La Compañía Zorobabel de los Vencedores serán el Anillo de Sellar |
Fecha:
27/12/2016
Edición
No. 342
Después
de darnos dos principios legales a tener en cuenta en lo que se
refiere a la transmisión de la santidad, el profeta Hageo da
entonces la aplicación de estas verdades a la gente de su tiempo.
Hageo
2:15-17
dice,
15
"Pero
ahora, estad atentos a partir de este día [hoy]
en
adelante [Mahal,"
hacia arriba, o hacia atrás"]:
Antes que una piedra se colocara sobre otra en el templo de Yahweh,
16 durante todo ese tiempo, venían al montón de grano de veinte
medidas (efas),
y había sólo el diez; y cuando venían al lagar para sacar
cincuenta medidas (cántaros),
no había más que veinte. 17 Os herí con viento solano, con
tizoncillo (añublo)
y con granizo y en toda obra de vuestras manos; sin embargo, no os
volvisteis a mí", declara Yahweh.
El profeta
le pidió a la gente a miraran hacia atrás en el tiempo, para que
considerasen las dificultades que habían sufrido después que su
proyecto de construcción del templo había cesado. Recordemos que
habían sentado las bases para el segundo templo sólo unos meses
después de emigrar de nuevo a la Vieja Tierra. Pero entonces la
oposición local había logrado detener el trabajo por unos 13 años.
Durante
esos años, cuando el segundo templo quedó sin terminar, el Señor
había hecho que gran parte de su trabajo fuera sin fruto, mediante
"viento
solano, con tizoncillo (añublo)
y con granizo".
El
viento abrasador trajo la sequía, el exceso de lluvia trajo el
tizoncillo (moho), y el granizo destruyó lo que quedaba. Así que
cuando un hombre se acercaba a recoger grano de su campo, se
encontraba con que había cosechado sólo la mitad de lo que él
esperaba. Lo mismo podía decirse del fruto de su viña. Mientras que
espera obtener cincuenta medidas de vino, conseguía solamente
veinte. Sus
expectativas se vieron decepcionadas constantemente. Dios no les
estaba prosperando en la Tierra. Hageo trata esto como una evidencia
de la desobediencia del pueblo, atribuyendo esta situación al templo
sin terminar.
Su
situación, entonces, era similar a la que sus antepasados en Judá e
Israel habían experimentado antes de los cautiverios asirio y
babilonio. Amós fue un profeta de Israel durante los reinados de
Uzías de Judá y Jeroboam II de Israel. Él escribió acerca de las
condiciones en su día en Amós
4:9,
9
"Os
herí con viento abrasador y con añublo (moho);
y la oruga devoró vuestros muchos huertos y viñedos, árboles de
higo y olivos; sin embargo, nunca os volvisteis a mí, dice Yahweh.
La gente en
el tiempo de Amós se negaron a escuchar la Palabra de Dios y
arrepentirse, por lo que, finalmente, Dios envió ejércitos
extranjeros para conquistarlos, destruir sus naciones, y deportarles
a tierras extranjeras. Parecía que la misma situación se repetía
entre los hijos de Judá que habían regresado recientemente de
Babilonia.
Este
remanente de Judá había regresado de Babilonia, pero aún estaban
ciegos a la situación. Una vez más, al igual que con sus
antepasados, "no
os volvisteis a mí",
porque eran
tardos para percibir la conexión entre sus campos infructuosas y el
templo inacabado.
Por esta razón, Hageo fue levantado para manifestarles el problema y
para proporcionarles la respuesta.
El tiempo de bendición
Hageo
2:18
continúa diciendo:
18
Considerad,
pues, en vuestro corazón desde este día en adelante [Mahal,
"hacia arriba, o hacia atrás"],
desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día en que se
echó el cimiento del templo de Yahweh, considerad, pues, en vuestro
corazón.
El
profeta advierte a las personas que piensen en el tiempo desde el día
en que se habían puesto los cimientos del templo. Cuando dice,
"desde
este día en adelante"
él estaba usando el día de hoy como punto de partida, ya que habían
pasado exactamente 18 años desde que el fundamento había sido
puesto en diciembre del 533 aC.
El templo
se completó en marzo de 515 aC, y nueve meses más tarde, en el 18º
aniversario en que el fundamento se puso, Hageo recibió esta Palabra
(diciembre del 515 aC).
¿El
profeta, por lo tanto, hacía referencia a lo que había sucedido
durante los 18 años entre los años 533-515 aC? Ahora que habían
completado el templo, podrían haber esperado ver dar su fruto a la
obra del templo en el octavo día de Tabernáculos, pero esto no
ocurrió, como ya hemos mostrado. El anterior mensaje de Hageo había
sido fechado en el séptimo día de los Tabernáculos (Hag.
2:1).
Tal vez la gente se sintió decepcionada, sin saber que la gloria del
Señor ya había abandonado ese lugar y nunca más volvería a ella.
Sin embargo, dos meses más tarde, el profeta recibió su última
palabra en el 24º día del 9º mes, en el aniversario de la
fundación del templo.
El
profeta les invita a considerar los últimos 18 años, y a ver la
diferencia en su prosperidad. Mientras que habían experimentado una
gran cantidad de pérdidas de cosechas debido a las condiciones
climáticas naturales adversas, Hageo ahora extiende una promesa de
bendición, ahora que el templo había sido completado. Así leemos
en Hageo
2:19,
19
¿No
está todavía la semilla en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni
el granado ni el olivo, han florecido todavía. Sin embargo, a partir
de hoy, os bendeciré.
Tal
vez sus cultivos nuevamente habían sido escasos ese año. Tal vez
esto era una segunda decepción para ellos. Su trabajo del templo no
había dado sus frutos con la recompensa de la presencia de Dios, y
ni sus campos habían dado muchos frutos. El fracaso parecía
abundar. La decepción estaba en todos los rostros. Pero el profeta
dijo, sin embargo, "a
partir de hoy, te bendeciré".
El significado del Número 18
El número
18 en la Escritura significa opresión o servidumbre. A
menudo vemos los corazones de los hombres probados en el 18º año.
Tanto José como David fueron probados cuando tenían 18 años de
edad. David fue probado de nuevo en el 18º año de su reinado,
cuando su hijo Absalón se rebeló y lo derrocó durante un tiempo.
Pero
cuando vemos el número como un ciclo de tiempo, nos
da los límites de la servidumbre.
En otras palabras, la
servidumbre se puede producir durante 18 años, y luego se llega al
final
de
la servidumbre.
Esta es la forma en que debemos ver la profecía de la bendición de
Hageo en el 18 aniversario de la fundación del templo.
Durante esos 18 años, las personas experimentaron dificultades, pero
en
el momento que llegaron al final preciso del 18º año, Hageo
profetizó un reverso de la maldición, diciendo: "a
partir de hoy, os bendeciré".
La captura de Jerusalén en 1917
Los turcos
del Imperio Otomano habían controlado Jerusalén durante muchos
siglos, y se creía que esto iba a durar para siempre. Tenían un
dicho: "Cuando las aguas del Nilo fluyan a Palestina, entonces
un profeta del Señor vendrá y sacará a los turcos de esta tierra".
Este dicho pretendía mostrar la imposibilidad de que tal evento
ocurriera, pero resultó que lo imposible se hizo posible.
En 1917, el
general británico Allenby marchó por el norte de África, tomando
Egipto, y su siguiente objetivo era capturar Jerusalén. El problema
era la falta de agua para sus tropas. Se resolvió este problema por
un gasoducto bajo el Canal de Suez, a través del desierto, hasta
Palestina. Miles de galones de agua fresca fluían desde el Nilo
hasta sus tropas cada día. Cuando las tropas turcas en Jerusalén
vieron lo que estaba haciendo, se dieron cuenta de que sus días
estaban contados. Evacuaron la ciudad, y Allenby tomó Jerusalén sin
disparar un tiro.
Allenby
fue llamado en el mundo árabe, Allah-en-Nebi, "profeta de
Dios". En el
24° día del 9º mes del año 1917,
el general Allenby tomó la ciudad de Jerusalén. El
9 de diciembre de 1917,
poco después de las 8:30 am, el alcalde de Jerusalén entregó las
llaves de la ciudad a Allenby. Esta fecha fue significativa también
porque fue
precisamente 2520 años (o "siete tiempos") desde el 604
antes de Cristo,
cuando el rey Nabucodonosor había capturado Jerusalén, a partir de
los llamados "tiempos de los gentiles". Por otra parte,
1917
fue también el año 1335 en el calendario lunar musulmán.
Dan.
12:12
profetiza acerca de este número, al decir,
12
Bienaventurado
el que espera y alcanza a los 1335 días.
Daniel no
da ninguna otra explicación, pero es en el contexto de los números
anteriores: 1.260 y 1.290 "días".
El año
1917 fue de 2 x 1.260 años (2.520) desde el año en que el rey
Nabucodonosor conquistó Jerusalén. Es notable que la fecha
coincidiera con el año 1335 en el calendario musulmán.
El año
1917, entonces, fue muy importante en la profecía. Muchos maestros
de la Biblia de la época discernieron correctamente que esta sería
una fecha importante, y se miraba a la ciudad de Jerusalén en busca
de señales del final de los "tiempos de los gentiles".
Es
también notable que la ciudad fuera tomada en la fecha de Hageo, en
la que Dios dice, "a
partir de hoy, te bendeciré".
Cabe señalar, sin embargo, que esta
fecha no marcó el momento en que Jerusalén cayó en manos de los
judíos. En cambio, cayó en manos de Gran Bretaña.
Aun así, tomar Jerusalén no resultó ser mucho más que una
bendición, ya sea para los británicos o para los judíos. Gran
Bretaña mantuvo la ciudad durante 30 años, pero los terroristas
judíos, como Menachem Begin, Isaac Shamir, y Vladimir "Ze-EV"
Jabotinsky, finalmente obligaron a Gran Bretaña a ceder el control.
Las Naciones Unidas debatieron la resolución palestina de 21-29 de
noviembre de 1947, y luego votaron para dividir la Tierra, creando
una patria judía.
Cuando la
bandera británica fue finalmente arriada el 14 de mayo de 1948, los
líderes judíos declararon un estado judío (en lugar de una
patria como el mandato había declarado). Esto precipitó una
guerra, pero el estado judío prevaleció. Por lo tanto, desde el
punto de vista judío, se había recibido la bendición divina, que
podría remontarse a la captura de Jerusalén por Allenby.
Sin
embargo, debido a que los judíos habían utilizado la violencia,
fuerza, e incluso el terrorismo para lograr su objetivo, todo
el proyecto adolecía de carnalidad desde el principio.
Lo
que nadie entendió en ese momento era que 1917 no era realmente el
final completo de los 2.520 años de los "tiempos de los
gentiles".
No habían considerado la centuria del 164 al 64 aC, cuando la bestia
griega había sido privada de su tiempo para gobernar Jerusalén. Ese
siglo (1917-2017 tuvo que ser añadido al final) con el fin de
cumplirse con el contrato legal de Dios con las naciones bestia, como
la Ley lo especifica en Lev.
26:18.
A pesar de
que habían sido "siete tiempos" en estricta cronología
desde que la primera nación bestia (Babilonia) había tomado el
control de Jerusalén, estas naciones bestia había perdido un siglo,
cuando Jerusalén fue independiente bajo los sacerdotes asmoneos. Por
lo tanto, no es, muy probablemente, un mayor cumplimiento de la misma
profecía que aún no se haya cumplido en 2017, tal vez en la misma
fecha de Hageo. El 24º día del 9º mes cae el 12 de diciembre
1917. Esto serán 100 años desde que Allenby tomó Jerusalén
sin disparar un tiro. También serán 70 años desde que las
Naciones Unidas aprobaron la Resolución palestina en 1947, así
como 50 años desde la guerra de seis días en 1967, cuando
los mismos judíos capturaron Jerusalén. Esto puede ser visto como
una cautividad de 70 años, seguida de un Jubileo.
Mientras
que 2017 sin duda verá otro evento en Jerusalén, no es probable que
el resultado sea positivo desde una perspectiva judía. Estaremos
pendientes.
La Profecía a Zorobabel
Hageo
2: 20-22
dice,
20
Entonces
la palabra de Yahweh vino por segunda vez a Hageo en el vigésimo
cuarto día
del
mes, diciendo: 21
"Habla
a Zorobabel, gobernador de Judá, diciendo: 'Voy a hacer temblar los
cielos y la tierra.
22
Trastornaré
el trono de los reinos y destruiré el poder de los reinos de las
naciones; volcaré los carros y sus jinetes y los caballos y sus
jinetes se vendrán abajo, cada cual por la espada de su hermano'".
Aquí es
útil ver la estructura básica del libro de Hageo, porque muestra
cómo los dos pasajes acerca de sacudir los cielos y la tierra corren
paralelos entre sí.
A.
1: 1-4. La
desaprobación de Dios a su negligencia
B.
1: 5-11. El
castigo
y la escasez.
C.
1: 12-2: 5. La
obediencia y el ánimo.
D.
2: 6-9. "Yo
haré temblar"
A.
2,10-14. La
desaprobación de Dios a su negligencia
B.
2: 15-17. El
castigo
y la escasez
C.
2:18, 19. La
obediencia y el ánimo
D.
2: 20-23. "Yo
haré temblar"
En ambos
casos Hageo profetiza sobre el temblor de los Cielos y la Tierra, la
profecía es precedida por la obediencia y el ánimo. Esto
demuestra que el temblor no dañará al obediente, sino que está
diseñado para sacudir solamente a los desobedientes.
Zorobabel
fue el gobernador de Judá y de Jerusalén en ese tiempo, por lo que
esta profecía político / militar se dirigió hacia él de una
manera positiva. Fue obediente. Del lado negativo, la profecía era
sobre el futuro derrocamiento de "los
reinos de las naciones".
Dado que la
profecía se dio en el 24º día del 9º mes, podemos relacionar
esto con el 9 de diciembre de 1917 y de nuevo a 12 de diciembre de
2017. Cuando el general Allenby tomó Jerusalén en 1917, esta
profecía se cumplió parcialmente, porque el evento tuvo lugar
al final de la Primera Guerra Mundial, cuando los aliados derrotaron
a las fuerzas del Eje, entre ellas el Imperio otomano.
La
Primera Guerra Mundial, sin duda, sacudió la Tierra e hizo añicos
muchas naciones de Europa y del Medio Oriente. Sin embargo, todas
ellas fueron reconstruidas después. Después, la 2ª Guerra
Mundial sacudió la Tierra de nuevo, pero las naciones fueron
reconstruidas después de la guerra también. Parece obvio que
esas guerras eran sólo el preludio de la sacudida final tanto
de los Cielos como de la Tierra. Esta agitación final puede
que sea reconocible más fácilmente en 2017, aunque es probable que
esta agitación ya haya comenzado.
El
contrato de "siete tiempos" de Dios con las naciones bestia
se cerrará entre 2014-2017, pero, ¿cómo terminará? Ciertamente,
las naciones bestia, siendo carnales, y nada cuidadosas de la Ley de
Dios, no van a abandonar el poder voluntariamente. Es por esta razón
que Dios tiene la intención de sacudir los Cielos y la Tierra, con
el propósito de transferir
la autoridad a los santos del Altísimo
(Dan.
7:21,22,27).
Ya
hemos señalado antes en la profecía de Hageo (2: 6) que Dios iba a
sacudir los Cielos y la Tierra de modo que "y
vendrá el
deseado de todas las naciones",
por lo que Dios puede "y
llenaré
de gloria esta casa".
En
esto radica la clave para entender por qué la gloria de Dios no
llenó el segundo templo en el octavo día de Tabernáculos en el
tiempo de Hageo. La gloria no podía llenar ese templo, debido a que
la presencia de Dios ya había salido de ese lugar al igual que con
Silo (Jer.
7:12-14).
Además,
la
gloria iba a venir cuando Dios sacudiera los Cielos y la Tierra; un
evento que coincide con la caída de las naciones bestia y quien
quiera que pasara a tener el control de Jerusalén, cuando el
contrato expirase.
Irónicamente,
los judíos tomaron el control de la ciudad por la guerra en 1967,
por lo que son el objetivo principal del juicio divino, cuando el
contrato expire en 2017.
Se
debería haber prestado atención a la advertencia de Jesús en Mat.
21:44,
cuando se les advirtió crípticamente a no ser los "pies"
de la bestia cuando la piedra golpeara y moliera la imagen a polvo.
44
Y
el que caiga sobre esta piedra será quebrantado; pero sobre
quien ella caiga, lo esparcirá como polvo".
34
estabas mirando
hasta que de pronto una
piedra
fue cortada, no con manos, e hirió
a la imagen en sus pies
de hierro y arcilla y los aplastó. 35 Entonces, el hierro, el barro
cocido, el bronce, la plata y el oro fueron también desmenuzados,
todos al mismo tiempo y fueron
como tamo de las eras del verano
…
Los
judíos no creen en Jesús, ni entonces ni ahora, e incluso pocos
cristianos comprenden el significado de la advertencia de Jesús. Por
esta razón, lucharon para ganar el control de Jerusalén, sin
darse cuenta que se estaban desplazando al sistema de la bestia y
proclamándose a sí mismos como los proféticos "pies" de
la imagen de Babilonia.
En
otras palabras, se colocaron en el camino de la Gran Piedra que iba a
aplastar a los pies de la imagen y a todos los que estaban asociados
con ella. La
piedra (Cristo) era una piedra de tropiezo para los judíos (1
Cor. 1:23),
haciendo que estos sean "hechos pedazos".
Pero cuando la piedra cae sobre ellos, los "esparcirá
como polvo"
convirtiéndolos en "tamo
de las eras del verano".
El anillo de sello
Hageo
2:23
concluye su profecía, diciendo:
23
"
En aquel día", declara Yahweh de los ejércitos: "Yo te
tomaré, Zorobabel, hijo de Salatiel, siervo mío", declara
Yahweh, "y te pondré como anillo
de
sellar,
porque
yo te escogí, "declara Yahweh de los ejércitos.
Un
anillo de sellar se utilizaba para sellar las cartas. Llevaba la
familia o la insignia de la tribu y servía también como una firma.
El Sello de Dios, entonces, aparece en el versículo final de la
profecía de Hageo, sirviendo como validación del libro por la firma
de Dios.
El profeta
nos dice que en el día que Dios sacuda los Cielos y la Tierra, Él
hará de Zorobabel un anillo de sellar. Obviamente, si esto es una
profecía futura, y ya que Zorobabel murió hace tiempo, esto debe
aplicarse a otra persona u otro grupo de personas. La
aplicación principal es al
Mesías, descendiente,
no sólo, de David, sino también de Zorobabel (ver las genealogías
de Mateo y Lucas). La promesa era no al mismo Zorobabel, sino al
desempeño (oficio) que ocupaba, mientras llevaba el Mandato de
Dominio dado a Judá.
La
segunda aplicación es al
Cuerpo
de Vencedores de Cristo,
porque a ellos también se les dará el dominio y "reinarán
en la tierra"
(Apo.
5:10)
y "reinarán
con él mil años"
(Apocalipsis
20:5).
Daniel
7:27
dice que el
dominio "será
dado al pueblo de los santos del Altísimo".
Zorobabel
fue llamado "nacido (o sembrado) en Babilonia",
probablemente porque él era el primer hijo que iba a nacerle a
Salatiel, mientras estaba en cautiverio a Babilonia. Pero
sabemos por el libro de Apocalipsis que surgiría otra Babilonia,
conocida por Juan como "Misterio Babilonia". Este reino
iba a terminar cuando Dios sacudiera los Cielos y la Tierra. Por lo
tanto, también hay una generación que surge hoy que se puede llamar
La Generación Zorobabel. Yo comparo esto con los
vencedores.
Salatiel
fue el padre de Zorobabel. El nombre de Salatiel significa
"pedido de Dios", y es lo mismo que Saúl, "pedido".
Por lo tanto, Zorobabel no es sólo un hijo de Babilonia, sino que
también es un hijo de Saúl, proféticamente hablando. Un hijo es
un sucesor, no es necesariamente un descendiente, por lo que
podríamos decir que la moderna Compañía Zorobabel
está jugando el papel de David, que sucedió a Saúl. En
otras palabras, los vencedores serán el Anillo de Sellar
en el día en que Dios sacuda el Cielo y la Tierra.
Esto
termina nuestro estudio de Hageo, Profeta del Templo Mayor. A pesar
de que profetizó hace más de 2.600 años, sus profecías hablaban
de nuestro tiempo, cuando el nuevo y último templo de Ef.
2:20-22
se completaría y sería glorificado por la presencia de Dios con el
Derramamiento
del Espíritu.
http://www.gods-kingdom-ministries.net/teachings/ffi-newsletter/ffi-2017/01-01-2017-haggai-prophet-of-the-greater-temple-part-6/ |
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