TRADUCTOR-TRANSLATE

CONSAGRACIÓN Y PROVIDENCIA, NO RESISTIR AL ESPÍRITU SANTO, Oswald Chambers




Una afirmación sencilla de Jesús siempre resulta ser un enigma para nosotros, si no somos personas sencillas. ¿Cómo podemos mantener la simplicidad de Jesús para poder entenderlo? Si recibimos su Espíritu, lo reconocemos y confiamos en Él; si lo obedecemos a medida que nos presenta la verdad de su Palabra, entonces la vida se volverá sorprendentemente sencilla. Jesús nos pide que pensemos en que si a la hierba del campo Dios la viste así, ¿no hará mucho más por ti, si mantienes correcta tu relación con Él? Cada vez que retrocedemos en la comunión con Dios es porque irrespetuosamente pensamos saber más que Jesucristo, y hemos dejado que se asienten las preocupaciones de este siglo (Mateo 13:22), mientras que olvidamos el mucho más de nuestro Padre Celestial.

"Mirad las aves del cielo ..." (Mateo 6:26): Su función es obedecer los instintos que Dios colocó en ellas, y Él las cuida. Jesús dijo que si tu tienes una relación correcta con Él y le obedeces a su Espíritu que vive en ti, Dios también cuidará tus "plumas".

"Considerad los lirios del campo..." (Mateo 6:28): Crecen donde están sembrados. Muchos de nosotros nos rehusamos a crecer donde Dios nos siembra y, por consiguiente, no echamos raíces en ninguna parte. Jesús dijo que si obedecemos la vida que Dios nos ha dado, El cuidara de todo lo demás. ¿Mintió Jesucristo? ¿Estamos experimentando el mucho más que nos prometió? Si no es así, se debe a que no estamos obedeciendo la vida dentro de nosotros y porque hemos llenado nuestra mente de preocupaciones y pensamientos confusos. ¿Cuánto tiempo hemos desperdiciado al hacerle a Dios preguntas sin sentido, cuando deberíamos estar completamente libres para concentrarnos en nuestro servicio para Él? La consagración es el acto de separarnos continuamente de todo excepto de aquello para lo cual Dios nos ha llamado. No nos consagramos una sola vez y para siempre, sino que es un proceso permanente ¿Nos estamos separando y mirando a Dios cada día de nuestra vida?

Una amonestación que resulta necesario repetir es que las preocupaciones de este siglo y el engaño de las riquezas y la codicia de otras cosas, ahogarán la vida de Dios en nosotros (Mateo 13:22). Nunca estamos libres de las repetidas oleadas de esta invasión. Si el ataque no es por la ropa y el alimento, será por el dinero o la falta de él, por amigos o la falta de ellos, o por las circunstancias difíciles. Es una invasión continua y si impedimos que el Espíritu de Dios levante bandera en su contra, estas situaciones entrarán como una inundación.

"Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida...". Nuestro Señor manifiesta que tengamos cuidado de una sola cosa: nuestra relación con Él. Pero, nuestro sentido común grita estrepitosamente y dice: “Eso es absurdo, yo debo pensar en cómo voy a vivir, debo tomar en cuenta que voy a comer y beber". Pero, Jesús dice que no debemos hacerlo. No nos permitamos creer que Él lo dice sin entender nuestras circunstancias particulares. Jesucristo las conoce mejor que nosotros mismos y Él declara que no debemos pensar en ellas de manera que se conviertan en la preocupación fundamental de nuestra existencia. Siempre que en nuestra vida haya intereses en pugna, asegurémonos de darle prioridad a nuestra relación con Dios.

"...Basta a cada día su propio mal", Mateo 6:34. ¿Cuánto mal ha empezado a amenazarte en este día? ¿Qué clase de perversos diablillos han estado investigando tu vida y te preguntan por tus planes para el mes entrante o para el próximo año? Jesús nos dice que no nos afanemos por ninguna de esas cosas. Mira de nuevo y piensa. Mantén tus pensamientos en el mucho más de tu Padre celestial, Mateo 6:30.



¿Estás empeñado en seguir a Dios a tu manera? Nunca nos libraremos de esta trampa hasta que se nos lleve a la experiencia del bautismo en el Espíritu Santo y fuego (Mateo 3:11). La obstinación y la terquedad siempre lastiman a Jesucristo. Quizás no hieran a nadie más, pero hieren a su Espíritu. Siempre que somos obstinados, voluntariosos y que nos empeñamos en nuestras propias ambiciones, herimos a Jesús. Cada vez que defendemos nuestros derechos y persistimos en que no vamos a ceder, estamos persiguiendo a Jesús. Cada vez que insistimos en nuestra dignidad, estamos contristando y perturbando a su Espíritu de modo sistemático. Y cuando finalmente entendemos que es a Jesús a quien hemos estado persiguiendo todo el tiempo, esto se convierte en la más abrumadora revelación.

¿Es la Palabra de Dios muy penetrante y cortante en mí cuando te la transmito, o mi vida traiciona lo que enseño? Puedo dar lecciones sobre la santificación y, aun así, manifestar el espíritu de Satanás, el mismo espíritu que persigue a Jesucristo. Su Espíritu sólo está consciente de una cosa: la perfecta unidad con el Padre. Él nos dice: "Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mi; que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas", Mateo 11:29. Todo lo que hago debería tener como base una perfecta unidad con Él y no la determinación voluntariosa de ser piadoso. Esto implica que las personas fácilmente puedan aprovecharse de mí, pasarse de listas conmigo o ignorarme por completo; pero, si me someto a estas circunstancias por causa de ÉI, impediré que Jesucristo sea perseguido.

(Por gentileza de E. Josué Zambrano)

SI MIRAS LAS OLAS SERÁS VENCIDO Y DERROTADO; MIRA HACIA ARRIBA Y SALDRÁS VICTORIOSO. 
DIOS ESTÁ TRABAJANDO DE MANERAS MISTERIOSAS EN ESTA TEMPORADA, NO TE APOYES EN TU ENTENDIMIENTO O TE PERDERÁS UN ENCUENTRO CON EL DIOS DE LO IMPOSIBLE; DIOS SE ESTÁ REVELANDO A SÍ MISMO EN FORMAS QUE SON DESCONOCIDAS PARA MUCHOS. 
SÉ UN DISCERNIENTE Y ESTATE LISTO PARA AVANZAR. 
W. West

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradecemos cualquier comentario respetuoso y lo agradecemos aún más si no son anónimos. Los comentarios anónimos no serán respondidos.