Jul 11, 2018
Al final de la Era de la Iglesia (Pentecostal), después de que murió el profeta coporativo "Saúl" el 30 de mayo de 1993, vimos un cambio inmediato cuando más tarde en ese mismo año, Dios nos instruyó a dirigir la Campaña de Oración del Jubileo. El propósito de la campaña de oración era diferente a las campañas de oración anteriores a las que me había acostumbrado en los años ochenta, mientras estaba siendo tutelado en el arte de la guerra espiritual.
Cuando hicimos la transición de Pentecostés a Tabernáculos, nuestras tácticas de guerra espiritual también cambiaron. De hecho, nunca había dirigido una campaña de oración antes de 1993, por lo que mi liderazgo también era un fenómeno nuevo. Mientras nos preparábamos, todavía no entendíamos que esta sería una batalla legal en un caso judicial llevado a cabo en la Corte Divina. Tal concepto todavía no estaba claro para mí.
La Campaña de Oración del Jubileo comenzó el 1 de noviembre de 1993 y terminó ocho días más tarde, el 29. En el último día de la campaña de oración, descubrí que no debíamos ver esto como una batalla campal en el terreno, sino como una apelación en la Corte Divina. En otras palabras, no hicimos la batalla nosotros mismos. Apelamos a Dios para que dictara un fallo judicial y emitiera un decreto que, de llegar a eso, podría darnos la victoria final en el campo de batalla espiritual.
Eso quitó todo el trabajo y el sudor de la guerra espiritual, porque era una batalla de Dios, y todo el proyecto dependía de la soberanía de Dios. Pudimos entrar en Su Reposo, un concepto que la mayoría de los cristianos no entiende claramente.
El Paralelo Bíblico
Nada bajo el sol es nuevo. Luchamos las mismas batallas en los cielos que los profetas lucharon en la antigüedad. Estamos en la misma batalla atemporal en los cielos que Daniel luchó en el décimo capítulo de Daniel, donde el profeta estaba involucrado en la guerra espiritual a través de su "príncipe", el arcángel Miguel (Daniel 10:21).
Todos estamos atrapados en esta batalla, a través de los ángeles asignados a nosotros, así como a través de nuestro espíritu mismo (que es parte de nosotros). Algunos luchan de un lado, otros del lado del enemigo.
Todas las batallas físicas mencionadas en las Escrituras fueron solo manifestaciones terrenales de conflictos espirituales. El resultado de tales guerras terrenales establecía en la Tierra las condiciones espirituales de los Cielos en cualquier momento dado. Por lo tanto, no tiene sentido ir a la guerra aquí en la Tierra sin antes ganar la batalla en los Cielos.
La Escritura particular aplicable a nuestra Campaña de Oración Jubilar fue la historia encontrada en Daniel 4. Es la historia del sueño profético del rey Nabucodonosor sobre el inmenso "árbol" que "los vigilantes" talaron después de arrancarle las hojas. Daniel 4:14 (número interesante) dice: "Corta el árbol, corta sus ramas, quita su follaje y esparce su fruto".
El rey de Babilonia estaba presenciando un acto de guerra espiritual sin darse cuenta. No sabía el significado del sueño hasta que Daniel se lo reveló. Pero Dios le dio este sueño, porque la Ley de la Guerra en Deuteronomio 20:10 exige una advertencia antes de hacer la guerra a una ciudad. Este sueño fue esa advertencia. Las advertencias de Dios son un llamado al arrepentimiento, que nos dice: "Si continúas haciendo lo que estás haciendo, serás juzgado en consecuencia".
Por lo tanto, debemos ver el sueño de Nabucodonosor a la luz de la Ley Divina y como una advertencia dada por el Dios de misericordia y gracia. En 1993, se nos dio ese pasaje como nuestra principal revelación sobre esta batalla contra la ciudad de Misterio Babilonia. Entonces entendimos que Dios le estaba dando a Babilonia una advertencia/oportunidad de 12 meses para arrepentirse.
Daniel 4:28-32 dice:
28 Todo esto le sucedió al rey Nabucodonosor. 29 Doce meses después, estaba caminando sobre el techo del palacio real de Babilonia. 30 El rey reflexionó y dijo: "¿No es ésta la gran Babilonia, que yo mismo he edificado como residencia real con la fuerza de mi poder y para la gloria de mi majestad?" 31 Mientras la palabra estaba aún en la boca del rey, la voz vino del cielo, diciendo: "Nabucodonosor, para ti se ha declarado: la soberanía ha sido quitada de ti, 32 y serás apartado de la humanidad, y tu morada estará con las bestias del campo. Se te dará pasto para comer como al ganado, y siete períodos de tiempo pasarán sobre ti hasta que reconozcas que el Altísimo es el que gobierna el reino de la humanidad y lo otorga a quien él desee".
El mensaje general aquí es que el rey pensó que era soberano y que todas sus obras eran por su propio poder y para su propia gloria. Ese fue el desencadenante del juicio divino. Él debía ser expulsado por "siete períodos de tiempo", comiendo pasto ("toda carne es hierba", Isaías 40:6). El tiempo debía terminar solo después de que el rey reconociera la soberanía de Dios.
En 1993 comprendimos que tendríamos que esperar 12 meses para ver los resultados reales del caso judicial contra Babilonia. Sabíamos que habíamos ganado nuestro caso el 29 de noviembre de 1993, pero antes de que Dios trajera juicio sobre Babilonia, se les debía otorgar un período de gracia de 12 meses (hasta el 29 de noviembre de 1994).
En segundo lugar, entendimos que velaríamos por un período de siete años, que finalizaría el 29 de noviembre del 2000. Sabíamos que esta fecha era importante, porque también era 7 años y medio desde el 30 de mayo de 1993. Corría paralela a la transición de 7½ años desde Saúl a David (2 Samuel 5:4,5). Saúl, el rey pentecostal, reinó 40 años, así que entendimos que la Era Saúl/pentecostal se extendió por 40 jubileos desde el año 33 al 1993, comenzando y terminando específicamente en Pentecostés de cada año. Siete años y seis meses después de la muerte de Saúl llagaba al 30 de noviembre de 2000, y esto casi coincide con el final de los 7 "tiempos" asignados al rey Nabucodonosor.
Entonces, después de la campaña de oración de 1993, nos pusimos de acuerdo en otros asuntos durante los siguientes siete años. Pero primero tendríamos que ver qué pasaría el 29 de noviembre de 1994.
Cortando el árbol
En noviembre de 1994, el Congreso de los Estados Unidos, dirigido por el Presidente de la Cámara, Tom Foley, estaba debatiendo un proyecto de ley de "libre comercio" conocido como el GATT. Este fue un precursor de la Organización Mundial del Comercio que vendría después. Tom Foley acababa de perder las elecciones intermedias a principios de noviembre, por lo que George Nethercutt lo reemplazaría en enero.
El proyecto de ley del GATT fue aprobado por la Cámara el 29 de noviembre de 1994. Después de la votación final, Tom Foley se levantó y pronunció un discurso en el que les deijo a todos lo que habían hecho. Luego renunció como Presidente de la Cámara.
¿El significado? Habíamos estado observando esa fecha para ver cómo se cumpliría Daniel 4:29. Entonces fue fácil ver que el "árbol" babilónico estaba siendo desfoliado (de-Foley-ated). De hecho, este fue uno de los primeros memes de campaña del campo de Nethercutt: "Vamos a De-Foley-ate a Washington".
Nethercutt significa "corte inferior". El árbol babilonico original había sido cortado, pero su tocón quedó (Daniel 4:23), para sugerir que Babilonia volvería en el futuro. Pero en 1994, el árbol de Babilonia fue cortado con "un corte más bajo" después de ser deshojado o desfoliado.
Est a señal nos dijo que Dios tenía la intención de derribar el Misterio Babilonia a través del "libre comercio". Es por eso que el presidente Trump ahora les está diciendo a todos que el mundo se ha aprovechado de los Estados Unidos al imponer aranceles altos a las importaciones de los EE. UU., al mismo tiempo que reciben los beneficios de los aranceles bajos sobre los bienes que exportan a los Estados Unidos. Realmente no ha sido "libre comercio" en absoluto. Trump incluso ha sugerido eliminar TODOS los aranceles como posible remedio.
Trump está defendiendo los mejores intereses de Estados Unidos, pero no reconoce la mano de Dios en esto. Él no sabe lo que se nos reveló en noviembre de 1994. Sabía en 1994 que el proyecto de ley del GATT daría lugar a un tsunami de dinero que fluiría del oeste al este. Sabía que esto nos iba a llevar al punto de quiebra, y que esto resultaría en el colapso de Babilonia.
Apelamos a la Corte Divina, y esta fue la respuesta de Dios. Desfoliar el árbol y cortarlo es doloroso para todos los que viven de sus ramas. Pero Dios tiene otros árboles y es capaz de proteger a Su pueblo en tiempos de problemas.
Entonces, aunque estoy de acuerdo con Trump en un nivel, también estoy de acuerdo con Dios en un nivel superior. Veo esta guerra comercial como una base fundamental del derrocamiento de Babilonia. Es por eso que debemos observar los eventos actuales para ver cómo se desarrolla esto.
Tenga en cuenta también que el nombre de la campaña de oración fue La Campaña de Oración del Jubileo. Los jubileos hablan de la cancelación de la deuda. La situación de comercio desleal, acordada por nuestros propios funcionarios babilónicos, ha provocado este conflicto comercial actual. El comercio es esencial para Misterio de Babilonia, como vemos en Apocalipsis 18:10-19. Cuando cae Babilonia, los mercaderes de Babilonia lloran y lloran al ver que su ciudad se está incendiando.
Creo que Dios ha llamado a Trump para hacer esto mismo. Entonces, comprendamos lo que Dios está haciendo y que nos preocupen menos los instrumentos que Dios usa para cumplir Su voluntad.
El Derramamiento del Espíritu
La profecía del rey Nabucodonosor fue que sería humillado comiendo hierba como una bestia, hasta que reconociera la soberanía de Dios. Al final de siete años, el rey recuperó sus sentidos y fue restaurado al trono. Luego, escribió la historia de su nueva revelación, que se incorporó a la Biblia (Daniel 4). El relato del rey termina en Daniel 4:37,
37 Ahora bien, yo Nabucodonosor alabaré, exaltaré y honraré al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas y sus caminos son justos, y puede humillar a los que andan orgullosos.
El problema es que el tocón de Babilonia se mantuvo, y el árbol volvió a crecer hasta convertirse en otra entidad bestial conocida como Misterio Babilonia. Por lo tanto, queda un mayorcumplimiento profético en nuestro tiempo. El árbol está siendo cortado y nunca más crecerá, porque el Reino de Dios lo reemplazará completamente. Estamos viendo a Babilonia siendo humillada, y mientras cae, sus gobernantes, banqueros y otros partidarios entre la gente están gritando de miedo y pánico.
La conclusión es que en este momento, estamos a punto de ver un Derramamiento del Espíritu Santo que revelará la soberanía de Dios a todos los ciudadanos y gobernantes de Babilonia. Esta humillación afectará a todos, no solo al rey. Sus conversiones asegurarán que el "árbol" babilónico nunca más dará fruto, ni siquiera hojas.
Los "vigilantes" de hoy (Daniel 4:17) cortaron este árbol babilónico el 29 de noviembre de 1994. La señal de eso fue cuando Tom Foley se jactó, renunció y abandonó la casa. Ha tomado mucho tiempo para que este árbol caiga, pero de hecho está cayendo. Entonces, las perturbaciones comerciales provocadas por la política de Trump son en realidad una respuesta a la oración.
Una nota final: Daniel 4:14 dice que el árbol de Babilonia era un árbol frutal, porque el juicio de los vigilantess fue "esparcir su fruto". Sin embargo, su fruto no era apto para el consumo, y esto es lo que lo hizo que fuera legal cortarlo como un acto de guerra espiritual. Recuerde que, bajo condiciones normales, la Ley de Dios ordenaba que los árboles frutales no fuesen talados (Deuteronomio 20:19,20).
La manera en que Dios juzgó el árbol frutal babilónico nos muestra cómo interpretar la Ley de Dios. Muchos árboles dan fruto que es venenoso y no apto para el consumo. El fruto de Babilonia es uno de esos árboles. Por lo tanto, no es una violación de la Ley de Dios cortarlo.
Categoría: Discernimiento profético
Dr. Stephen Jones
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