TRADUCTOR-TRANSLATE

ALIANZA RUSO-SAUDÍ, Dr. Stephen Jones

 






Por: Dr. Stephen Jones           Publicado el: 22/09/2022


Recordemos que hace un año, el 24 de agosto de 2021, Rusia y Arabia Saudita firmaron un acuerdo militar, poniendo fin virtualmente a la alianza militar del reino saudí con EE. UU. que se remontaba a la formación del petrodólar en 1973. Esta nueva alianza se firmó hace poco nueve días después de la caída de Kabul, que mostró al mundo que no se podía confiar en EE.UU. para recibir ayuda militar.


Al día siguiente, Nigeria, otro importante productor de petróleo, siguió el ejemplo de Arabia Saudita y también firmó un acuerdo de cooperación militar con Rusia.


Nigeria ya se había estado moviendo en esa dirección desde octubre de 2019, por lo que este acuerdo no fue el primero de este tipo.


En julio de 2022, Biden realizó un viaje a Arabia Saudita para intentar que aumentaran su producción de petróleo para compensar la pérdida de importaciones rusas. Los saudíes se negaron. De hecho, decidieron hacer que la OPEP reduzca la producción de petróleo el próximo mes (octubre), una medida que sin duda provocará más escasez en Europa y precios más altos (y ganancias para Rusia y los saudíes). Aquí hay un video corto de 3 minutos que comenta sobre esta alianza ruso-saudí.


No debemos subestimar la importancia de esta nueva alianza. Cuando Estados Unidos y Europa obligaron a Rusia a girar hacia el este y convertirse en una potencia asiática, hubo consecuencias. Asia se está volviendo más unida y Occidente se está volviendo más en bancarrota.

Como he escrito en el pasado, todo esto es consecuencia de seguir la Doctrina Brzezinski y la Doctrina Wolfowitz que fueron adoptadas en la década de 1990. Según estas doctrinas políticas, Rusia permaneció en la lista de enemigos de Estados Unidos incluso después del colapso del comunismo en la antigua Unión Soviética en 1991. Si hubieran recibido a Rusia en Europa (como esperaban y deseaban los rusos), Rusia habría sido un amigo y un aliado y cuando recuperó fuerza, Occidente podría haber sido capaz de mantener a raya a China.

Pero parece que Dios volvió un poco locos a nuestros líderes babilónicos. Su sabiduría se convirtió en necedad, la cual ahora no pueden admitir ni cambiar. Abdías 8 profetizó de este momento:

8 ¿No destruiré en aquel día —declara el Señor— a los sabios de Edom y al entendimiento del monte de Esaú?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.