23/12/2016
Debido
a que Israel se negó a arrepentirse, Oseas profetizó que la nación
sería destruida y que el pueblo sería llevado cautivo a Asiria.
Oseas
7:11
dice,
11
Por
lo tanto se ha convertido Efraín como paloma incauta, sin
entendimiento; llamarán a Egipto, acudirán a Asiria.
Era común
para Israel y Judá que miraran al norte o al sur para protección.
Cuando los reyes percibían que Egipto se estaba convirtiendo en una
amenaza, formaban una alianza militar con Siria o Asiria, en el
norte. Pero cuando Siria o Asiria se convertían en una amenaza,
formaban una alianza militar con Egipto. De cualquier manera, como
eran la potencia más débil, se convirtieron en objeto de la
hegemonía de una nación extranjera y perdían algo de su
independencia.
Ellos rara
vez tenían fe en que Dios era su Libertador que era perfectamente
capaz de hacer la nación grande. Casi nunca creyeron a los profetas que les decían que era su rechazo a la Ley Divina y su
inmoralidad lo que había provocado su inferioridad. Tenían fe sólo
en la carne, tomando medidas para defenderse de Dios, de la sentencia
que había levantado contra ellos. Su defensa carnal puede haber
pospuesto lo inevitable, pero al final fracasaba, ya que como la
inmoralidad y la ilegalidad aumentaban, el juicio divino siempre
prevalecía.
El
Factor de Jonás
Oseas
llama a Israel "una
paloma incauta".
La palabra hebrea para "incauta (tonta, atolondrada)" es
pathah,
que, según la Concordancia Strong, significa "abierto, amplio"
y por lo general se utiliza en un sentido mental o moral como "ser
simple"; en otras palabras, uno que es incauto es aquel que es
espacioso
en la cabeza.
Hoy se podría llamar a una persona un "cabeza
hueca",
que tiene mucho espacio vacío entre sus orejas. Proverbios
20:19
usa el término, y la NASB lo traduce como "chisme".
Gesenio dice que se refiere al "que abre sus labios, se utiliza
de un hombre locuaz, cuyos labios se están abriendo continuamente";
en otras palabras, habla
mucho, pero dice poco.
Esta es la razón por la KJV y NASB llaman a Israel "una paloma
incauta".
La
palabra hebrea para paloma es yonah,
o Jonás. Por lo tanto, esta profecía prefigura un momento en que
Dios levanta a Jonás para ser un tipo de Israel (o Efraín) siendo
tragado por Asiria. La capital de Asiria era Nínive, "Ciudad
del Pescado", que en última instancia, destruyó a Israel, como
se lee más adelante en Oseas
8:8,9,
8
Será
tragado Israel;
que se encuentran ahora entre las naciones como una vasija de
desecho. 9
Porque
ellos
acudieron a Asiria
…
Por lo
tanto, se dice que la "paloma incauta" sería tragada por
Asiria. Jonás mismo representó esto en su propia experiencia cuando
fue tragado por un gran pez. Cuando trató de huir de Dios manifestó
el corazón de Israel como nación, haciendo al profeta "paloma
incauta". ¡Qué tonto es tratar de huir de Dios! Pero
Jonás era intercesor,
así como profeta, y los
intercesores asumen el problema de las personas por las que están
intercediendo. Cuando
un intercesor (o intercesora) vence el problema en sí mismo, vence
en nombre de las mismas personas por las que está intercediendo,
por lo que puede llevar muchos hijos a la gloria.
La velada
referencia de Oseas a Jonás revela la final victoria de Israel,
conforme a la misericordia de Dios. Así como Jonás fue vomitado del
vientre de la ballena, también la tierra vomitará los muertos en
una resurrección. Y el propósito de su resurrección era predicar
la palabra con denuedo a la gente de Nínive, la gran ciudad del pescado (Nínive quiere decir "ciudad del pescado"). El enemigo de Israel se va a convertir a Cristo al final. La
ironía aquí es que mientras Israel se negaba a arrepentirse, los
enemigos de Dios se arrepintieron.
Una
historia profética secundaria se desarrolla por medio de Jonás,
porque Jonás era un tipo de Cristo (Mateo
12:39,40).
Por lo tanto, cuando Jonás fue tragado por un gran pez, representó
la muerte y sepultura de Cristo.
Cuando se le vomitó, representó la resurrección de Cristo.
En otro
nivel, la historia también representó la muerte y la
resurrección de Israel.
Todavía en
otro nivel, representó nuestra propia muerte y resurrección
mientras que aún vivimos, porque desde el punto de vista jurídico,
hemos muerto con Cristo y hemos resucitado con Él por la fe.
En este nivel, la muerte y la vida han sido imputadas a nosotros,
para que podamos predicar la palabra a los enemigos de Dios.
En
otro nivel aún, nuestra carne, el viejo hombre carnal, es el enemigo
de Dios, porque no se sujeta a la Ley de Dios (Romanos
8:7).
Por lo tanto, en
este nivel más personal, nuestro viejo hombre de carne es nuestra
propia Nínive personal,
pero sin embargo, cuando el Espíritu Santo (Jonás, paloma) viene a
morar en carne humana, somos levantados en novedad de vida, y las
palabras vivas de Dios salen de nuestras bocas.
Todos
estos niveles (y más) están entretejidos en la profecía de Jonás,
que se menciona brevemente a continuación por medio de Oseas. Oseas
habla de Egipto y Asiria en el mismo aliento, que une a los dos, ya
que la intención final de Dios es bendecir a Egipto y a Asiria,
junto con Israel. Leemos acerca de esto en Isaías
19:24,25,
24
En
aquel tiempo, Israel será tercero con Egipto y con Asiria, para
bendición en medio de la tierra, 25 porque Yahweh de los Ejércitos
los ha bendecido, diciendo: "Bendito el pueblo mío Egipto, y el
asirio obra de mis manos, e Israel mi heredad".
Esta
bendición, por supuesto, es el cumplimiento del llamado dado a
Abraham mismo, diciendo en Génesis
12:3,
"en
ti todas las familias de la tierra serán benditas".
Sin embargo, mientras sufrimos de SPI (síndrome de la paloma
incauta), como
Jonás, no conocemos realmente la mente de Dios. Dejamos de lado la
Ley de Dios e incluso socavamos el Plan Divino para la salvación de
todos los hombres (1
Timoteo 4:10);
así como cuando Jonás tuvo éxito en causar que Nínive se
arrepintiera, y se molestó de que Dios cancelara Su juicio (Jonás
4:1,2).
Prefería ver a los enemigos de Dios destruidos y echados fuera para
siempre, en lugar de destruir a sus enemigos mediante convertirlos en
amigos.
La
conclusión inevitable, entonces, es que cuando estamos llenos del
Espíritu Santo, el mensaje que vendrá de la boca debe reflejar el
plan y la intención divinos de convertir a todos los enemigos de
Dios y poner todas las cosas bajo los pies de Cristo (1
Corintios 15:27,28).
La realidad, sin embargo, es que muchos cristianos padecen de SPI, lo
que reduce la eficacia y la pureza de su mensaje.
Para
una comprensión más completa de esto, véase mi libro, La
Restauración de todas las Cosas
(en castellano:
http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2014/12/libro-la-restauracion-de-todas-las.html).
Para una visión, teológica, más amplia véase el libro 1 de la
Epístola
de Pablo a los Santos en Roma
(en castellano:
http://josemariaarmesto.blogspot.com.es/2015/01/libro-epistola-de-pablo-los-santos-en.html).
La
cautividad está asegurada
Oseas
7:12
dice,
12
Cuando
vayan [a
la cautividad],
extenderé mi red sobre ellos; le haré caer como a las aves del
cielo. Les castigaré conforme a lo decretado contra sus maldades.
Aquí Dios
se imagina a Sí mismo como un cazador de pájaros echando la red en
el cielo para capturar a la "paloma incauta" (Israel). El
propósito es el de "castigarlos", en la forma en que fue
proclamado a su asamblea en Levítico 26 y Deuteronomio 28. En este
caso, la cautividad era estar bajo un yugo de hierro, siendo llevados
cautivos a tierras extranjeras.
13
¡Ay de ellos!, porque se apartaron de mí; destrucción vendrá
sobre ellos, porque se rebelaron contra mí; yo los redimí, y ellos
hablaron mentiras contra mí. 14 Y no claman a mí con su corazón
cuando aúllan sobre sus almohadillas; sino que se congregan para el
trigo y el mosto, y se rebelan contra mí.
Al
igual que un niño que está siendo disciplinado, Israel gemía y
lloraba con el fin de parar los golpes, pero el pecado no había
sido expulsado de sus corazones. Su propia voluntad no se había
roto. No habían aprendido a someterse a la Ley de Dios. Ellos
estaban descontentos porque el "trigo y el mosto" habían
sido cortados, pero estaban sin arrepentimiento. Ellos querían las bendiciones del pacto de Dios, sin dejar de ser niños
desobedientes.
15
Y
aunque yo los adiestré y fortalecí sus brazos, maquinaron el mal
contra mí. 16 Se vuelven, pero no hacia lo alto; son como arco
engañoso; caerán sus príncipes a espada por la insolencia de su
lengua; esto será su escarnio en la tierra de Egipto.
Israel
era la esposa de Yahweh, y los hijos de Israel, individualmente, eran
Sus hijos. Así que Dios dice que "los entrenó y fortaleció
sus brazos", como un buen padre haría. Pero a pesar de sus
habilidades como padres, Dios dice que los israelitas eran hijos
ingobernables e insolentes, que permanecían en un estado de
rebelión a pesar de toda la disciplina. Él les disciplinó con
un yugo de madera previamente, poniendo a la gente en cautiverio
dentro de sus propias fronteras, y tal disciplina trajo
arrepentimiento temporal. Sin embargo, el yugo de
madera siempre era olvidado por la próxima generación
de israelitas. Así que esta vez el yugo de hierro
debía ser impuesto sobre ellos. Esta fue la última disciplina
para la nación, comparable a un hijo que se vende a los
extranjeros como esclavo.
"Egipto"
en el versículo 16 no debe tomarse literalmente. Egipto era conocido
como el lugar de cautiverio y era también un tipo profético que
representa el mundo y el lugar donde se adoraba a dioses extranjeros.
Volverse a Egipto fue un tema común, incluso en los días de Moisés.
Cuando los reyes de Israel decidían defenderse para evitar el juicio
de Dios, se decía que estaban regresando a Egipto. Así que en
Deuteronomio
17:16
Moisés da instrucciones a los futuros reyes de Israel,
16
Por
otra parte, él no tendrá muchos caballos, ni hará que el pueblo se
vuelva a Egipto
para tener muchos caballos, ya que Yahweh te ha dicho, "No
volváis nunca por ese camino".
El
profeta Isaías tuvo mucho que decir sobre la dependencia incauta de
Israel sobre Egipto y sus caballos carnales, en lugar de depender de
Dios para su defensa. Isaías
30: 1,2
dice,
1
"¡Ay
de los hijos rebeldes", declara el Señor, "que ejecutan un
plan, pero no de mi espíritu, con el fin de añadir pecado sobre
pecado, 2 que proceden a Egipto sin consultar conmigo, para
refugiarse en la seguridad de Faraón, y buscar abrigo a la sombra de
Egipto".
1
¡Ay
de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos, y
confían en carros, porque son muchos, y en jinetes porque son
fuertes, pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al Señor! … 3
Y los egipcios hombres son, y no Dios, y sus caballos son carne y no
espíritu; por lo que el Señor extenderá su mano, y el que ayuda
tropezará y el que recibe ayuda caerá, y todos ellos llegarán a su
fin juntos.
Oseas
afirma que Israel
había buscado la fuerza (militar) carnal como una alternativa al
arrepentimiento.
Pero no pudieron salvarse del juicio divino, porque "sus
caballos son carne, y no espíritu".
Aquellos
que buscan ayuda mediante el fortalecimiento de la carne (ya sea
nacional o personal) van a "caer" al final.
El
hecho de que Oseas no se refería literalmente a un regreso a Egipto
se verá más adelante en Oseas
9:3,
3
No
permanecerán en la tierra de Yahweh, sino que Efraín volverá a
Egipto, y en Asiria comerán alimentos impuros.
El profeta
sabía que los israelitas no podían ir a ambos lugares. "Egipto"
se usa en sentido figurado, mientras que "Asiria" era el
lugar real de su cautiverio. Cuando la gente acumulaban "caballos"
carnales para protegerse, regresaban a Egipto desde el punto de vista
de Dios. La sentencia real, sin embargo, es que iban a ser enviados a
Asiria, donde iban a "comer alimentos impuros". Esto es
en realidad una referencia a "comer" doctrinas impuras y
incautas tradiciones de hombres.
Etiquetas: Serie Enseñanza
Categoría: Enseñanzas
Dr. Stephen Jones
Muy interesante.
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