Por: Dr. Stephen Jones Publicado el: 07/06/2022
La semana pasada publiqué un artículo que mostraba a Nancy Pelosi comulgando en el Vaticano con la bendición del Papa.
Esto se produjo después de que el propio arzobispo de Pelosi en San Francisco le negara la comunión por su apoyo a los abortos. Tenga en cuenta que la posición católica romana oficial contra el aborto ha existido desde la Iglesia Primitiva. El Papa, sin embargo, emitió una reprimenda silenciosa, pero pública, a un arzobispo que era más justo que él, diciéndole al mundo que Nancy Pelosi, la abortista, todavía estaba en comunión con la iglesia romana y todos sus miembros.
Me pregunto cuántos católicos aprecian estar en comunión (compañerismo) con Nancy Pelosi (y Joe Biden, quien también dice ser católico partidario del aborto).
Dios toma la comunión en serio. Pablo escribió en 1ª Corintios 11: 27-30,
27 Por tanto, cualquiera que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor indignamente... 29 Porque el que come y bebe, come y bebe juicio para sí mismo si no juzga el cuerpo correctamente. 30 Por eso muchos de vosotros están débiles y enfermos, y muchos duermen.
Anoche escuché al Señor decir que tanto Pelosi como el Papa son culpables en este asunto y serán juzgados en consecuencia. No sé el momento de este juicio, pero sospecho que será pronto y que tendrá un impacto en el mundo.
Recuerdo en diciembre de 1985 cómo el pastor Thomas comulgó indignamente y el efecto espiritual que tuvo en él. Escribí sobre esto en Las Guerras del Señor, capítulo 4.
Cuando vemos que estas cosas suceden frente a nosotros, nos tranquilizamos y las lecciones no se olvidan.
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