ÁREAS DE DISFUNCIÓN EN NUESTRAS VIDAS SE OPONEN AL ORDEN DEL REINO (La importancia de prestar atención a los detalles), Kingdom Marketplace Ambassadors

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La Disfunción contra orden del Reino

Sábado 29 de octubre de 2011

Escrito por Clay Sikes 

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Me desperté esta mañana con las palabras "detalle-estructura-orden-Reino-bendición-favor-gloria", todas corriendo por mi cabeza precisamente en ese orden. Nuevamente, las palabras en orden secuencial -"detalle-estructura-orden-Reino-bendición-favor-gloria".

Habiendo pasado una de las lecciones del Reino más avanzadas de mi vida, a través de las pruebas que solo puede traer la feroz oposición, recogí una gran verdad del Reino (Hechos 14:22). En primer lugar, "la ley es para los que no tienen ley". En pocas palabras, hay leyes por las que los hombres gobiernan a los hombres, así como Leyes por las que Dios gobierna a los hombres. Aquellos de nosotros que hemos escapado de los rigores de la ley religiosa, entrando en la vastedad de la vida espiritual, somos los primeros en afirmar que la ley es para los que no tienen leyes, y a menudo no nos damos cuenta de que esta declaración (también) se aplica a nosotros. Aquellos llenos de presumido orgullo espiritual  sin duda se burlarán de la idea de que pueden ser anárquicos en ciertas áreas de la vida. La Ley del Reino, que nunca cambia Dios, es para los anárquicos, y todos los reinos, incluso los del hombre, contienen leyes que deben ser obedecidas para seguir siendo funcionales en la sociedad. ¿Cómo es que el Reino de Dios no debe también tener Leyes? ¡Ciertamente el Reino de Dios las tiene! Para caminar en el Reino sobre la Tierra, se deben abordar las Leyes del Reino de Dios. Cristo cumplió la Ley y simplemente nos adherimos a que lo que Cristo cumplió ya está en nosotros.

Somos conscientes de que la ley de la gravedad nos lleva al suelo si caemos desde un lugar alto; que ganamos peso excesivo si violamos los hábitos alimenticios básicos y no hacemos ejercicio; estas son leyes humanas básicas a las que intentamos adherirnos, y somos conscientes de las consecuencias extremas si no lo hacemos. Las Leyes espirituales, por otro lado, (ya escritas en nuestros corazones) a menudo son ignoradas con gran consecuencia.

Los cristianos a menudo pueden ser algunas de las personas más disfuncionales de la Tierra, sin embargo, en nuestro propio orgullo espiritual no entendemos que las esferas de disfuncionalidad no son el diablo ni otras personas, sino nuestra propia desobediencia a las Leyes del Reino de Dios. La gran recompensa para aquellos que han encontrado la gracia de Dios, por el coraje y la transparencia necesarios para reconocer y tratar sus esferas de disfunción, es la gracia adicional para encontrar (Sus) soluciones a su disfunción. Eso requiere voluntad y obediencia. Dios usa nuestras esferas de disfunción para asignarnos a Sus detalles (acerca de nosotros) que deben abordarse. Al enfocarnos en esos detalles (acerca de nosotros), Dios revelará cosas (acerca de nosotros) que deben abordarse; y mientras lo hacemos, la paz, la justicia y el gozo nos inundan. Solo aquellos que estén listos y deseosos de cambiar, llenos de coraje y transparencia, encontrarán la paz, la justicia y el gozo del Espíritu Santo. El quebrantamiento trae la humildad que libera la gracia que nos permite atravesar este proceso. ¡Si no hay quebrantamiento, no hay victoria! Todos nosotros debemos orar para permanecer quebrantados.

El jueves por la mañana, 27 de octubre de 2011, el Señor dijo claramente: 

“Acepta mi mano providencial para corregir y poner orden (mi gobierno, orden, Reino) en todos los aspectos de tu vida. Tu muerte en determinadas situaciones producirá mi vida y mi orden, lo que te traerá paz. Ha comenzado un cambio importante para ti, a medida que empieces a experimentar y sentir la diferencia. Continúa experimentando y rindiéndote a Mi mano, permaneciendo quebrantado y cediendo a las circunstancias en tu vida".

Como una cuestión de información, y para propósitos de testimonio, permítanme compartir que ha faltado mi afición por los detalles y la planificación. A menudo he preferido el enfoque general en cualquier tarea, no estando dispuesto a centrarme en los detalles. Esta "inclinación" me ha mordido muchas veces a lo largo de los años, sin embargo, continué siguiendo este camino ciego. Preferí la anarquía de caer y resbalar sobre mi trasero (y esperar), llamando fe a lo que es realmente presunción, y aprendiendo repetidamente el viejo adagio "el diablo está en los detalles". Es importante mencionar aquí que a menudo Dios me envía por fe, en la que hay pocos detalles, si es que hay alguno, pero una vez que la dirección es clara, como ocurrió con Nehemías, los detalles llegarán en un acuerdo muy específico con la dirección general de Dios. Simplemente no he tenido la disciplina para detenerme y escuchar, aunque a menudo pensé que sí.

Lo que me queda claro ahora es que 'según cómo estructure algo' me maldecirá o me bendecirá, ya que el gobierno de Dios es Su estructura, jerarquía, posición y ubicación, que produce Su orden en cada uno de los compartimentos de nuestras vidas, individualmente y corporativamente. Cada aspecto de nuestras vidas tiene un orden gubernamental designado por Dios: la adhesión (a ese orden) produce vida, el fracaso (no hacerlo) produce la muerte. Dentro de los límites del orden de Dios hay una gran cantidad de detalles, de modo que cada (detalle) tiene un lugar y una función específica en la creación del orden de Dios (en nuestras vidas). Si se pasa por alto incluso uno de estos detalles, la estructura estará desequilibrada, será débil y estará sujeta a roturas y fallas. Cada pequeño fragmento debe buscarse, encontrarse y colocarse en su entorno adecuado de forma secuencial y funcional, de modo que la estructura perfecta bendiga y no maldiga su propio propósito. Salomón fue instruido con detalles precisos y su templo era físico; ¡Nuestro templo (plantilla), y cómo somos estructurados, es aún más importante para Dios!

La Ley es para los sin Ley (anárquicos), y cada área de disfunción es una revelación de un grado de falta de Ley desatendida en nuestras vidas, y probablemente un área en la que la responsabilidad de los detalles se ha pasado por alto. La disfunción apunta a la falta de Ley, lo que apunta a la solución detallada de Dios. Si todavía estamos atrapados en la "mentalidad de víctima" nunca veremos una verdadera liberación de la disfunción. Nunca puedo controlar lo que otros hacen, pero tengo la Ley de Dios en mi corazón que controla mi reacción ante cualquier circunstancia. ¿Siempre me apego a la Ley de Dios en mi corazón? ¡NO, y tú tampoco! ¿Hay un precio a pagar? Sí, y ese precio es un nivel de disfunción en esa circunstancia específica. La repetida disfunción (cometer siempre el mismo error) revela con gran certeza el deseo de Dios de poner nuestro enfoque espiritual en este asunto.

Cada día que vivo, entiendo además que "lo más grande incluye siempre lo menor", la obediencia a los pequeños detalles se ocupa de los grandes problemas (haciendo bien las pequeñas cosas el resultado final será el correcto; si no funciono bien en mi hogar no funcionaré bien en la iglesia ni en la sociedad), ya que son las "pequeñas zorras las que se comen las vides". Nunca puedo ser justo en Cleveland, si estoy llamado a ser santo en Dallas. Dios tiene una voluntad perfecta para mi vida, y tengo la opción de vivir en ella o fuera de ella. La emoción que siento al escribir esto no puede ser fácilmente transcrita con palabras, pero un intento sería algo así: "Cada esfera de detalle designado, cuando se cumple, contiene un poder sagrado que nos lanza exponencialmente para otra esfera de vida en la Tierra" (Juan 10:10).

Dios está construyendo Su Santo Reino sobre la Tierra, usando a Sus Santos hijos e hijas para hacerlo, ya que Él está reemplazando los reinos de los hombres con el Reino de Dios en todas las esferas. Una alarma precisa en su diseño para nuestra vida personal y de negocios es señalada por las áreas en las que existe la disfunción. La disfunción en este contexto simplemente significa "estancamiento o retroceso en mi estado actual", ya que el Reino de Dios la dinámica  está "avanzando", y en la mayoría de los casos crece exponencialmente. La X marca el lugar, y donde hay una disfunción ahí tenemos una cita con Dios. Y, como se indicó, el nivel de disfunción denota el nivel de prioridad que un problema tiene para Dios, así como el tiempo y las responsabilidades de enfoque que Dios nos asigna.

La disfunción es una llamada específica al DETALLE, ya que el enfoque general informal ya no funcionará. A medida que clamamos a Dios en nuestras áreas de disfunción, Él responderá con un requisito específico para un detalle específico, que será seguido por otro y otro. Eventualmente, estos detalles adheridos construirán una estructura que producirá el orden, el favor, la bendición y el Reino de Dios en la dinámica de "liberar el gobierno de Su Reino" en esa situación específica, que producirá gloria para Dios. 

Recuerde, la disfunción es una señal de que se necesitan Sus detalles, y esos detalles a menudo vendrán en "pequeños comienzos", que no debemos "despreciar". Nehemías construyó un muro ladrillo a ladrillo (crecemos un detalle a la vez, venciendo un área disfuncional a la vez).