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LA VISIÓN DEL REINO - Parte 17 (Final de la gran tribulación de 2520 años y papel de Rusia en la Caída de Babilonia), Dr. Stephen Jones

 




https://godskingdom.org/blog/2022/12/kingdom-vision-part-17


Jerusalén fijó el tiempo para la gran tribulación en la Escritura. Los “siete tiempos” comenzaron con la caída de Jerusalén en el 604 aC y terminaron en 2017. Esto se debe a que el calendario bíblico, luego de ser suspendido durante el cautiverio babilónico, se reanudó con las 70 semanas de Daniel, que condujeron al ministerio de Cristo.

Mientras tanto, el calendario de Judá no se aplicaba a los israelitas en la dispersión, ni a ninguna otra nación que sufriera por no ser “mi pueblo”. No obstante, la historia muestra que tanto Judá como Israel estuvieron sujetas al ciclo de tribulación de 2.520 años. La pregunta, por supuesto, es esta:

¿Qué sucedió realmente en la historia al final del ciclo de tribulación de 2520 años de Israel? La respuesta determina cómo emerge Israel de la tribulación (en un sentido nacional), y qué forma (de nación) toma. La respuesta también identifica quién es Israel y cómo Dios está trabajando con esa nación.

Tenga en cuenta que ahora estamos tratando con profecías acerca de las naciones, todas las cuales aún son imperfectas. Llevará muchos siglos completar esta restauración. Mientras tanto, entre estas naciones está la que comprende a los Vencedores, una nueva nación remanente entre las naciones.



Puntos de partida, puntos finales

Hay 2 puntos de partida principales para la tribulación de Israel. El primero es desde el 745 aC, cuando las tribus del lado este del río Jordán fueron deportadas a Asiria. Esas incluían a Gad, Rubén y la mitad de Manasés. La segunda fecha de inicio, y quizás la más importante, fue el año 721 aC, cuando cayó Samaria y comenzó el ciclo completo de la tribulación. Los dos puntos de partida estaban separados por 24 años.

Si rastreamos los 2 puntos finales desde esas fechas, llegamos a 1776 y 1800 respectivamente. Estas son las fechas más importantes en la historia de Estados Unidos. El año 1776 es cuando se firma la Declaración de Independencia. El año 1800 es cuando se construyó la capital de nuestra nación (Washington DC).

La capital de Israel fue Samaria, que fue destruida en el 721 aC. En el otro extremo de la historia, la capital de Estados Unidos se construyó en 1800. Esto sugiere que Estados Unidos es la Casa de Israel resucitada, no el actual Estado que se conoce con el nombre de Israel. Uno no puede falsificar estos ciclos de tiempo, ya que son un asunto de historia indiscutible.

Esto también explica por qué los Peregrinos llamaron a este país el Nuevo Israel, la Nueva Canaán, una vid de Egipto y “el desierto” (Oseas 2: 14). Oseas nos dice que Israel sería bendecida mientras estuviera en el desierto. No se dice nada sobre el regreso de Israel a la Vieja Tierra, porque en el momento de la resurrección los israelitas serían demasiado numerosos, para que la Vieja Tierra los sostuviera (Oseas 1: 10).

Además, en el apogeo del reino de David, el profeta Natán le dio una profecía que debe haberlo sobresaltado y quizás hasta confundido. David quería construir un templo para Dios, pero Dios no lo permitió. En cambio, Dios revirtió eso y construyó la Casa de David (2º Samuel 7: 11).



El lugar señalado

En el curso de la profecía de Natán acerca de la Casa de David, leemos en 2º Samuel 7: 8-10,

8 Ahora pues, así dirás a mi siervo David: Yo te tomé de los pastos, de seguir a las ovejas, para que fueras príncipe sobre mi pueblo Israel. 9 He estado contigo dondequiera que has ido y he exterminado a todos tus enemigos delante de ti; y te haré un gran nombre, como los nombres de los grandes hombres que están en la tierra. 10 También señalaré un lugar para mi pueblo Israel y los plantaré, para que puedan habitar en su propio lugar y no sean perturbados más, ni los impíos los afligirán más como antes.

Puedo imaginar a David mirando a su alrededor y pensando: Todos mis enemigos han sido sometidos, Israel está seguro aquí, entonces, ¿cuál es esta profecía acerca de ser plantados “en su propio lugar”? ¿Qué sitio es ese, sino aquí en la tierra donde ahora moramos?

Esta profecía era para un lugar señalado que aún estaba en el futuro, porque Dios dijo: "También señalaré un lugar para mi pueblo Israel". Solo podía ser un sitio que no fuera la Vieja Tierra de Israel. De hecho, Israel aún no había sido afligida y perturbada muchas veces, lo que culminaría con la deportación a Asiria unos siglos después.

De hecho, Israel aún no había sido perturbada y afligida por los malvados. Así que esta profecía podría cumplirse solo después que la tribulación, aún futura, de Israel hubiera sido completada. Entonces, cuando su tribulación finalmente llegó a su fin, después de 2520 años, vimos el surgimiento de los Estados Unidos de América y la construcción de la capital, Washington DC.



Optimismo temprano

A finales de 1700 muchos predicadores creían que América era el quinto reino de la profecía de Daniel, la "piedra" que aplastaría la imagen de Babilonia (Daniel 2: 34-35). Entre ellos estaba Timothy Dwight, quien fue elegido presidente de la Universidad de Yale en 1795, después de la muerte del presidente anterior, Ezra Stiles.

En aquellos días reinaba un gran optimismo, pues la nueva República aparentemente se había desprendido de los sistemas opresores de las monarquías europeas. Habían reemplazado esta opresión con su Declaración de Independencia, que declaraba que todos los derechos provienen de Dios y que los gobiernos se establecieron para garantizar esos derechos, no para otorgar derechos. Esta fue una forma de pensar completamente nueva que se separaba de los gobiernos tradicionales en Europa.

Sin embargo, este optimismo fue reemplazado por una nueva realidad, ya que ese nuevo concepto de gobierno bajo Dios tendría muchos enemigos alrededor del mundo. La Orden Masónica, que también ejercía un gran poder entre los jueces y los políticos, presionó silenciosamente por un gobierno secular. Peor aún, los derechos del hombre fueron erosionados por aquellos que definían "hombre" únicamente en términos de hombre blanco, y esto significaba que los derechos de los hombres no se aplicaban a los negros ni a los indios.

Todos estos problemas crecieron a lo largo de los años, causando divisiones en la nación y, finalmente, dando lugar a guerras indias e incluso a la Guerra Civil (1860-1865). Aunque la fundación de Estados Unidos fue ciertamente el comienzo de la restauración de Israel después de la tribulación, hubo más en la historia de lo que hombres como Timothy Dwight podrían haber sabido.

Finalmente, Dios envió Su Espíritu en un nuevo movimiento pentecostal a principios de siglo (1900), primero bajo el ministerio de Charles Parham y cinco años más tarde bajo uno de sus alumnos, William Seymour (1905). Desde mi punto de vista, el propósito de este derramamiento del Espíritu era hacer que la gente se arrepintiera por violar numerosos tratados. El gobierno estadounidense había demostrado claramente que no se podía confiar en su palabra. Un hombre es tan bueno como su palabra. Para los gobiernos es lo mismo.



La convergencia

A principios de 1900, cuando nos acercábamos al final de los 2520 años desde la caída de Jerusalén, los dos tiempos de tribulación (Israel y Judá) comenzaron a coincidir. Recuerde que la tribulación de Israel comenzó del 745 al 721 aC, mientras que la tribulación de Judá comenzó más de un siglo después en el 604 aC. Por lo tanto, sus puntos finales también estuvieron separados por más de un siglo.

A principios de 1900 (así parecía en ese momento), la tribulación de Jerusalén estaba llegando a su fin. Hombres como H. Gratton Guiness escribieron en la década de 1890 que Jerusalén sería liberada de los turcos otomanos en 1917, porque esto sería 2520 años después del 604 aC. Incluso creían que eso ocurriría el día 24 del noveno mes del calendario hebreo, porque este fue el día de bendición en Hageo 2: 10 y 18.

Tenían razón en muchos sentidos, como nos dice la historia, porque fue cuando el general británico Allenby tomó la ciudad de Jerusalén el 9 de diciembre de 1917. Pero al mismo tiempo, hubo un retraso de 100 años para dar cuenta del siglo que faltaba, como ya he dicho (varias veces, debido a la Revolución Macabea, que resto 100 años al dominio del Imperio Griego). Cuando tomamos cuenta de esto, nos lleva hasta el 2017, donde a los Santos se les da el dominio. Aquí también es donde convergen las dos profecías separadas de Israel y Judá.



La Era Comunista

Cuando el general Allenby tomó Jerusalén precisamente en la fecha prevista, los maestros de profecía de ese tiempo fueron reivindicados, pero, sin embargo, su comprensión fue incompleta. Todavía no entendían que la tribulación de 2.520 años no era simplemente un ciclo de tiempo fijo, sino que en realidad era un contrato legal entre Dios y las Naciones Bestias, dando a esos imperios “siete tiempos” para gobernar la Tierra. Entonces, cuando Dios acortó el tiempo de la Bercera Bestia (imperio griego) por un siglo (163-63 aC), eso suspendió el contrato por 100 años. Habría que sumar ese siglo a 1917.

Entonces, cuando Jerusalén fue tomada en diciembre de 1917, tuvo lugar otra serie de eventos históricos que actuarían como relleno para el próximo siglo. Me refiero a la Revolución Comunista en Rusia, que comenzó con la “Revolución de Octubre de 1917”. Desde 1927 hasta 1990, el Día de la Revolución se observó como feriado el 7 de noviembre.

La Unión Soviética comenzó a desmoronarse setenta años después, el 7 de noviembre de 1987, cuando el presidente Gorbachov anunció su nueva política de glasnost ("apertura") y perestroika ("reestructuración"). Esto fue en su discurso del Día de la Revolución en 1987, en el 70 aniversario de la Revolución.

https://www.thoughtco.com/glasnost-and-perestroika-1779417

Esta “reestructuración” resultó ser el final del cautiverio de 70 años de Rusia. La Unión Soviética se desintegró el 25 de diciembre de 1991 y fue reemplazada por la nueva Rusia tal como existe hoy.

https://nsarchive.gwu.edu/briefing-book/russia-programs/2021-12-21/end-soviet-union-1991

Esto nos llevó al año 1993, que fue el final del reinado del 40º jubileo de la Iglesia como "Rey Saúl". Me pareció interesante que de 1917 a 1993 fueran precisamente 76 años, el número bíblico de limpieza. Recuerde que cuando Judá fue liberada por el Edicto de Ciro en 534 aC, la nación resucitó, por así decirlo, de entre los muertos, por lo que la nación tuvo que esperar otros 76 años de limpieza, hasta que el rey Artajerjes decretó un segundo Edicto en el 458 aC. Solo entonces las 70 semanas de Daniel podrían comenzar la cuenta regresiva hacia la muerte de Cristo en la cruz en 33 dC.

La limpieza tuvo que llevarse a cabo antes de que pudiera implementarse el nuevo calendario del Jubileo. Las 70 semanas (de años) fueron también 10 Jubileos (49 x 10).

De manera similar, después que Jerusalén fue tomada en 1917, la Revolución Comunista trajo un tiempo de limpieza (a través de la tribulación) para el pueblo ruso. Esto resalta la importancia de Rusia en el plan divino para el derrocamiento de Misterio Babilonia en nuestro tiempo. Es por esta razón que Occidente, aún bajo el control de Misterio Babilonia, considera a Rusia como su enemigo y está tratando de convencernos a todos de odiar al pueblo ruso, junto con su cultura cristiana ortodoxa, que está surgiendo bajo Vladímir Putin.

Ha habido profecías interesantes sobre Rusia en los últimos dos siglos. Una proviene de Rick Joyner de Morningstar Ministries en 2002:

https://www.morningstarministries.org/publications/strategic-prophetic-word-cis-russia#.VKht8z-cZjs


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