Publicado el: 13/06/2022
Esta palabra fue dictada a Bradley Tyler por Dios Padre el 12 de junio de 2022.
La palabra
Escucha mi Palabra. Yo, el Señor, les hablo desde un punto de vista puramente económico. Esta es una declaración de finanzas y riqueza.
La semilla tiene una autoridad mucho mayor que el fruto que produce, así como el proceso que “convierte la semilla en fruto”.
La semilla es donde he puesto la capacidad para que una nación tenga justicia, un gobierno incorrupto y sin carencias. La semilla quiere ser plantada, pero no necesita serlo. El suelo NECESITA que la semilla sea plantada, o se vuelve estéril y desolado.
El dólar estadounidense y la libra esterlina británica han robado semillas. Simiente que Yo, El Señor Dios, había dado a otras naciones del mundo. Y ambas economías exigieron que el proceso de conversión se hiciera de la manera que les resultara más conveniente y lucrativa. Ahora ustedes [Estados Unidos y Gran Bretaña] no tienen más semillas económicas para robar, ni pueden crear semillas de la nada.
Este NO es mi enojo e ira; es muy simple y completamente lógico. Ambas naciones NO PUEDEN manipular más el proceso de conversión. Yo, El Señor de las estrategias económicas divinas y Dios de los recursos financieros, quiero y deseo ser plantado en las economías estadounidense y británica. Sin embargo, no necesito serlo.
Los EE. UU. y Gran Bretaña son casas divididas y ninguna se ha derrumbado por completo porque he evitado que eso suceda. Pero si no respetáis la soberanía de la semilla, os permitiré cosechar frutos artificiales, en tal abundancia (y a tal velocidad) que os consumirán, al por mayor.
Yo, El Señor, hago esta declaración sin provocación y sin ninguna emoción. He dado la autoridad de MI PROPIO NOMBRE a esta declaración.
Mi comentario
Esta Palabra se basa en el principio fundamental que se encuentra en Génesis 1: 29,
29 Entonces dijo Dios: He aquí, os he dado toda planta que da semilla que está sobre la faz de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; os servirá de alimento.
También se establece la espiritual Ley de la Reproducción, “según su especie” (Génesis 1: 21). Es esta Ley la que los científicos modernos están tratando de subvertir creando semillas híbridas en un intento de reclamar la creación de Dios. El 3 de junio Dios la llamó “semilla sintética”. Pero en esta Palabra, Dios aplica el principio también a la economía, porque la verdadera prosperidad viene solo siguiendo las Leyes de Dios establecidas en la Creación.
Por lo tanto, se nos exhorta a revertir el curso establecido por Misterio Babilonia, para que podamos cumplir la Palabra del Señor en Isaías 27: 6,
6 En los días venideros Jacob echará raíces, Israel florecerá y brotará, y llenarán de fruto el mundo entero.
Dios plantó su viña en la tierra de Canaán bajo Josué, esperando recibir fruto de ella. Isaías 5: 2 dice,
2 La cavó alrededor, le quitó las piedras y la plantó de vid escogida. Y edificó una torre en medio de ella, y también excavó en ella un lagar; luego esperó que produjera buenas uvas, pero sólo produjo uvas silvestres.
Jesús aplicó esta profecía a Jerusalén en su parábola de la viña en Mateo 21: 33-46. De hecho, Juan el Bautista fue enviado como inspector divino de frutos (Mateo 3: 8), y cuando fue ejecutado, Jesús continuó su misión durante los siguientes tres años (Lucas 13: 6-7), pero al no hallar fruto en el árbol (Jerusalén), lo maldijo (Mateo 21: 19).
Los árboles son buenos, pero Dios está buscando frutos. Cuando un árbol no da fruto, no cumple el propósito para el que fue creado. Este principio se aplica no solo a los individuos sino también a las naciones. Se aplica no solo a su culto, sino también a su sistema económico y financiero. Una economía basada en la usura (interés del dinero) es condenada por Dios. El dinero babilónico de hoy se crea como una nota de deuda que genera intereses. Es semilla sintética que produce prosperidad para unos pocos, dejando a la mayoría de la gente en la pobreza. En otras palabras, se basa en el robo.
En Cantares 2: 15, la metáfora que describe esto es: “las zorras pequeñas que arruinan las viñas, mientras nuestras viñas están en flor”. Desde un punto de vista financiero, esta es una descripción de la inflación, que mordisquea nuestros ahorros poco a poco, erosionando el valor de nuestra reserva de riqueza.
Esto es lo que está detrás de la palabra de arriba. La semilla tiene autoridad sobre el fruto, porque el fruto es la descendencia de la semilla. El Quinto Mandamiento dice: “Honra a tu padre y a tu madre” (Deuteronomio 5: 16). Para establecer el Reino sobre principios piadosos, debemos conocer la naturaleza de la buena semilla en todos los niveles, y debemos reconocer la autoridad inherente en la semilla piadosa.
Muchas personas siembran semillas (a través de su palabra), pero no muchas siembran semillas piadosas. La semilla que es producida por la mente carnal ciertamente dará fruto, pero no el tipo de fruto que es aceptable para Dios. “Pero si no respetas la soberanía de la semilla, te permitiré cosechar frutos artificiales, en tal abundancia (y a tal velocidad) que te consumirán, al por mayor”.
El sistema económico de Babilonia emplea semilla artificial en muchos niveles, y el mundo ahora está recogiendo la cosecha de esa semilla. Sembraron las semillas de la usura y ahora están cosechando una montaña de deudas. Los muchos le deben todo a los pocos.
La única semilla que es aceptable para Dios es su Palabra repetida a Él con las aplicaciones apropiadas. Nuestro llamado es sembrar buena semilla en todos los sentidos, incluido el dinero, que es un activo, no un pasivo (deuda). El dinero bíblico se basa en las Leyes de Dios que prohíben el robo del trabajo de los demás.
Por supuesto, existe un sistema de impuestos bíblico llamado “diezmos”, junto con ofrendas de varios tipos. Cualquier tipo de impuesto que vaya más allá del mandato bíblico es definido por Dios como robo. Sin embargo, la mayoría de las personas, al ser ignorantes de la Ley, ni siquiera entienden lo que es un diezmo, ni conocen los principios en los que se basa.
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