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LA VISIÓN DEL REINO - Parte 10 (La completa destrucción de Jerusalén aún aguarda su cumplimiento), Dr. Stephen Jones

 




Hay quienes creen que la “tribulación” ocurrió cuando Jerusalén fue destruida en el año 70 dC. Esto se basa en gran parte en la discusión de Jesús en Mateo 24, que habla de la destrucción del templo (Mateo 24: 2), “guerras y rumores de guerras” (Mateo 24: 6), y “la abominación desoladora… de pie en el lugar santo” de Daniel (Mateo 24: 15).


Ciertamente, algunas (pero no todas) de esas profecías se cumplieron en el año 70 dC y, más ampliamente, entre el 66 y el 73 dC. La guerra comenzó propiamente en la Pascua del 66 dC. El sitio real de Jerusalén comenzó en la mañana de la Pascua en el 70 dC. La guerra terminó en la mañana de la Pascua del 73 dC cuando los romanos tomaron Masada.

Estos tres eventos de la Pascua tuvieron lugar precisamente 40 años después de los eventos importantes del Nuevo Testamento en el 26, 30 y 33 dC.



Los años 30 y 33 dC

El año 26 dC fue el final del ciclo del 80º Jubileo (desde Adán) y fue también 490 años después de que el rey persa Artajerjes asumiera el trono en el 465 aC—el 70º Jubileo desde Adán.

Más importante aún, Artajerjes inició las 70 semanas de Daniel cuando, en su séptimo año (458 aC), envió a Esdras a Jerusalén para hacer sacrificios en el templo restaurado (Esdras 7: 6, 9). El rey liberó los utensilios del templo (Esdras 7: 19) e incluso sufragó la expedición (Esdras 7: 15-17).

Esdras salió de Babilonia en el primer mes del 458 aC, el mes de la Pascua, y 490 años después, Jesús fue crucificado en la Pascua del 33 dC, poniendo fin a las 70 semanas de Daniel.

[Nota: cuando se estableció nuestro calendario en el año 527 dC, el número cero aún era desconocido en Occidente. Entonces el calendario no tenía un Año Cero. Pasó directamente del 1 aC al 1 dC. Entonces, al calcular el número de años desde el 458 aC al 33 dC, uno debe sumar los números para obtener 491, pero luego debemos restar 1 para eliminar el año cero inexistente].

Muchos discuten acaloradamente las fechas del nacimiento y ministerio de Cristo. Demostrar mi cronología ocuparía demasiado espacio aquí, pero la demuestro a fondo en mi libro, Las Setenta Semanas de Daniel, capítulos 3 y 4.

El punto principal es que cuando Juan murió en la Pascua del año 30 dC, solo seis meses después de haber bautizado a Jesús, su muerte marcó el comienzo de un período de gracia de 40 años para que Jerusalén se arrepintiera. Asimismo, cuando Jesús fue rechazado y crucificado en la Pascua del 33 dC, marcó el comienzo de otro período de gracia de 40 años que terminó con la caída de Masada en el 73 dC.

El número 40 en sí mismo es el número bíblico para juicio o libertad condicional. Ver El Significado Bíblico de los Números. Por lo tanto, Jerusalén recibió gracia, pero la ciudad también fue puesta a prueba.



La intercesión de Ezequiel por Judá

Estos dos períodos de gracia de 40 años los había ganado Ezequiel muchos años antes, cuando el profeta intercedió por Judá y Jerusalén. Ezequiel 4: 6 dice,

6 Cuando los hayas cumplido, te acostarás por segunda vez, pero sobre tu lado derecho, y llevarás la iniquidad de la casa de Judá; te lo he asignado por cuarenta días, un día por cada año.

Se requería que el profeta se acostara sobre su lado derecho durante cuarenta días, cada día representando un año de gracia para Judá. Esto se cumplió de manera dual: 30-70 dC y 33-73 dC. Debido a que Judá y Jerusalén no se arrepintieron por rechazar a Cristo y su precursor, la ciudad y la nación fueron destruidas.



Intercesión de Ezequiel por la Iglesia

Pero la intercesión de Ezequiel tuvo efectos de eco en otros niveles. Sus 40 días representaron 40 años, según su propia revelación en Ezequiel 4: 6, pero la historia también muestra que representó 40 años sabáticos y 40 ciclos de jubileo en cumplimientos en constante expansión.

Después de 40 años, la ciudad (Jerusalén) fue destruida, al finalizar el período de gracia y prueba para Judá.

La Iglesia de Pentecostés se estableció en Hechos 2: 1 en el año 33 dC. También pasó por un tiempo de prueba, no solo por 40 años, sino por 40 años sabáticos (de reposo). Durante este tiempo, la Iglesia fue perseguida, primero por los líderes religiosos de Jerusalén y luego por las autoridades romanas. Hacia el final de los ciclos de 40 sábados (40 x 7 = 280 años), el emperador romano Constantino emitió su famoso Edicto de Tolerancia en abril de 311 dC, que puso fin a la persecución y cambió el curso de la historia de la Iglesia. Esto fue seguido por el Edicto de Milán en el 313, que le dio a la Iglesia estatus legal y el derecho a existir.

Es de destacar que esto tuvo lugar precisamente 40 años de reposo después que la iglesia fuera establecida por el cumplimiento de la Fiesta de Pentecostés.



La intercesión de Ezequiel por los Vencedores

El ciclo más largo que estableció Ezequiel por intercesión es un día de Jubileo. Una vez más, podemos usar el año 33 dC como punto de partida, porque tiene que ver tanto con la Iglesia como con los Vencedores. Cuarenta jubileos (40 x 49 años) desde el 33 dC nos lleva a 1993. Este período de tiempo fue profetizado por el reinado de 40 años de Saúl, el rey que fue coronado el día de la “cosecha de trigo” (es decir, Pentecostés). Véase el discurso de Samuel en 1º Samuel 12: 17.

En 1993, hablando proféticamente, “Saúl” murió y entramos en la transición de siete años y medio al reinado de “David”, quien representa a los Vencedores. Podemos decir que estos 40 Jubileos fueron un período de prueba más largo para la Iglesia y que 1993 inició una nueva Era, en la que los Vencedores comenzaron a ser empoderados con la autoridad del Mandato de Dominio.

Ya he mostrado cómo progresó el surgimiento de la casa de David desde Pentecostés, el 30 de mayo de 1993 hasta el 30 de noviembre de 2000. Luego vimos el surgimiento de la casa de José (2001-2009). Después vimos el ascenso de Eliseo (2009-2010), seguido del ascenso de los Santos del Altísimo (2010-2017). Las indicaciones apuntan al año 2024 para el próximo gran paso en la autoridad de los Vencedores.



La tribulación de Jerusalén

Cuando Jerusalén fue destruida en el año 70 dC, de hecho cumplió muchas profecías de las que habló Jesús en Mateo 24. Sin embargo, Jerusalén fue reconstruida, lo que demuestra que esas profecías aún requieren un mayor cumplimiento en los últimos días.

La profecía de Jeremías 19: 10-11 se cumplió parcialmente en el 586 aC, cuando Nabucodonosor destruyó la ciudad, y nuevamente en el 70 dC. Pero en cada caso, la ciudad fue reconstruida.

10 Entonces romperás la vasija a la vista de los hombres que te acompañan 11 y les dirás: “Así dice el Señor de los ejércitos: 'Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra una vasija de alfarero, que ya no puede ser reparada; y serán sepultados en Tofet porque no habrá otro lugar para sepultura'”.

Después del año 70 dC, Jerusalén fue “reparada”, y todavía permanece hoy como un testimonio de que la profecía de Jeremías aún no se ha cumplido. Esto muestra de manera concluyente que la tribulación de Jerusalén quedó incompleta en el año 70 dC y todavía aguarda por un cumplimiento moderno.

Esto es importante para tener una visión clara del Reino, porque a muchos se les ha enseñado que Jerusalén será la capital del Reino y que Jesús gobernará desde un templo reconstruido en ella. Este no puede ser el caso, por supuesto, porque la Vieja Jerusalén es “Agar” (Gálatas 4: 25). Agar-Jerusalén y su “hijo” (aquellos que la reclaman a ella y al Antiguo Pacto como su “madre” espiritual) deben ser “echados fuera” (Gálatas 4: 30) en favor de los Santos del Altísimo, los Vencedores.

https://godskingdom.org/blog/2022/12/kingdom-vision-part-10

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