Por: Dr. Stephen JonesPublicado el: 14/06/2022
El valor del rublo ruso ha aumentado rápidamente, hasta el punto en que el banco central ruso ha tenido que trabajar duro para frenarlo. Antes de que se impusieran las sanciones a Rusia hace unos meses, se necesitaban unos 80 rublos para comprar un dólar estadounidense. Las sanciones redujeron inmediatamente esa cifra a 150:1 durante algunas semanas, ya que la mayoría de la gente pensaba que la economía de Rusia colapsaría.
Rusia contraatacó elevando su tasa de interés del 9,5 por ciento al 20 por ciento en un solo movimiento. Luego exigieron el pago en rublos por su petróleo y gas para fortalecer el rublo.
Una vez que todos se dieron cuenta de que Occidente estaba siendo más perjudicado que Rusia, el valor del rublo aumentó drásticamente, volviendo rápidamente a su valor anterior a la sanción de 80:1. Pero eso no fue todo. Hoy es de aproximadamente 58:1 y ahora se considera la moneda con mejor desempeño en el mundo. Irónicamente, las sanciones impidieron que los operadores de divisas occidentales ganaran dinero con la subida del rublo.
Hace unos días, el banco central de Rusia redujo las tasas de interés al 9,5 por ciento de antes de la guerra.
Las sanciones ponen al mundo en un rumbo que no se puede revertir fácilmente. Aparentemente, los políticos occidentales no vieron lo obvio: que la economía de Rusia se basa en sus productos básicos, mientras que las economías de Occidente se basan en dinero sin respaldo. En su prisa por destruir Rusia, se pegaron un tiro en el pie. Es difícil correr una carrera después de dispararse en el pie.
Primero, las sanciones hicieron que el precio del petróleo y el gas se duplicara. Rusia tiene mucho de ambos, por lo que las ganancias de Rusia se duplicaron. Europa intentó, y fracasó, dejar de comprar petróleo y gas rusos. En teoría, Rusia ya no podía vender su petróleo y gas a Europa, pero en la práctica, Europa no tenía más remedio que continuar con sus compras a Rusia. Así que encontraron formas costosas de eludir las sanciones. Con la duplicación de los costos de la energía, la economía de Europa ahora está contra las cuerdas.
Mientras tanto, la guerra va mal para Ucrania, como ahora incluso algunos analistas occidentales están admitiendo. El 10 de junio el propio Biden comenzó a distanciarse públicamente del presidente Zelensky para que no se le culpe del fracaso en Ucrania. Al comienzo de la guerra, Rusia invadió con unas 180.000 tropas. Se enfrentaron al ejército bien equipado de Ucrania de 600.000.
No obstante, Rusia tomó lentamente más y más territorio, a pesar de las afirmaciones de Ucrania de grandes victorias. Dijeron que los rusos estaban gastando todas sus municiones y pronto estarían completamente indefensos. Pero esto resultó ser una ilusión, y Zelensky pronto tuvo que emprender una campaña para rogar a Europa y América por más equipos y municiones. Ahora se sabe que Rusia tiene entre 10 y 20 veces más equipo militar que Ucrania y, por esta razón, el ejército ucraniano está al borde del colapso.
A pesar de la bravuconería que sale de Washington, Biden ahora se está distanciando de Ucrania. Zelensky estuvo pronunciando discursos recientemente, diciéndole al mundo que pronto formaría un ejército de un millón de hombres que expulsaría a los rusos en agosto. Pero se necesita tiempo para reclutar y entrenar un ejército, y se necesita equipo militar para luchar en una guerra. Para cuando llegue agosto, es posible que a Zelensky no le quede mucho país. La gente lo culpará por perder la guerra y por ser responsable de muertes innecesarias. Es probable que corra peligro de ser derrocado por un golpe militar.
Una victoria rusa en esta guerra tendría implicaciones de largo alcance. Sería visto como una victoria rusa sobre la OTAN, Europa y Estados Unidos. Estas son las sedes del gobierno mundial que impulsa Babilonia hoy. Por esta razón, habría un cambio en el centro de gravedad político mundial, moviéndose de occidente aoriente.
Así que creo que una victoria rusa en Ucrania es inevitable y que asestará un gran golpe a la sede del poder babilónico que se centra en el occidente.
Los Reyes de Oriente
He creído durante muchos años que los gobernantes de Rusia y China son los modernos "reyes del oriente" que se mencionan en Apocalipsis 16: 12,
12 El sexto ángel [el Ángel de la Influencia Pura] derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y su agua se secó, para que el camino estuviera preparado para los reyes del oriente.
En los días del profeta Daniel, estos reyes fueron Ciro de Persia y Darío el Medo. Desviaron el río Éufrates para capturar la ciudad de Babilonia. Esto estableció un patrón profético para el derrocamiento de la moderna Misterio Babilonia. Si esto no fuera así, Juan no lo habría mencionado en su profecía del futuro.
Muchos maestros de la Biblia nos dicen que esta es una referencia a China. Algunos incluso incluyen a Rusia. Sin embargo, la mayoría de ellos piensa negativamente en esta profecía, pensando que China y Rusia invadirán el Estado de Israel. Pero, de hecho, el patrón histórico muestra que Dios había levantado a Ciro y Darío para derrocar a Babilonia, a fin de que los cautivos de Judá pudieran ser puestos en libertad para regresar a la Vieja Tierra. Por lo tanto, estos “reyes del oriente” no son el enemigo, sino que representan la liberación de Dios.
Son enemigos sólo de Babilonia, no del pueblo de Dios. Por supuesto, si nos ponemos del lado de Babilonia, entonces los Reyes del Oriente son vistos como enemigos. Pero ustedes no están entre tales personas, porque las Escrituras les han sido abiertas.
Los medos y los persas ya no son los reyes de la tierra. Fueron creadores de patrones que profetizaban de los eventos que se están desarrollando frente a nuestros ojos hoy. Escribí sobre la obra del Ángel de la Influencia Pura en APOC. 16 – P-7: EL ÁNGEL DE LA PURA INFLUENCIA (Reyes del Oriente y Caída de Misterio Babilonia) (Apoc. Nuevo Estudio). Es el ángel que fue visto derramando la sexta copa de vino sobre Babilonia. Su propósito era levantar a Rusia y China para derrocar a Babilonia, para que los cautivos en Babilonia pudieran ser liberados para construir (reconstruir) el Reino.
Hoy, el río Éufrates significa la liquidez del sistema bancario y financiero, a través del cual Babilonia gobierna el mundo. Los ríos tienen “bancos” y corrientes de agua (moneda). La moneda es la fuente de vida y fecundidad de Babilonia. Éufrates significa “fructífero”. Lo que Ciro y Darío hicieron físicamente (al secar el Éufrates) ahora se está cumpliendo en un nivel superior. El sistema bancario y financiero de Babilonia está siendo "secado" por el sexto ángel para preparar el camino para el séptimo ángel que supervisa la caída de Babilonia.
La guerra en Ucrania, creo, es parte de la obra del séptimo ángel. Por esta razón, los líderes babilónicos occidentales ven a Rusia como una amenaza existencial. Con sus palabras y acciones en los últimos meses, han dejado claro que si Rusia gana en Ucrania, están acabados. ¡Creo que tienen razón! Pero la mayoría de la gente ve esta guerra solo como un conflicto entre esos dos países. No ven el cuadro más profundo, porque no entienden Apocalipsis 16.
Secando el Mar Rojo y el Jordán
Los precedentes para el derrocamiento de Babilonia se establecieron muchos siglos antes, cuando Dios secó el Mar Rojo y, 40 años después, secó el río Jordán. La sequía del Mar Rojo atrajo al ejército de Faraón a su destrucción. El secado del río Jordán preparó el camino para la caída de Jericó, un tipo profético de Babilonia.
Cuando el ángel de Dios secó el Éufrates para permitir que Ciro y Darío derribaran la ciudad de Babilonia, los precedentes proféticos ya se habían sentado en los días de Moisés y Josué. Pero Apocalipsis 16 profetizó de otro cumplimiento del mismo modelo. Eso es lo que estamos viendo hoy. Entender el plan de Dios en la profecía nos da la perspectiva divina de los eventos mundiales, para que podamos alinearnos con su plan y ponernos en la mente de Cristo.
Al ver cómo Ciro y Darío eran “los reyes del oriente” en tiempos anteriores, y al conocer el propósito de Dios al levantarlos para derrocar a Babilonia, podemos interpretar los eventos modernos a la luz del propósito y plan de Dios. Aunque el gobierno opresivo de China es el modelo por el cual los babilonios pretenden oprimirnos, Dios no tiene tal intención. No debemos temer las amenazas de China, porque Dios no ha perdido el control de la situación. Los precedentes ya se han establecido, y ahora estamos viendo esos patrones repetidos a gran escala.
Es por eso que comento sobre los acontecimientos actuales, particularmente en lo que respecta a los bancos, el sistema financiero y la guerra en Ucrania.
Recuerde que Darío estableció “120 sátrapas” (provincias con gobernadores) y puso “tres comisionados” sobre ellos (Daniel 6: 1-2). El presidente de los tres comisionados era el mismo Daniel. Esto estableció un patrón profético, comparable a la elevación de José por Faraón (Génesis 41: 41). Este patrón pronto se repetirá en un nuevo contexto en nuestros días.
Entonces, si conocemos los patrones proféticos de las Escrituras y de la historia, veremos los acontecimientos actuales con nuevos ojos, viendo el mundo como Dios lo ve y no como lo ven los hombres con ojos carnales. Los ojos carnales ven cosas que dan miedo; los ojos espirituales ven cosas que traen esperanza y fe.
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