo mío; mi Dios en él confiaré"
(Sal. 91:1-2). "Tú
has puesto un cerco a su alrededor",
dijo Satanás, "y
no puedo llegar a él".
Luego continuó diciendo, "retira
tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti
en tu cara".
Pero el Señor, que escudriña las riendas del corazón, que conoce a
los que son Suyos, sabe quien puede confiar en la aflicción, y no
permitirá que ninguno sea probado más allá de lo que son capaces
de soportar, por lo tanto, dijo a Satanás. "He
aquí, todo lo que tiene está en tu poder -en tu mano- sólo contra
sí mismo no alargues tu mano".
Uno
sólo puede conocer a Dios por la relación vital con Él.
¡Job conocía a
Dios! Job
sabía en lo más profundo de su corazón que Dios es bueno,
cariñoso, fiel, justo, omnipotente, omnisciente, inmutable y fiel en
toda manera. En
un momento de su juicio, exclamó: "Yo
sé que mi Redentor vive ... y aunque después de mis gusanos
deshagan mi piel destruyendo este cuerpo, en mi carne he de ver a
Dios", y
también: "Yo
sé que tú puedes hacer todo , y que no hay pensamiento que se
esconda de Ti"
(Job 19:25-26; 42:2).
Siendo un hombre
perfecto Job comprendía la naturaleza de Dios, sabía cómo es Dios
-como es Él. Armado
con este conocimiento fue inquebrantable e inamovible, cuando la mano
de Satanás se movió contra él.
Con la rapidez del
rayo las desgracias cayeron, cuando tribulación y aflicción
hirieron a este hombre de Dios.
Se armó la gorda
sobre él. Se
fueron sus posesiones.
Se fueron sus
sirvientes. Su
ganado, su familia, y su habitación era como si no hubieran
existido. Y
ahora estaba gravemente enfermo, atormentado por el dolor, y, sin ni
siquiera una cama para dormir en ella, se acostaba en las cenizas de
lo que fue su hermosa casa, para escuchar los argumentos implacables
de sus amigos, intentando monótonamente con largos discursos hacer
un tonto de él y demostrar que su actual desesperación era el
resultado de su propio pecado y su desgracia con Dios.
No sé cuántos días
continuó su debate, pero este
tipo de consoladores miserables están siempre a mano, listos para
dar fe de que los que han entrado en el horno de la aflicción han
sido malos ejemplos como cristianos, no creyentes, o que albergan
yerros, por lo que son merecedores de castigo.
A menos que el Señor
mismo les haya convencido de pecado por medio de Su Espíritu, los
sufrientes no deben prestarles ninguna atención.
"Si nuestro
corazón no nos reprende, confianza tenemos delante de Dios"
(1ª Jn. 3:21).
En
un día trágico toda riqueza y gloria terrenal de Job habían
desaparecido como una niebla ante el sol naciente.
¿Pero maldijo Job a
Dios por todo este mal?
¿Él incluso
maldijo al Diablo?
¿Era un santo sólo
en el buen tiempo y sin comprensión espiritual?
¡No, de verdad!
Rasgó su manto, se
afeitó la cabeza, y cayendo sobre el suelo, ADORÓ a Dios con
palabras inequívocas de reverencia, "Desnudo
salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá, Yahweh dio,
y Yahweh quitó; bendito sea el nombre de Yahweh"
(Job 1:21).
Ya
ves, querido, toda la evidencia externa gritaba en voz alta que Dios
no amaba a Job, que Dios lo había abandonado, que Dios no lo miró,
que Dios no estaba preocupado por lo que le ocurría, y que Dios no
era justo. Parecía
que Dios se había revelado a Sí mismo siendo lo contrario de toda
obra que había experimentado y conocido por Él.
Pero, ¡gracias a
Dios! ¡Job
conocía a Dios! Por
lo tanto, sabía
que a pesar de toda la evidencia externa, a pesar de cómo
aparecieron cosas terribles y sin esperanza, Dios no le había
abandonado, Dios le quería, Dios le veía, Dios estaba preocupado
por lo que le pasaba a él, y Dios era justo.
¡Ah,
esto es la fe! -confiar en la bondad y la fidelidad de Dios, sabiendo
que tiene todo bajo control, que todo es conforme a Su propósito, a
pesar de todas las pruebas en contra!
La fe declara con
Job: "Aunque
Dios me matare, en él confiaré", luego
después de haber sido sacrificado, ¡CONFÍA EN EL!
Job,
despojado de todo, tentado por el fuego, a prueba en el horno de la
aflicción, encontró
que la clave para la vida no es un credo o declaración doctrinal de
lo que creemos acerca de Dios, sino lo que sabemos de Él a través
de la intimidad de la comunión y unión vital con Él.
"La
prueba de vuestra fe es mucho más preciosa que el oro"
(1ª Pedro 1:7).
Sin
duda, esta es la lección aprendida por Job, y esta es la lección
que se aprende por nosotros cuando vemos nuestras dependencias
terrenales desaparecer, y marchitarse como la hierba delante de
nuestros ojos.
¿Cómo podríamos
tener un ejemplo más perfecto de cómo Dios usa el mal y Dios usa a
Satanás como un instrumento para nuestro bien?
Aunque Job sufrió
intensamente, sin embargo, al final se sintió muy bendecido por su
dura y amarga experiencia.
Si
Dios por lo tanto utiliza a Satanás, la encarnación del mal, como
ministro para el bien en el caso de un individuo, ¿es difícil de
creer que todo
el mal es utilizado por Dios para el bien en todos los casos?
El
Nuevo Testamento está lleno de esta misma verdad, ¿Notó cómo
Mateo y Marcos hablan extrañamente de la tentación de Cristo?
"Y
luego el Espíritu le impulsó al desierto, para ser tentado por el
diablo"
(Mc 1:12; Mateo 4:1...).
¡Es
una afirmación extraña!
El
Espíritu Santo de Dios impulsa al Hijo de Dios, sin pecado, al
desierto, para ser tentado por Satanás, el gran enemigo de toda
justicia, un asesino desde el principio, y el padre de la mentira!
Ah,
pero era necesario para que el Hijo fuera demostrado, que se hiciera
fuerte, para vencer en estos reinos antes de proceder a Su glorioso
ministerio y muerte de cruz.
¡Verdaderamente
Dios crea el mal y lo utiliza, también, para su gloria!
El
apóstol Pablo entendió plenamente esta gran verdad y la practicó
él mismo.
Instruyó
a los creyentes de Corinto a "entregar
al tal a Satanás para la destrucción de la carne, para que el
espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús",
y declara en su carta a Timoteo que él mismo había entregado a
algunos hermanos a Satanás "para
que aprendan a no blasfemar".
Pero
el
apóstol había experimentado algo de este tipo de disciplina
también, porque dice: "Para
que no me enaltezca sobremanera por la grandeza de las revelaciones,
me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás en MI
CARNE".
¡Todo
esto demuestra claramente que Satanás es una criatura creada por
Dios para un trabajo específico, e incluso que el trabajo dará
lugar a la bendición de los hijos de Dios y redundará en la gloria
de Dios!
Queridos
santos de Dios, ¡no crean por un momento que cualquier cosa en el
gran universo de Dios está fuera de control!
Dios es Dios, está
en pleno control de todas las esferas de actividad, y el mismo
Satanás se encuentra bajo la
providencia de
Dios.
Que Dios ilumine
nuestras mentes para percibir la verdad de que Satanás no tiene
poder en absoluto, excepto el que Dios delega en él.
¿Usted realmente
cree que Satanás podría causar todos los problemas en el mundo a
menos que Dios lo haya ordenado?
Amigo mío, ¡si
usted cree que Satanás es un problema para Dios Todopoderoso,
entonces, su Dios es totalmente demasiado pequeño!
Satanás no es
ninguna espina en el costado del Dios que, en primer lugar, lo hizo,
que ata sus manos todos los días, que establece sus límites y
limita su poder y marca su camino.
Oh, sí, aquellos
que serán los Hijos de Dios deben vencerlo.
Amado, ¡cuando se
lleve a cabo ese propósito, Satanás habrá completado su curso como
un instrumento en la mano de Dios, que tiene todo bajo control!
¡Aleluya!
http://www.kingdombiblestudies.org/serpent/Serpent.htm
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