El precedente artículo de Tozer (http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2014/12/no-podemos-discernir-dios-con-el-alma.html) nos ha hecho recordar este libro que pudimos leer hace muchos años. Se nos invita a transcender la nube de nuestras potencias del alma hasta el espíritu, donde desnudos de todo lo humano y material podamos discernir, tocar, ... ¡CONTEMPLAR a Dios!
Solo podremos hacerlo despojados de todo, con manos vacías. Sí, EN LA NADA ENCONTRAMOS EL TODO...
Eso sí, no se dejen embaucar por el nefasto prólogo que un "iluminado" (¿o debiera decir poseído?) católico introdujo, relacionando el libro con el Zen Budismo, con el cual no tiene nada que ver en absoluto. Si se lo saltan olímpicamente no perderán nada. La edición española que yo leí, esta prologado por la abadesa Ana María Schlüter, instructora de Zen Budismo para muchos clérigos y laicos. ¡Fíjense que hasta la cocina se ha metido el diablo en la "iglesia" católica!
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