Por: Dr. Stephen Jones Publicado el: 24/11/2021
Esta mañana tuve una larga conversación con un amigo que participa activamente en la planificación y el desarrollo del Reino de Dios y su relación con las organizaciones intergubernamentales (OIG). El Reino de Dios se hace visible a medida que pasa de ser puramente espiritual al lugar que le corresponde en el ámbito terrenal.
Nuestra oración actual por Manasés coincide con este desarrollo y creo que representa este punto de visibilidad. Será visible solo para unos pocos al principio, pero a medida que pase el tiempo, crecerá hasta el lugar donde se volverá visible para más y más personas hasta que todos verán su manifestación en la Tierra.
Esto es mucho más grande de lo que nadie puede imaginar.
Cuando conquistamos la Vieja Jerusalén el 29 de noviembre del 2000 y luego la reemplazamos al día siguiente con la Nueva Jerusalén, no sabíamos (en ese momento) que se trataba de una obra de “Efraín”. Esa revelación llegó en enero de 2001, y luego peleamos muchas batallas espirituales en el transcurso de ese año, para terminar la obra de Efraín el 14 de noviembre de 2001.
Escribí sobre estas cosas en blogs anteriores sobre el ascenso de la Casa de José. Pero lo que se me ocultó hasta ayer fue el hecho de que para que la Casa de José alcanzara su plena autoridad, Manasés también necesitaba ser redimido y puesto en libertad. Eso es lo que estamos haciendo esta semana en la Oración por Manasés.
Lo que logramos en 2001 no pudo hacerse visible mientras Manasés estuviera cautivo en Babilonia, porque Manasés significa 'olvidar'. Su nombre profetiza de las tribus perdidas, el llamamiento perdido y la primogenitura perdida. CS Lewis, quien murió el 22 de noviembre de 1963 (el mismo día en que JFK fue asesinado), escribió sobre estas tribus perdidas en una de sus series de Narnia llamada La Travesía del Viajero del Alba.
En ese libro, el personaje principal era el Príncipe Caspian, una referencia a las tribus perdidas de Israel que fueron exiliadas al territorio cerca del Mar Caspio. La historia trataba de personas invisibles que necesitaban hacerse visibles. Cada uno de los libros de Narnia se basa en algún aspecto de la historia de la Iglesia. Está claro que CS Lewis conocía la ubicación de los israelitas perdidos y su historia migratoria a Europa.
Proféticamente hablando, para que se encuentren esas "ovejas perdidas", el llamado de Manasés, inherente a su nombre, debe revertirse. Aquellos que están olvidados deben ser recordados. Aquellos que están perdidos deben ser encontrados. Pero esta condición no se puede revertir sin arrepentimiento, porque solo entonces los israelitas pueden "regresar" a Dios y ser reconocidos nuevamente con plena visibilidad.
Eso es lo que está sucediendo con esta Oración por Manasés esta semana. Es un caso clave en la Corte Divina que cambiará las cosas, para que el Reino de Dios comience a hacerse visible. El resultado de este caso ya está claro para nosotros, porque vemos los preparativos que Dios está haciendo ahora tras el telón de fondo. He tenido el privilegio de ver estos preparativos de primera mano, aunque la mayoría de los detalles aún deben permanecer confidenciales para protegerlos de los enemigos del Reino.
Es suficiente que conozca los tipos proféticos de las Escrituras. Estos son patrones del pasado que revelan la verdad presente. El hijo de José, Manasés, se superpondrá al modelo profético del hijo de Ezequías, Manasés. Comprender estas historias es la clave para conocer los fundamentos espirituales y proféticos de los acontecimientos actuales. Cuando conozca la Palabra de Dios, reconocerá la importancia de los eventos a medida que comiencen a hacerse visibles.
La persona promedio no verá ni entenderá lo que está viendo, ya que ciertos eventos no tendrán sentido para él. Pero trataré de señalar ciertas cosas y eventos a medida que pasa el tiempo, para que puedan discernir mejor lo que está sucediendo. Por el momento, puedo decir poco, excepto que realmente vivimos en una matrix (matriz). La gente está dormida y su percepción del mundo no es la realidad.
Existe un mundo paralelo, completo con tratados, alianzas, importantes fondos fiduciarios, banca en la sombra y monarquías ocultas, que pocas personas conocen; sin embargo, es el mundo real. Es un mundo que los reyes, presidentes y otros líderes mundiales conocen, pero no lo publicitan. Esto está más allá de la teoría de la conspiración. Es una realidad para quienes han tomado la pastilla roja. Vivimos en la época del Gran Despertar, que debe distinguirse de su falsificación, el Movimiento del Despertar.
Estoy agradecido de que Dios comenzó a abrirme los ojos a esto hace 50 años, ya que así me ha dado muchos años para desarrollar mi conocimiento de manera incremental. Las cosas que ahora me cuentan están confirmando lo que ya he aprendido a lo largo de los años, pero también actualizan mi conocimiento de esas cosas. Estoy conociendo lo que sucedió detrás de escena en 2017 junto con el fin del mandato de Babilonia de gobernar la Tierra. Las cosas realmente cambiaron a fines de 2017 y en 2018, aunque no sé el mes exacto en el que ocurrieron estos cambios terrenales. Solo conozco los tiempos proféticos que fueron revelados en el camino.
No quiero atormentarles con cosas que deben ser confidenciales, pero al mismo tiempo quiero alentarles diciéndoles que el Reino de Dios ya no es un sueño para el futuro lejano. El Reino ha estado dentro de nosotros desde el principio de los tiempos, pero ahora emerge en el mundo en preparación para el gobierno de Cristo sobre las naciones visibles de la Tierra. Esto es algo que solo Dios puede hacer, pero nos ha estado dando la oportunidad de participar en su plan, principalmente a través de campañas de oración y los casos en la Corte Divina. Estos han sentado las bases de su Reino visible.
Algunos de ustedes han estado participando en estas campañas de oración durante muchos años. Otros simplemente se están uniendo a ellas ahora. Nadie se ha perdido nada, porque aquí se aplica el principio espiritual de unidad. Cuando te conviertes en parte de un cuerpo de personas, haga lo que haga la mano, el resto del cuerpo también recibe crédito por ello. En el sentido contrario, cuando se lesiona un dedo, todo el cuerpo se duele.
Algunos pueden traer una carretilla llena de ladrillos para construir el Reino; otros solo pueden traer medio ladrillo. Nadie perderá su recompensa. No importa cuán pequeña parezca ser tu contribución a la obra, Jesús habló del principio del “vaso de agua fría” que dice que obtienes la misma recompensa que el profeta o el líder de la obra (Mateo 10: 42).
Así que anímese. Recuerde que estamos en un tiempo de 7 años (2017-2024) para traer al mundo al Tiempo Bendito. En el año 2024 se cumplen 7 x 490 años desde que Josué llevó a Israel a la Tierra Prometida.
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