22 de diciembre 2015
Hay mucho
más que podría ser escrito sobre la era de la iglesia de Tiatira,
ya que abarca un período de casi mil años. El presente
estudio, sin embargo, debe centrarse en la cuestión principal
planteada en el mensaje a la iglesia, donde Jezabel es señalada por
la condena. Así como ella
mató a los profetas, y también
la iglesia mataría a los vencedores,
junto con los herejes genuinos, por el espíritu de Jezabel.
La
otra cuestión planteada en Apocalipsis
2:21 era
la
"inmoralidad" (porneuo)
de Jezabel. Esta palabra describe las
acciones de los líderes
de la iglesia, así como el adulterio
espiritual de la novia de Cristo. Cualquier
tiempo que las personas son llevadas a adorar a otro dios o alguien
que no sea el mismo Jesucristo, o a seguir las leyes de los hombres,
es adulterio espiritual.
Tenga
en cuenta que la iglesia en la edad Pentecostal fue una manifestación
del rey Saúl, que fue hecho rey porque el pueblo había rechazado a
Dios (1 Samuel
8: 7). También
hay que señalar que el propio pueblo no sabía que habían rechazado
a Dios. Desde su perspectiva, sólo querían un líder como las
naciones. El
problema era que carecían del verdadero conocimiento de la
situación, porque no
tenían la mente de Dios.
El
Espíritu de Conocimiento (Isaías 11: 2) era
su mayor necesidad en ese momento. Lo mismo puede decirse de la
iglesia de Tiatira. El
verdadero conocimiento es conocer a Cristo, su mente, su finalidad,
sus objetivos y su voluntad. El
verdadero conocimiento es ver las cosas con los ojos de Cristo, en
lugar de apoyarse en la propia comprensión de uno. Esta
fue la gran ausencia en la era de Tiatira, y su síntoma principal es
la falta de educación.
La
Iglesia Descalificada
La
mayor parte de esa época se llama ahora Edad Media, aunque desde el
punto de vista de la iglesia, la Edad Media (Obscurum
Saeculum)
duró
apenas sesenta años a partir de la elección del Papa Sergio III en
904 hasta la muerte del Papa Juan XII en 964.
El
cardenal Baronio (1538-1607) escribió una historia de los papas en
un libro llamado Annales
Ecclesiastici. Él
nos habla de Teodora, esposa de Teofilacto, el senador de Roma, y su
hija Marozia, quien, cuando era niña, dio a luz al hijo de papa
Sergio, quien gobernó como pontífice 904 a 911 dC. El niño creció
para convertirse en el Papa Juan XI (931-935), convirtiéndose en
Papa a la edad de veinte años. Su nombramiento fue asegurado
por su madre, que era la gobernante de facto de Roma en ese momento.
La
Wikipedia nos dice,
El período fue identificado y nombrado por el cardenal italiano e historiador eclesiástico César Baronio en su primer Annales Ecclesiastici en el siglo XVI. La principal fuente primaria por la historia de este período de Baronio fue Liutprando de Cremona. Otros eruditos han fechado el período más amplia o estrechamente, y otros términos, como el Pornocracy (alemán: Pornokratie, del griego pornokratiā, "gobierno de prostituta") …
El
término Pornocracy fue
acuñado por Liutprando, que vivió durante ese tiempo (920-972 dC),
y Baronio utilizó el término, así 600 años después, en la
escritura de su libro sobre la historia papal. Está
claro que los historiadores de la iglesia vieron el siglo X como el
punto más bajo en la moral de la iglesia, así como en el poder
civil.
Hay
demasiada historia sórdida para que nosotros la incluyamos
aquí. Está fácilmente disponible en muchas fuentes donde se
discute la historia de la Iglesia. Nuestro propósito es
presentar una historia general de la época, junto con algo de
comprensión de su significado profético.
La
característica más importante de la Obscurum
Saeculum fue
el hecho de que comenzó hacia el final del Jubileo XVIII de la
iglesia, que data del 33 dC (18 x 49 = 882, lo que, sumado a 33 dC
nos lleva a 915 dC). Cada ciclo de jubileo de historia de la
iglesia cumple un año del reinado del rey Saúl. En otras
palabras, los cuarenta años de reinado de Saúl profetizaron del
reinado de cuarenta Jubileos de la Iglesia en la Edad Pentecostal.
El
rey Saúl fue descalificado (1 Samuel 15:26) en
su décimo octavo año durante su guerra contra los amalecitas. Saúl
había sido llamado para traer juicio sobre los amalecitas después
de que su período de gracia de 414 años se terminó, que data desde
su ataque sobre Israel cuando salieron de Egipto (Éxodo 17: 14-16).
Saúl,
siendo rey en ese momento, era el juez designado por Dios para
ejecutar la sentencia (maldición de la Ley) sobre Amalec. Saúl,
sin embargo, salvó al rey amalecita (Agag) y con ello se imputó la
maldición de Amalec sobre sí mismo. En la Ley bíblica, un
juez sólo puede perdonar el pecado si él está dispuesto a pagar su
pena. Jesús hizo esto en la cruz, al estar dispuesto a pagar el
castigo por el pecado del mundo. Cuando Saúl perdonó a Agag,
tomó la maldición sobre sí mismo y luego fue descalificado como
rey de Israel.
Ya
que Saúl era un tipo de la Iglesia, su inhabilitación en su décimo
octavo año profetizaba de la descalificación de la Iglesia hacia el
final de su Jubileo XVIII (866 a 915 dC). Este fue el momento en
la historia de la Iglesia, donde el decreto divino aseguró que la
unción de la Iglesia, como la del rey Saúl, no iba a durar para
siempre. La iglesia sería reemplazada en última instancia por
los vencedores en la Edad de los Tabernáculos. Para
un estudio de las profecías de Saúl, véase mi libro, Secretos
del Tiempo, el
capítulo 6
(en castellano:
http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2015/10/libro-secretos-del-tiempo-traduccion.html)
Las
cosas profundas de Satanás
Apocalipsis
2:24 continúa,
24 Pero
yo os digo, los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa
doctrina, y no han conocido las
cosas profundas de Satanás, como
lo llaman ellos, no coloco ninguna otra carga. 25 Sin
embargo, lo que tienen, manténganlo hasta que yo venga.
Lo
que llama el Cristo glorificado "las
cosas profundas de Satanás"
está relacionado con las enseñanzas de Jezabel en la iglesia local
de Tiatira, así como con el espíritu de Jezabel en la era de la
iglesia de Tiatira. Como
hemos visto, el espíritu de Jezabel implica la persecución
de los profetas y del remanente de gracia,
así como sus "actos de inmoralidad". El
espíritu de Jezabel enseña que es bueno y justo dejar a un lado el
amor de Dios para con los que cree herejes. La iglesia trató de
erradicar la "herejía" y llevar a todos los hombres a la
unidad y la conformidad con las creencias de la jerarquía. Por
lo tanto, el
amor fue sacrificado en el altar de la unidad.
Las
dos cuestiones principales que dominaron la era anterior de la
iglesia fueron (1) la naturaleza de Cristo, es decir, la Trinidad, y
(2) Reconciliación Universal y el destino final de los incrédulos.
Después que estos Consejos de la Iglesia habían hecho su trabajo,
fue como si se hubiera emitido una declaración de guerra. La
fórmula sencilla apostólica de la fe en Cristo, que anteriormente
definía un creyente, se descartó en favor de la fe en la Lista de
los credos de la Iglesia cada vez mayor. Era como si la
declaración de Pablo en Efesios
2: 8 ahora
se leyera, "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe y
la creencia en la Trinidad y en el castigo eterno".
Por lo
tanto, he oído que se dijo: "Si usted no cree en el infierno
eterno, entonces usted va a ir allí" -como si la creencia en el
infierno fuera un requisito previo para la salvación. El hecho
es que, incluso Pablo reconoció que había diferencias de opinión
entre los creyentes, pero nunca complicó su sencillo mensaje de la
salvación mediante la adición de credos a la fe en Cristo. El
"núcleo" de la fe que es esencial es creer
que Jesús murió como sacrificio por el pecado, resucitó para
nuestra justificación, y ascendió al trono en las
alturas. Cualquier
cosa más allá de eso es motivo de una discusión honesta y
cariñosa.
He
visto por experiencia personal cómo la acusación de "herejía"
de repente puede evocar el espíritu de Jezabel de no amar a los
cristianos con otras formas de creencia. Los
cristianos pueden amar a cualquier alma "perdida", pero
tratan a un "hereje" como un enemigo. Es comparable
con el espíritu más secular de la guerra, donde una declaración de
guerra justifica todo odio y conducta ilegal. Así
también el espíritu de la guerra de Jezabel que viene a muchos
creyentes, y tratan a los "herejes" como enemigos. Esta
es una de las "cosas profundas
de Satanás” que
el Cristo glorificado sostiene contra la iglesia de Tiatira.
Las
Bendiciones para los Vencedores
26 Y
al que venza, al que guarde mis obras hasta el fin, yo le daré
autoridad sobre las naciones, 27 y las regirá con vara de
hierro, como se quebranta en pedazos el vaso de alfarero, como Yo
también la he recibido de mi Padre.
Aquí vemos
que sólo a los vencedores
se les dará autoridad sobre las naciones. No existe
premio otorgado a aquellos influenciados por Jezabel en la
Iglesia. Esta es una referencia velada a la descalificación de
la iglesia durante la era de Tiatira, así como Saúl fue
descalificado antes.
8 Pídeme,
y yo seguramente te daré las naciones como herencia tuya, y los
confines de la tierra como tu posesión. 9 Los quebrantarás
con vara de hierro, los harás añicos como si fueran de barro.
Bajo
el Antiguo Pacto, los hombres usaban espadas físicas para matar y
destruir. El espíritu de Jezabel emplea tales métodos,
teniendo, así, una mentalidad de Antigua Alianza. Pero el
Remanente de Gracia sabe que "las armas
de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas"
(2
Corintios 10: 4). Los vencedores utilizan "la espada
del Espíritu, que es la palabra de Dios" (Efesios 6:17). El
espíritu de Jezabel no está de acuerdo, porque "la carne
es enemiga de Dios"
y "no se sujeta a la ley de Dios" (Romanos
8: 7).
Los
que eligen la espada del Nuevo Pacto y conquistan el mundo a través
del amor son a quienes se les dará autoridad en la era por venir.
28 y
le daré la estrella de la mañana. 29 El que tiene oído,
oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Hacia
el final del libro de Apocalipsis, Jesús dice
en Apocalipsis 22:16, "Yo
soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de
la mañana". Es la mismo "estrella"
profetizada en el oráculo de Balaam en Números
24: 17, diciendo:
17 Lo
veré, pero no ahora; lo contemplaré, pero no cerca; una
estrella saldrá
de Jacob, y
un cetro se
levantará de Israel, y aplastará las sienes de Moab, y derribará a
todos los hijos de Set.
Balaam era
un profeta con malas intenciones. Profetizó cosas que son parte
de la Escritura. Su problema no era falsa profecía, sino un
corazón carnal "falso" con Cristo. Su
profecía identifica la "estrella" con el "cetro".
Por lo tanto, va con la bendición anterior acerca de la autoridad
que se presta a los vencedores. La "estrella" es
Cristo, pero los vencedores son Su cuerpo. Por lo tanto, la
autoridad dada a Cristo se da a los vencedores que están "cen
Él".
18 yo
deseo que los ojos de vuestro corazón sean iluminados, para que
sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento, cuáles son las
riquezas de la gloria de su
herencia en los santos, 19 y
cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que
creemos, de acuerdo con la operación del poder de su fuerza 20 la
cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole
a su diestra en los lugares celestiales, 21 sobre
todo principado y autoridad y poder y señorío, y todo nombre que se
nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero 22 y
sometió todas las cosas bajo sus pies, y
lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 la
cual es su cuerpo, la
plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
Pablo
nos dice que los "santos" son "su herencia",
que
Él recibió cuando estaba sentado a la diestra de Dios en el
Cielo. Además,
Cristo también se le dio a la Iglesia "por cabeza
sobre todas las cosas". Desafortunadamente,
la Iglesia en su conjunto no calificó como vencedores, como Israel
en su conjunto no se clasificó como el Remanente de
Gracia (Romanos 11: 7). En
los días de Acab y Jezabel, sólo había un remanente de 7.000 en
todo Israel. En la iglesia paralela de Tiatira también hubo un
pequeño remanente de gracia dentro de la iglesia.
En
cualquier caso, el Remanente Vencedor son a los que se les dará la
estrella de la mañana y el cetro que va con ella. Por la espada
del Espíritu, van a destruir toda resistencia al gobierno de Cristo
hasta que todo haya sido sometido bajo Sus pies.
Etiquetas: serie de enseñanzas
Categoría: enseñanzas
El Dr. Stephen Jones
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