Estudio de EFESIOS - Parte 34 y Final - EL ARCO Y LA FLECHA DE DIOS, Dr. Stephen Jones

 

Además de la armadura espiritual dada a los santos (Efesios 6: 14-17), debemos notar que Dios mismo tiene otras armas de guerra, además de la espada del Espíritu. Una de las principales armas de Dios es su arco. El Salmo 7: 12 dice:

12 Si alguno no se arrepiente, afilará su espada; Él ha entesado su arco y lo ha preparado.

¿Qué es el arco de Dios? Zacarías 9: 13 dice: “Porque yo entesaré a Judá como mi arco; Llenaré el arco con Efraín”. En otras palabras, se representa a Efraín como la flecha de Dios que llena el arco de Judá. Judá significa “alabanza”. Por lo tanto, la alabanza es el arco de Dios. Pero la flecha lanzada por Judá es Efraín, “doble porción de fruto”. Efraín recibió la primogenitura de su padre, José. La primogenitura tiene que ver con los Hijos de Dios.

Por lo tanto, las flechas de Dios son los Hijos de Dios, sus “hijos” (Salmo 127: 3-4). Las flechas de Dios también se representan como relámpagos (Salmo 18: 14; Salmo 77: 17; Salmo 144: 6), acompañados de truenos: la voz de Dios. La metáfora hebrea nos dice que los Hijos de Dios están equipados con la Espada del Espíritu, que es su Palabra.

Esta es un arma formidable en el arsenal de Dios. Envió a sus Hijos como embajadores con la Palabra de Reconciliación, para hacer que los hombres se arrepientan. “Si un hombre no se arrepiente”, dice el salmista, Dios tiende su arco, preparándose para enviar sus “flechas” con una Palabra que hace que los hombres se arrepientan.

La naturaleza de esa Palabra se representa en el arco iris en la época de Noé. Génesis 9: 13 dice,

13 Pondré mi arco [qeset] en las nubes, y será por señal del pacto entre Mí y la tierra.

La palabra traducida como “arco” es la misma palabra que se usa para describir el “arco” que es el arma de guerra de Dios. Esta arma, entonces, es claramente el arma principal del Nuevo Pacto de Dios, porque el arco en los días de Noé significó la promesa del Nuevo Pacto de Dios de salvar a toda la Tierra (Génesis 9: 16). Esta es la Palabra lanzada como una flecha. Es el Mensaje de Reconciliación del que son ministros los embajadores de Dios.

Así como la espada afilada que sale de la boca de Cristo no está destinada a destruir, sino a salvar a las naciones, lo mismo puede decirse del arco y la flecha de Dios. El arco de Dios también está relacionado con la "gloria" de Job en Job 29: 20,

20 Mi gloria es siempre nueva conmigo, y mi arco se renueva en mi mano.

En el caso del arco de Dios, leemos en Ezequiel 1: 28,

28 Como el aspecto del arco iris en las nubes en un día lluvioso, así era el aspecto del resplandor circundante. Tal era la apariencia de la semejanza de la gloria del Señor...

Por lo tanto, la gloria de Dios es su promesa del Nuevo Pacto, que siempre traerá gloria a su Nombre, simplemente porque Él es capaz de cumplir su promesa de reconciliar al mundo consigo mismo. Cuando Dios mira el arcoíris, recuerda la promesa de su Pacto (Génesis 9: 16). Esta expresión hebrea significa que Él no lo ha olvidado y con seguridad lo cumplirá. Cuando nosotros, como creyentes, estamos seguros de que Dios puede cumplir y cumplirá todo lo que ha prometido, entonces tenemos la fe abrahámica, que nos imputa justicia.

Petición de oración de Pablo

La lista de Pablo de la armadura espiritual termina con la espada del Espíritu, y luego instruye a los creyentes a orar. Efesios 6: 18-20 dice:

18 Con toda oración y súplica orad en todo momento en el Espíritu, y con esto en mente, estad atentos con toda perseverancia y súplica por todos los santos, 19 y orad por mí, para que me sea dada la palabra en la apertura de mi boca, para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, 20 del cual soy embajador encadenado; para que al proclamarlo hable con denuedo, como debo hablar.

Pablo parece relacionar la espada del Espíritu con la oración en el Espíritu. En todas las cosas debemos ser guiados por el Espíritu Santo obrando a través de nuestro propio espíritu humano, porque su presencia ha venido sobre nosotros, tal como lo hizo con el tabernáculo de Moisés y el templo de Salomón. Somos templos de Dios (1ª Corintios 3: 16), y toda oración debe reflejar la voluntad de Dios, o, si uno no la conoce, entonces debe buscar la voluntad de Dios.

El “hombre natural” (1ª Corintios 2: 14), es decir, el hombre almático, habla del alma, “pero el que es espiritual” (el hombre de la nueva creación que reside en el espíritu de uno) habla la Palabra de Dios (la Espada del Espíritu). Ambos “hombres” usan la boca para hablar, pero solo el hombre espiritual tiene palabras de vida que caracterizan la espada afilada.

La oración por los santos es una manifestación de esta espada espiritual, porque la espada no se limita a la guerra como tal, sino que incluye otras razones para la oración. Sin embargo, Pablo pidió oración mientras estaba preso en espera de juicio, por lo que, al menos en parte, estaba pidiendo a los santos que usaran la Espada del Espíritu para defenderlo. También quería que usaran esta espada como arma ofensiva, “para que se me dé palabra al abrir mi boca, para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio”.

Mensaje de Pablo a Nerón

En otras palabras, Pablo quería hablar la Palabra de Dios con denuedo, para que Nerón, el emperador romano, entendiera claramente el gran secreto del evangelio. Ese secreto (“misterio”), como mostramos anteriormente, es el plan de Dios para salvar al mundo entero, judíos y gentiles por igual. Recuerde que este misterio de Cristo fue definido en Efesios 3: 4-6, “que los gentiles son coherederos y miembros del cuerpo, y copartícipes de la promesa”.

Pablo era “un embajador en cadenas”, un mensajero enviado (en este caso) al mismo Nerón, haciéndole saber que por la fe él también podía ser parte del Cuerpo de Cristo. Los romanos, en aquellos días, despreciaban el judaísmo por su carácter exclusivo y por su circuncisión carnal. Judea era su provincia más ingobernable y rebelde, porque la gente se negaba a asimilar o adoptar la cultura de Roma. Los apóstoles de Roma intentaron llevar la cultura y la “civilización” romana a todos los países y colonias que estaban bajo su autoridad, pero Judea era su mayor problema.

Entonces, cuando Pablo fue llevado a Roma, sabía que Nerón asumiría que Pablo era solo otro judío y que el cristianismo era solo otra secta del judaísmo. El argumento de Pablo fue que el cristianismo era distinto del judaísmo y tenía un evangelio diferente. El misterio de Cristo, no compartido por el judaísmo, era que el Cuerpo de Cristo incluía tanto a judíos como a gentiles y que eran iguales a los ojos de Dios. Sabemos que Pablo fue absuelto, pero Nerón no se hizo creyente.

Pablo pidió a los santos de Éfeso que oraran por él para que hablara con denuedo el mensaje que el Espíritu Santo le había dado como embajador. El reclamo de Pablo como embajador significa que se le había dado “la palabra de la reconciliación” (2ª Corintios 5: 19). Esta Palabra proclamaba, no solo, que Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, sino también que todos los grupos étnicos estaban siendo reconciliados en un solo Cuerpo (Efesios 2: 13-15).

Tíquico, el Mensajero

Efesios 6: 21-22 dice:

21 “Pero para que ustedes también sepan acerca de mis circunstancias, cómo estoy, Tíquico, el hermano amado y fiel ministro en el Señor, les hará saber todo. 22 Precisamente os lo he enviado, para que sepáis de nosotros, y para que él consuele vuestros corazones.

Pablo envió su carta con Tíquico, el “hermano amado y fiel servidor” (Colosenses 4: 7) que lo estaba asistiendo en Roma durante su arresto domiciliario (Hechos 28: 30). Pablo sabía que la Iglesia en Éfeso (y las otras iglesias) estarían preocupadas por su bienestar, así que quería que supieran cómo le estaba yendo. El hecho de que Tíquico “consolara vuestros corazones” nos dice que Pablo no estaba sufriendo. Solo estaba siendo restringido.

En cuanto a las “circunstancias” personales de Pablo, según la historia de la Iglesia, Pablo en realidad vivía con Rufus Pudente y su esposa británica, Gladys, en un lugar conocido como Palatium Britannicum (Palacio de los Británicos). El emperador Claudio, en el año 52 dC, quedó impresionado con Gladys y le dio el nombre de Claudia, que lleva su nombre. Los poetas romanos hablan de ella a menudo. Pablo saluda a Rufus en Romanos 16: 13 y “Pudente y Lino y Claudia” en 2ª Timoteo 4: 21. (Lino, el primer obispo de Roma, era hermano de Claudia).

Ver el Prólogo de la Epístola de Pablo a los Santos en Roma, Libro 1, y el capítulo 17 del Libro 2.

Saludos de cierre

Pablo cierra su epístola escribiendo en Efesios 6: 23-24,

23 Paz a los hermanos, y amor con fe, de parte de Dios Padre y del Señor Jesucristo. 24 La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor incorruptible.

Aquí Pablo mete muchos conceptos importantes en un espacio corto: Paz, Amor, Fe y Gracia. Todos éstos ya han sido discutidos extensamente en nuestros comentarios sobre pasajes anteriores.

Esto termina la epístola de Pablo a la Iglesia en Éfeso.

https://godskingdom.org/blog/2022/11/ephesians-part-34-gods-bow-and-arrow-final

FINAL