EL OÍDO QUE OYE - Parte 5 (Obedezca lo que ya oyó y oirá más o recuperará su audición si la perdió), Joseph Herrin

http://parablesblog.blogspot.com/2019/03/the-hearing-ear-part-5.html Proverbios 20:12 El oído que oye y el ojo que ve, Yahweh ha hecho ambos.  Esta enseñanza sobre la audición espiritual no estaría completa además de un examen de las siguientes palabras de Yahshua el Mesías. Cuando Él hablaba a Sus discípulos, dijo:  Lucas 8:18 "Así que tened cuidado de cómo oís; porque al que tiene, más le será dado; y al que no tiene, aun lo que cree que tiene se le quitará".  Yahshua claramente habla sobre el tema que esta serie se ha ocupado. Se ordena a los discípulos a “cuidar” o “tener cuidado” de cómo escuchan. Se sigue esta advertencia diciendo “porque al que tiene, le será dado”. Debemos preguntar, “el que tiene qué?” El tema es la capacidad de escuchar, así que un significado obvio es que aquellos que tienen la capacidad de oír puede aumentar su audición si escuchan correctamente. De la misma manera, Yahshua declara, "y al que no tiene (oído espiritual), aun lo que él piensa que tiene le será quitado". El versículo del Evangelio de Lucas llega al final de una parábola explicada por Yahshua a Sus discípulos. Es una parábola muy importante a la que hay que prestar atención cuando se trata de comprender el tema de la audición espiritual. Veamos pues en este pasaje en su totalidad. Voy a insertar algunos comentarios para llamar su atención sobre ciertos puntos. Lucas 8:4-18Como una gran multitud venían juntos, y los que de varias ciudades acudían a El, les habló por medio de una parábola: “El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y las aves del cielo la comieron. Otra parte cayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no tenía humedad. Otra parte cayó entre espinos; y los espinos que crecieron con ella la ahogaron. Otra parte cayó en buena tierra, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno". Y al hablar estas cosas, Jesús exclamaba: 'El que tiene oídos para oír, que oiga'. (¿No es un detalle notable insertar esto aquí? Esta es una manera muy inusual de la narración de historias. ¿se imagina Cristo hablando a las multitudes y detener periódicamente a gritar, “el que tiene oídos para oír, que oiga”? La audición espiritual estaba sin duda en la mente del Señor). Sus discípulos le preguntaron qué significaba esta parábola. Y dijo: "A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios, (Cuando Yahshua dice ‘a vosotros se os ha concedido ...’, está indicando que es a los discípulos de Cristo a quienes se ha concedido la comprensión. A los discípulos se les da un oído que oye. Recordemos, por lo tanto, que los requisitos del discipulado incluyen la entrega de todas las posesiones y relaciones terrenales a Cristo. El costo incluye tomar su cruz y seguir a Yahshua por un camino afligido que está diseñado específicamente para su perfeccionamiento como hijo. A los pocos que han calculado el costo del discipulado y lo han aceptado, son a quienes se concede la comprensión de los misterios del reino de Dios). Pero a los demás les habló en parábolas, PARA QUE VIENDO NO VEAN, Y OYENDO NO ENTIENDAN. (No es ésta la condición de la mayoría de la gente en la Iglesia hoy? La mayoría de los cristianos están apostatando [divorciándose de la verdad]. Sus oídos se abrieron, pero no oyen. La mayoría de los cristianos de hoy observan parábolas alrededor de ellos en sus vidas, en las noticias, en las Escrituras, pero dejan de percibir el mensaje celestial contenido en los mismos. No escuchan la voz de Dios que les habla.) Y la parábola es esta: La semilla es la Palabra de Dios. (Tenga en cuenta que una palabra hablada es algo que entra por el oído, por lo tanto, Cristo está parando varias veces para gritar, “El que tiene oídos para oír, que oiga”). Aquéllos a lo largo del camino son los que han oído; luego viene el diablo y quita la palabra de sus corazones, (la explicación de Cristo revela que la sustancia y la comprensión de la parábola es acerca de la audición espiritual y cómo se pierde) para que no crean y se salven. Los de la roca son los que, habiendo oído, reciben la Palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces firmes; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan. La semilla que cayó entre los espinos, éstos son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida, y no llevan fruto. Pero la semilla en la tierra buena, éstos son los que han oído la Palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con perseverancia. (Yahshua ha descrito ahora cuatro categorías de personas. Sólo la última se presenta como un ejemplo positivo. La gran mayoría de los que oyen la voz de Cristo no se benefician de haberlo hecho. Su oído espiritual queda sin fruto. Esto se remarca sobre todo mediante el uso de términos y ejemplos agrícolas. Las semillas se siembran a dar sus frutos. Cristo nos habla de que llevemos fruto espiritual. La mayoría de los cristianos no son cuidadosos para escuchar las Palabras de Cristo de una manera que resulte en fruto espiritual. Por lo tanto, están en peligro de perder ese sentido de la audición que se les había dado). Ahora no se enciende una lámpara y se cubre con una vasija, o se pone debajo de una cama; sino que se pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz. Así que tened cuidado de cómo oís; porque al que tiene, más le será dado; y al que no tiene, aun lo que cree que tiene se le quitará". Ahora podemos definir lo que Yahshua pretendía cuando dijo "tened cuidado de CÓMO escucháis". Aquellos al lado del camino La semilla (la Palabra de Cristo) que recae sobre las personas representadas como el suelo al lado del camino ni siquiera comienza a empezar a producir fruto. Viene el diablo y arrebata la semilla lejos antes de que germine. Los caminos son zonas de mucho tráfico. El suelo al lado de una carretera es muy compactado por todo el tráfico. Debido al pisoteo, también hay poca cobertura del suelo. La hierba ha sido muerta, y otras plantas también. Esto hace que cualquier semilla que cae al lado de la carretera quede expuesta sobre la tierra dura por un período prolongado de tiempo y que las aves la puedan ver fácilmente. La semilla es arrancada antes de que pueda si quiera enraizar. Hay muchos cristianos hoy en día que habitan junto a los caminos de comercio y placer en este mundo. Están constantemente expuestos al tráfico de este mundo. Son golpeados por los mensajes mundanos través de la televisión, revistas, libros, radio, películas, Internet, vídeojuegos, música, y la conversación mundana en el trabajo, en la escuela, o en el entretenimiento. Ellos se vuelven insensibles a la voz de Dios. Sus oídos están en sintonía con la gama de sonidos y palabras que emanan de los reinos inferiores, terrenales. Siendo de mente carnal, el habla espiritual no puede penetrar el exterior de sus vidas. El suelo rocoso Cristo dice de este grupo de personas, “Los de la roca son los que, habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces firmes; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan”. El evangelio de Mateo pone de manifiesto otra característica de este grupo. Mateo 13:20-21“El que está entre quienes se sembró la semilla en pedregales, éste es el que oye la palabra, y luego la recibe con alegría; mas no tiene raíz en sí, sino que es sólo temporal, y cuando llega la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza”. Estos son lo que podríamos llamar “santos de buenos tiempos”. Entre ellos están las multitudes que han abrazado el evangelio de la prosperidad. Estos son alegres y entusiastas, porque ellos están anticipando que ser cristiano resultará en bendiciones materiales, salud, y favor. Éstos no han calculado el costo del discipulado. La Cruz y andar por un camino afligido no es para lo que se inscribieron. Cuando surge la tentación, la aflicción, la persecución, éstos caerán. Éstos no se han beneficiado de haber oído las Palabras de Cristo. No estaban abiertos a escuchar todo que Yahshua les hablaría. La predicación de la Cruz del discípulo es una locura para ellos. Ellos quieren un mensaje del Evangelio que promete viento en popa y un paso sin obstrucciones. Estos no llevarán el fruto que el Padre busca. Los de entre espinos De este grupo el Salvador declaró: “Éstos son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida, y no llevan fruto”. ¿No describen estas palabras a multitud de cristianos de hoy en día? Muchos parecen haber comenzado con sincero agradecimiento por el sacrificio de Cristo. Expresan el deseo de ser encontrados agradables a Él. Sin embargo, parece que nunca avanzan en las cosas espirituales. Todavía están luchando con los mismos pecados que les acosan diez, veinte o treinta años después de haber creído. Se han hecho pocos progresos en gobernar sobre los deseos sexuales, en la superación de la ira. Ellos son atraídos por el deseo de riquezas, y la rutina diaria del pago de las facturas, ir a trabajar, formar una familia, el cuidado de un hogar, etc., etc., ahogando el progreso espiritual que podrían haber hecho. Estos son como los creyentes de Corinto a quien el apóstol Pablo reprendió. I Corintios 3:1-3 Y yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, no comida  sólida; porque aún no habéis podido recibirla. De hecho, incluso ahora todavía no podéis, porque seguís siendo carnales. Pues habiendo celos y contiendas entre vosotros,  ¿no sois carnales, y andáis según el modo humano? Son como los creyentes hebreos que Pablo también reprendió. Hebreos 5:12-14Porque, aunque a estas alturas ya deberíais ser maestros, otra vez tenéis necesidad de que alguien os enseñe los principios elementales de los oráculos de Dios, y habéis llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido. Porque todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño. Pero el alimento sólido es para los adultos ... En estos pasajes Pablo está comparando lo espiritual a la alimentación. Hay muchos santos que parece que no puede salir del biberón (o de mamar). Son capaces de tolerar sólo leche. No están ejerciendo la piedad. No están tomando su Cruz, soportando privaciones, venciendo las tentaciones, y pasando victoriosamente a través de pruebas para poder crecer fuertes y crecer en el conocimiento y la conformidad con Cristo. El buen suelo “Pero la semilla en la tierra buena, éstos son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con perseverancia”. Tenga en cuenta las características de estas personas. Tienen corazones honestos y buenos. Perseveran, sosteniendo firmemente en lo que les ha sido entregado. Mucho se podría escribir sobre estos rasgos, pero basta con decir que éstos son los que estaban dispuestos a recibir todo lo que Cristo les hablara. Es deshonesto espiritualmente escoger  sólo aquellos versículos de la Biblia que apelan a la propia alma. Muchos demuestran que no tienen corazones 'buenos' cuando se acercan a las Escrituras con un sesgo, con ganas de escuchar sólo cuando hay bendición y facilidad y comodidad ininterrumpidas por delante de ellos. Estos infieles rechazan, tapan sus oídos y cierran sus ojos a cualquier Escritura o Palabra de Dios que los exhorte a dejar de lado su amor al mundo y abrazar la Cruz de Cristo. Hay un remanente, sin embargo, que responde como Pedro, cuando la carne es ofendida y el camino es difícil. Cuando Yahshua le pidió a Su núcleo de discípulos, si querían dejarlo al igual que muchos otros, Pedro declaró: “¿Dónde vamos a ir? Sólo tú tienes palabras de vida eterna”. Este es un corazón honesto. Es un corazón que quiere ser partícipe de la vida divina del Señor, y continuará siguiéndolo incluso cuando las cosas sean desagradables. Cuando Cristo dijo: “Cuidaos de cómo escucháis”, estaba entregando a Sus discípulos la clave para aumentar su audición espiritual. Si ha sido fiel, sobre aquellas cosas que Cristo ya le ha hablado, Él le dará más. La manera más segura para mejorar su audición espiritual es obedecer con prontitud lo que Cristo le ha hablado. Lo opuesto también es cierto. El camino seguro a la sordera espiritual es fallar a obedecer lo que Cristo le ha hablado. Si usted no ha obedecido su voz cuando habló con usted acerca de algún asunto, ¿por qué habría de seguir hablando? Si su corazón le convenció de que hay algo que Cristo le reveló como Su voluntad, pero se detuvo de hacerlo, o lo ha retrasado, dejando que Sus palabras se deslicen lejos, arrepiéntase. Arrepiéntase rápidamente. Confiese su fracaso en el Señor y disponga su corazón para la obediencia. A medida que usted se muestre como un hacedor de la Palabra de Cristo, su sentido de audición espiritual espiritual va a mejorar. Creo que gran parte de la dificultad de los cristianos para escuchar la voz de Dios se remonta a este asunto. Supongamos que el Señor le ha dicho que deje de fumar, o que rompa una relación con la que no estaba de acuerdo, o que no se endeudara para comprar algún artículo que su alma codiciaba, pero desobedeció. Ahora se llega a Él día tras día pidiéndole que hable con usted, pero habiendo dejado de hacer lo que Él lo había ordenado. ¿No es justo y recto que el Señor permanezca en silencio hasta que se arrepienta y haga cabo lo que Él requiere? No podemos decir que hemos tenido cuidado en la forma en que hemos escuchado si Cristo ha hablado y no nos hemos movido a obediencia por medio de Sus Palabras. Estamos en peligro de perder lo que tenemos. Nuestro sentido del oído puede embotarse, y la desobediencia continua puede resultar en sordera. ¿Quiere un sentido agudo y penetrante de audición espiritual? Entonces obedezca la voz de Dios rápidamente cuando se trata de usted. Si algo dejó sin hacer, vuelva a comprometerse al cumplimiento de la Palabra de Dios. Los que son fieles en lo poco recibirán más. Este principio es cierto en lo que respecta a nuestros sentidos espirituales. Heart4God Sitio Web: http://www.heart4god.ws    Parábolas Blog: www.parablesblog.blogspot.com    Dirección de envío: Joseph Herrin PO Box 804 Montezuma, GA 31063