2 de mayo de 2019
Como
ya hemos visto, el
ministerio de Sansón como juez se cumplió casi exclusivamente entre
los filisteos, no en el propio Israel; esto, profetiza de los Jueces
de los últimos días, que ministrarán más allá de las fronteras a
las naciones del mundo.
La principal diferencia, por supuesto, es que Sansón ministró en el
contexto del Antiguo Pacto, que trajo mucha muerte y destrucción a
través del juicio divino. Los jueces (vencedores) de los últimos
tiempos ahora ministran bajo el Nuevo Pacto, que trae la muerte a la
carne para que los hombres puedan ser justificados (Romanos
6:4,7).
Este
ministerio de los Últimos Tiempos comenzó correctamente el día de
Pentecostés
en Hechos
2:1,
cuando el Espíritu Santo y las lenguas de fuego descendieron sobre
los discípulos en el Aposento Alto. El
verdadero ministerio de Sansón como juez llegó también en el
momento de Pentecostés,
cuando quemó el trigo maduro de los filisteos (Jueces
15:1,4,5).
Después de eso, se enfrentó una batalla tras otra.
Sansón
venció al dios filisteo masculino, Dagón, quien era representado
como un dios de fuerza y poder, aunque él mismo fue vencido por la
diosa filistea Atargatis, quien, a través de su seducción, demostró
ser más poderosa que su contraparte masculina con su fuerza. Sansón
era un hombre de gran fortaleza, pero creo que su amargura interna
contra Elí y sus hijos corruptos en Silo germinaron en su debilidad
interna por su diosa femenina (su atracción por las mujeres).
Cuando
los
filisteos llevaron el Arca a Asdod y la pusieron en su templo,
fue un desastre para Israel en apariencia, pero en el Plan Divino a
largo plazo representaba
el día en que la gloria de Dios sería enviada más allá de las
fronteras, para derrocar a los falsos dioses de las naciones.
Esta idea coincide bien con todo el ministerio de Sansón que se
desarrolló entre los filisteos (gentiles,
naciones).
El
cumplimiento de esta profecía en realidad comenzó con la Gran
Comisión (Mateo
28:19,20)
bajo el poder de Pentecostés, pero concluirá en nuestro tiempo bajo
el poder de Tabernáculos.
A
Pentecostés se le asignaron 40 jubileos (1.960 años) para cumplir
la Gran Comisión y traer justicia a la Tierra. Comenzó bien pero no
pudo completar la misión, tal como lo predijeron todos los tipos y
sombras pentecostales. Los 40 años de Israel en el desierto
terminaron con la muerte de todos, excepto Caleb y Josué. Los 40
años del rey Saúl terminaron con su muerte a manos de los
filisteos. Los 40 años del sumo sacerdote Elí terminaron con
su muerte, junto con sus hijos corruptos, a quienes se negó a
corregir. Finalmente, los 40 Jubileos de la iglesia en la Era de
Pentecostés tampoco lograron traer justicia a la Tierra, porque al
final ha sucumbido al mismo espíritu rebelde de
Israel en el desierto, la obediencia a medias de
Saúl y la corrupción de Elí. Los
filisteos modernos han cegado a la Iglesia y la han esclavizado a
moler su trigo, como a Sansón. La Iglesia de Saúl ha
sido asesinada por los filisteos una vez más.
Abriendo
el Arca bajo los Tabernáculos
Muchos
buenos pentecostales esperan que un segundo Pentecostés renueve sus
intentos de establecer la justicia en la Tierra; sin embargo, algo
más grande está llegando. Es un nuevo Derramamiento del Espíritu
Santo que será mayor que el que se vio en Hechos 2. La Era de
Pentecostés debe dar paso a una nueva unción que está en el
horizonte: la unción de Tabernáculos, dirigida por los vencedores.
La
secuencia de los nombres de los Jueces tipifica el Arca que se abre
para liberar la luz del sol mientras transfigura a los vencedores.
Es posible que el Arca de gloria regrese en Pentecostés de
algún año, ya que es cuando el Arca regresó a los
hombres de Bet-semes cuando cosechaban su trigo. Pero viene con una
advertencia, como lo muestra la historia, porque solo los vencedores
están calificados para abrir el Arca y contemplar la gloria de Dios.
Se
nos dice en 1
Samuel 7:1,2
que el Arca fue llevada a las cercanías de Kiriat-jearim después de
que fue devuelta a Israel, porque Silo había sido destruida por los
filisteos (Salmo
78:59-64).
Además, la gloria se había apartado de Silo (1
Samuel 4:22),
para no volver nunca más a ese lugar. Años más tarde, David
trasladó el Arca a Jerusalén, y Salomón la colocó en el templo
que él construyó. Pero los sacerdotes en Jerusalén se corrompieron
después, y esa ciudad tuvo un destino similar (Jeremías
7:12,14).
Siglos
más tarde, la gloria de Dios se vio en Jesús, y después que Él
ascendió al Cielo Su gloria fue enviada a la Tierra para residir en
un templo hecho de piedras vivas (1
Corintios 3:16;
1
Pedro 2:5;
Apocalipsis
22:4).
Ese
templo ha sido construido durante el período intermedio entre las
dos venidas de Cristo,
como leemos en Efesios
2:21,
21
en
quien todo el edificio, encajando, va
creciendo
para ser en un templo santo en el Señor.
Ese
templo, creo, se completó en 2006, que fue "siete
tiempos" (2,520 años) después de completar el segundo
templo de Jerusalén en el 515 a.C. Después de ese tiempo, nuestra
revelación dice que los vasos del templo —los ministerios de
los sacerdotes de Melquisedec— comenzaron a ser completados.
Nuestra revelación de 2001 nos dijo que Dios estaba a punto de
construir un "apostolado efectivo". No se nos dio un
marco de tiempo para esto, pero sabemos que este "apostolado
efectivo" todavía continúa.
Israel
se arrepiente en el Día de la Expiación
Después
de que el Arca fue devuelta y asegurada en la ciudad gabaonita de
Kiriat-jearim, Samuel reunió a los israelitas en Mizpa, donde la
gente se arrepintió del pecado que había causado su cautiverio 40
años antes (1
Samuel 7:5,6).
No se nos da ninguna pista de cuándo ocurrió esta reunión. Algunos
pueden pensar que ocurrió 20 años después,
de
que el Arca permaneció en Kiriat-jearim durante los 20 años
siguientes según la declaración en 1
Samuel 7:2.
Sin embargo, ese período de 20 años solo describe el período de
tiempo que el Arca permaneció en esa ciudad; no se refiere a la
última mitad de los 40 años de cautiverio de Israel.
Desde
mi punto de vista, que ciertamente no puede ser probado por ningún
texto bíblico, la
reunión debió tener lugar cuando se acercaba la Fiesta de los
Tabernáculos.
Esto fue unos meses después de que el Arca fuera devuelta en
Pentecostés. Es posible que las personas estuvieran en Mizpa para el
Día de la Expiación y que esta fuera la ocasión para su ayuno de 1
Samuel 7:6.
Como mínimo, su ayuno profetizó el Día de la Expiación, que era
un día que profetizaba el arrepentimiento.
También
se nos dice específicamente que "Samuel
juzgó a los hijos de Israel en Mizpa",
lo que indica que Samuel fue elegido como el próximo Juez de Israel
para reemplazar al gran Sansón muerto. Debido a que un juez también
era un comandante
militar
para liberar a Israel del cautiverio, es evidente que la gente
esperaba que Samuel actuara en ese papel además de ser un sacerdote
y un profeta.
Cuando
los filisteos se enteraron de la reunión en Mizpa (Traductor:
Mizpa
significa “atalaya”,
“torre de vigilancia”, “vista”, “mirador”)
y se enteraron de la conversación sobre la revuelta, ellos mismos
reunieron un ejército para tratar de sofocarla. 1
Samuel 7:7
dice:
7
Cuando
los filisteos oyeron que los hijos de Israel se habían reunido en
Mizpa, los príncipes de los filisteos subieron contra Israel. Y
cuando los hijos de Israel lo oyeron, tuvieron miedo de los
filisteos.
Pero Dios
trajo la liberación a través de Samuel, porque la presencia de Dios
había regresado a ellos. Debido a que la gente se había arrepentido
ante las palabras del profeta, ahora eran elegibles para la
liberación, y el cautiverio estaba a punto de terminar.
La
liberación en la Fiesta de Tabernáculos.
10
Samuel
ofreció el holocausto y los filisteos se acercaron a la batalla
contra Israel. Pero aquel día Yahweh tronó con gran estruendo
contra los filisteos y los confundió, de modo que fueron derrotados
delante de Israel.
Observe
la comparación entre esta lluvia y la lluvia que llegó el día de
Pentecostés, cuando Saúl pronto sería ungido como rey. 1
Samuel 12:17,18
dice:
17
¿No
es hoy la cosecha de trigo? Clamaré a Yahweh para que envíe truenos
y lluvias. Entonces sabréis y veréis que vuestra maldad es grande,
la que habéis hecho a los ojos de Yahweh al pedirte un rey. 18
Entonces Samuel clamó a Yahweh, y Yahweh envió truenos y lluvias
aquel día; y todo el pueblo temió grandemente a Yahweh y a Samuel.
Note
que en ambas ocasiones, la gente tuvo miedo. Las
dos tormentas de lluvia hablan de las lluvias temprana y tardía
profetizadas en Joel
2:23.
Las
lluvias tempranas llegaban en octubre y noviembre para preparar el
suelo para la siembra, mientras que las lluvias tardías llegaban en
abril y mayo para hacer madurar el trigo para la cosecha. Estas
lluvias profetizan del derramamiento del Espíritu Santo en dos
ocasiones.
En Pentecostés
en Hechos 2, el primer
derramamiento
del Espíritu Santo fue la lluvia tardía
en el momento de la cosecha de trigo. Los 120 discípulos
representaron los primeros frutos de la cosecha de trigo, y después
de que fueron ofrecidos a Dios, la cosecha general comenzó para
cumplir la Gran Comisión. El
segundo
derramamiento
del Espíritu Santo es la lluvia temprana que se asocia con la Fiesta
de Tabernáculos.
El tiempo de las dos lluvias parece estar invertido cronológicamente,
ya que parece extraño que la lluvia tardía se produzca antes de la
lluvia temprana. Sin embargo, debido a que Moisés cambió el
calendario de Israel en Éxodo
12:1,2,
el primer mes se cambió de septiembre a abril, es decir, del mes de
Tabernáculos al mes de la Pascua.
La lluvia
pentecostal que Dios envió en la coronación de Saúl fue diseñada
para hacer que los israelitas se arrepintieran de su deseo de que un
hombre desplazara al gobierno directo de Dios. Esa lluvia fue
derramada sobre la Iglesia para mostrarle que tener un vicario de
Cristo no es lo mismo que ser gobernado directamente por Jesucristo.
Sin embargo, la lluvia de Tabernáculos fue dirigida a los
filisteos después de que la Iglesia se había arrepentido.
¿Qué nos
dice esto proféticamente?
El
Derramamiento del Espíritu Santo de los Últimos Días será en
beneficio de las naciones.
Perderán el control del último Imperio Bestia, lo que parecerá ser
un desastre para sus mentes carnales, pero en realidad será la
extensión de la misericordia de Dios hacia ellos, que también serán
traídos al Reino, porque el gran Reino de Piedra crecerá hasta que
llene toda la Tierra (Daniel
2:35).
Esta
lluvia, cuando se interpreta a través de los ojos del Nuevo Pacto,
se basa en la
profecía anterior de que el Arca (la gloria de Dios) salió más
allá de las fronteras para derrocar ídolos y dioses falsos.
Recuerde
que el
Arca fue tomada por los filisteos siete meses antes de que fuera
devuelta en Pentecostés (1
Samuel 6:1).
Eso indica que el Arca había sido tomada en la Fiesta de
Tabernáculos,
que se celebraba siete meses antes de Pentecostés. Un
año después, en la Fiesta de Tabernáculos, la lluvia temprana
golpeó a los filisteos
mientras marchaban hacia Mizpa para someter la revuelta israelita.
Esta
lluvia causó gran "confusión" entre los filisteos, porque
eso es lo que sucede cuando la mente carnal se encuentra con el
Espíritu de Dios.
Samuel
el último juez
El
nombre de Samuel se deriva de dos palabras hebreas: shama
y
el.
La palabra shama
significa
"escuchar u obedecer". El
significa
"Dios". Cuando era niño, Samuel escuchó la Palabra del
Señor y obedeció (1
Samuel 3:10).
Su obediencia debe verse en contraste con Elí, quien se negó a
obedecer a Dios.
Por
lo tanto, en
la secuencia de los nombres de los Jueces,
debemos
ver a Samuel como una representación de los
vencedores que escuchan y obedecen la voz de Dios.
Ellos
son los que tienen la promesa de la transfiguración, como el Cuerpo
de Cristo transfigurado. Son
aquellos a través de los cuales se revelará la gloria de Dios y a
través de los cuales se enviará la lluvia del Espíritu Santo.
Estos son “los
sacerdotes de Dios y de Cristo”
que reinarán con Cristo durante mil años en la gran Era de
Tabernáculos, el Sábado Milenial que está a la puerta
(Apocalipsis
20:6).
Así que
ahora podemos hacer la adición final a la revelación de los nombres
de los Jueces:
"La
voz de Dios unida en Sus hijos (de una manera ordenada y sujeta a la
Palabra de Dios) derribará al enemigo, por el poder de la sangre de
Cristo y por la luz de la transfiguración y abrirá el Arca;
revelando el esplendor del Cristo residente, el Cordero de Dios,
sentado en su trono, juzgando a las naciones como el gran Siervo,
obrando
a través de los sacerdotes de Dios, los vencedores que escuchan y
obedecen Su voz,
y muestran la luz del Sol".
Tags: Teaching Series
Category: Teachings
Blog Author: Dr. Stephen Jones
https://www.gods-kingdom-ministries.net/daily-weblogs/2019/05-2019/the-judges-final-samuel-and-the-ark/
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