Oct 05, 2018
Ayer por la tarde salí temprano del trabajo en la oficina y conduje con dos amigos a Rochester para ver al presidente pronunciar un discurso en el Centro de Convenciones de Mayo. Por supuesto, para tener un asiento en el interior habríamos tenido que haber llegado muchas horas antes, pero nos animaron a ir de todas formas, solo para sentir lo que estaba sucediendo.
Lo primero que vimos fue una larga fila de personas de la puerta del Centro de Convenciones, al final de la calle. Así que caminamos por la calle para encontrar el final de la línea y descubrimos una gran multitud de miles de personas paradas cerca de una enorme pantalla de vídeo que se había configurado para la multitud desbordante. Allí había personas de todas las etnias, incluidas algunas vestidas con trajes de estilo musulmán.
Muchos habían llevado a sus hijos con ellos. La temperatura era de alrededor de 45° F (o 6° C) y llovía un poco, no era el clima ideal para estar al aire libre.
También había un pequeño grupo de aproximadamente media docena de manifestantes, que se estaban preparando para gritar e interrumpir la escena, con la esperanza de dificultar a los demás escuchar lo que el presidente estaba diciendo. Sin embargo, nadie les prestó atención, ya que sus voces se perdían entre la multitud.
En estos días, el presidente Trump nunca puede obtener instalaciones adecuadas para un discurso. Parece que hay tantas personas afuera como adentro. Contrasta eso con el ex presidente Obama o Hillary, quienes apenas pueden reunir a suficientes personas para llenar las primeras filas de un estadio de baloncesto de la escuela secundaria. Y, sin embargo, se supone que debemos creer en las encuestas que nos dicen cuán impopular es Trump.
Parece que hay poco terreno intermedio en nuestra nación polarizada. Recuerdo que la polarización real comenzó durante los años de Clinton en los años noventa. Su comportamiento inmoral solo polarizó a la gente. Muchos cristianos despreciaron su ejemplo, y muchos no cristianos lo amaron por normalizar la violación y el adulterio.
El proceso de polarización se estabilizó durante los ocho años de Bush, pero surgió un nuevo problema a medida que la gente se cansaba de las guerras interminables. El presidente Bush dejó claro que esta “guerra contra el terror” iba a estar con nosotros durante todo el siglo XXI. Luego Obama apareció en la escena prometiendo un "cambio". Su promesa de poner fin a la guerra fue su mayor atractivo, pero le tomó casi dos mandatos en el cargo para poner fin a la guerra. Mientras tanto, cambió cosas que no deberían haber cambiado.
Cuando Hillary se postuló para un cargo, queriendo continuar con las políticas de Obama, la polarización de Estados Unidos continuó aún más. Al principio, ella esperaba que Trump ganara la nominación republicana, porque pensaba que estaba demasiado "en lo cierto" para atraer a los votantes dominantes. Ella no vio cuán polarizada se estaba volviendo la gente, ni vio la creciente ola de gente que estaba reaccionando ante los "cambios" hechos durante la administración de Obama.
Cuando el Partido Demócrata finalmente vio lo que estaba sucediendo en 2016, tramaron un complot para enmarcar a Trump por "colusión de Rusia", mientras que al mismo tiempo exoneraban a Hillary por delitos tan flagrantes que no podían ocultarse del público. Como eludir deliberadamente los servidores gubernamentales seguros para enviar comunicaciones por correo electrónico. Más tarde, se supo que todos sus correos electrónicos se enviaron de inmediato al gobierno chino y otros lugares, esencialmente haciendo del gobierno de los EE. UU. una zona pública. Muchas personas ya habrían ido a la cárcel por tales acciones, pero aún así el Departamento de Justicia de ¡Obama no encontró nada de malo en ello, porque (ahora sabemos) incluso él y todo su gabinete participaron en esta brecha, incluso utilizando nombres de códigos tontos para ocultar su identidades!
Pero ni siquiera la prensa convencional no pudo ocultar todas estas actividades ilegales. La Fundación Clinton estaba ganando demasiado dinero a través de "donaciones" de gobiernos extranjeros para ocultar su descarado soborno.
Esta polarización en Estados Unidos puede verse de más de una manera, pero el factor más importante es que los cristianos evangélicos finalmente se han levantado a la acción como un bloque de votación. Algunos se alarmaron ante la caída en la inmoralidad, comenzando con la legalización del aborto en la década de 1970, luego la abierta inmoralidad de Bill Clinton y, finalmente, la legalización del matrimonio gay durante la administración de Obama.
Otros simplemente comenzaron a ver la enorme discrepancia entre la nación que establecieron nuestros fundadores y lo que vemos hoy. La erosión de la Constitución estadounidense y la forma en que la Corte Suprema ha redefinido los términos para cambiar la Constitución sin la necesidad de enmiendas constitucionales también alarmó a muchas personas.
En cuanto a mí, interpreto todos estos temas a la luz de mi visión de la profecía bíblica. He estudiado historia en serio desde 1971 y la he comparado con lo que Dios ha dicho en Su Palabra. Vine a ver que Estados Unidos había sido tomado por un gobierno extranjero secreto que la Biblia llama "Misterio Babilonia". Esto fue profetizado hace miles de años, y las Escrituras incluso nos dan la razón por la cual Él permitió que esto sucediera.
El problema de la raíz es la anarquía (anomia) en la Iglesia. Esta fue la razón por la que Dios llevó a Israel a muchas cautividades durante el tiempo de los Jueces, y fue la misma razón por la que Dios dio poder a los babilonios para que llevaran a Judá a la cautividad en los días de Jeremías. Dios es muy consistente en ese sentido, y esto no ha cambiado hasta el día de hoy.
Por esta razón, a fines de la década de 1970 comencé a estudiar la Ley de Dios. Antes de ese tiempo, sabía relativamente poco acerca de la Ley de Dios, porque me criaron con la idea de que la Ley había sido abolida. Pero cuando vi cómo Dios ya estaba juzgando a América por su pecado (anarquía), exactamente como profetizaba la Palabra de Dios, me quedó claro que Dios estaba tomando más en serio Su Ley de lo que la Iglesia la estaba tomando.
Tardé muchos años en comprender realmente la Ley. Al principio la estudié desde el punto de vista de establecer un gobierno cristiano. Entonces aprendí que la Ley era profética y espiritual. Aprender ambos lados de la Ley me dio una mejor comprensión de ella. Luego, mirando la Ley a través de los ojos del Nuevo Pacto y aplicándola como lo hizo Jesús en Su Sermón del Monte, comencé a aprender cómo aplicar la Ley de una manera legal (1 Timoteo 1:8).
Mi entrenamiento tomó muchos años, porque los conceptos más importantes no se habían revelado en libros el los que poder leer y aprender de otros. Tuve que aprender muchos conceptos clave por revelación y experiencia durante un período de muchos años.
Cuando comencé a aprender sobre el tiempo en 1991, se agregó una nueva dimensión a mi entendimiento, que se convirtió en el fundamento de las campañas de oración a partir de 1993. Era importante orar de acuerdo con la Voluntad y el Plan de Dios. La voluntad de Dios se establece en la Ley (Romanos 2:18), pero el plan de Dios se establece en la profecía. El factor más importante, por supuesto, es desarrollar la madurez espiritual, la capacidad de amar y revestirnos la mente de Cristo. Solo entonces podremos producir los frutos del Reino que Dios siempre ha requerido.
Estamos viviendo en el momento de la caída de Misterio Babilonia. Cuando caiga, derribará todo el sistema de bestias de los gobiernos de hombres que se remontan a miles de años atrás. Mi interés en los acontecimientos actuales y en el proceso político se basa en mi visión a largo plazo de la profecía. Me interesa lo que Dios está haciendo en la Tierra, no simplemente lo que el hombre está haciendo.
Un estudio del tiempo muestra que la Fiesta de los Tabernáculos de 2017 marcó el final completo del dominio de los Sistemas de las Bestias que fueron predichos por Daniel. Ahora estamos observando la destrucción de los sistemas del hombre y el surgimiento del Reino de Dios. En Su soberanía, Dios usa a personas buenas y malas para cumplir Sus propósitos. Así como Dios ha ordenado a los hombres malos que reinen sobre nosotros como una cuestión de juicio divino, también lo ha ordenado para los hombres buenos cuando terminen los tiempos del juicio. Todos los hombres tienen defectos, por supuesto, pero Él tiene uso para todos.
Es importante mirar solo a Dios para liberarnos de este largo cautiverio a los Sistemas de las Bestias que han gobernado la Tierra desde los días de Jeremías y Daniel. Daniel 7:22,27 dice que este cautiverio terminará cuando la autoridad pase a los santos del Dios Altísimo, que gobernará bajo el mismo Cristo y administrará la justicia de acuerdo con las Leyes de Dios. Creo que ahora hemos llegado a ese punto en la historia, pero todavía esperamos el Derramamiento del Espíritu Santo, que es lo único que hará esto posible.
Este gran evento del Derramamiento se está volviendo visible, aunque todavía espera ppor algunos eventos más. Aun así, ahora está lo suficientemente cerca como para que podamos ser animados. Ahora que el año profético anterior ha terminado (1 de octubre), estamos comenzando a ver lo nuevo que Dios está a punto de hacer entre nosotros. El Señor ya ha dicho que el nuevo año profético comenzará el 6 de noviembre (día de las elecciones), por lo que todavía tenemos algunas semanas para esperar. Mientras tanto, al igual que con todos los períodos intermedios, nos preparamos para el siguiente paso.
Categoría: Discernimiento profético.
Autor del blog: Dr. Stephen Jones
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