DESEO POR EL CIELO
¡Oh, mi Señor!
Que yo pueda llegar donde los medios de gracia cesan, y yo no necesite más ayuno, oración, lamento, vigilia, y ser tentado;
donde nada se corrompe,
donde no hay aflicción, tristeza, pecado, muerte, separación, lágrimas, decrepitud, inclinación al pecado, enfermedad que languidece, temores que aprisionan, cuidados que consumen;
donde hay perfección personal;
donde la visión es la más perfecta, lo más bello es lo que se ve; cuánto es mejor el apetito, más dulce el alimento; cuánto más musical la audición, más agradable es la melodía;
donde cuanto más completa es el alma, más plena es su alegría,
donde hay pleno conocimiento de Ti.
Aquí estoy yo, una hormiga y me veo como un hormiguero; así es como me ves y a todos mis semejantes; y como una hormiga no puede saber quién soy yo y lo que pienso, así también, aquí, yo no puedo conocerte a Ti claramente, más voy a estar junto a Ti.
Habitaré con tu familia, permaneceré en tu sala de audiencias, seré un heredero de tu Reino, como la Novia de Cristo, como miembro de tu Cuerpo, uno con aquel que es uno Contigo, y utilizaré toda la capacidad de mi cuerpo y alma deleitándome en Ti, con alabanza, como corresponde a los labios de tus santos.
Enséñame a ejercer este don divino, cuando oro, leo, oigo, veo, en presencia del pueblo y de mis enemigos, así es como espero alabarte, de aquí en adelante, para siempre.
Oraciones El Valle De La Visión
(Por gentileza de E. Josué Zambrano Tapias)
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